Deseo de Cumpleaños
PARTE 1
"Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena"
Paulo Coelho
Advertencia:
La siguiente historia es el doble de descabellada ya que es un fic "Vientoaguamarina/Leonor de Eboli", lean bajo su propio riesgo.
Templo Hikawa, Abril 17 por la mañana.
Esa mañana, cerca de las seis, estaba terminando de asear el dojo del templo, con mi chihaya de siempre y usando el trapo limpio en mis manos, agachada sobre mis pies, corría frotando la duela del lugar de entrenamiento como corresponde al aseo de todos esos lugares al final de un entrenamiento. A las siete y media salía a la preparatoria y debía dejar aseado todo para las clases de kendo del abuelo; esa mañana me había levantado un poco más temprano que otros días porque las llamadas y mensajes a mi móvil de mis amigas insistiendo en una fiesta de cumpleaños me tenían de muy mal humor y me levanté a entrenar un poco.
Serena había molestado toda la semana con una fiesta sorpresa que en verdad no era sorpresa; Mako, Mina e incluso la siempre sensata Ami habían seguido insistiendo y me acosaron de tal forma a pesar de mis negativas que había tenido que decirles con todas sus letras y mi mejor cara de Oni que odiaba los festejos de cumpleaños y que me dejaran en paz porque al fin de cuentas el 17 de Abril era un día más como cualquier otro de mi vida.
Ami me miró asustada del grito que les lancé, Mina me dijo "Amargada", Serena hizo pucheros de llanto y Mako solo me advirtió que me perdería su mejor pastel de chocolate. Las dejé solas en la cafetería de Andrew y volví a Hikawa. Por la tarde y noche luego de mi clase de kendo para avanzados vi mi teléfono lleno de mensajes de ellas pero no respondí ninguno. En verdad no tenía ganas ni humor de algún festejo, quizá un mucho por lo que Minako me acusó, por "Amargada" pero he de confesar que todos mis recuerdos de cumpleaños jamás han sido los típicos que tiene una joven de mi edad, todos eran dolorosos y horribles y no quería nada más que este día terminara.
Acabé de limpiar la duela del dojo y respetuosamente me acerqué al Tokonoma con el kanji de Hikawa y la estatua del pájaro Tengu que cuidaba el dojo, encendí las varas de incienso con mi índice y luego me coloqué en posición de seiza haciendo un poco de meditación y aplaudiendo dos veces, en símbolo de respeto a los espíritus del dojo. Luego de hacer los honores correspondientes, me levanté y regresé a mi habitación a bañarme y prepararme para la escuela luego de mi ejercicio matutino, y cuando salí ya con mi uniforme de T.A. y me dirigí a la cocina de Hikawa, pude ver encima de una de las mesas de acceso el siempre tradicional ramo de lirios Casablanca y una caja de terciopelo negro con una nota que no tuve que leer para saber eran del insigne senador Hino.
Fastidiada tomé la tarjeta sin siquiera mirar la joya que estaba segura estaba dentro del cofre y abrí el sobrecito mientras caminaba hacia la cocina.
"Reiko: Espero pases un muy feliz cumpleaños, por desgracia mis ocupaciones me impiden ir a felicitarte en persona…-una sonrisa irónica distendió mis rasgos, no era novedad-…pero en cambio te dejo tres regalos que estoy seguro te encantarán: tus flores favoritas, una pulsera de rubíes y una tarjeta de crédito que adjunto en este sobre para que vayas a comer con tus amigas a donde gustes. Nos vemos a mi regreso y por favor piensa seriamente lo de la carrera de Ciencias Políticas en Meiji. HINO TAKASHI"
Sí señor, todo era como todos los demás cumpleaños, fallas de parte del ilustre senador que en vez de una felicitación sincera, aunque ya no presencial, usaba mi cumpleaños de pretexto para intentar convencerme de estudiar lo que le diera la gana, pero ¡Claro que no lo iba a lograr! Aún estaba yo en posición de decidir y antes de acabar la preparatoria iba a elegir la carrera que fuera antes que la que él quería. Los Hino éramos obstinados.
Cuando llego a la cocina veo en el fondo del sobre la tarjeta dorada de prestigiosa marca con un centurión romano en el frente y fastidiada la guardo en mi mochila. Huelo la comida y miro el delicioso desayuno listo para mí con una nota de ¡OMEDETOO! De mi abuelo. Aunque no estaba por allí pues seguramente estaba barriendo las escaleras, me había dejado mis deliciosos hotcakes con almendras, mantequilla y frutos rojos acompañados de mi chocolate caliente para desayunar.
-¡Te amo Oji-san!-dije yo fascinada del buen aspecto de mi desayuno de cumpleaños, y cuando caminé a la alacena por algo de miel, escuché detrás de mí una voz gangosa.
-También yo adoraría a mi abuelo si me preparara algo tan delicioso…-giré la vista y casi me caigo al suelo de la sorpresa. Subido en cuclillas arriba del refrigerador, estaba un hombrecillo enano vestido con armadura, alas, máscara roja con una enorme nariz y con una katana colgando de su cinto mientras sus patas de ave se sujetaban del borde del refrigerador.
-¡QUE DEMONIOS ERES TU!-dije aterrada de semejante aparición-¡UN YOUMA! ¡ERES UN ENEMIGO!-digo yo buscando entre mi bolsillo el ofuda que siempre llevaba-¡Rin, Phyo, To…-inicio yo mi invocación.
-¡No,no, no, Reiko, no te pongas así! no soy uno de los enemigos que combates como Sailor Mars-dijo el hombre-pájaro y abrió sus alas saltando encima de la mesa y se quitó la máscara roja dejando ver un rostro de ave de plumas rojas con pico y todo, incluidos penetrantes ojos color burdeos.
-Eres un…un…-digo yo reconociendo al personaje que emite un graznido-..Un Tengu…
-Hai, Reiko…pero no soy "Un Tengu" Soy Hiromatsu, el Tengu de Hikawa, el espíritu protector de tu dojo y de tu templo al cual acabas de honrar hace una hora-dice el hombre-ave y con su pico picotea uno de mis hotcakes del plato mientras yo lo miro aterrada. A pesar de tener brazos y torso humano, de piel roja, come con el pico y no con las manos, aunque sus alas, patas y cara son de ave.
En el dojo del templo teníamos una estatua en bronce de este personaje exactamente del mismo tamaño, pues los Tengu son los protectores de los sitios en que se enseña algún arte marcial, pero de eso a verlo en persona…
-Estoy aun dormida, ¿Verdad? Y tú eres una alucinación-digo yo al ver al enano hombre-ave tomar el tenedor y comerse mi desayuno ahora si como persona.
-No. Lamento la desilusión, Reiko, pero no soy una alucinación. Soy tan real que puedo quitarme una pluma…-dice y lleva su mano a una de sus alas jalando esta y alargándomela, yo la tomo extrañada de que sea real-y dártela de recuerdo.
-Imposible. ¡Imposible que seas un Tengu real!-aseguro yo mirando la pluma roja.
-Pues para ser una miko formada en las creencias shintoistas y con poderes especiales concedidos por los kamis, eres muy incrédula-habla el hombre-ave con el pico lleno de mi desayuno.
