Fics de Naruto.
Réquiem de una Kunoichi.
Hinata se encontraba descansando en el hospital, después de la última misión había quedado muy exhausta. Desde hace algún tiempo atrás, Hinata había tenido que estar visitando constantemente la enfermería, no solo por que sufría de fatiga extrema, sino porque un nuevo síntoma se le había presentado, cada vez le era más difícil usar Chakra.
—Tengo que darte una mala noticia Hinata —Tsunade en persona entro, traía una cara de suma preocupación—.Y me gustaría que toda tu familia estuviera aquí.
—¿Ma-mala noticia? —preguntó Hinata muy confundida. Tsunade solo asintió, evitando ver a Hinata a los ojos—. Ya suponía que mi condición había empeorado. ¿Cuántos meses me quedan de vida? —preguntó Hinata con una sonrisa cálida. Tsunade estaba muy contrariada ante la tranquilidad de Hinata.
—A-acaso sabias que tú… —pero Tsunade no pudo acabar, ya que Hinata le hizo una señal para que guardara silencio al ver llegar a su hermana menor—. Hablaremos luego Hinata — Hinata asintió.
Varios días después Hinata descansaba en su habitación, cuidada por su pequeña hermana, Hinata lucía bastante calmada a diferencia de su hermanita, la cual parecía que iba a llorar. Afuera su padre lucía preocupado, pero no era el único, Neji parecía aun más preocupado que todos y como no estarlo, era el culpable de la severa condición de Hinata.
—Hinata-sama —Neji solo podía recordar lo que les dijo Tsunade.
Tsunade se encontraba en su oficina, toda la familia de Hinata había llegado, a excepción de Neji quien aun se encontraba terminando una misión que le habían asignado. Algunos minutos después le reportaron a Tsunade que el grupo de Neji ya había completado su misión con éxito y se dirigían a la aldea.
—La espera terminara pronto. Me acaban de informar que Neji viene en camino —Tsunade rompió el hielo. La atmósfera que ya era tensa de por si, no mejoro mucho ante esta declaración.
Solo pasaron unos minutos antes de que se escuchara que llamaban de nuevo a la puerta. Luego del protocolo obligatorio, entiéndase por identificación y autorización; Neji por fin entro.
—Una vez que están todos, procedo a hablar —Neji ni siquiera tuvo tiempo de saludar siquiera, mucho menos tomar asiento; ya que apenas entro, Tsunade empezó a hablar—. La situación de Hinata es crítica. Como sus padres debieron notar los problemas en su salud.
—Hinata siempre lo quiso esconder. Pero mi corazón me decía que algo malo le sucedía —habló casi entre lágrimas la madre de Hinata, su hija, la hermana de Hinata, intentaba consolarla.
—Sin rodeos. ¿Qué le sucede a Hinata? —preguntó muy seriamente el padre de la kunoichi.
—Me tomo mucho tiempo analizar el problema de Hinata. Al comienzo parecía solo un simple resfriado, pero sus síntomas se empezaron a agravar. Sus episodios de fatiga eran cada vez más comunes y severos. Incluso llego a haber ocasiones en que no salía de cama hasta por un día entero, Como ustedes mismos lo han de haber comprobado.
—Pensé que era culpe del entrenamiento tan severo al que Hinata-sama se sometía —habló preocupado Neji, Tsunade suspiro.
—El problema de Hinata va mucho más allá. Su control del Chakra se esta perdiendo —esta declaración alarmo a los presente—. Cada vez le es más difícil al cuerpo de Hinata reponer el Chakra que pierde con sus Jutsus, si esto sigue así…
—Si un ninja gasta todo su Chakra, ¡Muere!
Tsunade asintió. La madre de Hinata reventó a llorar, al igual que su hermana. Su padre aun se mantenía sereno, pero era obvio que su expresión había cambiado. Solo Neji se mantenía en completa calma, ya que aun Tsunade, quien se supone debía mantenerse fuerte, intentaba no llorar.
