Antes de comenzar deseo decir que este es mi primer Fic y espero que lo disfruten tanto como yo disfrute escribiendolo. Esta historia va a contener Bashing a varios personajes de la serie, este historia va a ser Naruto/Harem teniendo de chica principal a Hinata.
Los OC van a ser poderosos pero no a niveles Dios, pueden ser derrotados por otros personajes o dañados de gravedad, también varios OC que salgan en la historia también van a tener Harem.
-Pensamiento= Personaje Hablando
-Pensamiento= Técnica
Pensamiento= Personaje Pensando
Renuncia de Derechos: No me pertenece Naruto ni la mayoría de las cosas usadas en este Fic, a lo mucho los OC y algunas técnicas
Capítulo 1.- Destinos Entrelazados
Debo correr, debo perderlos… estoy cerca de llegar al borde… otro poco más y estaré a salvo
Esos eran los pensamientos de Uzumaki Naruto, edad 13 años, Genin de Konohagakure no Sato (Aldea Oculta entre las Hojas) y Jinchuriki (Poder del Sacrificio Humano) del Kyubi no Yoko (Zorro Demonio de Nueve Colas). Miró sobre su hombro y apretó los dientes, los veía, veía a aquellos que lo deseaban capturar, llevaba tres días tratándolos de perder, tres días sin parar a descansar más que lo necesario, tratando de que le perdieran el rastro pero eran demasiado insistentes, sin embargo sabía que estaba por terminar este pequeño juego del gato y el ratón.
Seguía saltando de rama en rama tratando de ganar la mayor distancia posible pero se encontraba tan cansado que sus ojos luchaban por no cerrarse, sus músculos le ardían y su control de chakra estaba menguando poco a poco, agitó su cabeza tratando de suprimir su cansancio. Miró al frente y podía verlo, el borde entre Hi no Kuni (País del Fuego), Tsuchi no Kuni (País de la Tierra) y Kaminari no Kuni (País del Rayo), si llegaba podría perderlos al seguir sus perseguidores siendo Shinobis activos de Konoha, al contrario de Naruto.
Estaba brincando hacia otra rama cuando una kunai se incrustó en el hueco poplíteo haciéndolo gritar del dolor y obligándolo a caer al suelo, gimió del dolor que sentía mientras dirigía su vista a la zona afectada, apretó los dientes y sin más remedio agarró la kunai y la quitó, dio un grito ahogado por la acción, no pensaba darles el gusto a los bastardos de verlo gritar o llorar de dolor. Intentó pararse pero en ese momento se vio rodeado por unos 10 ANBU con una máscara blanca con el Kanji de "Ne" (Raíz) en ellas.
Naruto tomó la kunai que recientemente había estado enterrada en su pierna y adoptó posición de batalla, si iba a caer iba a dar pelea. Observó detenidamente a los ANBU y sabía que había algo raro en ellos, no podía sentir alguna clase de sentimiento hostil hacia él, de hecho podría jurar que no tenían alguna clase de sentimientos los ANBUS delante de él.
Cerró los ojos tratando de extraer chakra del Kyubi (Nueve Colas) pero además que el zorro no le estaba facilitándole el trabajo se encontraba demasiado cansado por la constante carrera, aunado también a que el zorro estaba trabajando en su herida reciente. Maldijo por lo bajo mientras se preguntaba cómo había terminado en esta situación.
Así, me exiliaron, pensó mordazmente el rubio recordando cómo había terminado así
Flashback
Naruto podía ver las grandes puertas de Konoha, estaba realizando un baile de victoria en su mente, había logrado no solo detener a Sasuke de desertar si no también el logró mantener su promesa a Sakura, solo había recibido una contusión en su cabeza que a otra persona hubiera matado o le hubiera fracturado el cráneo, dos Chidori (Millar de Aves), una técnica de asesina de Rango A que le dejó un hueco en el hombro y el otro cerca del corazón.
Pero eso de momento era lo de menos. Esperaba un recibimiento, diablos, al menos esperaba que Sakura se mostrara agradecida por su esfuerzo ya que Naruto se tuvo que contener para no matar a Sasuke, usó solo la fuerza necesaria para detener a quien consideraba su Nii-san (Hermano) cuando el azabache hizo todo lo posible por matarlo; incluso el usar el Orochimaru no Juinjutsu (Sello Maldito de Orochimaru) y su afamado Sharingan (Pupila Giratoria) para tratar de huir.
Finalmente cayó de rodillas a las puertas de la aldea, frente a él se encontraba su Sakura-chan, Tsunade-Baa-chan (Abuela Tsunade) y Kakashi-sensei (Maestro Kakashi). Sonrió débilmente tratando de no perder el conocimiento. Esperaba al menos palabras de felicitación pero lo único que recibió fue un fuerte golpe en la cabeza que lo terminó desmayando mientras escuchaba "ERES UN MONSTRUO POR LASTIMAR A SASUKE-KUN".
Cuando abrió nuevamente los ojos se encontró viendo hacia un techo blanco, uno que le era muy familiar desde pequeño, gruñó por lo bajo mientras trataba de pararse pero su cuerpo le dolía horrores, cerró los ojos tratando de recordar que había pasado, lo último que recordaba antes de perder el conocimiento fue un golpe, uno que conocía de toda su vida y el grito de Sakura diciéndole que había lastimado a su preciado Uchiha.
¿Así es como me recompensa?, pensó tristemente Naruto mientras lágrimas escurrían por su rostro, ¿En verdad le importo tan poco a Sakura-ch… Sakura?, ya no pensaba llamarla Sakura-chan, había perdido ese derecho cuando decidió atacarlo por ver a Sasuke noqueado y bañado en sangre, SU sangre. Lágrimas brotaban libremente de sus ojos, pensó que el Equipo 7 podría ser la familia que siempre deseó, que Sakura podría ser su Nee-san (Hermana) adoptiva o si la suerte le sonreía su novia. Sasuke sería el Nii-san que siempre deseó mientras Kakashi podría ser su Oji-san (Tío) u Onii-san (Hermano Mayor). Solo para al fin darse cuenta que su Equipo lo despreciaba.
Sasuke siempre tratándolo como un tonto o una peste, Sakura siempre insultándolo y agrediéndolo por cualquier nimiedad mientras Kakashi se mostraba indiferente ante él viendo como los demás miembros del Equipo lo trataban mientras concentraba todas sus energías en Sasuke. En otras palabras una familia disfuncional, había hecho todo para mantenerlos unidos pero al parecer su sacrificio y esfuerzo poco valían para ellos. Kakashi pudo detener a Sakura en cualquier momento pero decidió no actuar dejando que lo golpearan aún en el estado tan lamentable en el que se encontraba. Tsunade, la única que posiblemente lo quería; posiblemente como un Otouto (Hermanito) o Sochi (Hijo), no estaba por completo seguro Naruto al solo decirle Baa-chan para molestarla porque realmente la quería como a una Onee-san (Hermana Mayor) o incluso como una Kaa-san (Madre).
Enterró su cabeza en la almohada del hospital tratando de controlarse sin éxito, rememorando toda su vida, una y otra vez tratando de ver en que se equivocó o que hizo para merecer una vida así, no era su culpa que el Kyubi hubiera atacado el mismo día que nació hace 13 años y que el Yondaime Hokage (Cuarta Sombra de Fuego) hubiera decidido sellar a la enorme bestia en él. Maldijo su vida, maldijo la soledad que por tanto tiempo experimentó y creyó poder superar con el tiempo, maldijo su falta de poder al verse en una situación de vida y muerte donde de no ser por el Kyubi se encontraría muerto en estos momentos.
Por lo que parecieron horas siguió llorando, incapaz de mantener bajo control todo el tumulto de sentimientos que en ese momento estaba enfrentando, toda su vida la había pasado mal, siendo ignorado, odiado, repudiado y en algunos casos atacado, toda una vida sin amistades, sin ninguna clase de afecto o cariño, liberando todo lo había embotellado hasta ese momento.
Su Ojii-san (Abuelo), el Sandaime Hokage (Tercera Sombra de Fuego) siempre lo trató bien y con cariño pero Naruto sabía en el fondo que todo era un acto para mantenerlo en Konoha después que supo de su carga en la noche que "robó" el Pergamino Prohibido de Sellos. Ayame y Teuchi siempre los consideró como familia pero eso era otra mentira, él era otro cliente más para su puesto de ramen y como tal lo trataban bien. Incluso Iruka-sensei, quien siempre consideró su Onii-san sabía que lo había despreciado durante gran parte de su vida, sabía Iruka que en la academia estaba rezagado de los demás no por ser un tonto si no porque todos los maestros lo saboteaban, pudo ayudarlo pero cuando lo intentó ya era demasiado tarde.
Cerró los ojos dejando que todo ese dolor finalmente aflorara, sin embargo en ese momento escuchó voces a las afueras de su habitación, voces que le parecían familiares, se concentró en las voces que posiblemente venían a visitarlo. Hubiera deseado no hacerlo.
-¡Como que el concejo desea exiliarlo! – fue el grito de una voz femenina que reconoció Naruto como la de Tsunade
-Sabes bien Hime (Princesa) que es lo mejor – contestó la otra voz que era claramente de un hombre y que Naruto reconoció como la de Jiraiya
-¡¿Cómo va ser lo mejor que hayan decidido exiliar a Naruto?!
