muy bien, ya volví con otro fic raro nn
esta no es mi mejor pareja pero le prometí a Senshita que lo subiría, espero leerte por aquí pronto corazón!!!
sin más que decir espero que les guste
Me gustaría abrirte los ojos, hacerte ver que aquí estoy, que nada vale más para mí que tu corazón, quiero que seas mío, sólo mío…
-mírate bien- le susurró al oído consoladoramente mientras las lágrimas no paraban –lamento que esto te pase a ti, pero por favor, no sigas, esto esta mal, te estas lastimando sólo…
-no…
-Si…
- ¡no! Por favor… vete
-takao…
-Vete… ya…
¿Qué harías si lo que siempre en la vida habías deseado se esfumara por un capricho¿Qué harías si vieras que tu vida acaba de girar drásticamente, cuando desde hace tres años parece no ocurrir nada? La vida no es como la pintan. Hay altibajos, y de una u otra forma debes salir librado, pero ¿si ya lo intentaste un millón de veces y nada funciona? Intentas volver a la normalidad y recuperar todo cuanto tuviste, y tomas valor sabiendo que lograrías tener cerca a tus amigos y a la persona que amas de nuevo, pero por ti, sólo por ti, todo cambio. Y ahora no lo aceptas…
-Takao, Takao… ¿puedo entrar?
-adelante- el muchacho entra y le regala una de esas lindas sonrisas matutinas sentándose en la cama de su amigo -¿qué haces?
-nada- dijo el otro muy entretenido
-¿en serio? Debe ser algo muy importante como para haberte levantado
-muy gracioso Max
-los chicos y yo iremos a practicar al parque ¿vienes?
Ambos salieron de la casa para reunirse con los otros dos en el parque. Rei y Kai estaban esperando desde largo rato a sus amigos, quienes se habían tardado por que Tyson tenía que comer primero antes de entrenar.
-bien¿podemos comenzar?- preguntó fastidiado Rei al ver por fin a sus amigos. Así comenzó la práctica del día, pero pronto las nubes rodearon el cielo y comenzó a llover, la casa quedaba lejos. Decidieron refugiarse en las ramas de los árboles mientras la lluvia pasaba. Max y Rei conversaban animadamente entre risas y manotazos mientras Takao los observaba divertido, por alguna razón le había tocado en otro árbol sólo con el cascarrabias de Kai quién no le había dirigido la palabra desde que llegaron
-¿y tú qué Kai?-
-¿qué de qué?- preguntó el otro indiferente
-¿no hablas?- el otro sólo movió la cabeza negando -¿eso es un no?- el ruso alzó los hombros –eres insoportable- y le dio la espalda
-lo mismo digo
-¿cuál es tu problema?- Kai no contestó –te diré cuál, que te crees capaz de todo, capaz de vivir tu solito sin nadie
-tienes razón Takao, pero yo no creo que ese sea un problema
-¿a no¿Entonces qué es?
-una virtud- dijo orgulloso, ante esto el nipón sólo gruñó y se acomodó de brazos cruzados a lado de su compañero. Su mente se perdió ante la caída de las gotas y el sonido de las ramas con el viento. Kai veía de reojo como a Tyson le recorrían pequeños escalofríos y trataba de abrazarse a sí mismo, así que decidió, sin pensarlo mucho, abrazarlo. Al sentir el contacto de ese cuerpo pegado al suyo Takao no pudo más que sonrojarse
-¿Kai?
-¿qué?
-¿por qué… me abrazas?
-tienes frío¿no?
-si, pero…
-¿entonces?- el nipón no contestó –ya sé- se quitó su bufanda y se la puso
-¿no la necesitas?
-¿recuerdas dónde viví?- el muchacho no contestó, hasta ahí quedó su conversación, abrazados uno del otro, con la respiración de Tyson en el cuello de Kai y las manos del ruso frotando la espalda del japonés provocándole espasmos que aceleraban su corazón con cada roce. La tarde pasó así. En un árbol se oían risas y en otro el contacto entre ambos decía más que mil palabras.
-¡ah! Tyson, te vas a enfermar
-ya está enfermo Maxie
-Oh, claro que no, sólo… a ¡A CHUUUUU!- Tyson se frotó la nariz mientras los demás lo veían con sus platos sobre sus cabezas
-¡tapa tu nariz!
