Ni Homestuck, ni su personajes nombrados en este son de mi propiedad, son de Andrew Hussie.
¿Qué haces cuando tu mejor amigo se suicida?
Este era el tipo de preguntas que atormentaban las noches de tres chicos de 16 años que acababan de perder a alguien muy importante en la vida de cada uno.
Su nombre era John Egbert.
Se mató unos días antes de su cumpleaños, tenía 15 años.
Nadie sabe por qué, no había notas, no había indicios, sólo su cuerpo, pálido y frio, estoico. Nadie podría decir en el día de su funeral que esa era la cara más sonriente y sincera de un chico que alguna vez piso este planeta.
El funeral fue el día de su cumpleaños, 04/13.
Su padre se preguntaba ¿qué había hecho mal para que su hijo hiciera tal cosa? Mientras lloraba y gemía por la pérdida de su único hijo, su vida, su luz, su todo.
Todos lloraron aquella tarde en que el crepúsculo le hacía una despedida al ya fallecido John Egbert, el cementerio de llenó de rosas, blancas y azules, el color favorito del chico, todos sus amigos lo despidieron con mucho dolor.
Rose y Jade, sus amistades más cercanas, lloraban abrazadas, no podían creer que ese chico, tan alegre y carismático acabase con su vida de tal forma, ese chico que iluminaba el mundo con sus sonrisas, que hacía que el espacio se hiciera pequeño ante sus grandes aventuras con sus amigos…
Pero todo acababa aquí…
John no volvería…
No importaba lo mucho que lo quisieran de vuelta, no importaba lo mucho que lo extrañarían…
Lo mucho que lo amaran
John ya no estaba ahí para nadie.
Pasaron amargas las horas en el funeral, se hiso de noche ya quedando pocas personas cerca de las más hermosas de las tumbas del cementerio, familiares y amigos se despedían del que alguna vez fue un chico infantil pero amable, algo alocado pero de un gran corazón dando un pésame cargado de lastima y dolor a su destrozado padre.
Pero nadie notaba a alguien que estaba tan destrozado como el padre del chico…
Alguien que no quiso separarse del frio cuerpo del joven cuando lo velaban, alguien que estuvo por horas llorando y diciendo fuertemente junto al cadáver lo mucho que lo amaba.
"John, ya déjate de jodidas bromas, esto ya es ir muy lejos"
"levántate idiota, no puedes seguir así"
"Si te levantas veremos todas las pelis de Nic Cage que quieras"
"no pudiste hacer esto"
"no tenías razones"
"Somos mejores amigos, si algo te pasaba podías confiar en mi"
"te pude haber salvado…"
"pudimos haber sido felices… sólo tú y yo bro, nuestro mundo, nuestro todo, sólo nosotros…"
El día del funeral de John, Dave Strider perdió todo su orgullo, estaba totalmente fuera de sí, todo el mundo sabía que debajo de esas obscuras gafas de aviador el chico tenía los ojos hinchados por el llanto…
…
Pasaron unas semanas, el Strider no comía, no salía de su habitación, sólo quería dormir y soñar, soñar con el chico que hermosos ojos zafiro que tanto lo cautivaba, con aquel que siempre fue su mejor amigo. El mayor de los Striders intentaba todo lo posible para que al menos el menor no terminara en un hospital por su horrible alimentación ya sea obligándolo o lo que fuera, pero el pobre Dave estaba devastado, no quería estar en un lugar en el que John no existiera.
De las chicas tampoco se supo mucho las semanas después de la muerte de John, Jade se había ido de la ciudad con su abuelo ya que no soportaba que todo le recordara a John y a su muerte, Por otro lado, Rose no paraba de beber, su madre trataba de tranquilizarla pero ella sólo lloraba y bebía.
Aparentemente ese chico había dejado un gran vacío en los corazones de éstos 3 adolescentes, algo que no se llenaría ni desaparecería con el tiempo, algo que tal vez los lleve a conocer algo más allá que todo lo anteriormente conocido.
¡Buenas!
Hace más de un año que no publicaba, eso es normal.
Tengo pensado hacer un par de capitulos más, ya que claro, esta cosa es una introducción, y espero que no quieran matarme por matar a John.