Cuando escuchó esas palabras salir de los labios de Tsunade el mundo de Naruto se hizo añicos ¿Lo pensaban exiliar? ¿Por qué? ¿Qué diablos hizo para esa clase de castigo? Había cumplido la misión de traer nuevamente a Sasuke a Konoha casi a costa de su vida. Esto debía tratarse de una broma o una pesadilla.
-¿Y qué deseabas que hiciera? ¿Qué lo defendiera? Tú y yo sabemos que el chico es dispensable
-Vuelve a decir una estupidez así y te arrancaré lo que te hace hombre Jiraiya – advirtió la Hokage en un tono completamente frío que incluso le erizó la piel a Naruto a pesar que no estaba dirigido a él
-El concejo ha hablado Tsunade, por haber usado el chakra del Kyubi y haber lastimado de gravedad a Uchiha Sasuke se tomó la decisión de exiliarlo
-¡Eso es pura mierda y tú lo sabes Jiraiya! ¡El Uchiha solo tiene una leve contusión y uno que otro hueso fracturado, en cambio Naruto casi muere! ¡Ha estado en coma por casi toda una semana por la gravedad de sus heridas! ¡De no ser por Shizune y por mí ahorita estaríamos enterrando a Naruto!
¿Una semana? ¿Estuve inconsciente toda una semana?, pensó Naruto notando que nadie se había tomado la gentileza de venir a visitarlo, pero ahora que lo pensaba ¿Por qué lo harían? Él era un paria, el Jinchuriki del Kyubi, nadie lo amaba o siquiera lo consideraba un amigo, no era de extrañar que nadie viniera a verlo.
-Hubiera sido mejor que el chico muriera – fueron las palabras planas que dijo Jiraiya sorprendiendo a Naruto y Tsunade, solo que la segunda de la sorpresa paso a la furia
-¡Eres un Teme (Bastardo) Jiraiya!
-Puede que lo sea Tsunade pero el concejo ha hablado, el chico tiene menos de 24 horas para abandonar Konoha cuando logre despertarse, también quitaré el nombre de Naruto del contrato para convocar sapos, después de todo el chico ya no lo va a necesitar
Tsunade solo pudo apretar los dientes y los puños de la frustración que estaba sintiendo al sentirse impotente de poder ayudar a Naruto, el mencionado solo le quedaba llorar, todo lo que había hecho, todo lo que había intentado probar ante Konoha no había servido de nada.
-La gente como tú y esos idiotas del concejo tienen un lugar reservado en el infierno Jiraiya, solo espero que cuando te enfrentes al juicio del Shinigami (Dios de la Muerte) estés preparado para enfrentar tu justo castigo – fue lo último que dijo Tsunade antes de abandonar el área
-Como si me importara, Minato murió y con él la promesa que le hice para cuidar a su Sochi
Jiraiya usó un Shunshin (Cuerpo Parpadeante) abandonando el hospital, Naruto seguía llorando, pero toda esa tristeza se transformó en furia y en odio dirigido a la segunda persona que creyó que lo quería, Jiraiya pudo haberlo cuidado, pudo ser el Oji-san u Otou-san (Padre) que siempre necesito o deseo el rubio pero él lo odiaba por la muerte de Minato, sabrá Kami (Dios) quien sea, lloró nuevamente hasta que ya no tuvo más lagrimas que derramar.
No supo cuando cayó dormido pero poco le importaba, su mente estaba destrozada, si en ese momento alguien entraba para matarlo poco le importaría, de hecho le daría la bienvenida, su mirada llena de vida en ese momento estaba muerta, quien lo viera no podría reconocerlo, pues toda esa energía y ganas de vivir habían sido aplastadas.
Miró hacia la puerta de la habitación viendo como entraba Tsunade junto con Shizune, ambas viendo cabizbajas al rubio quien evitó verlas, no deseaba que lo vieran tan patético y perdido en ese momento.
-Naruto, es bueno verte despierto – dijo Tsunade tratando de sonar feliz pero en su voz se notaba un dejo de tristeza
Naruto no respondió, solo dirigió su vista a la ventana, sabía a lo que venían pero aun así era difícil tratar de aceptar este tipo de noticias. Tsunade suspiró, esto iba a ser más difícil de lo que creía, pensaba hablar cuando Naruto la interrumpió.
-Se a lo que has venido Tsunade – habló Naruto haciendo respingar a Tsunade por la forma tan seria y formal a la que se dirigió a ella-Te escuché ayer a ti y a Jiraiya hablar
Shizune giró la cabeza incapaz de ver más tiempo a Naruto mientras Tsunade apretó los dientes, el rubio por su parte solo deseaba estar solo en ese momento.
-… Lo lamento tanto Naruto, intenté evitar que pasara esto pero como soy nueva en el cargo el concejo puede anteponer su voluntad a la mía
Naruto volteó a mirarla mostrando su característica sonrisa zorruna, claramente falsa tratando de soportar por una última vez todo ese dolor y tristeza que lo embargaba.
-No te preocupes Tsunade-Baa-chan, sé que intentaste ayudarme
Shizune comenzó a llorar, colocó una de sus manos sobre su boca tratando de controlarse mientras Tsunade miraba con tristeza a Naruto y su acto para aparentar que podía superar esto. Se acercó a él antes de envolverlo en un abrazo, el rubio fue sorprendido por la acción antes de escuchar un ligero sollozo junto a él.
-Libera toda esa angustia Naruto, estoy aquí contigo
Naruto nuevamente incapaz de soportar el tumulto de sentimientos correspondió el abrazo mientras lloraba todo lo que había contenido durante las últimas horas y parte de lo que había contenido toda su vida. Shizune también lo abrazó llorando juntos. Tsunade había regresado a Konoha gracias a Naruto al haberle devuelto la fe de volver a soñar, Shizune estaba agradecida de todo corazón que Naruto hubiera ayudado a su Sensei a superar todo el dolor que había sentido por la pérdida de Nawaki y Dan.
Después de varios minutos donde Naruto, Shizune y Tsunade lloraron el rubio finalmente logró tranquilizarse, vio con tristeza a la mujer que consideraba su Kaa-san y a su aprendiz quien también amaba como una Onee-san.
-¿Cuánto tiempo me queda?
-Antes del anochecer debes de haber abandonado Konoha, tienes menos de una semana para salir de Hi no Kuni
-Muchas gracias por todo lo que has hecho por mi Tsunade, la voy a extrañar a usted y a Shizune-Nee-chan
-También te extrañare gaki (mocoso)
-¿Piensas despedirte de alguien Naruto-kun? – preguntó Shizune antes de morderse la lengua al ver la mirada sombría del rubio
-No tengo a nadie de quien despedirme Nee-chan
Naruto se levantó de la cama buscando su ropa, miró su Hitai-ate y el collar que había ganado cuando apostó contra Tsunade que podría dominar el Rasengan (Esfera Espiral) en una semana. Una vez se terminó de alistar se acercó a Tsunade y le dio ambos artículos, ella intentó protestar antes de sentir como Naruto la volvía a abrazar.
-Fue un honor estar a su servicio Godaime Hokage (Quinta Sombra de Fuego)
Tsunade lo envolvió en un abrazo mientras lágrimas volvían a escurrir de su rostro, en verdad extrañaría al pequeño rubio que le había iluminado nuevamente la vida. Naruto se separó de ella antes de salir de la habitación, giró la cabeza viendo a ambas mujeres y sonrió, por primera vez una sonrisa sincera, extrañaría enormemente a ambas.
Sin perder el tiempo Naruto se dirigió a su apartamento, necesitaba agarrar todo lo que tenía de valor y huir de Konoha, no le daría la satisfacción a todos esos malditos que hicieran todo un espectáculo por su exilio, no tardó mucho en llegar a su apartamento, una vez dentro creó varios Kage Bunshin (Clon Sombra) y les ordenó que agarraran toda su ropa, dinero, pergaminos y armas que poseía.
Todos los clones asintieron comenzando con su faena dejando al original en la sala. El rubio miró por última vez todo su apartamento que se estaba cayendo literalmente a pedazos, un gesto de lástima del Sandaime al darle este pequeño cuarto que se había transformado en su hogar a través de los años. Miró las fotos que tenía, una del Sandaime con él comiendo en Ichiraku, otra donde era su primer día en la Academia junto al Sandaime y la última que era la del Equipo 7.
En ese momento escuchó que alguien tocó su puerta lo que le pareció extraño, posiblemente alguien envalentado para tratar de matarlo ahora que tenían más libertad para hacerlo, un Clon le pasó inmediatamente un kunai y con cuidado abrió la puerta solo para llevarse la sorpresa de mirar a Hyuuga Hinata, una chica que consideraba rara al verla siempre sonrojarse cerca de él o no poder decir una oración completa sin tartamudear.
-¿Hinata? ¿Qué haces aquí? – preguntó curioso Naruto y es que le parecía raro que la Hime; porque no podía decirle de otra manera; de los Hyuuga viniera a visitar a una rata callejera como él
Hinata lo miró por unos segundos antes de abrazarlo, esto sorprendió al ojiazul quien perdió el equilibrio acabando ambos en el piso, Naruto se talló la cabeza por el inesperado golpe antes de escuchar a Hinata sollozando, algo que preocupó enormemente al rubio.
