Capítulo I
"…y con este tremendo tema del disco Back in Black de 1980 cerramos el programa de hoy. Soy Sheena Blood, y nos encontramos la próxima semana, aquí en Rock sobre ruedas"
Con los primeros sonidos de Hells Bells, Elena se quitó los audífonos esperando se apagara la lucecita en el cartel de "AL AIRE". Cuando recibió su señal, salió recibiendo la amable sonrisa de su compañero en los controles, Matt.
- Como siempre lo hiciste muy bien, Elena. No es sorpresa que tu programa sea el con mayor audiencia – dijo sonriendo el chico
- No es de extrañar, a esta hora no tienen nada mejor que escuchar…
Matt nunca comprendió las inseguridades de la chica. Elena siempre pensó que su programa tenía un horario privilegiado, el horario punta, en el cual los automovilistas tenían que capear la espera en el tránsito escuchando algo de música, y que ahí simplemente encajaba su programa. Nada tenía que ver la pasión con la que desempeñaba su trabajo, ni el conocimiento musical que en él entregaba. Eso no era suficiente. No para ella.
- Elena, ¿cuántas veces tengo que decirte que eres buena en lo que haces?
- Deberías dejar de hacerlo, solo es suerte. Si me cambian de horario el programa se va al fondo…
Matt no sabía que decir a la chica para convencerla. Su inseguridad fuera del programa lo abrumaba. Con un micrófono delante la chica tenía un desplante envidiable, pero saliendo de ese ambiente se convertía en una pequeña chica asustada tras sus grandes anteojos y ropa desaliñada. Jamás la había visto con otra cosa que no fueran sus converse y ropa de deportes. Nadie le decía nada, es buena en lo que hace, y para el jefe eso es lo importante. ¡Mierda, el Jefe!
- Elena, antes de irte tienes que hablar con el Sr. Saltzman, vino a buscarte cuando estabas en el locutorio.
Ric es el dueño de la radio, una persona afable y comprensiva… pero cuando le entraba el demonio no había quien pudiera con él. Elena lo conocía desde hace varios años, fue quien le hizo amar el mundo de la radio. Esperaba que hoy no sea uno de sus malos días.
- ¡Elena! Pasa, pasa – dijo Ric dándome una sonrisa.
- Veo que estás de buen humor Ric
- ¿Cómo no estarlo, Elena? Si tu programa le patea el trasero al de la competencia en este horario… tenemos tantas peticiones de radioescuchas pidiendo que contestes sus e-mails…
- Ric, sabes que no me gusta jugar a la doctora corazón… para eso esta Caroline… y si quieren que juzguen sus vidas tenemos el programa de Francis. Tú sabes, no me siento cómoda contestando llamadas ni nada durante mi hora de programa…
- No serán muchas Elena, piénsatelo, es más ¡tú puedes elegir los correos que contestarás! Te daremos un correo solo para tu programa para que tú lo manejes a tu antojo, anda, ¡dí que si!
- No sé Ric, no me gusta la idea…
- Bueno, te guste o no, empiezas con esto el lunes, ya se lanzó el aire la publicidad con la dirección de correo. Ya no es una petición Gilbert, ¡es una orden!
Ok. Así es como en dos minutos logré cabrear a mi jefe. Si no le tuviera tanta estima lo enviaría a freír monos al África… pero es lo que hay. De mala gana tomo los e-mails que tiene impresos. En un postit pegado en el primero tengo la dirección de correo y contraseña… 1234. ¿En serio? ¿No se les ocurrió una contraseña más segura?
- Está bien Ric, haré lo que me pides, pero si esto se convierte en un consultorio sentimental me las vas a pagar…
- Espero que no Gilbert – dijo Ric dándome una sonrisa ladeada.
Casi saliendo de la radio escucho sus gritos. ¡Elena, Elena! ¿Es que esta chica no tiene nada mejor que hacer?
- Hola de nuevo Caroline – saludo cortésmente a la doctora corazón. Su programa está dirigido al público rosa, chicas que buscan consejos para conquistar a su 'príncipe azul'. Creo que alguien debiera decirles que esos no existen. Se ahorrarían llantos y horas de terapia. Lleva poco mas de 6 meses al aire y ha tenido bastante acogida…
- Elena, de nuevo llegó un arreglo de flores para tú sabes quien…
Claro, otro ramo de flores de algún baboso para Sheena Blood. Seguro si me conocieran no enviarían ni cardos secos…
- ¿Qué hago con este? – pregunta Caroline mostrándome un hermoso ramo de rosas
- Quédatelos tú, me dan alergia las rosas – miento. La verdad no quiero que me vean con ese ramo. ¿Y si me ven con ellas y descubren que soy Sheena? – De verdad no hay problema Car, quédatelos tú, peor es que se vayan a la basura – digo dándole una sonrisa a la chica.
- ¿Quieres que te dé la tarjeta? – pregunta acercándome una pequeña tarjeta blanca. La tomo en un acto reflejo… y la guardo en el bolsillo de mi polerón.
Me despido de Car, y me voy con las manos en los bolsillos, tocando tarjetita hasta que llego a mi auto.
