Olaaaaa, bueno, esta es mi primera historia de Cancion de Hielo y Fuego, espero que les guste, en serio, se me ocurrio esta historia cuando estaba aburridisima en la clase de Química, además siempre me ha gustado la Pareja JonxArya, bueno espero les guste, la historia, porfissss dejen reviews! quiero saber que opinan, si les gusta, etc. Espero que les guste en serio, bueno byeeee dejen revyews y sigan la historia! :D


Capítulo 1: Cartas de Invernalia.

Jon Nieve cerró la puerta tras de sí, estaba solo en la fría habitación del lord comandante, igual que todas las noches, porque ahora él era el lord comandante. Hacía mucho tiempo sus hermanos negros lo habían dado por muerto, los que se habían enterado de la verdad, de cómo Bowen Marsh había apuñalado a Jon u guardaron silencio u entraron en acción, después de la muerte de Jon, Bowen se habia vuelto el lord comndante, pero duro poco, una noche lo habían encontrado con la garganta abierta en su propia cama, todos sabían quien lo había asesinado, pero nadie hizo nada, todos reconocían que Bowen lo tenía merecido, después de que Bowen muriera Sam quedo al cargo, aunque el puesto no le agradaba del todo, el estaba convencido de que Jon seguía vivo, el cuerpo jamás había sido encontrado, la verdad era que los salvajes se lo habían llevado durante la noche en que fue atacado, y lo curaron fuera del muro sin que nadie supiese.

Al principio no lo habían reconocido, lo habían tomado por un salvaje, eso hasta que vieron a Fantasma, inmediatamente todos sus amigos, Pyp, Sam, todos aparecieron, los primeros meses fueron difíciles, al ver el muro, a sus hermanos recordaba a Igritte, perderla le había dolido, y constantemente pensaba en ella, pero poco a poco, con el paso de los meses lo único que recordaba de Igritte era su cabello, besado por el fuego.

Con el tiempo aprendió a olvidarla, hasta que el dolor de la pérdida de un ser amado desapareció, recordaba a Igritte, pero ya no dolía, sabía que ella ahora estaba en paz.

Se sentó en su cama, inmediatamente Fantasma, que había estado durmiendo en un rincón se acerco a saludarlo, esa noche, al igual que las otras se durmió al instante, con recuerdos dolorosos y alegres que danzaban ante sus ojos, pensó en las verdades que había descubierto, había llegado hacia tiempo un hombre al muro, viejo y arrugado, decía venir de más allá de Altojardin, cerca de CampoEstrella, decía que había conocido a su pare lord Eddard, hablo con Jon, pero Jon nunca olvidaría esa conversación, la realidad se asomo ante sus ojos, el porqué su padre nunca mencionaba a su madre… y era porque lord Eddard nunca había sido su padre, el hombre había estado allí cuando su madre murió, Lyanna, la mujer que pensaba era su tía fallecida era en realidad su madre, Lyanna quien había amado con locura a Rhaegar, al igual que Rhaegar la habia amado, había muerto por su amor a la loba del norte, porque el dragón se había enamorado de la loba y de su amor nació Jon, ambos habían muerto, habían huido juntos, decididos a abandonarlo todo por estar junto al otro, pero habían muerto, dejando como única prueba de su amor a un bebé, y antes de morir su madre, había hecho que Eddard prometiera que no se lo diría a nadie, pero aquel hombre sabia, así lentamente las piezas del puzle de la vida de Jon se unieron, por sus venas corrían sangre Targaryen y sangre Stark, pero eso no importaba, su vida estaba en el muro, había sido su decisión ir allí.

Pensó en Robb, que había muerto hacía mucho, en Sansa que por lo que sabia había conseguido huir hasta Invernalia y estaba allí, reinando el norte, en Bran y Rickon, que por fin, pese a que pensaba que estaban muertos volvieron a Invernalia, con Hodor y Osha, tal como habían partido, y por último pensó en Arya…

Arya…

Su nombre le recordaba el dolor, era el mismo que había sentido con la perdida de Igritte, pero este dolor no se iba, Arya era su hermanita, tan parecida a él, siempre fuerte y de un carácter aventurero y salvaje, la extrañaba más que a nadie, cuando viajo al muro por primera vez el recuerdo de los abrazos y besos de Arya fue su único consuelo, pero luego no supo nada más de ella…

Despues de la muerte de Eddard Stark no supo nada de Arya, Jeyne Poole se había hecho pasar por ella, y había muerto por la misma mano de Ramsay Bolton cuando la descubrió, luego Bolton murió, pero no sabía nada, no había rastro de Arya, era como si ella solo hubiese vivido en su memoria, nadie sabía nada de ella, lo más parecido había sido cuando un chico, bastardo del fallecido re Robert fue al muro, se acerco a Jon y le relato que había conocido a Arya, cuando Jon le pregunto si sabia donde estaba, el chico solo lo miro, nadie sabía donde estaba Arya, lo único que pudo saber fue un nombre.