-¿Hinata? ¿Qué pasó? ¿Te encuentras bien?
La respuesta de la ojiperla fue abrazarlo más hacia ella, no tenía más de un par de horas que su Otou-san, el líder del Clan Hyuuga, Hyuuga Hiashi, le había informado sobre el exilio de Naruto, su mente se apagó por unos instantes al escuchar eso. Sin embargo su Otou-san en vez de ver el estado en shock de su primogénita siguió diciendo las supuestas razones por las que exiliaban al rubio, entre ellas de que Uzumaki Naruto era el Jinchuriki del Kyubi.
Hiashi esperaba romper el fanatismo que tenía su Musume (Hija) sobre el rubio y transformarla con el tiempo en la digna heredera que el Clan siempre esperó de ella, solo que su plan falló al tener el efecto contrario. Hinata siempre había observado desde lejos al rubio porque para ella él era todo lo que siempre deseo ser, fuerte, decidido, vivaz y valiente. Lo que había comenzado como un simple flechazo floreció en algo más para la joven ojiperla, sin embargo sus inseguridades solo le permitieron verle desde la distancia cuando lo que más anhelaba era estar a su lado, ayudarlo cuando cayera, ser su soporte como él siempre lo fue para Hinata.
Ahora lo veía como un héroe que siempre peleó contra algo que el no deseo ni quiso. Su Otou-san cuando terminó de hablar abandonó la habitación esperando que su Musume olvidara esas ideas que tenía sobre el rubio. Cuando Hinata se recuperó del shock sabía que no contaba con mucho tiempo, abandonó la residencia Hyuuga y se dirigió hacia el departamento de Naruto, si iba a irse al menos deseaba que supiera lo que sentía por él.
Poco le importaba en ese momento a la peliazulada que Naruto no le correspondiera esos sentimientos, no deseaba arrepentirse después de no haberle dicho lo que realmente sentía por ese pequeño rayo de luz del que se había enamorado. Cuando llegó dio un suspiro de alivio al ver que el rubio aún no se había ido de Konoha. Sin pensar se puso frente a su puerta antes de darse cuenta que no había pensado que hacer o que decir.
Sin embargo cuando lo vio y miró en sus ojos miedo y soledad su mente se apagó momentáneamente y se lanzó a él envolviéndolo en un abrazo, tratando de transmitir con el gesto que el rubio no se encontraba solo, que ella estaría con él para superar esa soledad que ambos habían vivido. Él por ser el contenedor del Kyubi y ella por el maltrato físico y verbal que sufrió durante toda su vida junto a la perdida de la única persona que realmente la amo.
Cuando escuchó su voz llena de preocupación levantó el rostro y quedó prendada en la maravillosa vista de sus ojos azules, mismos que parecían leer su propia alma, pero la chispa que había visto durante años parecía apagada y a punto de morir. Naruto la miró y se sonrojó levemente viendo lo bonita que era, preguntándose por qué no se había dado cuenta antes de ello. Intentó hablar pero sus labios fueron atrapados por los labios de Hinata.
Naruto abrió los ojos de la sorpresa mientras una parte de su cerebro se desconectó solo para los pocos segundos volverse un tomate cuando Hinata se separó de él. Ese era su primer beso oficial, no contaba el que tuvo por accidente con Sasuke; de solo recordarlo le daban ganas de vomitar. Nuevamente zafiro se encontraron con perla viendo el rubio en ellos algo que no identificaba, veía ternura, calidez, cariño y posiblemente ¿amor? ¿Hinata lo quería aun con todos sus defectos? Le parecía demasiado surrealista al joven rubio toda esta situación y como su experiencia en el amor era prácticamente nula no sabía que pensar o hacer.
Toda su vida la había vivido en las calles observando como las parejas se golpeaban o se insultaban, siempre pensó que ese tipo de relación era la correcta, por ello nunca le devolvió un golpe a Sakura pensando que así era como expresaba su cariño al rubio. Y hubiera seguido pensando así de no ser porque vio finalmente la luz hace poco. Intentó hablar tratando de comprender lo que estaba pasando en ese momento pero un delicado dedo lo detuvo. Hinata respiró profundamente, internamente una parte de su mente estaba celebrando el haber besado al chico de sus sueños pero otra parte estaba mortificada por haberlo hecho, sin embargo no había vuelta atrás en todo esto, necesitaba expresarle todo lo que significaba para ella Naruto.
-Yo te amo Naruto-kun – dijo en un susurro Hinata provocando que su rostro adoptara varias tonalidades de rojo
Naruto abrió los ojos completamente sorprendido por ello ¿Hinata lo amaba? ¿La dulce y tierna Hinata amaba al paria de Konoha? Y como si se tratara de una epifanía su cerebro hizo la conexión, porque tartamudeaba cada vez que la veía, porque los desmayos involuntarios, porque siempre la veía sonrojarse, ella lo amaba. Una parte de él no sabía que pensar sobre esta revelación pero otra se sentía alagada y atemorizada por ello. Pues este podría ser la última vez que vería a Hinata y si había alguna oportunidad con ella necesitaba decirle lo que tenía encerrado, lo que realmente significaba estar con él. Intentó hablar pero Hinata no se lo permitió, necesitaba seguir si no sus nervios volverían a tomar control de ella.
-Siempre te he admirado Naruto-kun, tú has sido mi pilar, mi fuente de fortaleza. Siempre te observé de lejos, siempre deseando ser tu amiga y posiblemente con el tiempo algo más, pero mis propias inseguridades siempre me detuvieron. Siempre temí que me rechazaras o me odiaras pero si no te expresó todo lo que significas para mí en este momento me arrepentiré toda mi vida. Sé que no sientes lo mismo por mí y posiblemente nunca lo sientas pero tengo la esperanza que me permitas ser tu amiga, ser tu pilar como tú siempre lo fuiste para mí Naruto-kun
El rubio se quedó sin palabras, realmente alguien lo quería, sin embargo toda su vida siempre deseo un amigo, que Hinata lo viera de lejos y nunca tratara de confortarlo le dolía, pero entendía por qué no lo había hecho. Neji se lo expresó claramente durante los exámenes al decir que todo el Clan Hyuga veía como una inútil a la joven frente a él. Le alagaba enormemente que alguien tan dulce y bonita como Hinata sintiera algo por él pero todo esto se trataba de una ilusión, en el momento que supiera la ojiperla que era el contenedor del Kyubi ese pequeño sueño terminaría.
-Hinata… me siento alagado que me quieras pero tengo algo que confesar… – intentó hablar Naruto pero fue interrumpido cuando un delicado dedo nuevamente se posó sobre sus labios
-Sé que contienes al Kyubi no Yoko – Hinata rio ligeramente al ver el rostro sorprendido del rubio – Sin embargo yo sé que eres Naruto-kun y no el Kyubi, eres un héroe ante mis ojos y siempre lo serás Naruto-kun
Naruto al escuchar eso abrazó por impulso a Hinata mientras lágrimas recorrían su rostro, por primera vez se sentía feliz, no solo Tsunade y Shizune lo querían si no también alguien de su edad lo apreciaba. Su corazón brincó de felicidad al sentir que todo ese sufrimiento poco a poco desaparecía, si pudiera le daría una oportunidad a esto que comenzaba a sentir en la bella chica que le daba en ese momento felicidad y calor. Pero sabía que no tendría la oportunidad gracias a los bastardos del concejo, a Sasuke por ser el responsable de todo esto y a Jiraiya por no haberlo intentado defender de la jauría de lobos.
-Perdóname por no haberme dado cuenta de tus sentimientos Hinata, tienes razón en que no te amo – dijo Naruto ganándose una mirada triste de la chica-Porque realmente no sé qué es el amor – Hinata al escuchar eso levantó ligeramente el rostro viéndolo sorprendida – En toda mi vida jamás tuve a alguien que me dijera sobre estas cosas, siempre pensé que cuando me golpeaba Sakura era una muestra de cariño al vivir en un ambiente así toda mi vida. No sé si lo que siento en este momento por ti Hinata-chan es amor, solo sé que lo que siento es más que amistad y si pudiera me gustaría explorar más este sentimiento junto a ti
-Naruto-kun – susurró Hinata con un leve sonrojo en su rostro al escuchar el sufijo de cariño
-Sin embargo, lo nuestro no puede ser y tal vez jamás lo sea Hinata-chan, tu eres una Hime y yo soy el paria de Konoha, no solo eso, este día ya no volveré a ser un shinobi de esta aldea
-No me importa Naruto-kun, abandonaría todo por ti, mi Clan, mi herencia, todo eso no tiene ningún valor, tu eres lo más importante para mí, recuérdalo Naruto-kun. No importa el tiempo que pasé, siempre te amaré y esperaré cuando finalmente sepas lo que sientes por mí
Naruto miró a los ojos a Hinata viendo en ellos la convicción de sus palabras, su corazón se sintió cálido de saber el enorme amor que tenía la bella chica, no, mujer frente a él, acarició su rostro ganándose un ligero ronroneo de Hinata haciendo sonrojar a ambos. Acercó su rostro a ella y atrapó los labios de ella en un lento y apasionado beso tratando ambos de expresar lo mucho que significaban para el otro. La joven Hyuga lloraba de la felicidad al saber que podía tener una oportunidad con el rubio de sus sueños, el ojiazul lloraba al saber que alguien realmente lo amaba, no importaba lo que tomara o lo que tuviera que hacer, regresaría por ella y ni siquiera toda Konoha evitaría que se la llevara de este lugar.
