Dedicado especialmente para Demon, gracias amor por salvarme siempre '3 Para la actividad de: ¡Disfraces de Halloween! en FFL. Quizá encuentren algo de OoC en C.C pero se me fue imposible evitarlo x'D
¡Ha-llo-we-en!
Porque no todas las bromas le llegan a la persona correcta…
—¡Cuidado, Lulu! —chilló Fenette mientras corría hacia el de ojos púrpura. El chico sólo volteó a ver qué ocurría, sin embargo, sintió unos brazos empujarle.
Resbaló y cayó sentado mientras, ante sus ojos, Shirley era cubierta por una sustancia de dudosa procedencia y miles de plumas.
—¿P-Pero qué? —murmuró él.
—¡Hnm! —fue lo único que soltó la castaña ante la sorpresa antes de que cayera algo en sus manos—. ¡A-Araña! —gritó la chica mientras corría del lugar.
Lamperouge se levantó con el seño fruncido mientras se dirigía a su hogar. Oh sí, sabía perfectamente quién era la responsable.
—¿Qué mierda? —bramó Lelouch entrando a la habitación, sabiendo de sobremanera que esa persona lo escucharía.
C.C sonrió complacida. Conocía la situación, pudo observarla. Por primera vez en su vida que hace uso de aquél festín y sus planes salen a la perfección.
El chico la miró con enojo y frustración mientras observaba por la ventana de su habitación el cómo Shirley lloriqueaba y Nunnally, junto a Nina, intentaban calmarla.
—Vamos, vamos —movió la mano restándole importancia—. Ha sido una pequeña acción para darle un buen uso al día, aunque hubiera deseado que tú fueras la víctima, no me molesta en lo absoluto que alguien más haya estrenado la broma.
—¿Se puede saber la maldita razón del por qué tendría que recibir yo tu pequeña bromita? —gruñó el de cabellera verde negrosa.
—¡Por que no me diste dulces! —le respondió la de ojos verdes—. ¡Aun que yo hubiera preferido una pizza no puedes entrar y salir de la habitación ignorándome! —sentenció mientras se cruzaba de brazos—. Ya sabes, ¿truco o dulce? —murmuró ella mientras se dejaba caer en la cama, aún con los brazos cruzados.
Lamperouge giró sobre sus talones en dirección a sus amigos. Al llegar a la puerta pudo observar como Ashford y Cardemonde hacían acto de presencia.
—¿Pero qué te sucedió? —pronunció Rivalz con dificultad. Conteniendo la risa que le rozaba la garganta, al observar a su compañera y la manera en como Nina intentaba limpiarla, retirando primero el dañado suéter de la academia.
—Ha-llo-we-en —sonrió, la rubia recién llegada, al observar a su amiga.
—¿Qué? —murmuró Cardemonde.
—Si quieres que te lo vuelva a deletrear… no lo conseguirás. Halloween es Halloween —le respondió Milly—. Y tú, amiga mía —ladeó su rostro a Fenette y pasó un brazo por su hombro—, eres una víctima más de sus bromas. Bien dicen: ¿truco o dulce, no? —Shirley sólo gimoteó entre pucheros y Milly sonrió más ampliamente.