"Jaqen h'ghar" el nombre no le decía nada, y el muchacho tampoco sabia mucho, solo le habia dicho que junto a ese hombre y Arya habían sido prisioneros e Harrenhall, y que el ayudo a Arya a escapar por haberlo salvado de las llamas, después no supo nada.

Así que pese a que le dolía admitirlo, muy en el fondo de su alma, pese a que lo negaba rotundamente, una parte le decía que Arya estaba muerta, así lentamente Jon Nieve se durmió, en esa fría habitación pensando en esa chiquilla que una vez fue su hermana, porque habían pasado días, semanas, meses, un par de años y Arya no aparecía.


La chica miro por la borda del barco, había querido volver hacia tiempo, pero no habia podido, estaba aprendiendo a ser una asesina, tal como Jaqen le habia prometido que seria, estuvo mucho tiempo en el templo de muchos rostros, la habían hecho abandonar todas su posesiones, y las abandono… a todas menos a Aguja.

Había estado ciega, había tenido diversos nombres, pero al fin su entrenamiento había terminado, era una asesina, al igual que Jaqen, y al igual que él podía cambiar su rostro, habia vuelto a verlo, el día en que finalizo su entrenamiento, y lo saludo como el viejo amigo que era.

Pero en esos momentos su rostro era el de Arya Stark, tenía su verdadero rostro, no le gustaba cambiarlo, se sentía distinta, se sentía otra persona, no le gustaba hacerlo, así que desde que finalizó el entrenamiento no habia vuelto a cambiarlo, volvía a tener su mismo rostro, pero ese rostro había cambiado, ya no tenía la cara alargada y flaca, ya no era una niña.

La niña había quedado en el olvido, y su figura escuálida y pequeña había dejado paso al cuerpo de una chica, esbelto y grácil, ahora su cuerpo era igual al de Sansa, pero su rostro no, aunque ella no lo sabía, lo que su padre había dicho era cierto, ella era como Lyanna, tenia exactamente el mismo rostro que su tía fallecida, la belleza de Lyanna la hermosa había quedado marcada en el rostro de Arya, era igual de hermosa que su tía.

Quería volver a Invernalia, volver a los muros donde había crecido y jugado con sus hermanos, pero también quería cobrar venganza, venganza para que los Lannister pagaran por todo lo qeu le habían hecho a ella y a su familia, por lo que había oído los Lannister ya no ocupaban el trono.

Joffrey habia muerto hacia tiempo, la reina había sido humillada y expulsada de la capital y ahora estaba en Roca Casterly, Jaime Lannister habia muerto, Tyrion habia sido perdonado y ahora servia en el consejo real, el único Lannister perdonado, los demás, Myrcella, Tommen, Kevan, todos habían muerto, cuando la reina Daenerys llego hasta desembarco del rey, con sus dragones, iba sobre el más grande, el negro, y también estaba su ejercito de inmaculados, los soldados y guardias no habían sido nada en contra del fuego, y la reina, cuando la guerra acabo, se sentó en el trono de Hierro, pero no era la única Targaryen que habia legado a través del mar, también habia otro, tan apuesto como los caballeros Targaryen de las leyendas, al principio los ciudadanos de Desembarco creyeron que era el rey mendigo, pero era el hijo de Rhaegar, Aegon.

Habia llegado junto con otro Targaryen, y al poco tiempo, para continuar con la dinastía Targaryen, la hermosa reina Daenerys contrajo matrimonio con Aegon, la maldición de Mirri Maaz Duur habia llegado a su fin, y la hermosa reina ya llevaba a otro Targaryen en su viente.

Aegon Targaryen no habia muerto como todos pensaban, Varys había cambiado al bebé, por el de un campesino, habia sospechado de los planes de Tywin, y había tenido razón, Aegon se crio con un mercader en las ciudades libres, y después habia vuelto.