Fin del Flashback
Naruto veía a sus oponentes, después que abandonó Konoha a las pocas horas comenzó a ser perseguido, trató de razonar con los shinobis que lo estaban siguiendo pero estos no lo dejaron hablar, sin más remedio el ojiazul tuvo que huir esperando perderlos pero por más distancia que lograba ganar entre él y sus perseguidores parecía un esfuerzo en vano.
-Uzumaki Naruto, por órdenes de Danzo-sama estas arrestado y serás llevado nuevamente a Konoha para ser "reeducado" – informó el aparente líder del grupo
-Puedes decirle a tu "Danzo-sama" que puede meterse esa orden en el culo por todo lo que me importa – dijo con completo veneno el rubio tratándose de levantar
No iba a permitir que lo llevaran nuevamente a Konoha, al menos que fuera en sus propios términos y tuviera la suficiente fuerza para dejar de ser el saco de golpeo de la aldea. Los presentes no se inmutaron por la falta de respeto hacía su líder. El rubio concentró el poco de chakra que le quedaba creando cerca de 50 clones esperando encontrar una apertura para huir.
Los ANBU sacaron sus Tanto, kunais y shurikens lanzándose hacia los Clones del rubio lográndolos destruir con facilidad al estar aún débil el creador, pero incluso así todos los clones dieron batalla logrando derrotar o matar a uno o dos de los ANBU cuando un par de kunais con sellos explosivos detonaron cerca de ellos. Si iba a caer iba a hacer que trabajaran por su victoria. Por los siguientes minutos los ANBU destruyeron sistemáticamente a los Clones del rubio solo teniendo finalmente 3 casualidades en el encuentro.
Naruto se encontraba de rodillas tratando de recuperar el aliento, la falta de alimento y sueño finalmente estaba pasándole factura, levantó el rostro mostrando aún su deseo por pelear pero su cuerpo no podía superar la constante fatiga. Los ANBU sobrevivientes guardaron sus respectivas armas y estaban por recoger su premio cuando tomaron posición de batalla al escuchar a alguien acercándose hacia ellos.
El rubio dirigió su vista a la fuente del sonido viendo a un hombre de entre los 18-20 años, medía el 1.70-1.75 mts., de cabellera castaña oscura bastante desarreglada que le llegaba a los hombros, llevaba una gabardina negra con adornos dorados con una clase de cinturón que le recorría el pecho junto con unas vendas amarradas en los codos, una bufanda rojo sangre, botas de viajero, pantalón gris oscuro, guantes sin dedos de azul rey. En sus manos llevaba un bastón algo raro ya que claramente no lo necesitaba para caminar y una clase de reloj grande como collar. Sus ojos eran de color café y portaba una cicatriz horizontal que le cruzaba todo el rostro de piel apiñonada a la altura de la nariz teniendo un parecido a las manecillas de un reloj. En pocas palabras la apariencia de un posible civil y si podía intuir el rubio, un civil a punto de morir.
El extraño miró al grupo con curiosidad, Naruto deseaba gritarle que huyera pero se encontraba tan cansado que las palabras no salían de su garganta. El extraño se acercó a ellos mientras miraba con detenidamente el lugar notando que no tenía mucho que había ocurrido una buena pelea. Observó el recién llegado a los ANBU con máscaras blancas y el extraño Kanji de NE en ellos. Iba a hablar cuando una kunai se estrelló en su hombro haciéndolo retroceder.
-Si sabe lo que le conviene señor será mejor que se vaya o no responderemos – habló uno de los ANBU mientras volvían a dirigir su atención al rubio
Naruto no había apartado la vista del recién llegado, algo raro le pasaba cuando no lo escuchó gritar o maldecir, al contrario sintió un leve KI (Instinto Asesino) comenzar a cubrir el área. Los ANBU volvieron a voltear al sentir el sustancial KI para abrir los ojos cuando el cabello del recién llegado comenzó a cambiar de color, del castaño oscuro cambio a uno plateado, miraron como quitó fácilmente el kunai de su hombro y lo vio con detalle, como si tratara de entender que el arma en sus manos lo había lastimado antes de darle una lamida limpiando la sangre en ella, giró ligeramente su cuerpo y todos los presentes temblaron al ver una sonrisa sádica y maniaca en su rostro mientras sus ojos cambiaban de café a un negro tan profundo como la misma noche.
-Esperaba encontrarme otro tipo de escena, no un montón de cobardes tratando de aprovecharse de un gaki. Este mundo se pudre cada día más pero aquí está el basurero para encargarse de la escoria de este mundo – dijo el hombre mientras una enorme sonrisa comenzaba a dibujarse en su rostro, sus ojos parecían perdidos en la locura viendo sádicamente a los ANBU y en menor medida a Naruto –¡Que les parece perras si empiezan a chillar! – en ese momento su bastón para asombro de los presentes se transformó en una enorme espada extraña, como alguna clase de flama negra
Música de Fondo – Disturbed – Haunted
A una velocidad imposible el recién llegado lanzó la kunai hacia los ANBU, el resultado fue que la kunai destruyó el árbol con el que se estrelló y le voló el brazo a altura del codo al ANBU que lo había atacado primero. La explosión fue tan repentina que todos los presentes dirigieron su vista a la fuente excepto Naruto quien veía con una extraña fascinación al extraño que aprovechó el desconcierto para lanzarse hacia los desprevenidos ANBU empalando a uno de ellos con su espada en su estómago y con un movimiento rápido hacia arriba lo terminó partiendo en dos bañándose con la sangre de su víctima el extraño.
Los ANBU sobrevivientes al darse cuenta que su oponente era hostil inmediatamente se concentraron en él, tres de ellos trazaron a enorme velocidad una serie de sellos y lanzaron de su boca una enorme bola de fuego.
-¡Katon: Goukakyu no Jutsu (Elemento Fuego: Técnica de la Gran Bola de Fuego)!
Las tres enormes bolas de fuego colisionaron en el extraño quien solo quedo viéndolos con una enorme sonrisa, parecía haber acabado la pelea pero Naruto vio al extraño apareciendo detrás de los tres ANBU surgiendo desde las mismas sombras. De un corte horizontal partió en dos a los tres ANBUS quienes solo pudieron sorprenderse por sus repentinas muertes. Los cuatro restantes sacaron sus tantos y se lanzaron a enfrentarlo en Kenjutsu (Técnica de Espada). El peliplateado los miró con aburrimiento antes de que algo extraño pasara ante los ojos de Naruto.
El reloj de su collar comenzó a avanzar mientras los ANBU parecieron congelarse en su lugar, el extraño se movió con relativa calma dando unos tajos a tres de los cuatro atacantes matándolos en el acto mientras al último lo agarró del rostro. En ese momento el reloj se detuvo haciendo que el tiempo nuevamente volviera a la normalidad. Los ANBU cayeron muertos partidos en pedazos no sabiendo que era lo que los había matado mientras el sobreviviente que era el que había perdido el brazo comenzó a gritar al sentir como su rostro comenzaba a ser aplastado por el extraño hasta que con un mórbido sonido su cráneo explotó bañando de su sangre al sádico hombre quien comenzó a reír de manera escalofriante.
Naruto no sabía si alegrarse o vomitar por el horrible espectáculo que acaba de presenciar, no es que tuviera mucho tiempo para reflexionar cuando el extraño dirigió su vista hacia él viéndolo con una sonrisa enorme que presagiaba una lenta y horripilante muerte al rubio.
-Así que la pequeña ratita decidió quedarse, es una lástima que hayas decidido quedarte gaki, porque de haber huido habrías vivido un día más
En ese momento su reloj nuevamente se activó, el tiempo se detuvo una vez más pero ahora las manecillas parecían estar a más de medio camino, un detalle que luego verificaría Naruto si lograba salir de esta. El rubio solo podía sudar a mares al ver como el sádico hombre se acercaba a él levantando su espada y lanzando un tajo que lo terminaría partiendo en dos. El ojiazul vio con temor y horrible fascinación como el arma cada segundo bajaba en cámara lenta, este parecía su fin pero antes que el arma descendiera recordó su promesa a Hinata, sus ojos por un momento se llenaron de deseo de volver a verla.
Para sorpresa del extraño cuando el arma estaba por matar al rubio vio como este se movió a último segundo esquivando su ataque. El reloj nuevamente se detuvo y miró con sorpresa al rubio pero su sorpresa se transformó en molestia, posiblemente se trataba de un milagro que lograra escapar de su ataque, con anterioridad lo habían esquivado a último segundo pero eran oponentes de nivel Jounin, incluso Kage (Sombra), no un simple Genin si es que la estatura era un indicio.
Miró al rubio antes de lanzarse nuevamente hacia él y a medio camino activó la extraña habilidad de su reloj que estaba a ¾ de dar el giro completo. Naruto miró con detalle como la espada estaba a punto de empalarlo pero para sorpresa del extraño el rubio logró interponer su kunai en la trayectoria del ataque lográndolo desviar y salvándose de ser empalado. Cuando se detuvo el extraño miró con fascinación al rubio para a los pocos segundos una enorme sonrisa se dibujara en su rostro y comenzara a reír provocándole escalofríos a Naruto.
