Bueno, es la primera vez que escribo dos historias al mismo tiempo, así que espero que me resulte y que les guste xD.

IMPORTANTE: Los personajes no me pertenecen, son de Rumiko Takahashi.

AGRADECIMIENTO: A todos los que se dan el tiempo de leer mis historias, en especial a Mahiara Hiteru, quien siempre me escribe Review con su opinión. Gracias, amiga por tu apoyo, te dedico esta historia, espero que te guste... si no, me matas n.nU

NOTA: Todos los conceptos que utilizo en la historia son de mi plena invención, no tienen nada que ver con tradiciones de verdad. Los nombres de los lugares y algunos apellidos tienen significados en japonés, los que incluiré en paréntesis, para que los sepan. Espero que les guste la historia, y si quieren que siga, dejen review, porque si no me desanimo y no puedo escribir u.u.


Summary: Ella guarda el secreto que mantiene al mundo a salvo. Él es el encargado de protegerla a cualquier precio. Una historia fantástica no tiene cabida en este mundo, pero aún así existe… SxM, UA.

La Llave

Prólogo
Despertar

La muchacha dormía plácidamente, mirarla daba miedo, era como si estuviese muerta, ni siquiera respiraba. Flotando en el agua, parecía una diosa. Y tal vez lo era.

Un hombre maduro la miraba desde la orilla, pensativo. ¿Sería el momento para despertarla por completo? Iba a meter la mano en el agua, dispuesto a averiguar qué era lo que pasaba por la mente de la muchacha, pero un maullido lo detuvo.

-Kirara, no me asustes- murmura el hombre, mirando a su lado.

Una gatita lo observaba, meneando la cola y moviendo la cabeza de un lado a otro, como si esperase algo.

-¿También quieres saber, eh?- Pregunta el hombre, acariciándole la cabeza a la felina, la que maulló como diciendo "sí".

El hombre sonrie, luego alza la mano y se saca una muñequera de plata, que le coloca en el cuello a la gatita. Luego, ésta última salta al lago, perdiéndose en lo profundo. El hombre suspira y mete la mano. Un frío intenso comienza a recorrer su cuerpo, mientras sus ojos se cierran y todo queda blanco...

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El lugar era igual al anterior: el pequeño lago, los árboles alrededor, la cascada, el aire fresco y la brisa suave, era como si no se hubiese desmayado.

Se coloca de pie y observa, dudando. ¿Estaría en el lugar correcto? La gatita llega junto a él y le tira los pantalones, llamando su atención para que lo siga. Él obedece, y se acerca al lago, en donde, poco a poco, comienza a vislumbrar a una muchacha bañándose en el.

-¿Kirara, regresaste?- Pregunta la muchacha, volteándose. La gatita maulla, mientras ella observa con sus expresivos ojos marrones al hombre que acompaña a su mascota.

-Hola, Sango- saluda el sujeto, sonriéndole.

-¡Señor!- Exclama ella, sorprendida.- ¡Usted no debería estar aquí!

-Necesitamos hablar- explica el hombre, mientras toma asiento en la orilla del agua.

-¿Qué sucede?- Pregunta ella, con curiosidad.

-Sé que hace cientos de años estás descansando, preparándote para cumplir tu misión de la mejor manera... Reencarnaste en ésta época, e hiciste que nosotros también te acompañáramos, demostrando así tu increíble poder.

-Eh... sí, un poquito- murmura ella, un poco apenada ante el comentario del hombre.

-Sé que ésa no era tu intención, pero nos sorprendiste a todos- agrega él, sonriendo-. Ahora, tenemos asuntos muy importantes que atender, y necesitamos de tu ayuda...

-¿Ya despertó?- Murmura ella, con la mirada gacha.

-No, aún no- responde él-. Él está en un templo, es un monje, y no tiene ni idea de lo importante que es su ayuda para nosotros...

-Primero debe despertar él, y luego yo podré aparecer sin nigún problema- explica Sango, mientras acaricia a Kirara.

-Pero él no tiene ni idea...

-La tendrá, sólo necesita ser bañado por la cascada Hontō (verdad)- la muchacha sonríe, segura-. De seguro muchas veces ha meditado ahí, pero ahora recién está preparado para recibir todos esos recuerdos...

-¿Y tú, cuándo despertarás?- El hombre la observa con curiosidad.

-¿Despertar...?- Murmura en un susurro inaudible Sango.

-La cadena sólo se completará cuando despiertes y vengas a salvar al mundo...

-¡Basta!- Exclama de repente ella, callándolo.- Yo tengo el secreto en mí, pero eso no significa que soy la clave para salvar al mundo.

-¿Entonces, quién es?- El hombre la mira, dudando.

-Sabes quién es mejor que yo... Y por eso es más importante que yo... aunque todos crean lo contrario.

-Aún así, debes despertar algún día...

-Lo sé...- ella suspira con melancolía- Él es el único capaz de llevarme de vuelta al mundo humano, por eso debes darle la misma misión que hace cientos de años...

Una fría brisa comienza a recorrer el lugar, ella sonríe amargamente, alza la mano, la mueve un par de veces y luego la cierra bruscamente.

-¿Sango...?- El hombre la mira, sorprendido.

-Están intentando interrumpir mi sueño- abre la mano y le enseña su contenido al hombre. Un pequeño cristal grisáceo descanza en la palma de la muchacha.

-Un Kuroi (oscuro o negro)- el hombre la observa, asustado.

-No te preocupes, aún tienes tiempo para regresar y hacer lo que te he pedido- dice ella, con una sonrisa-. Pero debes hacerlo rápido. Kirara, acompáñalo y cuida de él.

Kirara maulla, luego espera mientras el hombre se pone de pie, se dirige al lago y mete nuevamente su mano en él. Sango lo observa marcharse y sonríe, segura de que él cumplirá su misión.

-Suerte, padre...- murmura ella, cerrando sus ojos para seguir su sueño...


Bueno, esto es todo por hoy, pero pronto subiré el primer chap de la historia, porque ya lo tengo casi listo. Espero que me dejen sus opiniones, a ver qué les parece n.nU

Nos estaremos leyendo pronto, los quiero mucho, cuídense y

Jane!!