-¿Qué quieres de mí?-le digo yo amenazante poniendo mis manos sobre la mesa en la que el enano hombre-ave devoraba mi comida.
-Darte un regalo de cumpleaños de parte de Susanoo no Mikoto mi señor y kami-dice el Tengu rojo haciendo una pausa en su comida e inclinándose con respeto.
-¿De quién?-pregunto yo desconcertada.
-De quien va a ser, Reiko, de la gran kami de la tempestad y la furia, del poderoso hijo de Izenagi e Izenami, dueño de la espada Kusanagi a quien tú oras y a quien has consagrado tus poderes. A mí no me puedes mentir en eso, porque he sido guardián de tu familia desde que tu abuelo llegó a Hikawa y sé que entrenas bajo el auspicio de Susanoo no Mikoto…¿O quién es el que te ha dado esos poderes de fuego tan imponentes? ¡MI AMO!-dice con orgullo el enano hombre-ave.
-¿Y dices que Susanoo quiere hacerme un regalo?-le pregunto yo aun con desconfianza. El Tengu asiente.
-Mi señor Susanoo y yo hemos visto todos tus cumpleaños, y sabemos que después del cumpleaños número 7 han sido miserables-indica el hombre-ave acabando de comerse mi desayuno.
-¡Oye! ¡Tú no tienes idea de qué hablas!-me molesto yo y el Tengu ríe divertido.
-¡Reiko! quedamos en que te conozco desde que naciste, sabes que mi estatua ha estado en Hikawa desde que tu abuela la compró en Okinawa y la puso aquí. Conocí a tu abuela Hoohko, a Risa, tu madre, y te conozco a ti. Sé lo que pasó en tu cumpleaños número 8…a los pocos días de que murió tu madre…
Yo miro al Tengu molesta y con mis puños apretados recordando ese día, cuando le pedí a mi padre un pastel para festejar en la escuela, ya que todas las niñas de T.A. llevaban uno de casa en sus cumpleaños. Fui a buscar a mi padre a su habitación en "Villa Hino" y nunca me olvidé de la terrible reprimenda que me dio acompañado de una bofetada.
-¡Como demonios puedes querer un pastel de cumpleaños si hace una semana enterramos a tu madre!-entonces yo no comprendí y lloré y sufrí mucho toda la tarde, hasta que tomé el teléfono y le marqué a mi abuelo pidiéndole que fuera por mí y me llevara lejos porque Otou san no me quería. Así fue como acabé en Hikawa lejos de papá y con el paso de los años entendí que mi padre no solo estaba abatido sino algo bebido aquel día por el dolor.
Nunca mencionamos ni él ni yo ese incidente pero desde esa edad jamás quise volver a celebrar mi cumpleaños…hasta…
-¿Ves cómo lo sé todo? La bofetada de Takashi, el dolor y rencor de tu corazón y tu decisión de no tener más cumpleaños felices…¡Sí que eres depresiva!-se burla el Tengu y yo lo golpeo con el puño en el brazo-¡OYE!
-¡Puedes ser enviado de los Kamis pero nada te da derecho a meterte en mi vida ni opinar de ella!-le espeto molesta mientras él se soba el brazo.
-Sí que tienes mal carácter…por algo mi señor te protege-comenta el Tengu-el punto, niña temperamental, es que lo sé todo de tus horribles cumpleaños, sé que no tuviste ánimos de festejar otro hasta que conociste a …
-¡No te atrevas a decir su nombre!-le digo yo furiosísima amenazándolo con lo primero que encontré, que fue el sartén de los hotcakes aún caliente.
-¡NO, NO, ME RINDO! Ya, no diremos su nombre, lo llamaremos "Señor X". A tus 14 con Señor X, ibas a festejar tu cumpleaños de nuevo, él y tú solos en un picnic en el parque Jyuuban, pero por desgracia…
-Puedes ahorrarte los detalles, se perfectamente qué pasó con ese festejo-respondo yo bajando el sartén y recordando con cuanta emoción había estado preparando esa celebración y todo para que la persona por quien volví a creer en los cumpleaños felices fuera…
-Y en tercera tenemos a Kaidou alias "Ayudante de papi" que luego de robarte un beso nos salió con la noticia de que estaba prometi…-pero no lo dejo terminar y lo golpeo al fin en la cabeza con el sartén haciéndolo caer al suelo.
-¡ERES HORRIBLE! ¡COMO GOLPEAS AL ESPIRITU PROTECTOR DE LA FAMILIA!-se queja el Tengu levantándose del suelo y saltando de nuevo sobre la mesa.
-Por ser un imbécil sin tacto para recordarme cosas tristes-le respondo yo.
-El punto es, Reiko, que mi señor Susanoo gran kami de los mares, se ha conmovido de lo horribles que han sido todos tus cumpleaños y me ha enviado este año a darte un regalo especial…uno que no debía darte porque no me has mostrado el mínimo respeto, Reiko Hino-indica el enano hombre-pájaro rojo.
-Mira, Hiro-baka…-lo llamo yo mientras él se busca algo en el pantalón.
-Hiromatsu es mi nombre, Hiromatsu-me corrige.
-Como sea. No necesito ni quiero ningún regalo de cumpleaños de nadie; bastante tengo con las insistencias de mis amigas y los lavados de conciencia de mi Padre para creerme que el Dios Susanoo me manda un regalo-indico yo y bebo mi chocolate que era lo único que aquel duendecillo tragón me había dejado.
-¡Listo! Aquí las tienes-me alarga en una cajita de cartón blanca con unas velas de colores dentro. Yo la tomo y la miro con curiosidad.
-¿Esto es el regalo que el gran Kami de la Tempestad me manda?...Vaya que tienen poco presupuesto-me río.
-¡SHHH! Deja de burlarte, Reiko. En verdad es el mejor regalo de cumpleaños del mundo. Verás, estas velas, son mágicas, tienen la capacidad de concederte el deseo que quieras pedir antes de soplarlas.
-Que poco originales son los Kamis, eso ya lo dicen los occidentales-le respondo al pajarraco.
-No estas comprendiendo nada, Reiko, esto si es de verdad. Si pides un deseo antes de apagar estas velas, ese deseo se hará realidad. Cualquier cosa que quieras, el deseo más intenso de tu corazón, será posible. Mi señor Susanoo cree que lo mereces luego de tan miserables cumpleaños, solo hay un pequeño detalle.
-¿Explotaré?-inquiero yo burlona.
-Peor que eso. Tú sí recordarás ambas realidades, Reiko, aunque las personas a tu alrededor no lo harán. Es el precio de este regalo-asegura el Tengu-"Del corazón los deseos el fuego mágico realizará, más de tu propio corazón nada te salvará"-recita el aquellas frases el hombre-ave y desaparece en una nube de humo rojo que apesta horrible. Yo toso y corro a abrir la ventana para que se salga el humo y cuando al fin se disipa, me acerco a la mesa y junto a mi desayuno picoteado veo la cajita de velas de colores y negando con la cabeza las tomo y las guardo en la alacena al lado del polvo de chocolate.
-Vaya hija…sí tenías hambre-dice entrando a la cocina mi abuelo al ver el tiradero de pedazos de hotcake y fresas por todos lados.
