"Querido Diario..."
Capítulo 1:
Es
un día bastante soleado y caluroso. Es de mañana, un
sábado exactamente.
Los alumnos del Colegio Hogwarts
caminan con sus amigos y novios por los jardines del colegio. A las
orillas del lago está una chica sentada en el pasto observando
el movimiento del agua, su cabello es castaño claro y un poco
enmarañado, piensa en que cumplió 17 años.
Piensa
en que ha paso mucho tiempo desde que no sentía tanta paz,
alegría y tranquilidad. Este sería su último año
en el colegio y ahora podría preocuparse más de los
exámenes y finalizar muy bien el año para después
elegir una buena carrera a futuro, aunque no sabía muy bien
cual en estos momentos.
Sumida en sus pensamientos, Hermione no se
dio cuenta que dos personas se acercaron a ella.
Uno era un chico
de cabello negro y desordenado, alto, delgado, de ojos verdes. Un muy
buen amigo de Hermione y famoso por su cicatriz en forma de rayo y
por la gran hazaña que hizo el año anterior. ¡Venció
a Lord Voldemort!
El otro chico era pelirrojo, de ojos azules, más
alto que el otro, delgado. También un buen amigo de Hermione,
aunque peleaban mucho. No era famoso como Harry, ni inteligente como
Hermione, pero tenía un sentido del humor increíble y
con una sonrisa alegraba a cualquiera.
- Hola Hermione – dijo
Harry.
- ¿Ah? ¡Ah!... Hola Harry – dijo Hermione
levantándose del suelo y dándole un beso en la mejilla
– Hola Ron – dijo también saludando con un beso en la
mejilla al pelirrojo.
- ¡Feliz Cumpleaños! – dijo
Ron entregándole un regalo de papel morado con una cinta de
color blanco.
- ¡Feliz Cumpleaños Hermione! – dijo
también Harry entregándole un regalo de papel verde y
con una cinta dorada.
- Muchas Gracias – dijo Hermione y de
inmediato abrió los regalos. Harry le regaló una caja
que tenía diferentes tipos de bolígrafos, plumas y
tinteros – Gracias, siempre lo veía en el Callejón
Diagon, pero jamás lo hubiera comprado...Gracias – Hermione
abrió el regalo de Ron, lo abrió. Siempre Ron le
regalaba libros o ese tipos de cosas, pero este año le regaló
un diario. Hermione quedó sorprendida, siempre veía ese
diario en las tiendas. Era un diario con hartas hojas para escribir y
la portada era de un campo de flores en el que el viento las movía.
-
¿Te gustó? – preguntó Ron, porque Hermione lo
abrió y quedó observándolo detenidamente.
-
¡Por supuesto que sí!... es hermoso... ¿Cómo
supiste que lo quería?
- Ehhh... mi hermana me dijo –
respondió Ron contento, era la primera vez que veía a
Hermione de verdad contenta por uno de sus regalos, o sea también
veía a Hermione feliz con esos gruesos libros, pero en cambio
esta vez se veía aún más contenta.
- Gracias
– dijo Hermione guardando los respectivos regalos en los
envoltorios.
- Bueno, ¿qué vamos a hacer hoy? –
preguntó Harry, era día libre y podían hacer lo
que quisieran en el castillo.
- Vamos a desayunar... tengo mucha
hambre – dijo Ron.
- Yo también – dijo Harry.
-
Vayan ustedes, yo tengo que ir a juntarme con... Neville – dijo
Hermione.
- ¿Neville? – preguntó Ron con voz
enojada.
- ¿Te molesta? – dijo Hermione – Tengo que
ayudarlo con unos apuntes de Pociones para que no repruebe la
materia.
- No, no me molesta... – dijo Ron ya menos
preocupado.
- Entonces nos vemos después – dijo Harry.
-
Adiós chicos y muchas gracias por los regalos, me gustaron
muchísimo – dijo Hermione feliz, se despidió de cada
uno y se fue a la sala común.
Llegó a la sala
común y no había nadie, fue al dormitorio de los chicos
y tampoco estaba Neville allí. Decidió por irse a su
dormitorio.
Estaba todo muy ordenado, las demás chicas
debían estar desayunando o paseando en el jardín así
que podría pensar en todo lo que pasó hoy.
En
verdad quería mirar bien los regalos que había
recibido.
Ginny le dio un libro de Pociones Mundiales bastante
bueno y muy interesante, Lavander le dio un set de maquillaje,
Parvati una falda de jeans que le llegaba un poco más arriba
de la rodilla, sus padres una lechuza nueva a la cual no sabía
como llamarla, Hagrid un libro de Cuidados de las Criaturas Mágicas,
Harry un maletín con plumas y bolígrafos y Ron un
diario bastante caro.
"¿Cómo pudo haber comprado
esto tan caro?" pensó Hermione "La semana pasada dijo que
ya no le quedaban galeons y no podía comprar nada en el
pueblo. De seguro gasto todo su dinero en este diario" Hermione
estaba algo avergonzada por ese regalo, Ron gastó todo su
dinero en comprárselo.
Guardo las cosas y mientras esperaba
a Neville escribiría en su diario.
Sacó una pluma de
su mochila y se sentó en su cama a escribir.
"Querido
Diario: 19 de Septiembre
Estoy feliz por escribir en este
Diario, me lo regaló mi amigo Ron, porque hoy es mi
cumpleaños. Cumplí 17 años.