—Pero habría una solución —esta palabras infundieron esperanza en todos los presentes —. Aunque el cuerpo de Hinata parece haber rechazado todos los tratamientos que he intentado en ella. Si ella renuncia a ser una ninja y acepta llevar una vida normal. Podría vivir sin que se presenten más problemas en su salud.
—Mi hija no aceptara esa opción —habló tristemente el padre de la kunoichi.
—Hinata-sama no es de las que se rinden tan fácil. Ella lucharía junto a su equipo aunque solo tenga que usar el taijutsu —habló secamente Neji.
—Eso es lo que me preocupa. Al no abandonar la vida ninja, tarde o temprano se vera forzada en la necesidad de usar ninjutsu y su condición empeorara. Con un poco de tratamiento podríamos recuperar su salud. Pero lo que realmente me preocupa es que llegue a usar su Byakugan.
—S-si mi hermana usa el Byakugan. ¿Qué le pasaría? —preguntó angustiada Hanabi. Tsunade prefirió callar. De inmediato tanto madre como hija, echaron a llorar.
—Pero, ¿qué le causo este problema?
—Como les explique, me tomo mucho tiempo analizar completamente el problema de Hinata, ya que jamás me tope con un caso tan complejo. Luego de meses de estudio, logre dar con el origen de su padecimiento y lamento decirte esto Neji... pero eres la causa de que Hinata valla a morir.
Neji salió de su trance al escuchar su nombre, era la propia Hinata quien había pedido que entrara a su habitación. Por primera vez desde que nació, Neji tenía miedo, un miedo capaz de paralizarlo. La hermanita de Hinata, Hanabi, salió cargando un bol vacío, con la excusa de ir a llenarlo de fruta dejo a Neji solo con su hermana.
—H-hola primo Neji —habló casi en un susurro Hinata, quien se encontraba recostada en su cama. Neji se acerco a ella y se sentó junto a la cama —. Lamento haberte llamado hasta ahora, pero no había tenido la fuerza suficiente para hablarte.
Neji solo asintió. Desde que Hinata había regresado del hospital, Neji no había pronunciado palabra alguna y eso hacía ya tres días. Lucía como un alma en pena, vagando por toda la casa; preocupado más que nada, en la salud de Hinata, después de todo, el era la causa de su sufrimiento.
—No debes culparte, primo Neji —sonrió Hinata, Neji no era capaz de verla a la cara—. Por fin se va a cumplir tu sueño de suceder al clan en lugar de la casa principal.
Como era posible que Hinata lo tomará tan tranquila, que aceptara con tanta facilidad su propia muerte. Neji se sentía aun más culpable, ella era la que intentaba darle ánimos, en lugar de que fuera al revés. Por primera vez Neji reconoció la verdadera fuerza en Hinata y recordó aquellas palabras que tiernamente le dedico su prima durante las eliminatorias Chunin.
—Hi-Hinata-sama yo... —Neji ni siquiera logró terminar su frase ya que Hinata se quedó profundamente dormida. Era irónico, pero la charla para reconfortarlo a él precisamente, la había agotado. Neji simplemente arropo a su prima y salió de la habitación.
Neji salió de la casa sin decir palabra alguna, dirigiéndose a donde sus pies lo llevaran. Sin quererlo llego al campo de entrenamiento. En el se encontró como siempre a Naruto perdiendo el tiempo. Neji iba a pasar de siquiera saludar a Naruto, pero no pudo evitarlo, ya que este se le adelanto.
—¡Eh Neji! —saludó Naruto—. ¿Qué ha sucedido con Hinata?, hace ya varios días no la veo.
Neji se sorprendió ante la pregunta de Naruto. Naruto era un despistado completo, pero era obvio que lo que ocurría dentro del clan Hyuga no podía permanecer escondido. Además toda la aldea lo comentaba, siendo de las familias más importante de todo Konoha, no era de extrañarse que cualquier suceso anormal llamara mucho la atención y Naruto no podía ignorar estos sucesos. Pero lo que más extrañaba Naruto, es que ya había pasado una semana desde que Hinata le invito un buen plato de ramen.
