Bueno aquí estoy de nuevo con algo nuevo. Este fic no es mío, es de movie-fan-92 quien amablemente me permitió traducirlo al español. Me pareció que era una historia sumamente hermosa, con una trama bastante entretenida.
Es la historia de la bella y la bestia con los personajes de Fruits Basket. No se dejen engañar, la trama no es exactamente igual a la película , por favor denle una oportunidad.
A continuación les dejo los personajes de la historia y el prologo, no olviden comentar.
Los personajes pertenecen a Natsuki Takaya y la historia a movie-fan-92.
PERSONAJES:
Bella: Tohru
La Bestia:Kyo
Gaston:Akito
Lefou: Kureno
Lumiere: Yuki
Cogsworth(Ding dong): Shigure
Señora Potts: Hatori
Chip:Momiji
Padre de Bella: Mama de Tohru
El Armario: Ayame
Estufa: Ritsu
Prologo
Los Sohma eran una familia rica y poderosa que vivió pacíficamente por muchos años. Sin embargo, eso había quedado en el pasado. Después de muchas generaciones de ser populares entre la sociedad, una maldición cayó sobre la familia Sohma.
El responsable de esto era un hechicero oscuro. Celoso de la situacion de la familia Sohma, el invoco una poderosa maldición sobre los más pequeños de la familia. Esta maldición convertiría a cada niño en un animal, el animal que los representaba en el zodiaco. Doce niños con la inteligencia de un humano, pero con el cuerpo y la naturaleza de un animal.
Pero hubo un niño que recibió una maldición peor que los otros doce. El treceavo niño, nacido un 29 de febrero, fue quien tuvo la maldición más oscura. Fue maldecido para convertirse en un horrible monstruo con forma de gato. El tiempo pasaba y su humanidad se iba alejando de el poco a poco, haciéndolo mas y mas monstruoso y menos humano conforme pasaban los años.
Sin embargo, este único niño era la clave para romper la maldición. Si una persona lograba ver mas allá de su monstruoso aspecto, abrir su corazón al amor y recuperar la humanidad que había perdido, la maldición se rompería.
Pero esto solo se podría lograr hasta cierta edad, ya que cuando cumpliera los 18 años, se convertiría en un monstruo maligno y sin mente alguna que debería ser encarcelado y los otros niños quedarían atrapados en su forma animal.
La esperanza parecía perdida. El niño ya había cumplido los 16 y su cumpleaños número 17 se aproximaba. Parecía que toda la esperanza había desaparecido. La familia Sohma, desterrada de la sociedad, se aisló a si misma del resto del mundo, resignándose a su penoso destino. Su línea de sangre terminaría con esos niños, por lo que ya no existiría más la familia Sohma.
Dentro del exilio, la bestia con forma de gato observaba con envidia a los demás niños, causando que estos se alejaran de él. La bestia gruñía ferozmente, mientras que su monstruo interior se apoderaba de él logrando que su temperamento empeorara. Odiaba que lo miraran con lastima y odiaba a quienes lo hacían.
¿Acaso no sabían lo afortunados que eran? El daría cualquier cosa por tener una maldición como la de los demás. Porque al menos sus mentes seguían intactas en ellos, al menos la gente se detenía a mirarlos sin temor, mientras que el se convertía en un demonio con cada año que pasaba.
Sus ojos observaron la pequeña prisión conocida como la Habitación del Gato. Cuando tuviera 18, y su mente estuviera totalmente perdida, pasaría el resto de sus días ahí dentro, como si fuera un animal en un zoológico… El sucio secreto de la familia Sohma.
Con una furia inhumana, golpeo la pared con su horrible puño, creando un enorme agujero en ella. Los demás se alejaron aterrados de él, preocupados de que pudiera atacarlos a ellos también.
Pero en lugar de hacer eso, el subió al tejado de la casa dando grandes saltos de techo a techo. Deseaba estar solo. Quería estar solo, era algo a lo que se había acostumbrado. Después de todo, cuando tuviera 18 años, estaría siempre solo, de forma que nadie pudiera ver la horrible criatura en que se estaba convirtiendo.
Se lo repetía a sí mismo, pero la verdadera razón por la que deseaba estar solo, la razón que no admitiría ni a sí mismo, era que no deseaba que los demás lo pudieran ver llorar…