-Si bueno…hice algo de kendo desde las cinco, Oji san, si estaba hambrienta. Me debo ir a clases, pero gracias por el regalo-le digo yo y lo abrazo besando su cabeza-te quiero mucho.
-Yo más a ti, pequeña. Omedetoo-me felicita el abuelo.
-Nos vemos a medio día abuelito. Espero mi segundo regalo-le digo yo corriendo hacia afuera.
-¡Prepárate para el mejor fugu de tu vida!-promete él sacándome una sonrisa mientras corro a tomar mi mochila y dirigirme a la escuela.
Luego de un largo día de clases y una excelente comida con mi abuelo, tuve mi clase de kendo para avanzados y entré a darme una ducha, mientras estaba en la tina respondí mensajes de Serena, Ami, Mina y Mako de felicitación por mi cumpleaños, igual había uno de Nicholas, quien desde que había regresado a su casa hace dos años no dejaba de mandarme mensajes de vez en vez; creo que el tiempo le ha demostrado que somos mejor como amigos.
Salí de la ducha y me vestí con un pantalón de mezclilla y mi blusa negra, recogí mi cabello y vi sobre el buró la tarjeta dorada de mi padre y la pluma roja del Tengu. Tomé esta última mirándola con atención. ¿Por qué no había desaparecido como la alucinación y qué hacía en mi habitación? Molesta tomé ambas cosas y las lancé al cajón, después salí hacia el pasillo pensando en que mañana iba a devolverle la tarjeta a mi padre porque si pensaba que me iba a comprar con eso estaba equivocado.
-¡Oji san! Ya salí de la ducha ¿Sabes dónde están mis partituras de…-digo abriendo la puerta corrediza de la sala solo para recibir una enorme descarga de confeti, serpentinas, globos y luces.
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS REI CHAN!-me gritan de golpe mis amigas y luego de que se me quita un poco lo aturdida, Serena me jala del brazo hasta dentro de la sala donde todos con ridículos sombreros de colores me abrazan y felicitan.
-¡Pero que pasa aquí! ¡¿No les dejé claro que no quiero festejos?!-les pregunto yo.
-Si claro, Rei cascarrabias, pero no lo creímos, solo fingimos creerlo. Todo mundo adora sus cumpleaños, hasta tú-me dice Mina abrazándome.
-Ustedes son imposibles…-digo yo respondiendo a su abrazo mientras Ami me felicita.
-Vamos, Rei chan, hasta a mí me encantan las fiestas sorpresa, sonríe y déjate querer-me pone Ami un gorro morado en la cabeza y sonrío.
-¡Feliz día Rei chan!-me abraza Unazuki, la hermana de Andrew-bocadillos cortesía del Crown para ti.
-Unazuki…Arigatou. A ti y a Andrew.-le agradezco al rubio que me abraza igual.
-Feliz Cumpleaños, Rei chan. No agradezcas, fue un esfuerzo común para hacerte volver a creer en los festejos.
-¡A un lado todos! ¡Feliz día amiga!-me abraza Makoto levantándome en alto.
-¡Si claro pero me vas a ahogar y no habrá cumpleaños el año que viene!-le digo yo hasta que me baja riendo.
-¡Rei chaaaaaaaaaan!-escucho la voz chillona de Serena que se me abraza.
-Serena…gracias por todo-le respondo yo abrazándola.
-¡Feliz día a mi mejor amiga!...Tienes que divertirte mucho porque todos nos organizamos para hacerte sonreír-me dice ella.
-Gracias Odango.
-Feliz cumpleaños Rei-dice una voz tras Serena. Yo le sonrío.
-Gracias Darien-digo y tomo su mano sin abrazo de su parte ni del mío.
-Ya, ya, bastantes felicitaciones, lleven a la festejada a la mesa principal porque iremos por el pastel a la cocina, vamos Mina-jala mi amiga castaña a la rubia y yo las veo cuchichear y luego noto como Mina golpea a Mako en la cabeza mientras van por el pastel.
Mientras ellas llegan abro los regalos que me dieron las chicas: un libro de kendo de Ami chan, una blusa morada de Mako, una jirafa de peluche de Sere y una falda de mezclilla muy corta de Minako con la nota "Para que ya consigas novio" justo todos se están riendo de esa nota cuando ella y Makoto llegan a la sala con un delicioso pastel de chocolate y 18 velas encendidas.
Mis amigos comienzan a cantar el "Happy Birthday" mientras mi amiga castaña deja el pastel delante de mí y al final del canto todos aplauden.
-¡Rei chan sopla las velas!-aplaude emocionada Serena.
-¡NO!-dicen a coro Mako y Mina antes de que sople.
-Sere, recuerda que Rei chan debe pedir un deseo-comenta Minako.
-Muy importante, amiga, pide tu deseo-me anima Makoto; yo rolo los ojos pero sonrío y cierro los ojos. Parece que mis amigas creen lo mismo que ese Tengu entrometido, pero al fin…¿Qué tiene de malo pedir un deseo? Esto es un juego, una superstición, no se hará realidad…
-Listo…deseo pedido-aseguro yo y soplo las velas con fuerza.
-¡Bravo Rei! Las apagaste todas de golpe así que se hará realidad-me dice la hermana de Andrew, Makoto comienza a partir el pastel y ponerlo en platos desechables cuando Minako pone delante de la mesa baja alrededor de la que todos nos sentamos en el suelo, una botella de vodka.
-¿Mina? ¡Eso que es!-se alarma Ami.
-Lo que parece, Ami chan, la alegría de la noche-asegura mi rubia amiga guiñando un ojo.
-¿No estarás pensando que nos la terminemos, ¿Verdad, Mina chan?-pregunta Serena mientras mi amiga sirve el vodka en vasos desechables.
-Pero claro que sí, traje tres botellas…
-¡TRES!-decimos todos a coro y ella ríe.
-Cállense, actúan como ancianitos de asilo y no como gente joven festejando un cumpleaños…pasen esto-dice ella pasando los vasos-brindemos por Rei chan, que su deseo de cumpleaños de haga realidad…¡KAMPAI!
-¡KAMPAI!-brindamos todos levantando los vasos y bebiendo el vodka…el cual tiene un sabor extraño…fuerte…muy fuerte…siento mi cabeza algo mareada; cuando bajo el vaso del cual me bebí todo el contenido, comienzo a ver borroso y a escuchar las voces del festejo lejanas…luego…solo oscuridad…
….0….
Despierto sintiendo que la cabeza me retumba. Tal vez debido a todos esos tragos de Vodka que bebí anoche, Mina debió comprar el más barato que encontró en la licorería porque aun con los ojos cerrados siento que todo me da vueltas.
Abro los ojos lentamente y ellos tardan en acostumbrarse a la luz que lacera mis pupilas, lentamente me doy cuenta de algo…ésta no es mi habitación.
Me revuelvo entre las rojas sábanas de seda para desperezarme pero siento unas manos tirar de mí bajo las sábanas y una voz susurrando en mi oído "buenos días, Hōbijin".
Aquella voz me hace saltar de la cama aterrada percatándome de que no estoy sola. Un hombre de alborotada cabellera negra y maliciosos ojos azules me mira con lujuria desde la cama, puedo darme cuenta de que está desnudo y muy tarde me percato de que yo también lo estoy y me enredo en las sábanas escarlata de la cama.