—Naruto, no es algo que te incum… —Neji no termino su frase, ya que una idea le vino a la mente. Tal vez si había forma de ayudar a Hinata o cuando menos reconfortarla un poco —. ¿Te puedo pedir un favor, Naruto?, te invitare un buen plato de ramen luego.
Naruto se extraño ante la petición de Neji, como el mayor genio del clan Hyuga, jamás se había visto en la necesidad de pedir ayuda. Pero eso no le importo a Naruto al escuchar la palabra ramen, después de todo hay que hacer sacrificios por una buena comida gratis.
—¡Claro, amigo!, a quién debo asesinar —bromeó el rubio. Neji un poco pensativo, buscaba la forma de como explicarle la situación a Naruto. Pero no fue necesario ya que este se le adelanto—. ¿Se trata de Hinata, cierto?
Neji asintió intrigado, quizás Naruto no era el chico tan despistado que creían todos. Después de todo, nadie podría ser de esa forma, la reputación de payaso que había ganado Naruto con tanto esfuerzo, estaba siendo puesta en duda dentro de la mente de Neji.
—No tuvo suficiente dinero este mes como para invitarme ramen y por eso se ha estado escondiendo —habló Naruto de lo mas calmado. Toda la buena imagen que había ganado en la mente de Neji, se fue al suelo y con una sola frase.
—Algo así, acompáñame. Le hará bien a Hinata el verte —Aunque no era un misterio para los ojos observadores de Neji, este conocía muy bien del amor platónico de Hinata. De hecho, no había que ser muy inteligente para darse cuenta. Quizás en toda la aldea, el único que no había notado los sentimientos de Hinata, era el propio Naruto—. Aunque aun no entiendo por qué te admira —Esto último lo dijo más para si mismo.
Mientras caminaban rumbo a la residencia Hyuga, Neji le contaba de la grave situación en la que se encontraba Hinata, si omitir detalle alguno, excepto claro, el de que ella estaba locamente enamorada del rubio. Naruto creyó que iba solo a visitarla y darle ánimos, sin saber que su presencia sería mejor para Hinata, que cualquiera de las medicinas costosas que su familia había importado.
—Comprendo, entonces Hinata esta en ese estado tan débil, por tu culpa —Neji asintió, Naruto le dio un fuerte golpe en toda la cara. Pero no hubo respuesta alguna ante el acto tan osado de Naruto—. Te excediste demasiado durante las eliminatorias para los exámenes chunin. ¡Intentaste asesinar a Hinata!
No hubo respuesta alguna por parte de Neji, Naruto prefirió no decir nada más al ver la expresión de melancolía genuina en Neji. Ambos caminaban sin decir una palabra, cada uno concentrado en sus propios pensamientos, Naruto intentando comprender que podría perder a una amiga tan valiosa. Neji por su lado, no podía dejar de recordar las palabras de Tsunade y se seguía culpando por Hinata.
—El culpable de la condición de Hinata… ¡Eres tú Neji! —Neji volvió a recordar aquel momento en la oficina de Tsunade, no había podido olvidar ese recuerdo por más que lo intentara—. Aunque en ese entonces no estaba en la aldea, pude releer todos los informes acerca de las peleas ocurridas durante las eliminatorias en las que tú y Hinata se enfrentaron.
—Quiere decir que mi hermana va a morir... por culpa de una batalla con mi primo, ¿qué ocurrió hace varios años atrás? —Hanabi la hermanita de Hinata, lucía muy enojada. Aunque en realidad, ni siquiera ella sabía con quien enojarse—. ¿Cómo puede ser posible eso?