-Eres interesante gaki, dime tu nombre para saber que poner en tu lápida
-¡No soy un gaki tipo listo! ¡Mi nombre es Uzumaki Naruto y no moriré este día! ¡Tengo una promesa que cumplir con una hermosa dama que espera mi regreso!
-Tienes huevos, eso lo admito gaki pero ¿Tienes el poder para respaldar tus palabras?
En ese momento el extraño se fundió en las sombras del bosque, Naruto por puro instinto se hizo a un lado logrando salvarse de ser empalado por una espada que salió de las mismas sombras que lo rodeaban, con extraña fascinación observó como el extraño parecía surgir de las sombras y estas lo abandonaban como una clase de líquido. El extraño dio un salto hacia Naruto antes de caer en picada y tratar de partirlo en dos, el rubio logró quitarse a tiempo viendo como el árbol detrás de él era partido en dos creando una pequeña cortina de polvo.
Naruto tomó posición de batalla, la adrenalina lo estaba manteniendo despierto pero estaba seguro que no le duraría mucho tiempo, necesitaba pensar en una forma de derrotarlo o en su mejor caso escapar. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando dos haces de energía roja se abalanzaron hacia él. Logró esquivar el primero con facilidad sin embargo al hacerlo quedó a merced del segundo ataque, pensando rápido creó un Kage Bunshin que lo agarró y lo lanzó hacia otra dirección recibiendo de lleno la técnica el Clon siendo partido en dos.
Concentrado todo el chakra que tenía Naruto convocó cerca de 100 clones que se lanzaron hacia el extraño, este sonrió antes de lanzar tajo tras tajo destruyendo con facilidad a sus oponentes mientras el original y un Clon comenzaban a crear un Rasengan tratando de concentrar la mayor cantidad de chakra que le quedaba en la técnica.
Cuando el último de los clones fue destruido el extraño vio a su oponente con una extraña esfera azulada haciendo que su sonrisa solo se ensanchara más. Dio un salto hacia Naruto quien se lanzó hacia su oponente tratándolo de derrotar con el Rasengan. Los dos estaban a punto de colisionar cuando alguien agarró el brazo de Naruto disipando con facilidad el Rasengan mientras se escuchaba el choque de metal con metal.
Frente a él se encontraba un hombre entre los 20-25 años de cabello negro azabache desarreglado, de 1.90-1.95 mts., de tez morena, vestía un pantalón negro tipo ANBU, una playera sport negra, camisa negra sin botones y botas de combate negras. En sus manos y piernas llevaba coderas y espinilleras hechas de un metal negro seccionado con bordes dorados. Tenía una mirada seria que causaba algo de miedo aunado con esos ojos color rojo que parecían clamar por sangre. El primer extraño al reconocerlo comenzó a temblar mientras su cabello y ojos volvían a sus colores originales. El nuevo extraño liberó a Naruto mientras se dirigía al otro extraño.
Fin de la Música de Fondo
-Ember – dijo con terror el extraño mientras su arma volvía a transformarse en bastón – Espera déjame ex…
No pudo decir más cuando un puño colisionó con su cabeza sumiéndolo en el suelo provocando un pequeño temblor y una onda de choque, Naruto vio con miedo al recién mencionado Ember al pensar que tenía la misma fuerza que su Baa-chan. Cuando el polvo logró asentarse vio que el extraño tenía más de medio cuerpo enterrado en el suelo notándose que aún seguía vivo cuando una de sus piernas se retorció. Ember por su parte se veía completamente furioso, agarró de una pierna al otro extraño y lo sacó fácilmente del suelo, lo giró poniéndolo derecho antes de agarrarlo de la gabardina a la altura del cuello mientras comenzaba a agitarlo.
-Un día ¡Un puto y miserable día! ¡¿POR UN MALDITO Y MISERABLE DIA NO PUEDES QUEDARTE QUIETO DIAGON?! – gritó completamente furioso Ember haciendo que Naruto comenzara a sudar a mares al sentir el enorme KI que comenzaba a cubrir el área –¡Llevamos dos malditas semanas tratando de perder a los ninjas de Iwa (Piedra)! ¡¿Y qué decides hacer?! ¡Entrar en una maldita pelea que sin duda los alertaría!
-¡Vamos Ember! ¡Sabes que no podía resistir el sonido de la pelea!
-¡¿Y por qué crees que te dije que me esperaras maldito mamón?! ¡Pero no! ¡El señorito escucha una pequeña pelea y como un idiota corre hacia ella! ¡¿Quieres que te recuerde que es por ti que estamos en esta situación?!
-¡Hey! ¡No es mi culpa que sea atractivo y sexi para el sexo opuesto a excepción tuya, maldito anciano decrépito!
En el momento que terminó de hablar el KI se intensificó 10 veces, Naruto oficialmente se andaba cagando del miedo y Kyubi, dentro del sello no estaba lejos de estarlo también y eso que toda esa sed de sangre no estaba dirigidos a ellos.
-Considérate un cadáver Diagon
Fue tan frio y plano las palabras de Ember que le provocaron un terror absoluto a Naruto y al mencionado Diagon quien por fin se había dado cuenta de lo que había dicho. Parecía que iba a estallar una pelea entre ambos cuando de la nada cayeron 15 shinobis portando una Hitai-ate con el símbolo de una piedra. Claramente estaban buscando a ambos hombres cuando ninguno le prestó atención a Naruto a excepción de dos hombres.
El más alto de ellos, fácilmente de más de los 2 mts., vestía una clase de armadura que le cubría todo el cuerpo, esta era de color roja junto con su ropa que estaba encima de la armadura siendo de color grisácea, un sombrero de paja de color rojo al parecer hecho del mismo material que la armadura, un horno de vapor a su espalda, solo sus ojos y parte del rostro se lograban ver siendo de piel blanca y ojos de color café. El segundo se trataba de un hombre entre los 30-40 años, llevaba un cabezal grande que consistía de una corona, un anillo, y una armadura de color negro corriendo por sus mejillas y la nariz, sus ojos eran de color negros, su pelo era de color rojo amarrado en una cola de caballo y una barba de candado.
Naruto tomó posición de combate inseguro de las intenciones de ambos hombres pero estos solo lo miraron por un leve momento antes de redirigir su atención a ambos hombres que seguían viéndose a punto de cortarse las yugulares respectivamente, bueno al menos el azabache, el otro parecía que deseaba correr por su vida.
-Diagon Schatten y Ember Licht, por órdenes del Sandaime Tsuchikage (Tercera Sombra de Tierra), Ryoutenbi no Oonoki (Oonoki de las Dos Escalas) están arrestados, si se resisten nos veremos en la necesidad de atacarlos – dijo uno de los shinobis que parecía ser el líder del grupo
Sin embargo en vez de mirarse preocupados, Ember lanzó una oleada de KI concentrada que desmayó a 10 de los 15 hombres, Naruto la sintió y casi vomita por la horrible sensación mientras los dos hombres que lo habían visto primero dieron un paso involuntario hacia atrás, el resto de los shinobis tragó saliva mientras sudaban a mares.
-Si saben lo que les conviene, darán la media vuelta y se largaran de mi vista, no tengo el humor o la paciencia para seguir corriendo – informó Ember sin apartar la vista de Diagon quien tragó saliva – ¡En cuanto a ti pendejo todo esto es tu maldita culpa! ¡De no ser porque decidiste tirarte a la Magomusume (Nieta) del Tsuchikage no tendríamos que estar huyendo!
Naruto se sonrojo levemente por lo que dijo Ember antes de que le saliera una gota de sudor en la nuca al estar echándole la culpa a Diagon sin darse cuenta que había desmayado a 10 shinobis de Iwa. Los presentes pensaron lo mismo, al parecer Ember pensaba que se trataban de otros shinobis pues de momento su atención estaba completamente centrada en su compañero.
-Vamos Ember – intentó razonar Diagon tratando de controlar sus nervios sin éxito alguno – Sabes que eso no es mi culpa, Kurotsuchi fue la que decidió volverse mi novia. No es que me opusiera mucho al respecto – dijo en un susurro lo último Diagon
-Oh, concuerdo contigo en una cosa, que Kurotsuchi no tiene la culpa de volverse la novia de un idiota como tú. Sin embargo ¡Cómo explicas que te la hayas decidido tirar en la mesa del Tsuchikage sabiendo que en menos de 5 minutos entraría el maldito fósil a su maldita oficina pedazo de idiota!
A todos los presentes les salió una gota de sudor en la nuca. Realmente Diagon parecía ser un idiota por tratar de hacer algo así, además de que parecía ser un pervertido.
-En mi defensa eso solo nos excitó más – sí, oficialmente un pervertido
Nuevamente el área fue bombardeada por un enorme KI que desmayó a otros dos hombres dejando al pelirrojo, al de la armadura y al aparente líder del grupo conscientes. Ember se veía completamente colérico, una enorme vena apareció en su cara a punto de explotar mientras sus puños parecían a punto de sangrar.
-Yo si te mato imbécil
Mientras esto transcurría el aparente capitán de Iwa miró a los dos hombres despiertos.