-¡Darien! ¿Se puede saber qué haces aquí?- Le pregunto aterrada mientras me envuelvo malamente en la sábana para que él no me vea, pero creo que es demasiado tarde.
- ¿Qué hago aquí? …¡Yo vivo aquí, Hōbijin y tú también si mal no recuerdo!- Me responde él y se recarga en las almohadas con sus dos manos en la nuca bastante divertido por mi pregunta ¿acaso dije algo gracioso?
- ¿Qué te pasa? ¿Yo vivir contigo? ¡Jamás! ¡Estás loco! ¡Creí que eras un caballero - Lo reprendo buscando mi ropa por la habitación. Pero para mi mala suerte me doy cuenta de solo hay un vestido negro demasiado ajustado y corto para poder usar de día y unas pantis desgarradas de una esquina, algo me dice que él es el culpable y eso me avergüenza- ¡Ya sé lo que pasó! ¡Te aprovechaste de que estaba ebria anoche!-digo yo lanzándole un cojín que recojo del suelo directo a la cara.
Darien no puede evitar reír divertido con mis palabras. Parece que le causa gracia la molestia que reflejo en mi rostro y sale de la cama ¡totalmente desnudo!
- ¿Yo aprovecharme? querida, no es así como recuerdo que pasaron las cosas- dice él señalando las mordidas y arañazos en su torso. Yo me cubro los ojos apenada. ¿Qué le pasa a Darien?- El Sake te pone muy salvaje, me gusta….-dice y se acerca a mi cara intentando besarme.
- ¡Cúbrete!- Le grito horrorizada y lo empujo del pecho. Él solo se ríe y camina con naturalidad sin nada encima hasta la puerta del baño.
-Reiko, aquí no hay nada que no hayas visto, tocado, arañado o mordido en el último año…tengo pruebas de ello- Dice divertido el pelinegro ante mi presumiéndome las marcas en su torso de las que aparentemente soy culpable- Nada de alcohol para usted en mucho tiempo, Señorita Hino. Me daré una ducha, no tardo. Te invitaré a desayunar a donde tú quieras. Tenemos aún mucho que festejar.
Darien desaparece tras la puerta del baño y yo estoy en shock, sentándome en el borde de la cama froto mis sienes desesperada ¿Qué pasó anoche? Abro el armario buscando algo que ponerme y me encuentro con mis uniformes de la escuela y algunos vestidos también, ordenados como era mi costumbre pero al lado de ropa de hombre ¿qué es todo esto? Me pongo unos Jeans, unas sandalias y una blusa negra ¿por qué estará mi ropa aquí y peor aún la de "ÉL"?
Salgo a la sala del departamento que no es el departamento en el que Darien vivía, es más grande y más lindo, bastante bien decorado, justo como yo lo habría hecho. Me gusta este lugar… ¡Concéntrate, Hino! ¡Primero averigua qué diablos pasa y luego admiras la decoración!
Veo sobre la chimenea algunas fotografías, algunas son de Darien y yo en algunos restaurantes, en Kioto, de vacaciones en Osaka y una más inquietante…¡Nosotros dos con mi padre en los jardines de Villa Hino! luce reciente ¿será un montaje? Creo que Darien se volvió loco.
Busco mi bolso y finalmente lo encuentro junto a unas llaves de auto. No sé lo que está pasando pero debo de salir de aquí inmediatamente y este auto me viene a salvar la vida.
Tomo el elevador y bajo hasta el sótano donde están todos los coches. Con la alarma apunto a todos ellos hasta que uno suena ¡lo encontré! Para mi suerte un Mazda Rx8 en color cereza es al que pertenecen estas llaves. ¡Por fin algo bueno en mi día! ¡Tengo un Mazda!
Subo al coche y decido volver a casa ¡gran Kami, cómo me duele la cabeza! Salgo del edificio a toda velocidad mientras mi celular empieza a sonar la canción de "everything", Es Darien ¿cuándo le puse un tono personalizado al novio de mi amiga? Debió hacerlo él anoche mientras yo dormía, ¡Este chico sí que está enfermo! ¿Cómo puede montar todo esto para aprovecharse de una chica ebria?
De repente el ruido de unas sirenas me hace salir de mis pensamientos y debo detenerme. Me hablan a mí.
- Sus papeles, señorita- Dice serio el tránsito mientras yo busco mi cartera. ¡Demonios! yo no tengo licencia pero encuentro una y se la entrego sin revisarla- Rei Hino, ¿va a algún lado?
- A casa, en el templo Hikawa- Le explico al tránsito mientras me pongo unos lentes de sol ¿por qué el día es tan brillante hoy? Hay demasiada luz.
- Su licencia dice Somerset #17 en Azabú, Señorita Hino- me dice el serio tránsito- Cumpleaños diecisiete de Abril, mmhhmmm supongo que fue una gran celebración la de anoche. La dejaremos pasar por ésta ocasión, será su regalo de cumpleaños. Pero por favor, maneje más despacio.
- Si oficial- Me apeno encogiéndome de hombros y luego abro la guantera buscando los papeles del coche, están a mi nombre y tienen el mismo domicilio "Somerset #17 en Azabú" ¿qué diablos está pasando?
A pesar de que mi teléfono no deja de sonar consigo llegar a Hikawa, pongo alarma, y bajo; algo luce distinto aquí. Subo de prisa buscando a Oji- San pero él no está por ningún lado por más que grito por la explanada y sueno la campana del kami-dana.
-¡Hino- San!- Me llama un hombre al que he visto alguna vez pero que no distingo del todo, es alto bronceado y de cabello cano y tiene una hakama azul con blanco- ¿qué la trae por aquí?
-Busco a mi abuelo- Respondo aun confundida. Los lentes de sol no me ayudan del todo a que los rayos taladren mi cabeza- ¿dónde está él? Es urgente que le hable…
-Hino- San ¿se encuentra bien? – Me cuestiona el hombre ante mí, luce confundido y preocupado.
-Sí, claro que lo estoy. Solo quiero hablar con mi abuelo ¿dónde se encuentra?- cuestiono mientras sigo avanzando, el hombre me cierra el paso amablemente pero yo lo ignoro y entro al edificio notando que todo luce distinto.
-Hino- San ¿de verdad no lo recuerda? Su abuelo salió de viaje hace meses, estará un buen tiempo fuera de Tokio dando unas conferencias sobre meditación Zen.
-No…Eso es imposible ¿cómo podría Oji- San irse y dejarme sola tanto tiempo? Sus viajes siempre son cortos-digo yo dudosa y veo al hombre encargado mirarme con cara de signo de interrogación-lo siento…Usted es…
-Higashino san…¿Ya no recuerda mi nombre?
-Claro…Higashino san…iré a mi habitación a descansar un poco. Ha sido una mañana terrible- Le digo a aquel hombre mientras camino al pasillo donde están las habitaciones, abro la puerta de mi habitación pero solo encuentro un montón de cajas de cartón en él.- Pero qué….
-Hino- San ¿le ocurre algo? ¿Se siente mal?-pregunta el nuevo sacerdote tras de mí.