-yo… lo siento, creo que si estoy enfermo
-¿en serio?- preguntó irónico Kai –debemos hablar a un doctor o nos contagiarás a todos
-bien, estaré en mi cama- el muchacho salió de la cocina pesadamente
-yo le prepararé un caldo de pollo o algo así- Rei se levantó y comenzó a sacar los ingredientes mientras Max lo ayudaba. Kai los miraba curioso, los dos jóvenes se susurraban al oído, reían y se lanzaban miradas que no les compartían a él o a Takao… ¿qué se traerán los dos? Pensó tal vez Takao sabe, o sí, Takao, tengo que llamar al doctor.
Apenas la mañana se había presentado y él se sentía como si un día agotador terminaba. Cerró sus ojos somnolientos por que le pesaban. Nunca había sentido la cama tan cómoda. Mantenía la boca abierta por que su nariz estaba tapada.
-no es justo- renegó –sólo por una tonta lluvia, ni el árbol, ni la bufanda y los brazos de Kai… kai- se sentó en la cama y al recordar la tarde anterior sus mejillas se sonrojaran un poco más de lo que ya estaban a causa de la temperatura. De inmediato se acercó a la silla donde colgaba la bufanda y regresó a la cama con ella. Inconscientemente cerró los ojos para aspirar la esencia que emanaba de ella. Era tan… rico, tan tranquilizante, recordó los momentos de esa tarde sin dejar de absorber aquel aroma, tan seductor, aquella persona era seductora, era bella, era… era…
-¿¡PERO QUE ESTOY HACIENDO!?-
-kai¿ya le llamaste al doctor?- el aludido no dijo nada, ante esto Max sonrió¿Por qué? Simple. Por que Kai le había contestado. El que conoce bien a Kai sabe que el no contestarle es un "si" y cuando levanta los hombros es un "no". Así de simple.
-bien, el caldo está terminado, se lo llevaré para…
-yo lo llevaré
-¿tú? Bueno…
-¡espera un momento!- gritó Tyson asustado al no saber qué hacer con la prenda que traía en las manos. Sin pensarlo mucho la echó bajo la cama –adelante- dijo descansado y se tiró en ella
-toma, tienes que acabártelo- le ordenó, al menos eso había sonado, el chico se sentó en la orilla de la cama y contempló al enfermo -¿tienes calentura?
-oye Kai, eeeh…- no pudo terminar por que algo había sido introducido en su boca –eres muy brusco- le reprochó cuando se sacó el termómetro que Kai le había metido sin delicadeza
-oye, no rezongues. No estoy aquí por que quiero
-¿a no¿Entonces por que viniste desde un principio?
-pues… por que…- es cierto¿por qué se ofreció para traerle el caldo a Takao si no le agrada¿O por qué no se fue ya? Algo estaba pasando. No lo comprendía. ¿Él preocupándose por ese niño revoltoso? Si ahora mismo podría estar disfrutando la ausencia del chiquillo brincoteando por ahí
-¿kai?- le llamó al verlo en un estado de ensimismamiento, entonces reaccionó
-quiero ver tu temperatura- le dijo evadiendo el comentario que le enmarañó la cabeza, el nipón se recostó y permaneció unos minutos con el aparatito en la boca. Kai consultó su reloj y lo sacó –tienes fiebre
-ah¿si? Oye Kai… - no pudo terminar de hablar por que el ruso había salido presuroso de la habitación
Pronto el doctor llegó confirmando lo que ya sabían. Una gripe aunada a una pequeña fiebre. El doctor les dio la receta y se marchó
-bien, tenemos que ordenarnos para cuidarlo. Y por ahora te toca a ti Kai
-¿a mi¿Por qué?
-por que Maxie y yo saldremos juntos- y ambos se salieron sin permitir que el otro pronunciara un solo reproche
Antes de entrar a la habitación suspiro profundo, no tocó, algo normal en él y al ver que el nipón dormía placidamente se tranquilizó¿por qué? Ni él lo sabía, tal vez sería por que… ¡no de nuevo¡Basta! deja de pensar en tonterías se regañó a sí mismo.
Dejó el caldo en la mesita a lado de la cama. Debía despertarlo para que comiera, pero… se ve tan… lindo… ¡QUÉ!
-ya despiértalo- gruñó, debía tomarse el caldo que le preparó Rei -estúpido gato- susurró -¿por qué me dejaste solo con este saco de microbios?- se sentó en la orilla de la cama, pero el movimiento despertó sólo un poco al enfermo que al medio abrir los ojos y visualizar quién era bostezo una leve sonrisa angelical para el ruso, sus ojos carmín se enternecieron y un salto de su corazón lo hicieron sentirse feliz. Tomó una silla frente al enfermo y lo contempló por largo tiempo. Pronto el moreno despertó, topando con la tonta mirada del ruso, ante esto se sentó y alzó una ceja
-¿Kai?... ¿estas bien?