-Ustedes dos, no sabemos el tipo de poder que tienen Ember y Diagon, como capitán al mando les ordenó que los detengan inmediatamente
Ambos hombres miraron primero a Diagon y Ember, luego al aparente capitán antes de mirar nuevamente a quienes se suponían debían capturar. Uno de ellos decidió sentarse mientras el otro se acostó tranquilamente a la sombra de un árbol. El aparente líder quedó perplejo antes de enojarse por la desobediencia de ambos.
-¡¿Qué no escucharon?! ¡Les estoy ordenando que arresten a ambos hombres!
-Para empezar tenemos nombre muchacho, en segunda nuestro rango dentro de Iwa supera fácilmente el tuyo JOUNIN – remarcó el pelirrojo – Además no deseo estar entre esos dos, la última vez que los intentamos detener estuvimos hospitalizados por toda una semana así que no gracias, estamos bien como estamos
-¡No tienen opción! ¡Por órdenes del Tsuchikage necesitan detener a esos dos para que sean juzgados por Iwa!
El pelirrojo miró aburrido al supuesto capitán antes de dirigir la vista al otro hombre.
-Oye Han ¿Deseas intervenir?
El ahora nombrado Han en ese momento estaba tomando una taza de té extremadamente caliente si el vapor que expedía de la bebida era un indicio. Miró a su compañero antes de mirar a los que supuestamente debían capturar, se encogió de hombros antes de seguir bebiendo su té. Esto molestó enormemente al capitán quien estaba por gritarles cuando se escuchó una fuerte explosión. Misma que había surgido donde se encontraban Diagon y Ember.
Música de Fondo – Atreyu – We Stand Up
En medio de la nube de polvo se veía a un completamente furioso Ember mientras Diagon de nuevo con el pelo plateado trataba de mantenerlo a raya. El castaño lanzó un corte vertical para alejar a su oponente pero este se hizo a un lado del corte, dio un giro rápido y ejecutó un codazo impactando este en la columna del castaño con la suficiente fuerza para lanzarlo hacia los árboles. Al ver a su oponente en el suelo el azabache dio un salto poniendo sus manos a su costado mientras concentraba una enorme cantidad de chakra en sus manos antes de lanzarlo hacia Diagon en forma de una esfera azulada, el castaño al ver venir la técnica apenas le dio tiempo de interponer su espada logrando bloquear el ataque.
Sin embargo Ember al ver que fue bloqueado su ataque ejecutó una patada que provocó una pequeña explosión y le dio el impulso necesario para bajar a una enorme velocidad en picada hacia Diagon ejecutando un golpe descendente, el castaño la leer las intenciones de su oponente se hizo a un lado justo a tiempo antes de ver un enorme cráter donde el puñetazo había impactado. Tragó saliva sonoramente por lo cerca que estuvo de morir.
-¡Quédate quieto cobarde y recibe tu merecido castigo como un hombre!
-¡Que te parece si mejor corro como gallina y salvo mi preciado pellejo!
La siguiente escena provocó en los presentes que les saliera una monumental gota en la nuca. Ember trataba de acabar con Diagon mientras este usaba sus piernas y corría a toda velocidad tratándolo de perder, claro está que sus esfuerzos eran inútiles al lograr salvarse por un pelo de rana calva comenzado el área a ser destruida poco a poco.
-¡Les estoy dando una orden malditos fenómenos!-gritó completamente furioso el shinobi de Iwa a los otros dos soldados
Ellos se mostraron furiosos por el comentario pero decidieron seguir viendo, claramente si peleaban no iban a terminar bien parados y si el nivel de destrucción era un indicio tendrían que usar toda su fuerza para detener a ambos hombres. El capitán apretó los dientes, esto no se iba a quedar así, cuando llegara a Iwa le informaría al Tsuchikage de la insubordinación de estos dos. Hubiera pensado más de no ser por una enorme piedra que lo aplastó.
Diagon y Ember estaban intercambiando golpes a una velocidad que quitaba el aliento, mientras el peliplateado lanzaba un corte horizontal el azabache lo detenía con su protector de brazo lanzando un puñetazo con la mano libre o una patada, el primero lograba esquivarlo aprovechando el momento para lanzar otro corte a las piernas o al cuerpo pero nuevamente era detenido por el otro protector o una de las espinilleras. Por varios minutos ambos siguieron combatiendo de ese modo ignorando a su público. Sus armas comenzaban a sacar chispas de la presión que ejercían pero se notaba en sus rostros que no pensaban ceder ante el otro.
Con una de sus manos Ember agarró el arma de Diagon; para la sorpresa de los presentes; y dando un giro lo lanzó hacia los árboles, el espadachín a medio aire logró dar un giro logrando recuperarse y caer con los pies sobre la corteza del árbol solo para levantar el rostro y quitarse a último segundo cuando Ember cayó con el puño extendido como una clase de espada partiendo el árbol en dos y a otros dos detrás del primero.
Naruto tragó saliva por el nivel de combate que estaba presenciando y sobre todo el nivel de destrucción. Por unos instantes ambos combatientes se miraron, uno dispuesto a matar al otro mientras el otro pensaba en como escapar de esta situación. En ese momento vio a Han y al pelirrojo haciéndolo tragar saliva además de notar a los inconscientes shinobis de Iwa.
-¡Ember! ¡Ember! ¡Detente por un segundo hombre!-eso en vez de calmarlo pareció enfurecerlo más-¡Espera! ¡Tenemos visitas! ¡Son Han y Roushi con un pequeño ejército de Iwa!
Eso pareció sacar de su trance al azabache quien miró a donde parecía apuntar Diagon y vio a los desmayados shinobis de Iwa, a uno que pareció haber sido aplastado por una roca (irónico si lo pensaba), los dos mencionados y un rubio.
Fin de la Música de Fondo
-Ok, podemos poner cesa al fuego momentáneo Diagon pero esto aún no acaba
El castaño suspiró aliviado antes de tomar posición de pelea, por su parte Han y el ahora identificado Roushi se levantaron de sus respectivos lugares. Miraron detenidamente a Diagon y Ember antes de dar media vuelta y comenzar a inspeccionar a los shinobis caídos.
-Este… ¿Vamos a pelear o qué?-preguntó un poco sorprendido Diagon notándose que su cabello volvió a la normalidad antes de recibir un golpe en la nuca de parte de Ember
-En verdad eres un idiota
Ambos hombres rieron por lo bajo, finalmente vieron al último hombre quien al parecer por la roca que le cayó le rompió una costilla y el hueso astilló un pulmón matándolo después de unos minutos, ambos solo se encogieron de hombros, después de todo ese idiota los había estado insultando durante todo el viaje y no lamentaban su muerte.
-Es un gusto verlos Roushi-san, Han-san – habló en un tono amable y de respeto Ember
-Es bueno verte Ember – dijo con una leve sonrisa Roushi mientras acarreaba a los otros shinobis
-Sé que están en una posición comprometida porque uno de los suyos cayó y posiblemente alguien venga a verificar lo que ocurrió aquí
-Cierto – habló Han acarreando a otros shinobis donde los había dejado Roushi – Solo debemos de dejar un poco del chakra de nuestros respectivos Bijuu (Bestia con Colas) para que no sospechen de momento que no peleamos contra ustedes, nos ensuciamos un poco y rasgamos nuestras ropas para que el Tsuchikage crea nuestra historia
-No es que me esté quejando ni nada pero ¡¿Qué demonios está ocurriendo aquí?! –gritó Diagon tratando aún de comprender lo que estaba ocurriendo
Ember solo murmuró un "Idiota", Han y Roushi se miraron entre sí para luego mirar a Ember quien con la mirada les dijo "No pregunten". Roushi suspiró antes de mirar a Diagon.
-A pesar que nosotros fuimos enviados para atraparlos ni locos los enfrentaríamos, no por nada su equipo de mercenarios conocidos como los Schwarze Federn (Plumas Negras) son rango S casi bordeando al SS. Además nuestra pelea atraería demasiada atención innecesaria y podríamos terminar muertos por ustedes o por fuerzas externas
-En pocas palabras solo quisieron salir de Iwa por el tipo de trato que tienen como los Jinchuriki del Gobi no Irukauma (Caballo Delfín de Cinco Colas) y Yonbi no Saru (Mono de Cuatro Colas) – ambos hombres asintieron – En otras palabras idiota ellos nunca quisieron pelear contra nosotros
Diagon se molestó por el remarque de idiota pero no dijo nada, era mejor no provocar de momento a su compañero. Ambos hombres continuaron acarreando a sus "compañeros" shinobis antes de concentrar una cantidad abrumadora de chakra y ejecutar un par de técnicas, Roushi técnicas Youton (Elemento Lava) y Han técnicas Futton (Elemento Vapor) destruyendo un poco más el bosque donde se encontraban. Cuando terminaron rompieron parte de su vestimenta, se untaron un poco de tierra y se provocaron unas cuantas heridas con un par de kunais, mismas heridas que se cerraron después de unos instantes.
-Bueno, esperemos que no nos veamos en un futuro cercano como enemigos Ember, Diagon – dijo Han antes de crear varios Mizu Bunshin (Clon de Agua) y empezar a llevarse a los shinobis
-Espero la revancha en un juego de Shogi Ember – dijo Roushi antes de escupir lava al cadáver del supuesto líder y retirándose junto con Han
En el momento que ambos Jinchuriki abandonaron el lugar, Naruto incapaz de aguantar por más tiempo cayó desmayado cuando toda la adrenalina finalmente abandonó su cuerpo.