—Durante las eliminatorias, ambos usaron su Byakugan para maximizar sus ataques. Neji peleo con claras intenciones de eliminar a Hinata. Hinata solo se dedicaba a esquivar sus ataques —Tsunade leí varios documentos, donde estaba narrado con lujo de detalles todo el combate. Analizado por todos los entrenadores de en ese entonces, desde varias perspectivas deferentes—. Sin embargo, uno de los golpes del Juken de Neji, no logra ser esquivado y Hinata cae al suelo.
Neji revivía su batalla con Hinata nuevamente, con cada palabra que leía Tsunade. Aunque ya le había pedido perdón a Hinata y ya había solucionado todas las rencillas con el Soke (la casa principal), aun habían fantasmas del pasado que perseguían a Neji por sus acciones descontroladas.
—Durante un instante Hinata es privada de su habilidad para ejecutar su ninjutsu, además de que queda con un severo daño cardiaco —Hanabi y su madre estaban horrorizadas al escuchar esto. Todos sabían que Neji en el pasado había guardado un gran rencor, pero nadie había imaginado que fuera tan intenso—. Si Hinata se hubiera detenido en ese instante, el daño sufrido no hubiera sido tan grande —Tsunade dejo de leer—. Pero Hinata continuó, impulsada más que nada por los ánimos de Naruto, quien se encontraba en la audiencia. Recuerdas que sucedió luego Neji.
—Jamás podré olvidarlo. Apunte mi Juken directo al corazón de Hinata-sama —Habló Neji sin mostrar emoción alguna, Hanabi se sobresalto.
—¡Estas loco!, un golpe de ese estilo pudo matar a mi hermana —Neji no se defendió ante esta acusación. Sabía que Hanabi tenía toda la razón— ¿Cómo permitiste que mi hermana peleara, padre?, si sabías lo peligroso de los exámenes.
—Intente detenerla en muchas ocasiones, pero no tuve el valor para enfrentarme a ella. No después de todo lo que le hice —Hiashi lucía cabizbajo recordando todo el despreció y humillaciones que había vertido sobre la heredera de la familia principal, su propia primogénita, solo por no haber sido capaz de reconocer la verdadera fuerza de Hinata y creerla muy débil para mantener en alto el nombre Hyuga.
—No se echen toda la culpa, Hinata tiene también mucha responsabilidad. Al ser su cuerpo ella debió notar mejor que nadie cualquier anomalía, por mínima que fuera —Hanabi pareció recordar algo. Ella se había dado cuenta hace mucho, de que su hermana actuaba de forma extraña. Jamás le prestó mayor atención, ya que siempre lo adjudico a que su hermana era rara—. Solo cuando los síntomas se volvieron muy difíciles de tratar, Hinata decidió atenderse en serio. Por ahora me encuentro investigando una cura, tardaré un poco, pero les prometo que apenas tenga noticias les informare.
Neji fue despertado de su trance por Naruto, al fin, luego de una larga caminata, habían llegado a la casa Hyuga. Naruto estaba algo cansado, en especial porque su compañero no había pronunciado una sola palabra en todo el trayecto. Pero aun más porque había tenido que hacerla de lazarillo para evitar que Neji no se estrellara con cuanto objeto o persona se le atravesaban, solo por andar perdido en sus pensamientos.
—Bueno, ¿qué esperas para entrar? —preguntó Neji confundido, era la primera vez que veía a Naruto nervioso—. Hinata-sama se encuentra en su habitación, no habrá problema con que entres a saludarla.
—Estas seguro. Luego no quiero causar algún incidente con el clan más fuerte de la aldea —aunque en realidad a lo que temía Naruto, era al padre de Hinata. De las pocas cosas que había averiguado acerca del clan Hyuga, era acerca de Hiashi Hyuga y lo que había averiguado no eran cosas buenas—. Si gustas yo puedo regresar otro día con más calma...