-¡¿Qué hacen todas estas cajas aquí?!-
-Hino san, desde hace meses que usted no vive aquí ¿no lo recuerda? Por eso dimos a su habitación otro uso, como bodega de suministros…
-¡¿Qué?!- Esto es demasiado…¡MI CUARTO BODEGA DE SUMINISTROS! Molesta abro las cajas mirando las varas de incienso y las velas en ellas encima del armazón de mi cama sin colchón y mis muebles.
-Pero si tiene algún problema o si desea descansar podría arreglarle otra de las habitaciones o puede tomar la mía. Luce pálida ¿desea que llame a alguien, a su padre, al joven Darien?-¡por todos los Onis! Claro que no, a ese par sería a los últimos que llamaría en mi vida.
-No, no, no. Estoy bien. Debo irme- consigo balbucear aun confundida por todo lo que pasa, lo último que necesito es que Otou San o Darien se metan en esto.
Pero Hino- San…
-Nos vemos luego…Higa…Higa lo que sea-me despido corriendo por el pasillo. Salgo de prisa sin quedarme a escuchar lo que aquel hombre tiene que decirme. Creo que estoy por volverme loca y subo al auto ¿a dónde debo ir? Mi estómago comienza a reclamar alimento y debo buscar algún sitio donde comprar algo de comer e igual pensar, pensar y ver cómo voy a resolver esto.
Mi teléfono no deja de sonar, todas las llamadas son de Darien. Darien… ¿cómo voy a explicarle a Serena lo que pasó anoche? ¿Debo explicarlo? ¡Claro que debo! Gran Kami, tengo demasiadas cosas que pensar.
Manejo hasta Midtown, tal vez algún panecillo y un buen café de Dean & Deluca me ayuden a pensar qué debo hacer. Estaciono el auto y bajo poniendo las alarmas; al menos espero que en esta locura los lugares de Tokio sigan donde mismo. Mientras subo las escaleras voy pensando a quien recurrir para que ponga un poco de orden en mi cabeza y claro que pienso en las chicas. Tomo el móvil y busco en mis contactos, marco el número de Serena pero me manda directo al buzón, ha cambiado el número. Qué extraño…intentaré con las demás.
Cuando llego a la puerta de Dean & Deluca y entro, a la vez que busco el número de las demás chicas, me acerco al mostrador a pedir, cuando choco con alguien y antes de pedir disculpas, me encuentro con Ami y Mina ¡por fin dos caras conocidas! y las saludo sonriente.
-¡Mina, Ami, Benditos sean los Kamis! – digo abrazándolas con fuerza aliviada de ver que al menos mis amigas siguen en esta extraña realidad -¡No saben cuánto deseaba encontrar a alguien conocido que me ayude y me explique qué demonios está pasando! Amigas…necesito un café cargado y una buena charla con…
-¿Amigas?-me empuja Minako con su mano en su pecho apartándome del abrazo y mirándome con evidente molestia. Yo asustada no sé ni que pensar y miro a Ami que solo baja la vista y antes de que pregunte qué pasa, la rubia me empuja abofeteándome con fuerza en la mejilla, no la vi venir.
-¡Eres una cínica, Rei Hino! ¿Qué te pasa?- Enfurecida me reclama rubia- ¿cómo te atreves a saludarnos o llamarnos "AMIGAS" luego de lo que pasó?-espeta Minako. Yo froto mi mejilla y miro como algunas personas de la cafetería nos miran y cuchichean.
-¿Lo que pasó? ¿De qué hablas, Minako?- esto se estaba poniendo peor…¿Acaso tengo lagunas mentales? Al parecer sí porque mi amiga me pone la peor de sus caras ¿sabrá lo de anoche?
-¿Qué de qué hablo? ¿De repente tienes Amnesia, Hino? ¡Pues yo no! ¿Crees que se puede olvidar tan fácil lo que hiciste, Rei?- Creo que ese Vodka debió estar bastante adulterado ¿de qué me estará hablando Mina?
-¿Lo que hice? No te entiendo- Esto debe ser un sueño, un muy muy mal sueño. No vuelvo a tomar en mi vida.
-¿Te parece poco atentar contra el futuro, contra el destino?- Escupe furiosa la rubia ante mí- ¡No puedo creer que te atrevas a saludarnos luego de enredarte con el novio de la que decías era tu mejor amiga! -De acuerdo, es oficial: Estoy en Shock-Yo siempre sospeché que entre ustedes había algo. Pero jamás creí que te atrevieras a tanto, mira que Mudarte con él. No tiene nombre…no te importó el dolor de Serena ni que por tu culpa…¡Si por tu culpa!-me vuelve a empujar Minako con lágrimas en sus ojos y yo caigo en una silla de la cafetería-¡por tu culpa Serena se tuviera que ir lejos!
-Mina ya basta- Le pide Ami que está evidentemente apenada y se interpone entre nosotros. Veo a mi amiga rubia limpiar sus ojos con el dorso de su mano.
-Hazme un favor, Hino. No vuelvas a hablarme en lo que te quede de vida, porque si te acercas de nuevo, lo que te hice será una caricia. Vámonos Ami-jala Minako a la peliazul que me mira con desconcierto mientras las dos desaparecen entre la gente.
Y así, sin más ni más, me quedo sentada sola en la silla de Dean & Deluca con todas las personas mirándome como si fuera un animal extraño, milagrosamente mi apetito ha desaparecido, pero me siento terriblemente mal…¿Qué era todo aquello? Un sueño estaba segura que no, porque la bofetada de Minako me seguía ardiendo en la mejilla. Si no era un sueño entonces…¿Una broma de Televisión de esas que te hacen pensar que algo pasa cuando no es cierto?
Mi celular vuelve a sonar nuevamente y eso me pone de pésimo humor, lo contesto sin mirar la pantalla.
-¡Dejen de molestarme, tengo suficientes problemas ya!- grito desesperada, un leve silencio del otro lado de la línea.
-¿Reiko?- me dice la voz.
-¿Otou- San?- ¡Rayos! Quien menos quería oír en este momento…
-¿Está todo bien?-me pregunta mi padre.
-Sí, si….Todo bien. Alguien ha estado haciendo llamadas al número equivocado toda la mañana- Le contesto inventando la mentira mientras sale de mis labios y me levanto de la silla saliendo de la cafetería.
-Ten cuidado con eso, hija, puede ser peligroso- pide con una voz dulce que no le he escuchado en años- Solo te hablo para recordarte de nuestra cita para almorzar. Los espero a Darien y a ti en Villa Hino. Ayer ese muchacho monopolizó tu cumpleaños pero hoy los espero a ambos para darte tu regalo, sean puntuales-Éste hombre suena como mi padre…pero dudo que sea él, es demasiado amable….cariñoso…¿Almorzar con él? ¿Regalos en persona?- Pequeña…¿me escuchas?
-Si…-¿dijo PEQUEÑA? Es oficial, estoy en una broma de TV. ¿Takashi Hino diciéndome sobrenombres cariñosos?