"Sheena: Gracias por alegrar mi semana. S"
Cada semana me llega algo de algún baboso. ¿Es que no tienen nada mas entretenido que hacer?. Arrojo la tarjetita en la guantera. Ahí acompañará las demás. No se ni siquiera porque las conservo, quizás llegando a casa me deshaga de ellas.
Conduzco sabiendo que el tráfico en este horario es menos denso. Hago el camino de todos los días y llego a mi casa. Una enorme casa vacía.
Mis padres murieron hace mucho. Venían de una conferencia de papá y un maldito ebrio los chocó. Según los informes, murieron al instante. Yo aun era una adolescente y mi hermano era un niño. Definitivamente sus muertes nos marcaron profundamente. Una tía se convirtió en nuestra tutora hasta que cumplí la mayoría de edad y pude tomar la tuición de mi hermano, dejando a mi tía seguir con su vida. No es que fuéramos una real molestia, pasábamos la semana en el internado, y el fin de semana viajábamos a casa. Cuando entré en la Universidad hice malabares para acomodar mis horarios en tres días, así podía estar en casa de viernes a lunes para esperar a mi hermano con todo listo.
Algún día mi hermano regresará y esta casa ya no se verá tan grande y tan vacía. Está en París, persiguiendo su sueño. Lo admitieron en la academia nacional de bellas artes, y desde hace un año y medio, dejo el país. Es talentoso, lo sé, lo heredó de mi madre.
Entro en mi habitación y reviso los mensajes de la contestadora. Me ofrecen dos créditos y me invitan a participar en un sorteo.
Me acerco a mi computadora y reviso el súper correo que me ha encomendado Ric. ¡No es posible! Aparecen 827 mensajes "no leídos". Esta será una larga noche… la mayoría son de los típicos babosos que piden una cita con Sheena Blood, me pregunto si se darán cuenta que ella no existe y que es un personaje para el programa. Hay un par de chicas que me piden consejo amoroso… y en dos click están en el buzón de entrada de Caroline con la indicación que las he enviado con la mejor consejera amorosa del mundo. Otros tantos agradecen la compañía en su camino a casa, y varios que piden especiales de sus grupos de rock favoritos. De pronto, una ventanita se abre en la parte inferior del correo.
22:17 *Hola Sheena, espero te hayan gustado las rosas.
Uff! Lo que me faltaba, que me hable un chalado. Llevo 3 horas contestando consultas sobre canciones, grupos, enviando notas de agradecimientos y ahora esto…
22:49 *Sé que estás conectada, vamos, habla conmigo
¿Qué no le conteste no es señal suficiente? Tengo ganas de escribirle que estoy muy ocupada contestando correos de tarados como él, pero sé que Ric probablemente haga un seguimiento a mi trabajo en el e-mail…
23: 11 *No quiero parecer un acosador, mejor te dejo tranquila. Que tengas buenos sueños.
Ok, ahora me siento mal, no parece tan tarado. Tecleo una respuesta rápida.
23:13 '*Hola, disculpa la tardanza, estaba contestando correos… muchos correos. Muchas gracias por las rosas, están preciosas'
No tiene porque saber que las regalé a Caroline, ¿no?
23:15 * Me alegro que te gustaran Sheena. De verdad haces que mi semana sea mejor…
Ok, ¿un programa de radio le alegra la semana?
23:16 * En realidad tu programa es el único que escucho, el resto solo toca música basura, prefiero tu línea musical… y es extraño saber que hay una chica que se maneja tan bien en el tema, de verdad te felicito
23:19 '*Gracias, es un gusto heredado de mi padre' – contesto escuetamente, dejando que mi mente vague a mis preciados recuerdos… Si supiera la de fines de semanas que me la pase encerrada con papa estudiando y escuchando AC/DC, Led Zeppelin, Kiss, entre tantas otras y escuchando las historias que mi padre me contaba… que de donde nació su nombre, que porque tenían ese look, que si su primer disco, que su formación original… tanta pasión emanaba de él, que la hice mía en mi proyecto de tesis sobre las bandas de rock y su legado…
23:20 *Probablemente haya que agradecer y felicitar a tu padre entonces
23:25 '*Le daré tus agradecimientos'- Una fugaz lágrima se escurre por mi mejilla. Como quisiera tener a papá y poder decirle esto, de seguro estaría muy orgulloso –
23:26 '*Fue un gusto charlar contigo, ahora debo irme. Gracias por la platica' escribo antes de cerrar el navegador. Me acurruco en mi cama, rogando que el sueño me atrape pronto. Las lágrimas se empeñan en salir de mis ojos... al menos mañana no será tan terrible. Deje cerca de 30 correos por contestar y eso de seguro hará de Ric muy feliz.
Nuevo Fic... ¡espero les guste! el nombre de Elena lo obtuve ingresando en 3w (punto) rockstarname (punto) com ... fue gracioso que saliera Sheena Blood XD
Todos los personajes son humanos, no hay seres sobrenaturales (salvo la supernatural belleza de Iancito/Damon)
Cualquier duda, reclamo o sugerencia es bien recibida.
Cuéntenme que les parece... ¿sigo?
Cariños
Cat.