-tómate eso- le dijo señalando el plato, ahora ya con su mirada habitual
-si tú lo hiciste entonces no- Kai gruñó
-no, lo hizo Rei- sin pensarlo el nipón la tomó, aunque en realidad no tenía hambre debía hacerlo, si no lo hacía Kai lo ahogaría en ella o algo por el estilo
-¿y los chicos?- el ruso alzó los hombros. Ahí termino su charla. Tyson se sentía extraño ¿por qué? Tal vez por que los otros dos lo dejaron solito con el cascarrabias, al no poder hacer nada decidió ver la tele, no tenía deseos de hablar ni salir de la cama y pues… al parecer sólo eso podía hacer. Kai miraba de reojo al chico que parecía un tanto entretenido con el "tonto" programa.
-¿por qué rayos ves eso?
-no sé- dijo tan naturalmente simple como si lo hubiese dicho un pequeño niño de 6 años –me gusta
-son tonterías
-no tengo nada qué hacer. Estoy enfermo y tú no hablas ¿tienes alguna idea sobre como pasar el tiempo?
-juguemos barajas- takao lo miró un tanto admirado y se volteó como si no le hubiese hablado -entonces no te quejes
-yo no me quejo
-basta
-¿basta qué?
-¡cállate!
-¿quién?
-… tu
-¿quién es tú?
-¡Takao!
-mande n.n- Kai estaba lleno de furia, ese mocoso latoso estaba jugando con él, se paró furioso y le metió un zape que hizo que se le cayera la cabeza al japonés
-¡oye!
-¡tú empezaste!
-¡claro que no!
-Rei
-¿mmmm?
-creo que deberíamos volver a la casa
-¿por qué?
-tengo la corazonada de que algo está saliendo mal entre esos dos
-¿en serio? Yo no siento nada
-¡Takao!
-¡qué¡Sal de mi cuarto!
-¡no!
-¿por qué?
-¡por que… por que no!- Tyson se tiró en la cama con la almohada en su cabeza y Kai se dejó caer de nuevo en la silla con los brazos cruzados, ambos estaban encaprichados, y se mantuvieron así un buen rato
-ya Tyson, levántate- pero este no le respondía –Tyson¿Tyson?- se recostó en la cama y le quitó la almohada
-¿qué quieres?
-…
-déjame solo
-no
-¿por qué?
-… por que…- Kai lo miró por un largo tiempo, mientras el otro volvía a levantarle la ceja, otra vez la cara de tonto había vuelto al chico
-¿Kai?- preguntó turbado al ver que el ruso acercaba su cara a la suya y cerraba los ojos. No logró reaccionar hasta sentir que sus labios se acariciaban con otros y recordando la noche pasada los sentimientos lo llevaron de nuevo a sentir una oleada de nerviosismo y amor mezclados, algo que no podía comparar con nada.
-por que no quiero dejarte… nunca
Las risas resonaban por toda la mansión, al parecer el mayordomo ya no estaba despierto, era muy noche, por lo que sólo la luz del largo pasillo de las habitaciones aparecía encendida; los dos muchachos trataban de contener sus risas sin lograrlo del todo, y se dirigieron perezosamente a una de tantas puertas permaneciendo allí un largo rato. Antes de que el güerito entrara a su habitación se dirigió a la de Takao
-¿qué haces?- el aludido colocó un dedo sobre sus labios pidiendo silencio
-vayamos a ver como se encuentra Takaito- asomaron las cabezas por un estrecho espacio en la puerta y ambos quedaron boquiabiertos al contemplar la escena: Kai y Takao recostados en la cama, juntos, abrazados, vestidos claro¡pero abrazados! Max saltó de alegría por todo el pasillo mientras Rei lo miraba aún tratando de analizar bien la escena
-¿los viste¿Los viste?- le preguntaba emocionado Max jalándole de las mangas
-claro que los vi- dijo al fin- y aún no lo creo
-que lindo Rei- expresó con una sonrisa de oreja a oreja y abrazando al chino quién le respondió- por fin Takao estará feliz
-si, por fin… o.O ¡un momento¡¿tú lo sabías?!- ante esto el rubio rió
-hay muchas cosas que sé- le susurró y depositando un beso en sus labios y un coqueto guiño se marchó a su habitación.
jaja qué les pareció?? n.n
creen que Kai se deje llevar por takaito? que feo sonó eso u.u en fin
espero que dejen reviews!!!
nos leemos pronto!!!