-Bien. Por cierto, me encontré con un amigo en la reunión del partido y charlando me dijo que será tu profesor el próximo otoño que vayas a Meiji. Me dejó unos folletos promocionales de la Licenciatura en Ciencias Políticas, tal vez sería bueno que los leyeras y lo conocieras después…organizaremos algo- ¡¿qué yo haré qué?! ¡POR TODOS LOS ONIS DE OKINAWA!-Escucha, pequeña, tengo que colgar. Pero los veré más tarde. Te quiero, hija.
-Sa…Sayounara…-balbuceo yo y le cuelgo primero llegando a la calle y deteniéndome de espaldas sobre mi auto.
Creo que en definitiva estoy en una dimensión desconocida y de repente ya no estoy de humor para pasear por Midtown ni para comer nada. No sé a qué venga todo esto, pero esta realidad no me gusta: Traicioné a mi mejor amiga, las demás me odian, no está Oji San y al parecer termino haciendo lo que Otou San quiere.
Vuelvo a subir a mi coche y manejo sin rumbo hasta que termino sin pensarlo en un edificio que conozco de sobra, ¿aun podré contar con esa persona?
Llego al departamento que conozco de sobra y toco el timbre, no hay respuesta pero luego de unos momentos y justo cuando me estaba retirando ya, un rubio de ojos verdes abre la puerta sonriente.-
-Rei Chan ¡bienvenida!- Me saluda Andrew invitándome a pasar, trae la camisa desabotonada y la de resaque debajo, un maletín en la mano derecha y su almuerzo en la izquierda- Pasa, pasa. Makoto está en la cocina y yo tengo que irme, pero nos veremos luego ¿qué tal su cena anoche? No tienes idea de todo lo que tuvo que hacer Darien para conseguir esas reservaciones en el Hamadaya…
Andrew nota mi seriedad y solo sale del departamento argumentando que es tarde. Camino hasta la cocina donde encuentro a mi amiga aun ataviada en su bata de cama mientras sirve un par de tazas de café, se nota que es sábado porque de otra forma Makoto a esas horas no estaría en dicha facha sino en clases.
-Cargado y sin azúcar…por tu cara veo que lo necesitas- Dice mi siempre burlona amiga Makoto, yo tomo la taza mirándola desconfiada, espero el ataque como de las otras, pero no llega. Al parecer a ella no la hice enojar, eso me relaja mucho.- ¿estás bien? Luces extraña hoy ¿cómo te fue anoche en la cena con Darien?
Ella da en el clavo y yo apoyo los codos en la barra de la cocina para cubrir mi rostro. Mi cabeza sigue dando vueltas.
-Todo está de cabeza, Mako chan- articulo con dificultad.
-¡WOW! ya veo por qué- Se divierte ella tomando mi mano izquierda de la que no me había percatado porta un anillo de compromiso- Ahora entiendo por qué saliste corriendo de tu departamento en la mañana. ¡Te lo propuso y te espantaste! ¡Rei Baka! debiste venir a contarme, soy tu mejor amiga. Oye…no te culpo por asustarte pero pobre chico, lo dejaste muy preocupado con tu huida.
-¿Cómo sabes eso?- me confundo. Ella toma su móvil de su bata y me muestra todas las llamadas de Darien.
-Hay un pelinegro desesperado buscándote por todo Tokio. Dijo algo sobre Sake, mordidas y que habías salido corriendo del departamento, se escuchaba bastante preocupado por ti. ¿Dónde estabas?
-Fui a Hikawa a buscar a Oji San, pero no estaba.
-Rei…Tu abuelo salió de viaje hace meses, casi desde que Darien y tú se mudaron juntos. Imagino que ahora que estaba solo ahí no tenía por qué quedarse en Hikawa, siempre le gustó viajar y más ahora que sabe que te deja en buenas manos y él se dedica a dar sus seminarios Zen.
-Si…claro- la apoyo sin estar del todo de acuerdo. Makoto me sirve un par de muffins y me analiza cual científico a insecto mientras los como con apetito.
-A ti te pasa algo…No eres la misma Rei de siempre.
-Mako Chan, creo que me estoy volviendo loca- Le confieso preocupada. Ella debe de poder entenderme, es mi amiga-Ayer mi vida era…tranquila. Vivía en Hikawa con Oji San, tenía a mis amigas conmigo, iba a la preparatoria y me llevaba mal con papá, y hoy me desperté y todo es diferente: Vivo con el novio de mi mejor amiga, Otou san es extrañamente amable conmigo, Oji San me ha dejado, ya no vivo en Hikawa, Mina y Amy me odian, Serena no me contesta el teléfono ¡y cómo lo haría luego de lo que le hice! Mako dime…Si ayer estábamos en Hikawa celebrando mi cumpleaños 18 todos juntos…¿Cómo amanecí en un departamento desnuda con él?
-Ahh….así que se trata de eso…Remordimiento.
-Sí, sí, Mako chan. Remordimiento ¿cómo pude ser tan egoísta? ¿Cómo pude hacerle eso a Serena…?
-¿Hacerle qué? ¿Permitirte ser feliz?- termina la frase mi alta amiga- Por favor, Rei. No es para tanto.
-¿Cómo no es para tanto, Mako chan? No me reconozco… esta no soy yo y esta no es mi vida.
-Pues a mí me alegra que hubieras tomado la decisión de hacerle caso a tu corazón. Además, Serena no la pasa nada mal, me contó por chat que en la escuela de Artes en Grecia conoció a un chico muy guapo con el que está saliendo. Yo la escuché animada y feliz, además no es el fin del mundo, Rei, la vida sigue y la gente toma decisiones. A pesar de que ahora parece que no lo recuerdas tú tomaste una hace unos meses.
-No puedo dejar de sentirme culpable, Mako…en verdad esta mañana fue como si despertara y ¡BOMM! Mi realidad era otra. Sé que resulta increíble, pero es así Mako, es como si de pronto los últimos meses de mi vida no hubieran existido…no sé si deba estar aquí en esta realidad ahora-me quejo bebiendo el café. Makoto me mira.
-¿Estás estresada por los finales y por la propuesta de Darien, no?-le pregunta, yo rolo los ojos-Si sí, eso es, típico caso de bloqueo mental por exceso de presión.
-¡No tengo nada de eso Makoto Kino! ¿Y cuándo te volviste psicóloga?-inquiero yo. Ella sonríe.
-Contigo y tus problemas emocionales, es más que si tuviera título-me responde y acabo por reír por primera vez en ese caótico día junto con mi amiga.
-Mako…de verdad…me estoy cuestionando tantas cosas ahora…
-No deberías, anda, vete de aquí. Dejaste a un preocupado chico semidesnudo en tu departamento esperándote. Esa es una buena forma de quitarse la culpa y el stress, y evitar los resfriados, y prevenir la caries y…
-Ya entendí, ya entendí-le respondo yo a mi amiga.
-Anda, vuelve a tu departamento.
-No quiero. Mejor me quedaré aquí, donde todos usamos ropa.
-Vuelve a ese departamento o me las arreglaré para volver a encerrarlos en mi armario para que arreglen sus diferencias como lo hice hace un año.
-No entiendo, ¿de qué me habla Makoto? ¿Qué tu hiciste qué?
-¿Qué, pensabas que había sido un accidente que él y tú se quedaran encerrados en mi armario "del que no encontraba la llave" por un día entero luego de que te propuso vivir juntos?