Arya miro como las olas se mecían en torno al barco, podía ver el puerto de Desembarco a lo lejos, estaba viajando en un barco de comerciantes, llegaría pronto a su hogar, cuando el barco toco puerto Arya fue una de las primeras en bajarse, hacía tiempo que no estaba en Desembarco, y todos casi todos sus recuerdos de ese lugar eran dolorosos, llevaba una capa puesta, sobre un vestido largo y de seda color verde, llevaba a Aguja atada a la cintura, igual que todo el tiempo.

Camino por las calles que estaban atestadas de gente, todo era como lo recordaba, las calles abarrotadas, los niños jugando, lo gatos en las cornisas de las ventanas, el griterío…

No paso mucho rato entreteniéndose en las calles, ese lugar traía demasiados recuerdos a la mente de Arya, recuerdos que era mejor olvidar, salió de la ciudad, junto con un carro de verduras, y tras pasar horas y horas junto a la familia de campesinos con los que viajaba decidió caminar un rato por si sola, se interno en el bosque, recordando como habia sido la primera vez que lo recorrió, hacia años, cuando su padre aun estaba vivo.

Camino lentamente, mirando las ramas secas de los arboles, que como un manto cubrían el suelo cubierto de hojas, el invierno había durado poco, y de nuevo era Verano, Arya se sentía agradecida con los dioses por eso, ella no sabía como era Invernalia en invierno, y prefería no saberlo.

El crujido de una rama al romperse hizo que se diera vuelta bruscamente, a la vez que sacaba a Aguja, amenazante, pero cuando se dio vuelta vio algo sorprendente.

-Nimerya- susurro emocionada- La loba se acerco a ella y le lamio la mano, Arya se arrodillo lentamente y acaricio el pelaje gris de su loba, parecía que Nimerya la hubiera estado esperando todo este tiempo, estaba igual como Arya la recordaba.

-Lo siento- dijo Arya- Lo siento Nimerya, siento haberte abandonado, no quería, pero te hubieran matado, oh lo siento.

Cuando rato después volvió donde la familia de campesinos todos la miraron asombrados, allí, los campesinos veían a una chica de catorce años, con una hermosa loba huaro a su lado.

Semana y media después Arya logro llegar a Invernalia, hacia ya mucho que la familia de campesinos se habia separado de ella, habían llegado a su hogar, y ahora Arya veía el suyo, a lo lejos se veían los blancos muros de Invernalia, tal como los había visto por última vez hacia años, sonrió a Nimerya que estaba a su lado, la loba avanzo con paso firme y un aullido salió de su hocico, lento y sonoro, a lo lejos dos lobos empezaron a aullar, eran Verano y Peludo, Arya estaba en casa.


Esa mañana Jon despertó, el cuervo que una vez habia pertenecido al lord comandante Mormont gritaba desde la ventana "La puerta, la puerta, la puerta" Jon ofuscado miro al pájaro, que lo miro también con sus ojillos negros, entonces extendió las alas y fue a posarse sobre el hombro de Jon, tal como había hecho hacía ya tiempo con el lord comandante Mormont.

Abrió la puerta, aun con los ojos entrecerrados por el sueño y reprimiendo un bostezo, el aire helado llego a su rostro como un cuchillo contra sus mejillas, se despertó al instante y miro a la figura delante de él, era Sam.

-¿Sam? ¿Qué pasa?- pregunto Jon, Sam parecía nervioso, pero sonreía.

-E-es una carta…-

-¿De quien?-

-De Invernali- lia, de tu hermana- Jon se quedo helado, Sansa solo le habia escrito dos veces, la primera hacia ya tiempo, en que habia mandado una carta al muro diciendo que habia llegado a Invenalia y ejercería como señora de la misma, la segunda vez fue cuando Bran, Rickon junto con Hodor y Osha llegaron denuevo a Invernalia, la segunda carta estaba plegada de alegría, y aun así Sansa escribió que ejercería su cargo de señora de Invernalia hasta que Rickon ejerciera la mayoría de edad.

Pero Jon no podía imaginarse el motivo de la tercera carta, la abrió rápidamente rompiendo el sello de cera gris con el emblema de su casa, y leyó rápidamente las líneas, una a una sin perder tiempo, cuando termino miro a Sam mas pálido que nunca.

-Esta viva…-

-¿Quién Jon?-

-Arya, ha vuelto a Invernalia…