Nombre: Lago Starks
Personajes: Tweek, Craig
Raiting: Apto para todos (?)
Autor: Kaerii18 (Dú)
Disclaimer: Tweek Tweak, Craig Tucker y el lago Starks pertenecen a Trey Parker y Matt Stone, no recibo ningun fin monetario al escribir esto.
El vapor salió de su boca junto a un largo suspiro, tomo asiento frente al lago Starks y se quito los guantes que enfundaban sus manos, de su desgastada mochila saco su ipod de color blanco y unos audífonos negro en contraste, se lo coloco rápidamente aislando cualquier sonido externo, saco una enorme taza térmica y retirando la tapa sintió el aroma del café inundar sus narices, solo entonces se permitió relajarse, no sin antes ver todo alrededor asegurándose que estaba solo.
Tweek Tweak dio un largo sorbo a la bebida favorita y prendió la música cerrando los ojos.
Ya estaba su lugar feliz.
No había sido su mejor semana.
Su madre había parado hacía años ya los ejercicios de relajación por lo que tenía tiempo libre entre la escuela y ayudar en la cafetería.
¿Quién pensaría que algo tan añorado como tiempo a solas podía ser nocivo para el rubio ojeroso?
Tweek era torpe y auto destructivo lo quisiera o no. Lo peor es que él era consiente de eso.
Por lo mismo tenía técnicas para mantener su mente ocupada, las cosas mas cotidianas que pudieras imaginar. Dormía escuchando música para evitar pensar durante la noche, fijaba su vista en un punto en la pared cuando apagaba la luz para no ver nada que no quisiera, leía constantemente los libros mas curiosos para poder relajarse, nada de terror ni ciencia ficción; ya había cometido ese error de pequeño y no lo repetiría, incluso tenía un cuidado casi aterrador en que tema trataba con cada persona con la que hablaba, las cuales no eran muchas, y cuando suponía que algo podía ser demasiada presión inventaba una escusa para no decir nada y solo irse.
Quienes se juntaban con él lo conocían así que jamas le daban ese tipo de preocupaciones, les preocupaba el nivel de estrés y paranoia que el rubio tenía tan solo a los 18.
El lago Starks era su lugar seguro, en su cabeza y en la realidad, nadie sabía que el iba a ese lugar y se aseguraba de que nadie se acercara cuando estaba allí. Durante algún partido de Fútbol o una fiesta, cualquier evento era un excusa perfecta para salir de su casa dirigirse al lago, el único lugar donde podía tranquilamente sacar aquel desgastado y sucio cuaderno, que siempre portaba, y escribir en él. Hacía años un psicólogo se lo había recomendado y a lo largo de los años lo había seguido haciendo.
Mientras sepa que no estoy bien, sigo estando cuerdo.
Se repetía así mismo una y otra vez esas noches en que pensaba demasiado y comparaba su comportamiento con el de todos los demás, recordando de forma dolorosa que no era normal.
Esos días eran los peores, y sucedían cada vez mas seguido, estaba aterrado¿Comenzaba a perder definitivamente la razón?.
-Hey-
El rubio anotaba dedicado en su cuaderno, ajeno a que alguien había invadido su espacio, alguien con lo que parecía ser un cigarrillo en la boca.
La figura alta y de cabello negro tomo asiento junto al rubio mas pequeño, pero este no se sobresalto,solo siguió anotando y al acabar bajo sus audífonos.
-¿Me dejaras leerlo esta vez? - Dijo la figura alta.
-No aun- Respondió la mas pequeña guardando el cuaderno y en su lugar sacando otra taza como la que el mismo tenía, acercándosela al otro.