- Increíble… ¿tú fuiste capaz?-inquiero yo.
-Y lo volvería a hacer. Era una intervención necesaria. La más afortunada debo decir- Me dice orgullosa la muy cínica.- Ahora mueve tu trasero fuera de mi departamento, Hino.
-Tienes mucho que explicar, Makoto Kino- La amenazo mientras me pongo de pie.
-Lo haré, pero tenemos tiempo para eso. Anda, date prisa. Todavía tienen el almuerzo con tu padre en villa Hino.
-¿Cómo lo sabes?
-¿Tal vez porque me lo dijiste la semana pasada, Rei Amesia Crónica?
-Claro, lo olvidé. Será mejor que me vaya- digo yo poniéndome de pie y tomando mi bolso junto con el muffin que quedaba; mi amiga camina conmigo a la puerta y me abre, pero antes de irme me giro y la abrazo- Mako… Arigatou por no darme la espalda…independientemente de las malas decisiones que tomé hoy-digo yo.
-¿También sentimental? Qué extraña estás amiga-me dice Mako besando mi mejilla-Anda ya.
-Sayounara Mako- me despido yo y salgo del departamento de Makoto haciendo una nota mental "jamás entrar a su armario" puede ser una trampa, aunque no me sorprende. Ese es el estilo de Makoto Kino en todas las dimensiones desconocidas de este universo paralelo.
Conduzco de regreso por las calles de Tokio, aun sin asimilar todo lo que pasó. Esto era muy extraño, demasiado, necesito algo de tiempo aun para pensar pero definitivo no podré hacerlo de vuelta en el apartamento donde Darien creía que yo era su mujer…o lo que sea…tengo que ir a otro lugar para poner en orden mis ideas y saber qué hacer.
Así pensando, conduzco al lugar luego de Hikawa en que podía sentir algo de paz, y estaciono el auto en la orilla del parque Jyuuban. Bajo de este y camino entre sus senderos. Es temprano, no pasa de las 10 de la mañana, y mientras llego a mi destino voy recordando, ya con los nervios más tranquilos, lo que pasó la noche anterior a mi despertar en esta realidad…Era mi cumpleaños, no lo iba a festejar, me hicieron la fiesta sorpresa y…
-¡EL MALDITO TENGU!-grito yo en medio de la fuente del parque a todo pulmón logrando que se espanten las palomas y una señora que iba con una carreola y su bebé me mire con ojos de molestia.
Yo me doy cuenta de lo que dije y me disculpo con la señora, corriendo después hacia la colina al lado del cerezo que da al lago. Llegando allí me recargo en el tronco del árbol respirando con dificultad por la carrera.
-Eso fue…eso fue…ese pajarraco del demonio me dio las velas que harían realidad un deseo, creí que era alucinación y las guardé en la alacena sin hacerle caso…¿Entonces cómo?-dudo yo.
-Tu amiga castaña olvidó las velas para el pastel de chocolate, entonces la rubia la golpeó en la cabeza por olvidadiza, buscaron en la alacena y ¡MILAGRO! Encontraron el regalo de cumpleaños de mi Señor-dice una vocecilla odiosa arriba de mi cabeza. Levanto la vista y miro al detestable y enano personaje que está subido en una de las ramas con sus patas de ave engarzadas del tronco y sus alas extendidas.
-¡TU! ¡TU! ¡Hiro-embustero! ¡Baja de allí ahora mismo y pon tu pico mentiroso delante de mí!-le grito yo molesta y veo al hombrecillo pájaro saltar de la rama hasta llegar abajo.
-Te recuerdo, Reiko, que mi nombre es Hiromatsu-me dice este.
-¡No me importa tu nombre sino que arregles esta locura y me regreses a mi realidad!-le exijo yo amenazante.
-MMM…no creo, Reiko. Verás, el regalo del Señor Susanoo es por algo específico, y mientras no averigües para qué es que él te lo envió, seguirás en esta realidad; como te lo dije, solo tú eres consciente de ella, los demás no-explica el animalejo. Yo molesta y abatida me dejo caer de rodillas en el pasto.
-¿Así que me debo quedar aquí?-le digo abatida y el Tengu asiente.
-Si no descubres por qué es que mi señor que es tu Kami protector te regaló esto, no podré decirte lo que te debo decir, eso es, la clave para volver-asegura el enano personaje rojo-¡Pero quita esa cara Reiko! Para ser alguien que ha cumplido de la noche a la mañana sus sueños, no luces muy feliz-comenta el pajarraco rojo y se sienta a mi lado en el césped parque.
-No seas ridículo. ¿Cómo se supone que sea feliz si todo mi mundo se puso al revés? No puede ser posible que esta sea la realidad de mis deseos, con mis amigas odiándome, sin mi abuelo y viviendo con culpa porque mi mejor amiga se fue de Tokio por mi egoísmo-le digo yo abrazando mis rodillas.
-Reiko, mi Señor Susanoo no Mikoto no se equivoca. Él no te cumpliría un deseo que no saliera del fondo de tu corazón, los regalos no se cuestionan, ni se rechazan, solo se aceptan. Todo lo que sucede ahora, es un regalo divino, Reiko, y te ayudará a crecer, aprender y evolucionar. Siente, acepta, fluye y confía -comenta el Tengu. Yo lo miro.
-¿Quieres decir que esto…todo esto…es lo que yo deseaba en mi corazón? ¿El deseo que pedí cuando apague las velas?-le pregunto yo al hombrecillo-ave. Este asiente.
-Recuerda que el ZEN nos enseña que tu vida puede brillar como una preciosa joya si tú se lo permites, la vida pasa a través nuestra sin darnos cuenta de lo maravillosa que es, deshazte de los pensamientos superfluos y deja que la vida fluya de manera ordinaria, deja que las cosas se sucedan por sí mismas y deja que tu ZEN responda a tus dudas, como el eco responde al sonido-escucho las palabras del Tengu y cierro los ojos negando con la cabeza.
-¡NO, NO, NO y NO! ¡Me niego a aceptarlo!-grito yo.
- Hōbijin, si no quieres casarte comprendo, disculpa su fui precipitado, yo lo único que quiero es que estés feliz, casados o no te amo igual-dice una voz a mis espaldas y levanto la vista mirando parado en el tronco del árbol al joven de ojos azules.
-Darien…¿Qué haces aquí?-pregunto yo. El se sienta a mi lado en el pasto, debajo del árbol de cerezos.
-Conozco demasiado a mi novia como para no saber que si no está en Hikawa o con los Furuhata, está en nuestra colina-dice él y yo me sonrojo cuando lo escucho decir "Nuestra Colina"…en mi otra realidad yo le decía así pero nunca se lo confesé-Reiko…linda, discúlpame si me precipité con el anillo-dice Darien tomando mi mano entre las suyas-sé que acordamos esperar a que yo termine la especialidad y tú la carrera, pero son muchos años y por alguna razón me vuelvo impulsivo contigo…logras que haga cosas que jamás pensé hacer-dice él y acaricia mi mejilla.