No supo cuánto tiempo estuvo inconsciente pero cuando abrió los ojos se percató del cielo nocturno, estaba acostado sobre una colcha y ligeramente tapado con una sábana, se levantó preguntándose qué había pasado cuando le llegó el exquisito aroma de comida, miró hacia la fuente encontrándose frente a los dos hombres que la última vez que los vio se intentaban matar entre ellos. Ember y Diagon, el primero comiendo tranquilamente mientras el segundo estaba afilando la espada que había visto Naruto. Ember fue el primero en darse cuenta que se despertó.
-Parece que nuestro pequeño invitado se despertó Diagon
El otro al verlo se levantó completamente emocionado, "guardó" su espada y se dirigió al aún semidormido rubio, le agarró las manos y comenzó a agitarlo fuertemente casi tirándolo en el proceso, Ember veía la escena mientras meneaba la cabeza.
-Es un gusto verte despierto gaki – habló en un tono feliz Diagon – Como sabrás mi nombre Diagon Schatten y el gruñón a mi espalda es Ember Licht. Nosotros somos el terror de la noche, aquellos que forjan las mismas leyendas. Peleamos por el afligido y el débil, somos lo más famosos mercenarios del mundo. Somos los… ¡Schwarze Federn!
Gritó Diagon mientras danzaba, daba brincos, hacia poses extrañas que incluso parecían brillar cada vez que las realizaba y cuando dijo el nombre del equipo le pareció ver a Naruto una clase de letrero enorme en letras doradas a la espalda de Diagon y que salían del mismo letrero varios fuegos artificiales. El rubio miró todo el espectáculo con una enorme gota de sudor por lo extraño de la situación, el castaño parpadeó un par de veces antes de hacer un mohín y ver a su compañero.
-Vamos Ember, quedamos que cada vez que nos presentáramos me ayudarías con la coreografía
-Y yo te dije que solo muerto accedería a humillarme de esa forma idiota
-Oh vamos, la otra vez me ayudaste – replicó con un mohín arrodillándose junto a Ember e intentando hacer carita de carrito herido ganándose una enorme gota de sudor de parte del rubio
-Esa vez que te ayudé fue por una estúpida apuesta que perdí mamón
-Vamos, sé que lo disfrutaste
-Sabes que eres un idiota ¿No?
-Pero amas a este idiota
Ember suspiró mientras se agarraba el puente de la nariz tratando de relajarse, sinceramente ganas no le faltaban de romperle el cuello a Diagon por cada estupidez que salía de su boca, de algún modo lo haría pasar como un accidente. Hubiera seguido pensando en las diferentes formas de matar a Diagon cuando ambos escucharon el sonido de un estómago, al mirar a la fuente vieron a un apenado Naruto.
-¿Deseas comer chico?
-Este… si muchas gracias señor
-No seas tan formal chico, llámame Ember, puede que tenga 22 años y el idiota a mi lado 19 años pero aún me siento lo suficientemente joven
Naruto se acercó a la hoguera mientras Ember le alistaba un plato de la comida que había preparado, al parecer era estofado si el rubio no se equivocaba, mientras servía le ordenó a Diagon que fuera a conseguir algo de agua y leña para la noche. No era ramen pero era mejor que nada. Al probarlo Naruto sintió que su boca entró en un paraíso de sabor, mismo que lo hizo tragar de inmediato, lloró de alegría, definitivamente no era ramen pero era extremadamente delicioso. Se sirvió otras dos porciones antes de sentirse satisfecho. Miró a Ember quien tenía una ligera sonrisa en su rostro.
-Muchas gracias Ember. Perdón por no presentarme, soy Uzumaki Naruto
-¿Dijiste Uzumaki? – pregunto Ember levantando una ceja
-Si… ¿Hay algo de malo?
-No, solo que creí que en el Clan Uzumaki solo había pelirrojos
Naruto parpadeó un par de veces antes de abrir la boca de la sorpresa ¿Tenía un Clan? ¿Tenía familia posiblemente en este mundo? Su mente se llenó de tantas preguntas en ese momento pero una resaltaba de todas. Si existía un Clan entonces ¿Por qué en Konoha no se sabía de ellos?
-¿No sabes acerca de tu Clan? – preguntó un poco extrañado Ember al notar la cara de estupefacción de Naruto –¿De dónde eres exactamente?
-Soy… era de Konoha, no sabía que pertenecía a un Clan, toda mi vida he sido huérfano-informó con tristeza Naruto haciendo que Ember levantara la ceja, luego le preguntaría, parecía ser un tema delicado para el rubio de momento
-¿Konoha? Según recuerdo eran aliados de tu Clan antes de su caída durante la Segunda Guerra Mundial Ninja hace cerca de 50 años atrás
-¿Qué? – fue lo único que logró pronunciar por la sorpresa Naruto
-Tu Clan, los Uzumaki eran mundialmente famosos por su manejo de espada y la increíble cantidad de chakra que poseían, un cuerpo resistente a las enfermedades y capaz de curar cualquier herida no mortal junto con una larga esperanza de vida, el Uzumaki más viejo que ha existido y que se ha registrado vivió cerca de 300 años. Por ello eran considerados un peligro para cualquier enemigo, de hecho para intentar matar a un Uzumaki adulto era necesario que 10 personas lo enfrentaran y debían ser mínimo de nivel Jounin para tener la vaga esperanza de salir victoriosos
Naruto abrió la boca de la sorpresa nuevamente al enterarse que su Clan era extremadamente poderoso, tenían una alta tasa de mortalidad por vejez y uno de ellos podía pelear con 10 Jounin al mismo tiempo y posiblemente salir vivo de la pelea.
-Sin embargo su mayor rasgo era su cabello pelirrojo y su enorme conocimiento en sellos, históricamente el 90% de los sellos que existen son de los Uzumaki, según recuerdo entre Iwa, Kiri (Niebla), Kumo (Nube) y otras aldeas menores tuvieron que unirse para destruir Uzu no Kuni (País del Remolino) junto con Uzushiogakure no Sato (Aldea Oculta entre los Remolinos). Sin embargo a pesar que el Clan no pasaba de los 300 miembros fueron los suficientes para matar a más del 60% de la fuerza invasora lo cual confirmaba lo peligrosos que eran – Naruto quedó de piedra al escuchar eso – Otro dato del que me acuerdo es que antes de la caída de Uzushio (Remolino) el Clan dio la mano de la entonces heredera y Hime del Clan, Uzumaki Mito, la cual se volvería la esposa del Shodaime Hokage (Primera Sombra de Fuego) Senju Hashirama
El cerebro de Naruto comenzó a dar vueltas por las implicaciones que eso significaba, su Clan o mejor dicho él, estaba relacionado biológicamente con el Shodaime y Nidaime (Segunda Sombra de Fuego) y Godaime Hokage. Pero entonces porque no existía información sobre ellos en Konoha ¿Tanto odio le tenía el concejo que deliberadamente habían destruido u ocultado toda la información sobre su Clan? ¿Tanto lo repudiaban que negaban el origen de la esposa del Shodaime? O era otra cosa que no sabía sobre la relación entre su Clan y Konoha.
-Bueno, cambiando de tema que piensas hacer muchacho
-¿A qué te refieres?
-Por lo que observo tienes posiblemente entre los 12 y 13 años, dices que eras de Konoha por lo que o te volviste un Nukenin (Ninja Renegado) que no lo creo porque si no portarías una Hitai-ate de tu aldea tachada sobre tu frente o, y tal vez el más posible escenario, fuiste exiliado – Naruto abrió los ojos por el nivel de deducción de Ember antes de confirmar que se trataba de la segunda posibilidad – Como te darás cuenta somos un par de mercenarios y estamos siempre en problemas, mismos que ocasionan mi estúpido compañero – dijo con un ligero gruñido Ember
-No tengo donde ir de momento, si no es mucha molestia Ember me gustaría acompañarlos
Ember iba a negar a la idea debido a que la vida de mercenario no era tan glamorosa como la pintan y menos con un compañero tan idiota que siempre los terminaba metiendo en problemas, sin embargo no pudo decir nada cuando un borrón castaño pasó a su lado y se estrelló con un sorprendido Naruto, cuando vio de quien se trataba le salió una enorme gota de sudor al ver a Diagon quien estaba abrazándolo y susurrando varias veces sí.
-Vamos Diagon, di que sí, no seas malito, por favor, prometo portarme bien si permites que Naruto se nos una, anda no seas cobarde di que sí ¿SIIIIIII?
Ember se dio un golpe en la frente con la palma de la mano mientras murmuraba un "Idiota" un par de veces. Suspiró cansado observando detenidamente al rubio quien seguía viendo de manera extraña a Diagon, sopesó las posibilidades, podía seguir viviendo con el idiota de Diagon hasta que finalmente se hartara y lo terminara matando o si se unía Naruto balancearía y traería algo de cordura al Equipo; sobre todo no tendría que pasar las 24 horas pegadas al imbécil de Diagon.