No soy muy buena
expresando mis sentimientos a un diario, pero creo que lo mejor será
hacerlo, porque hay cosas a las que no se las cuento a nadie, pues
mis mejores amigos son hombres y no puedo contarle cierto tipo de
cosas...
Partiré por contarte mi vida brevemente.
Me
llamo Hermione Granger, estudió en el colegio Hogwarts, soy
una de las más inteligentes de la casa de Gryffindor y tal vez
del colegio, mis amigos son Harry Potter y Ron Weasley.
Como creo
que te dije hoy es mi cumpleaños. ¡Estoy súper
feliz por esto! Al terminar este curso podré trabajar y vivir
sola. La verdad no sé que quiero ser, porque soy tan buena en
tantas cosas y me gustan tantas profesiones que no me he decidido
aun. Creo que también me gustaría ver más a mis
padres, pues no soy de familia bruja y casi todo el año me la
paso en el colegio y los veo muy poco, aunque en el colegio la paso
muy bien en clases y con mis amigos.
Todos los años hemos
vivido aventuras tan increíbles. En primer año ayudamos
a Harry a salvar la piedra filosofal para que Voldemort volviera a
ponerse fuerte, en segundo año el heredero de Salazar
Slytherin abrió la Cámara de los Secretos y intentó
matar a los alumnos de familias no magos y la verdad yo también
tenía miedo, en tercero fue que Sirius Black no era el asesino
de los padres de Harry y el asesino era Peter Pettigrew y Black el
padrino de Harry, en cuarto Voldemort volvió a tener todo su
poder y el pobre Harry lo vio, en quinto año fue el
Departamento de Misterios y Voldemort intentó matar a Harry,
pero el profesor Dumbledore se lo impidió y Sirius murió
y el año pasado derrotamos a Voldemort.
En verdad en cada
año sucedieron más cosas, pero ese es el resumen. Lo
que también me tiene un poco triste es que este será el
último que los vea, porque cada uno de nosotros queremos
dedicarnos a una profesión diferente y nos separaremos.
Bueno,
más tarde escribo, porque creo que mis amigos ya se deben
estar preocupando porque no vuelvo de hablar con Neville, aunque
escribí en el diario. "
Hermione terminó de
escribir y fue donde estaban sus amigos. Estaban en el campo de
Quiddittch jugando, cuando vieron a Hermione venir hacía
ellos, bajaron de sus escobas.
- ¡Hola! – dijo Hermione -
¿Siempre juegan cuando yo no estoy con ustedes?
- Creo que
si, es que es divertido – dijo Harry.
- Ya me doy cuenta, todos
estos años es siempre lo mismo – dijo Hermione sonriendo.
-
Y...¿Cómo te fue con Neville? Pues te demoraste tres
horas en ayudarlo en Pociones – preguntó Ron un poco
enojado.
- No te tienes que enojar Ron, siempre te enojas cuando
ayudo a algunos de nuestros compañeros – dijo Hermione.
-
Yo no me enojo...
- ¿Qué no te enojas? Entonces,
¿por qué te interesa saber tanto qué hice?
-
Sólo me preocupa...
- ¿Pueden dejar esto chicos? –
preguntó Harry ya harto de esta conversación en la cual
sabía que iba a terminar en pelea como siempre ocurría-
Siempre terminan peleando...
- Esta bien, además no quiero
pelear el día de mi cumpleaños – dijo Hermione –
estoy tan contenta.
Ron quería saber que había
pasado, pues normalmente sólo es una hora en la que Hermione
ayuda a Neville. Ron no quería admitirlo, pero sentía
celos de cualquier compañero (los hombres) le pidiera ayuda a
Hermione. Este año Hermione volvió más bonita al
colegio y todos se le quedaban mirando como tontos. Ron parecía
su guardaespaldas, pero a decir verdad, no quería que Hermione
se enterara de que le gustaba, por eso trataba de pelear con ella
para que no se notara tanto su cariño hacía ella. Era
la mejor forma de aparentar que era sólo su amiga. Al único
que no le tenía celos cuando Hermione lo ayudaba o pasaba
mucho tiempo con él era a Harry, pues sabía que Harry
no le gustaba Hermione y ya eran amigos desde pequeños.
Cuando
caminaban hablando sobre diferentes cosas. Lavander vino corriendo
muy rápido y llegó donde estaban nuestros amigos.
-
Hermione te he estado buscando por todos lados... – dijo cansada
Lavander.
- ¿Qué paso? – dijo Hermione
preocupada.
- Te llegó esto – dijo sacando una carta de
su bolsillo.
- ¿De quién es?
- Tú sabes
de quien... – dijo Lavander con una cara sonriente.
-
¿Él?...¿Estás segura?...- dijo Hermione
incrédula, voltio la carta y leyó el nombre – Gracias
Lavander.
- Bueno, ahora me tengo que ir. Adiós chicos –
dijo Lavander y se fue caminando hacía el castillo.
- ¿De
quién es esa carta? – preguntó Harry.
- Ehhh... No
les puedo decir, ahora me tengo que ir – dijo Hermione nerviosa y
se fue corriendo.
- Harry creo que ella nunca me va a querer, de
seguro esa carta es de la persona quien le gusta – dijo Ron
triste.
- Ron, tal vez ella si te quiere, pero no sabe si tú
sientes lo mismo. Siempre peleas con ella, ¿porqué no
le dices lo que sientes y listo?
- Jamás...no quiero perder
su amistad, porque le dije que la amo y ella no siente lo mismo por
mi.
En esos momentos Hermione estaba sentada a las orillas del
lago y derramaba una lágrima silenciosa...
