Hola mis lectores amados. Como podrán notar, he pasado mucho tiempo ausente de mi escritura, debido a trabajos, pruebas y tareas que no me dejan mucha libertad. Pero me logré hacer un espacio y escribir este pequeño texto para ustedes. Es mi primer Drabble, así que no es gran cosa.

Este texto es para un desafío del Foro Esmeralda Madre (Les recomiendo que lo busquen y se integren. Es genial XD)

Sonic y sus personajes le pertenecen a SEGA (como si no fuera obvio XD)


Los fuertes temblores y las irritables sirenas de emergencia que se escuchaban en cada sector de aquella base secreta, generaba una sensación de que se avecinaba el fin del mundo. No era así. Se trataba de una cuenta regresiva que en cosa de segundos convertiría la base en escombros y llamas furiosas, gracias al sistema de autodestrucción accionado por el Doctor Eggman.

Cierto erizo negro con betas rojas y una murciélago con gran atractivo físico, aun estaban encerrados y el tiempo les jugaba en contra. Ambos aun corrían por los interminables laberintos de corredores de la base, en medio del caos y de aquella voz robótica que resonaba en todas partes, quien contaba de forma regresiva, alertando que quedaban tres minutos para la explosión fatal. A la vez, todas las puertas automáticas se iban cerrando y les bloqueaban alguna posibilidad de escapar.

La chica tenía un ala rota, debido a una fuerte caída, y a la vez, le consumía las energías restantes, que le provocaban correr cada vez más lento, a diferencia de su compañero, quien mantenía una alta velocidad a cada paso que daba.

- ¡Apresúrate Rouge! – le regañó el erizo al ver que no le seguía el paso.

Pero ella ya no podía más. Una mueca de dolor se dibujó en su rostro y su cuerpo cayó pesadamente como una roca. Pero antes de sentir el frío golpe contra el suelo, unos brazos fuertes la sostuvieron y una mirada intensa color sangre se clavó a la suya.

- No puedo – dijo ella derrotada.

- ¡No seas idiota! – volvió a regañar aquel erizo - ¡Has estado en peores situaciones!

- Shadow… me… duele… - dijo con un suspiro cansado. Sus ojos se cerraron lentamente y su cuerpo se volvió aun más pesado que antes. Se había desmayado.

Las pupilas de él se contrajeron, a la vez que zarandeaba con cierta desesperación a su compañera inconsciente, pero esta no le respondió.

- ¡Maldita sea! – gritó furioso. Se levantó del suelo, con ella en sus brazos y volvió a su carrera contra el tiempo, escuchando como los estruendos y las alarmas de emergencia se acentuaban cada vez más. Apenas le quedaban dos minutos para salir de allí.

Sus ojos atisbaron una pequeña esperanza: una puerta automática que llevaba directamente a una salida al exterior, que aun no se cerraba por completo. Aumentó la velocidad tanto como le fue posible y en cosa de segundos llegó ante aquella salida, para darse cuenta de que solo uno de ellos podría caber por el estrecho espacio entre el suelo y la puerta que aun descendía paulatinamente.

Frunció el ceño y una sensación de duda lo dominó por completo. Su mirada se posó en el rostro de su compañera desmayada, quien parecía asustada aun estando inconsciente.

- Tonta – musitó con voz apenada. Se acercó al espacio estrecho que tenía como salida y con toda la fuerza que le fue posible, lanzó a su compañera fuera de la base. Lo ultimo que vio de ella, fue como caía bruscamente al suelo, rodando por tierra, alejándose de una muerte segura. Casi de inmediato, la puerta se selló, con él en su interior, mientras la cuenta regresiva le indicaba que solo tenía treinta segundos para escapar…


Y… ¿merezco amenazas? Tal vez si. Se los dejo a su criterio. Espero actualizar pronto mis escritos, en verdad quiero hacerlo.

Y en cuanto al final… ustedes deciden. Muajajajajajajajajajajaja.