-Acepto – Diagon iba a comenzar su danza de la victoria cuando Ember lo interrumpió – Con una condición
En ese momento Diagon se deprimió, se acuclilló y comenzó a hacer circulitos en el suelo mientras una nube de tristeza se formaba encima de él. Naruto al ver esto se le formó una enorme gota de sudor en la nuca, ¿Es bipolar?, pensó un poco extrañado el rubio al ver los cambios de humor de Diagon aunque realmente parecía algo gracioso verlo así.
Ember ignoró a su compañero y se dirigió al rubio, quien en ese momento se dio cuenta de la altura de Ember, misma que lo hacía bastante intimidante juntando esos ojos rojos que parecían ser los de un demonio, pero lo que le provocó un enorme miedo al rubio fue cuando se le dibujó en el rostro del mercenario una enorme y escalofriante sonrisa.
-Debes de pelear contra Diagon y contra mí, si logras resistir 5 minutos con cada uno te permitiré unirte al equipo
Naruto lo vio a los ojos, posiblemente tenía una posibilidad con Diagon si pensaba que su teoría era verdadera pero con Ember no estaba tan seguro, pero si lograba entrar podría aprender más de lo que jamás en su vida soñó si ambos lo entrenaban. Sopesó sus posibilidades, sin embargo al pensar en Hinata y que deseaba volver a verla tomó su decisión.
-Acepto
Unos quince minutos después
Naruto se encontraba viendo con detenimiento a Diagon quien iba a ser su primer oponente, Ember la haría de réferi viendo el cronómetro, cuando ambos tomaron posición de batalla el azabache levantó la mano antes de dar la señal para que comenzaran a pelear.
El rubio inmediatamente convocó cerca de 20 clones quienes hicieron un circulo alrededor de Diagon, Ember se sorprendió ligeramente por la cantidad de clones además de notar que Naruto no se veía siquiera fatigado, el castaño estaba por agarrar su espada y comenzar la pelea cuando vio al rubio realizar el sello de Henge (Transformación) llenando el lugar de humo.
-¡Oiroke no Jutsu (Técnica Sexi)!
Cuando la humareda se disipó en el campo de batalla aparecieron 20 hermosas rubias con cuerpo despampanante, figura de infarto, unos pechos de una firme copa C casi bordeando al D, piernas kilométricas y su cabello amarrado en dos coletas, unas líneas delgadas de humo cubrían sus pezones y su entrepierna. Ember se golpeó el rostro mientras susurraba "Estoy rodeado de idiotas". Diagon al ver esto y notar como las chicas lo abrazaban y le restregaban los senos en su espalda, pecho, brazos y rostro solo pudo decir una sola cosa.
-¡ESTOY EN EL PARAISO!
Y después se desmayó por la inminente hemorragia nasal. Naruto sonrió ante su victoria.
-Nadie puede contra mi Harem no Jutsu (Técnica Harem)
Iba a seguir celebrando sobre su fácil victoria cuando sintió un enorme KI dirigido exclusivamente a él, al mirar hacia la fuente tragó saliva al ver a un molesto Ember.
-Chico, si aprecias tu vida no vuelvas a hacer nuevamente esa técnica, menos enfrente de mí ¿Me di a entender?
Naruto asintió temeroso de hablar, el KI se detuvo pero no la expresión molesta de Ember, dio media vuelta mientras pensaba en la peculiar técnica, el Henge se trataba de una ilusión que se deshacía al contacto pero la técnica de Naruto no sufría de este problema, de hecho parecía ser una verdadera transformación, es decir, literalmente transformaba totalmente al rubio en una mujer. El uso práctico de una técnica así podía ser inmenso, no solo en el campo de batalla sino también para el espionaje, contra uno o varios enemigos que podría ser pervertidos (en este caso el 90% de los hombres y un porcentaje bajo de mujeres) podían ser distraídos el suficiente tiempo para matarlos, mientras en el espionaje podía pasar desapercibido sin que el enemigo pudiera detectarlo. Sin duda una técnica interesante. Cuando tomó la suficiente distancia adoptó posición de batalla, activó el reloj y dio inicio el combate.
5 minutos después
El ojiazul en este momento se encontraba en un mundo de dolor absoluto, sabía que no tenía la más mínima oportunidad contra Ember pero no pensaba rendirse sin dar pelea. Convocó 100 Clones que se lanzaron hacia su oponente. El pequeño detalle es que por un solo segundo desapareció Ember reapareciendo enfrente de Naruto siendo todos sus Clones completamente destruidos, intentó dar un salto hacia atrás para ganar algo de distancia y pensar en un plan antes de sentir un poderoso golpe en el estómago que lo dobló hasta ponerlo de rodillas, vomitó lo poco que aún tenía en su estómago y juró que estaba por perder el conocimiento.
Ember al ver su trabajo finalizado dio media vuelta pensando que había terminado la pelea pero para su sorpresa el rubio logró levantarse después de unos momentos, sin perder tiempo el azabache se lanzó hacia Naruto con una velocidad moderada tratando de medir el nivel del rubio. Después de unos momentos y ver el desempeño del rubio todas sus habilidades podían ser definidas en una sola palabra. Patéticas.
Parecía que el mismo había desarrollado su Taijutsu ya que su forma era rara y no tenía consistencia, parecía un estilo callejero e incluso así era pobre e inconsistente, sin embargo su ingenio y el uso del Kage Bunshin lo hacían un oponente difícil de derrotar si no lo tomabas en serio. También tenía la extraña técnica en forma de una esfera azulada, si esta lograba conectar cabía la posibilidad de perder.
Naruto intentó levantarse para continuar peleando cuando escuchó el timbre del reloj, su cuerpo le dolía horrores pero lo que más le dolía era su orgullo, deseaba realmente aprender de estos dos hombres y esperaba que con ello pudiera volver a reunirse con Hinata, cayó de rodillas completamente abatido. Sin embargo sintió una mano en su cabeza, al levantar su rostro vio una sonrisa en el rostro de Ember.
-Felicidades Naruto, bienvenido seas a Schwarze Federn
El rubio se sorprendió por ello, pensó que había perdido pero al parecer ese no era el caso, miró feliz a Ember que lo aceptara en el grupo, estaba dispuesto a demostrarle que no se había equivocado al permitir unírseles. Diagon que para ese momento ya se había recuperado estaba haciendo un extraño baile de victoria.
-Nos iremos a las 0600 a Kiri, ahí te entrenaremos por todo un año y luego comenzamos tu entrenamiento en el campo de batalla
Naruto asintió feliz, al menos por unos segundos ya que su rostro comenzó a sudar cuando vio a Ember y Diagon sonreír y reír de manera sádica, malvada y cruel que le prometía un mundo de infinito dolor al rubio durante su entrenamiento. El rubio tragó saliva, posiblemente no había sido tan buena idea haber pedido unirse a este grupo después de todo.
OMAKE
Ember se encontraba dándose un merecido baño cerca de una cascada al borde entre Hi no Kuni, Tsuchi no Kuni y Kaminari no Kuni. El azabache dio un suspiro de alivio, llevaban cerca de 12 horas de haber perdido a sus perseguidores, si se mantenían quietos por un rato podrían perderlos de manera definitiva, lo único que tenía que hacer era mantener quieto por otras 12 horas a su loco compañero de Equipo. Sí, un trabajo bastante fácil.
Diagon se encontraba terminándose de alistar, no le preocupaba eso de andarse bañando a diferencia de su compañero pero tenía cerca de 2 semanas sin un buen baño, de hecho se sorprendió cuando un cráneo salió de su cabello, raro, no recordaba esa estructura ósea.
Ember se sumergió en el agua tratando de quitarse toda la tierra, sudor y sangre rezagadas sobre su cuerpo mientras gruñía bajo el agua, de no ser por la calentura de Kurotsuchi y el idiota de Diagon no tendrían que estar escapando del maldito senil de Oonoki quien los sorprendió a ambos cogiendo como conejos en primavera sobre su mesa de trabajo arruinando en el proceso cerca de tres meses avanzados de papeleo.
El furioso Tsuchikage al verlos ordenó capturar a ambos mercenarios en el acto, aunque Ember aún no entendía cuál era su culpa en todo esto. Lo que no sabía es que en una noche de parranda de ambos mercenarios se metieron en una pelea de cantina donde tuvo que intervenir Oonoki para que no pasara a mayores el asunto, sin embargo lo único que recibió el viejo líder por cumplir con su deber fue una fuerte patada de parte de Ember que le afectó la de por si frágil cadera del viejo Sandaime quedando hospitalizado sus buenas dos semanas.
Bueno, era momento de salir del agua, solo esperaba que nada terminara arruinando su buena racha, lástima que sus deseos no fueron escuchados cuando una fuerte explosión se escuchó cerca del área donde se encontraban. Ember giró inmediatamente a Diagon quien al escuchar la explosión se le dibujó una enorme sonrisa, lo que significaba que estaba entrando a su modo de pelea el maldito pendejo.
-¡Diagon detente!
Intentó gritar Ember antes de ver que donde se encontraba Diagon solo había una nube de polvo con su figura. El azabache le bailó peligrosamente una ceja mientras varias venas de coraje se formaban en su frente. Un KI súper poderoso comenzó a cubrir toda el área matando a todas las bellas criaturitas del bosque con paros cardiacos a los afortunados mientras a los que no lo eran morían de combustión espontánea.
-¡CON UNA MIERDA DIAGON!
