Cualli tonalli!

¿Cómo están lectores de yo bien, aunque aun intento recuperar mis primeras historias para traerles el final de las que ya han leído, les agradezco su paciencia y sus reviews que siempre me hacen sonreír, cuando pueda subir el final del fic "En mi hogar" y "Lo que mas deseo" me gustaría saber sobre que es lo que les parece, y sus siempre importantes cometarios que me hacen crecer como escritora, gracias nuevamente.

En esta ocasión, traigo una historia a la que le di vida, junto a mi mejor amiga Minerva (Mine) ya hace un año de eso, y hasta hace apenas un mes que la termine.

Quiero aclarar que si tiene que ver con la serie de Yugioh! Pero esta más basada a la temporada de Dartz y la Atlántida, y la vida de Timaeus, Critius Y Hellmos, los guerreros de las cartas de duelo que usan Yugi y los demás, en si todo sobre ellos y lo que ocurrió durante su vida hace tantos miles de años.

Quiero aclarar también que los personajes que no hayan salido en la serie japonesa, son originales, incluso en una parte de la historia se menciona a la abuela de uno de estos personajes, y quiero decir que esta persona si existió y que formo parte importante de la vida de su servidora.

La anciana mencionada fue inspirada en mi Abuela, Rosa que falleció el 11 de diciembre del 2007, y esta historia fue escrita para ella y para mi amiga antes mencionada (minerva) pues ambas personas han formado una parte importante en mi vida, y son personas a quienes realmente amo.

Gracias nuevamente, y espero disfruten la historia, espero sus comentarios y criticas.

Yugioh, ni sus personajes y ninguna de las ideas del Oricalcos son mías, sino que pertenecen al gran kazuki takahashi.

LA LEYENDA DE LOS GUERREROS LEGENDARIOS

Para Mine, que siempre llena mis días de aventuras y me hace sonreír.

Para mi abuela Rosa, que siempre me mostró la alegría de vivir; para mí es y será siempre quien merece el titulo de guerrero legendario.

Introducción:

Hace mucho tiempo, demasiado se debe decir…

Mucho antes de que la misma arena cubriera a Egipto, existió un hermoso y poderoso imperio, La Atlántida.

Nadie sabe acerca de su ubicación, nadie conoce sus costumbres; pero una leyenda sigue siendo contada sin importar el tiempo, La leyenda de los guerreros legendarios.

En algún tiempo una gran batalla se libró entre criaturas místicas y personas, pero hasta ahora esta lucha no ha terminado.

Muchos piensan que tal vez los guerreros siguen y seguirán luchando hasta lograr la paz…. Y así terminar con la oscuridad que habita los corazones de las personas, esa oscuridad que te deja actuar de una manera equivocada y que puede hacer que dañes a quienes mas amas.

No se sabe con exactitud cuando terminaran con su misión, pero lo que si es seguro es que no se darán por vencidos… pues no pueden permitirse perder nuevamente a uno de ellos…

No de nuevo…

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Capitulo 1

Era un día hermoso, un día de los cuales hay pocos, el sol brillaba, los pájaros cantaban y…

-"AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!" Un grito rompió la calma.

-"TIMAEUS ESO ME DOLIO" Decía un chico de cabello rubio y ojos cafés mientras chupaba su dedo tratando de aliviar el dolor.

- "Eso te pasa por no tener cuidado" Respondía sonriendo su amigo Timaeus, un joven de extraño cabello y mirada violeta "dije que no entrenaras cerca de las rosas"

-"Si" respondió Hellmos mientras miraba el daño de su dedo pulgar "pero no sabia que las espinas eran tan largas" el chico hizo un puchero.

-"Eso es por que eres muy tonto" Dijo un chico castaño, mientras miraba a los otros dos con sus ojos azules. Timaeus sonrió abiertamente ante la ya conocida actitud de su "amigo" Critius.

-"No molestes quieres" Respondió Hellmos frunciendo el ceño a la mirada superior de su compañero.

-"Como si no fuera verdad" Respondió nuevamente Critius, ocasionando entre los dos un duelo de miradas.

Estas 3 personas se encontraban en medio del bosque... cosa que ya no era novedad.

Los chicos eran compañeros desde hace tiempo... se habían conocido cuando comenzaron a entrenar, deseaban volverse parte de la guardia del reino de la Atlántida, guardia que se encargaba de proteger a las criaturas del lugar...desde personas hasta monstruos...ese era su sueño, esa era su meta.

-"¿Puedo saber por que vinimos aquí?..." Dijo Hellmos mirando a su alrededor "…otra vez"

-"Ya te lo he dicho, hemos venido a entrenar" respondió Critius.

-"¿por que?"

-"Por que tenemos que ser mas fuertes"

-"¿por que? "

-"…por que" el chico comenzaba a desesperarse "...queremos llegar a ser parte de los guardines del reino"

-"¿por que?".

-"¡POR QUE SI Y YA!"

-"Esta bien, no te enojes" Respondió asustado Hellmos "Ya mejor búscate una novia"

Critius ya mejor no respondió.

-"Ya basta ustedes dos..." dijo Timaeus sonriendo "será mejor que sigamos entrenando"

-"si" Agregó Hellmos "pero lejos de las rosas" miró con miedo a las flores. Timaeus solo movió la cabeza y rió mirando a Critius.

-"Es un tonto" Dijo el castaño secamente.