Pero Naruto no pudo escaparse, ya que Neji lo jalo al interior de la casa. Naruto quedo maravillado con lo enorme del hogar de Hinata, ya que toda su casa podía caber sin problemas solo en la antesala de los Hyuga. Naruto paso por un pasillo enorme casi sin final, para terminar subiendo por unas escaleras más largas que las que se usaban para subir a la montaña donde se encontraba esculpidos los rostros de los Hokages. Por fin llegó a la habitación de Hinata, dentro se encontraba ella y su hermana menor.
—Perdóname por decirte siempre que eras rara, hermana —Naruto no llegó en tan buen momento que se dijera. Hanabi se volteó al sentir que la puerta se abría, al darse cuenta de quien entraba, le dirigió una mirada que hubiera puesto nervioso al mismo Kyubi—. Creo que tienes visitas, te dejaré a solas hermanita —Hanabi se despidió de Hinata con una sonrisa, cuando paso a un lado de Naruto, le dedico una mirada asesina. Ahora entendía el porque Neji se había quedado afuera de la habitación —Cuida a mi hermana... ¡O sino!.
—Cla-claro —fue lo único que atino a responder Naruto, antes de quedarse a solas con Hinata—. Tu hermanita me da más miedo que tu propio padre, Hinata —Hinata solo río al escuchar esto.
—Na-Naruto-kun —apenas y se le oía hablar a Hinata. Naruto se acercó a la sonrojada y cada vez más avergonzada chuunin—. Gra-gracias p-por venir. N-no te hubieras molestado —tartamudeo Hinata cada vez más avergonzada de tener a Naruto tan cerca—. Dios, esta en mi cuarto. Si llega a suceder algo, ¿Qué hago?. Tranquila Hinata, Naruto-kun no es de ese tipo. Además toda mi familia esta afuera —pensaba muy avergonzada Hinata, Naruto le atribuía el rojo intenso en la cara de Hinata a la fiebre.
—Hinata, Neji ya me contó todo. Vas a ver que la vieja Tsunade encontrará una cura para ti pronto —Naruto trataba de alegrar a Hinata, pero no le era muy fácil. En primera, porque Hinata evitaba verlo directamente—. Luego, cuando estés curada, podremos volver a hacer misiones juntos.
Estas últimas palabras de Naruto tuvieron un efecto devastador en Hinata. La Chuunin empezó a arder y literalmente, botar vapor como si fuera una tetera puesta al fuego; a la sola idea de volver a estar junto a Naruto. Naruto estaba cada vez más confundido ante la actitud de Hinata.
—¡Juntos! —Hinata se sonrojo recordando estas palabras, quizás en la próxima misión que tuvieran, cuando estuvieran solos... ella podría decirle sus sentimientos. De pronto una idea surgió en su mente. Ya estaba a solas con Naruto, que mejor lugar que su propia habitación—. P-pero y-yo d-debo d-de-cirte algo N-Naruto-kun —Hinata trataba de tomar valor, como fuera ella le revelaría a Naruto ese mismo momento todos sus sentimientos—. Y-yo te q-quiero pedir dis-disculpas porque y-yo.
—Si por lo del ramen, no te preocupes, Neji ya me invito uno antes de venir.
—¿Ramen? —Hinata estaba algo confundida, lo peor, es que todo el valor sobrehumano que había juntando, se le había ido del cuerpo—. Esta bien, N-Naruto kun.
Naruto se la paso el resto de la tarde contándole a Hinata de sus aventuras, mientras estuvo entrenando al lado de Jiraiya, durante esos tres años que no se vieron. Hinata, aunque no había podido decirla a Naruto de sus sentimientos, no podía estar más feliz, se encontraba a solas con Naruto.
—Entonces fue cuando aprendí a hacer el Rasengan —dijo muy feliz Naruto, Hinata compartía la felicidad de su casi-novio—. ¿Si quieres te hago una demostración?
—De verdad, me gustaría verlo —sonrió Hinata, Naruto creo un clon y empezó los preparativos de su ataque más poderoso, claro que aun dentro del cuarto de Hinata—. P-pero Naruto kun, ¿no crees que sea muy peligroso aquí dentro?