-Darien…escucha…-digo yo mirándolo a los ojos-no hui por el anillo yo…no fue por ti ni por la propuesta-le aclaro yo y veo que sus ojos preocupados y abatidos cambian por unos ojos brillantes y tomando mis mejillas besa mis labios por encima para después abrazarme con fuerza. Yo lo dejo hacerlo tratando de no parecer demasiado turbada por esos detalles de…¡Darien!...
-Qué bueno que no fue por eso, no me perdonaría haberte asustado, menos cuando ayer estabas tan feliz y me dejaste muy claro de múltiples formas que si aceptabas-dice él y de nuevo, aunque no recuerdo nada, me sonrojo y me separo del abrazo.
-Escucha…sé que lo que te voy a pedir te parecerá loco, inverosímil, imposible y raro…
-¿Y cuando algo que tiene que ver con Rei Hino no lo es?-me dice el sonriente jugando con mi cabello en sus dedos, de una forma que admito no me deja concentrarme provocando un hormigueo por toda mi piel- Hōbijin…eso es algo de las muchas cosas por las que te amo, por cómo haces mi vida cada instante, llena de pasión, de fuerza, de cosas inesperadas, de intensidad-dice él y se va acercando a mi rostro mientras su mano se enreda en el cabello de mi nuca.
Yo siento mi cuerpo sacudido por una descarga eléctrica y debo poner mis manos en su pecho y ladear mi rostro para que no me bese.
-Darien…escúchame primero…¿Si? Es muy importante-le digo yo casi sin voz-déjame hablar contigo y después…después…-yo misma no encuentro qué diablos decirle, pero para mi fortuna él sonríe y se separa de mi tomando mis manos entre las suyas.
-Dime lo que sea, Rei, te aseguro que nadie en el universo te escuchará, creerá y ayudará como yo-me responde con vehemencia que me conmueve mucho y no me queda duda con ese gesto suave de frotar mis manos con su pulgar y el brillo en sus ojos que en esta dimensión extraña, Darien Chiba estaba enamorado de mí con toda su alma…y descubrirlo me llenaba de sentimientos extraños.
-Escucha, piensa por un momento que…algo inexplicable hizo que de repente esta mañana se me olvidara todo lo que ha pasado estos últimos meses, digamos que un pájaro Tengu se le apareció y de la nada me concedió la realización de los deseos que en mi otra vida nunca obtuve y de repente desperté esta mañana en tu cama sin acordarme de nada…-digo yo con cautela y él sonríe.
-¿Qué es lo que no recuerdas?-me pregunta Darien.
-No recuerdo para nada como nos enamoramos, por qué vivimos juntos, cuando pasó ni el problema con Serena…-digo yo con cautela mirando las pupilas azules del hombre frente a mí esperando ver en ellas la sombra de alguna duda, miedo o al menos remordimiento que a mí me carcomía, pero nada, sus ojos siguen igual de tranquilos-Entonces…si yo no recuerdo nada…¿Me podrías hacer una especie de crónica o resumen de lo que ha pasado desde que tú y yo…desde que nosotros…-no encuentro la palabra adecuada y siento las mejillas rojas ganándome una risa demasiado alegre de Darien-¡Oye! ¡No te burles!-lo golpeo yo en el brazo.
-Vaya, vaya, Rei. Olvidas todo nuestro pasado menos los golpes…lo cual por cierto adoro-me dice el con una sonrisa radiante que solo logra que me sonroje más.
-Ya…deja eso...No es broma, Darien, en verdad no recuerdo nada y necesito, de verdad necesito, que alguien me recuerde los detalles de lo que no tengo en la mente. Minako y Ami me odian, Serena no está en el país y Mako cree que solo tengo estrés por el compromiso-enumero yo-Mi abuelo no está y Otou san es tan amable que asusta así que solo me quedas tú-digo yo.
-No tienes idea de lo bien que suena eso, Hōbijin -me dice él y se inclina hacia mí besándome de una forma tan intensa y posesiva que confieso me cuesta mucho apartarme, y en un punto casi cedo…pero…¡Esta realidad no era mi realidad!
-¡Darien! Esto es muy serio, deja de…coquetear conmigo-apenada insisto yo y lo separo.
-Eso es casi imposible, pero si quieres, intentaré-asegura el pelinegro.
-Arigatou. Ahora…¿Me puedes contar cómo comenzamos a estar juntos? Quiero saber qué pasó con Serena, como te acepté, cuando, con qué circunstancias, que pasó después, cómo lo tomaron los que nos conocen, cómo decidí vivir contigo sin casarnos, por qué el abuelo y Otou san están de acuerdo e incluso mi padre te invita a almorzar-lanzo yo todas esas preguntas.
-Son muchas preguntas que responder para refrescar tu memoria, Reiko, y yo conozco métodos mejores y más efectivos-me dice él sonriendo con travesura.
-Darien…no de nuevo. Primero las respuestas-apremio yo alzando una ceja.
-Está bien, Hobijín, si eso quieres, primero las respuestas y después los besos-asegura el sonriéndome-¿Cuál era la primera?
-Que me cuentes como comenzamos a estar juntos.
-Bueno, es la primera y no es fácil de responder…pero intentaré…-asegura Darien aclarando su garganta mientras yo lo miro con mis ojos ansiosos y muy abiertos; en lo que me diga puede estar la clave para volver a mi realidad, a mi mundo y deshacer esta locura…
NOTAS FINALES:
LEONOR DE EBOLI: Bueno, hacía mucho que no escribía fic en cooperación pero el cumple de Rei lo amerita y ya que esta amiga mía está tan loca como yo, entre una charla y otra salió la idea y tuve que romper mis miedos a escribir con alguien; lo que comenzó como simple ayuda editorial se volvió colaboración completa y aquí está. Agradezco a Maga las charlas y comentarios para redondear la idea, la paciencia y su imaginación porque eso hizo de este cumple de nuestra sailor favorita algo muy divertido. ¡FELIX CUMPLE REI Y FELIZ CELEBRACIÓN DEL FÉNIX CLAN QUE INICIA HOY Y ACABA MAÑANA! Espero sea del agrado de todos y se diviertan con el mini fic tanto como nosotras escribiéndolo. Y ya saben "Cuanto más complicado, mejor, cuanto más imposible, más bello" (gracias Maga por estar tan loquis como yo y ser excelente miembro del Fénix clan…¡LARGA VIDA A MARS!).
Vientoaguamarina:Bueno, yo no puedo decir que hace mucho no escribía un fic en cooperacíon por que como ven en mi negro y corto historial, siempre he escrito mis historias solita, aunque debo de decir que trabajar con mi querida amiga LEONOR DE EBOLI ha sido una experiencia increíble que he disfrutado como nunca y espero que quede plasmado en nuestra historia. Generalmente escribir ya es bastante divertido ya que lo hacemos con el corazón, pero escribir con una compinche es una gran aventura que en ningún momento se siente como trabajo. Inicialmente pretendíamos hacer un "oneshot" pero tratandose de Rei y de nuestras dos mentes juntas me dió la espina de que no quedaría como una historia corta, cuando acordamos ya llevabamos bastante y hubo que dividir en dos partes esta historia de cumpleaños para nuestra Sailor favorita. Espero que disfruten leyendo, Nos vemos mañana :D
¡Feliz cumpleaños a Rei Hino! ¿qué le regalaremos, chicas?
¡Nos vemos mañana!