La Atlántida era un hermoso reino, lleno de luz y vida, en el las criaturas del mundo de los monstruos y la gente vivían en paz, se apoyaban y cuidaban unos de los otros.

Desde pequeños los 3 chicos entrenaban diariamente en el bosque esperando lograr mejorar y así había sido, a la edad de 17 años ya eran guerreros de primer nivel, lo cual los hacía candidatos a ser, guerreros legendarios.

Ya no requerían de entrenadores que les cuidaran o de maestros que les enseñaran, ahora eran unos profesionales utilizando la espada y el arco, sin mencionar que se entrenaban en magia, ellos eran todos unos guerreros.

El día de hoy no fue excepción salieron a entrenar al bosque como siempre… pero extrañamente...el día estaba demasiado tranquilo ¿por que seria?

-"Es extraño" Dijo el de ojos violetas mirando a su alrededor con aire preocupado.

-"¿Ocurre algo? Timaeus"

-"Hellmos…no sientes que todo esta muy silencioso..."

-"¿eh? es verdad…" Respondió el rubio mientras se percataba de que era como si "algo" faltara.

-"si, tienes razón" Critius también se había dado cuenta "pero ¿Por qué será...?"

Los tres se miraron un largo tiempo...y entonces lo recordaron, Timaeus miró alarmado a sus compañeros.
-"¿Saben en donde esta...?"

-"¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!"

-"Ese grito..."- Hellmos miró a todos lados, Critius había reconocido la voz.

-"Sonaba a…"-

-"¡WYRDA!" dijeron al unísono.

Los 3 miraron a su alrededor confundidos en donde se había metido esta vez esa chica...siempre era tan despistada

-"¡CUIDADO ABAJO!"

Al escuchar el grito los chicos miraron al cielo...y cual fue su sorpresa que de pronto algo les cayó encima...por suerte (o habilidad XD) Timaeus y Critius se quitaron pero para el pobre de Hellmos...

-"…alguien anotó las placas del camión que me atropello..." Decía Hellmos con la cara en la tierra.

-"gracias por atraparme Hellmos" Respondió una chica mientras adolorida miraba el cielo.

-"¿están bien?" Timaeus se acerco a sus amigos, mientras Critius solo suspiraba vencido¿Por qué siempre tenía que quedar con tipos así?

-"especifica… bien..." respondieron al unísono un "poco" adoloridos.

-"vaya, era mas que suficiente con soportar a Hellmos" Critius le hablo a Timaeus "y ahora debemos cuidar a una niña..."

-"¡OYE!" exclamaron molestos Hellmos y Wyrda mientras medio se incorporaban, pero de pronto el dolor fue mas fuerte y se dejaron caer nuevamente.

-"Y así comienza un nuevo día" Timaeus sonrió alegremente mientras veía a sus amigos. La vida le parecía perfecta.

Wyrda tenía el cabello castaño corto mas arriba de los hombros...unos ojos cafés claros...era una chica despistada... pero siempre se esforzaba mucho.

Como ellos era un guerrero y no uno cualquiera, sino que era la única mujer en lograr pertenecer a los estudiantes del primer nivel; los entrenamientos eran muy fuertes y rigurosos, por lo que era normal que no más de 4 o 5 personas tuvieran la oportunidad de convertirse en guerreros legendarios lo que la hacia esforzarse cada día más desde hacia 6 años que comenzó su entrenamiento con los muchachos.

-"Wyrda…" Timaeus extendió su mano a la chica, que lo miró algo confundida "bienvenida, veo que aun no lo perfeccionas ¿verdad?"

La chica se sonrojo y con una sonrisa tomo la mano de su querido amigo.

-"me temo que no, pero ya llegué" respondió dulcemente.

-"genial pero..." Dijo una voz debajo de la castaña "podrías por favor quitarte de encima..." Wyrda seguía sentada sobre el pobre Hellmos.

-"¿eh¡Ah! lo siento mucho Hellmos" La chica se levanta con la ayuda de Timaeus, en su rostro una sonrisa apenada y una mano en su nuca...

Timaeus se acerco y ayudo a su amigo a levantarse, que en cuanto estuvo de pie comenzó a sacudir la tierra de su pantalón, mientras Wyrda sentía que alguien se acercaba por detrás, entonces volvió su mirada y miró a Critius.

-"Y…" Dijo fríamente con sus ojos cerrados "…se puede saber ¿Por que llegaste tan tarde?" El castaño abrió sus orbes azules.

-"¿eh? si, lo siento mucho...pero es solo que el rey me envió un mensaje, quiere vernos en la corte" Respondió naturalmente la castaña mientras miraba al ojiazul tranquilamente, la mirada del castaño se hizo mas seria. Aunque a muchas personas les atemorizaba la actitud de Critius, a Wyrda ya no le asustaba después de todo lo conocía desde hacia tanto y además, lo veía todo el tiempo, después de todo los 4 vivían juntos.

Al escuchar lo que Wyrda dijo, Timaeus miró algo confundido a su amiga mientras pensaba ¿Qué querría el rey?

-"Y a ¿que se debe?" Pregunto mientras se alejaba un poco de Hellmos.

-"no lo se...pero parece ser algo muy importante" le respondió la chica mientras se encogía de hombros.

-"Bien" dijo Hellmos incorporándose por completo "será mejor que vayamos a ver que se ofrece"
Timaeus, Critius y Wyrda asintieron mientras se daban la vuelta para ir hacia el palacio.

Continuara….

Gracias nuevamente nos veremos después!

Tlazohcamati huel miac!