—¿P-peligroso? —Naruto detuvo su ataque, al darse cuenta de que aun se encontraba en el cuarto de Hinata—. P-perdón Hinata —comenzó a disculparse el rubio. Hinata solo pudo soltar una pequeña ricita en contestación.
—Naruto kun, gracias por haberme visitado hoy —sonrió Hinata. Naruto se sintió feliz de haber podido ayudar, aunque aun no entendía como—. Pero no tienes que hacer todo esto al drede solo para entretenerme. Podemos hablar de cosas mas maduras si gustas, después de todo yo ya he crecido, además soy ya una chuunin… ¿Na-Naruto kun? —y de repente lo dijo, todo iba tan bien. Los ánimos de Naruto decayeron peor, que cuando se entero que durante su ausencia de tres años, su boleto había ganado una provisión por un año de ramen donde Ichiraku, por desgracia cuando se entero, la promoción ya había expirado —Naruto kun, yo no quise decir eso...
Naruto se levanto sin ánimo alguno, camino hacia la puerta sin fijarse en nada, tirando todo lo que estuviera a su paso. Parecía un cuerpo vacío sin alma, toda la felicidad de Naruto se había ido por el drenaje. Hinata no sabía que hacer, era su culpa el haberle recordado a Naruto que aun no era Chuunin.
—Na-Nartuto kun, y-yo, yo... —Hinata intento estirarse y alcanzar a Naruto pero no lo logró. Aun en contra de todo lo que le habían dicho, se levanto de la cama y tomo la mano del rubio, el esfuerzo la hizo toser. Naruto reacciono al sentir el agarre de Hinata. La tos de Hinata cada ve era más fuerte, al punto que ya no podía emitir palabra alguna y tuvo que arrodillarse al suelo, pues le costaba estar parada.
—Hi-Hinata, no lo hice a propósito —Naruto se disculpo ante la sucesora del clan Hyuga. Hinata solo le dedico un "te quiero" casi inaudible a Naruto antes de toser por última vez y derrumbarse al suelo—. ¡HINATAAAAAA! —todos los miembros del clan Hyuga entraron de golpe al escuchar el grito de Naruto. Pero ya era tarde, solo pudieron observar como Naruto lloraba junto al cuerpo de Hinata.
—¡HINATA-SAMAAAA!
—¡HERMANAAAA!
—¡HIJAAAA!
—¡HINATAAAA!, y-yo yo, yo también... ¡TE AMOOOO!
FIN.
Tal vez.
Notas de Autor.
Siempre quise escribir un fics de Naruto, bueno además de uno de Rozen Maiden, ya que el final no me gusto mucho, pero eso es otra historia; no he encontrado información acerca de la madre de Hinata y Hanabi, no se si este viva o muerta, no hay nada; pero igual la incluí aquí, aunque con apariciones mínimas.
Espero les guste el fanfics sobre mi pareja favorita, esta algo deprimente (Casi igual que el de Card Captor Tania), aunque al final eso decidirán ustedes, díganme si quieren que lo continué o de plano que acabe aquí (Aunque un final de este tipo, ni a mi me gustaría), con una Hinata muerta, Naruto quedaría libre de compromisos para ir tras Sakura, pero y si realmente no murió, decídanlo ustedes.
¿Por qué Hinata debe sufrir tanto?, seamos sinceros, esta pareja es bastante especial. Hinata sería capaz de dar su a vida por Naruto, siempre y cuando este no se enterara; pero Naruto, digamos que solo una palabra se cruza por su mente cada vez que ve a Hinata y es rara, bueno, además de comida gratis; así que para que alguno de los dos de el paso decisivo, algo realmente grave debe pasar y que más grave que esto, o no lo creen así, espero les guste y si creen que este esta triste, esperen a leer la continuación (Siempre y cuando quieran que continué :p), bye.
