Hi! Bueno esta es la primera vez que publico en este fandom, y por cierto hace mucho que lo sigo ¡Amo Haikyuu!
En fin, he venido a publicar un "mini-fic" de mi adorado cabeza de pudin, Kenma-Sí, a él lo adoro, es uno de mis preferidos-Como decía, será un "mini-fic" donde ustedes lectores bajo el nombre de Aiichiro Yagami se liaran con Kenma, les aseguro que les gustara. No me gusta trabajar con rayita o TN, por eso es que le he puesto nombre a la chica.
Otra cosa, este fic lo he subido primeramente en wattpad, donde esta mas adelantado. Si quieren leerlo desde esa plataforma bienvenido sean, mi nombre de usuario es: ShionKishimoto.
Bueno, no los seguire aburriendo más y los dejo con la lectura.
Prologo
Otoño. Época del año en que las hojas caen de los árboles, hojas de diferentes colores, abarcando los tonos anaranjados, amarillos, marrones, estas se secan y caen ayudadas por la fuerza del viento que sopla con mayor intensidad. Época del año en la que la gente comienza a abrigarse más, y se preparan para el invierno, las temperaturas en otoño comienzan a disminuir, pareciera que los días son más cortos, y el sol se esconde más temprano. También época del año favorita de Kenma.
Era una tarde fresca, el chico caminaba a su casa después de clases, caminaba solo, puesto que Kuroo había sido castigado, este le insistió en que no era necesario esperarlo, Kenma lo dudo por unos minutos decidiendo irse a casa, el deber lo llamaba, y esa vez no esperaría a su amigo. Hojas amarillentas y marrones cubrían las calles de la ciudad, Kenma disfrutaba de aquel hermoso momento en el que las hojas impulsadas por el viento caían de los árboles. Le gustaba el otoño, puesto que es el punto intermedio entre el verano, donde hace mucho calor y el invierno, donde hace mucho frío, mientras que el otoño su clima es mucho mas fresco. sí, es verdad que en primavera es igual, pero al chico le gustaba mucho mas el otoño.
En fin, cerca por donde caminaba el chico, se encontraba una muchacha de cabellos grisaseos atados en un de
sordenado chongo, con algunos mechones sueltos, su flequillo lo llevaba hacia la izquierda el cual tapaba parcialmente el ojo de la muchacha. Ella se encontraba sentada en una de las bancas que había en el lugar, estaba con guitarra en mano, la cual era de un hermoso color azul eléctrico, y con delicadeza rasgaba las cuerdas, produciendo una hermosa melodía, la cual llamo de inmediato la atención de las personas que pasaban, también la de Kenma, quien se quedo observando desde lejos. Pronto ella comenzó a cantar. Aquella voz, su tono, la manera en que modulaba las palabras, la canción en si, dejaron al chico completamente embelesado. Algo cálido sintió Kenma en su pecho, algo completamente nuevo para él, una nueva sensación, y le gustaba, pero esta no fue causada por la canción de la muchacha, si no que fue ella misma la causante de aquella nueva sensación. Cuando la chica termino de cantar las personas que se habían parado a escuchar aplaudieron, y otros dejaron dinero en el sombrero que estaba junto a ella. Luego las personas comenzaron a irse dejando una vez mas sola a la chica, Kenma aun observaba desde lejos, para luego acercarse hasta la peli-gris y dejar algo de dinero a la chica. El sonido de las monedas que él dejo caer dentro del sombrero alertaron a la muchacha, quien levanto la vista encontrándose con los ojos dorados del semi-rubio.
—Linda canción—Elogio Kenma
—Gracias—Dijo la muchacha sonriendo, Kenma se sonrojo levemente, mientras que sus latidos comenzaban a aumentar frente al acto de la muchacha, aún así le devolvió el gesto para luego seguir su camino. Las mejillas del chico aun estaban teñidas de un sutil tono rosa, en verdad él nunca se emociona por algo, y no muchas cosas le llaman la atención, pero aquella chica había cautivado su atención. El chico llego a su casa, se cambio de ropa y se sentó a leer un libro que le habían pedido leer en el instituto, aun que sus pensamientos interrumpieron mucho en su lectura, por lo que decidió dejar la lectura de lado, y decidió tomar una siesta, no solía hacerlo a menudo, pero en esos momentos solo aquella chica ocupaba su mente, desconcentrándolo de todo.
Kenma despertó a la hora después, la luz del sol ya se había escondido, y su cuarto estaba a oscuras. De pronto su celular comenzó a vibrar, le había llegado un mensaje, él pensó que podría ser un mensaje de Hinata o de Kuroo, el semi-rubio tomó el celular y en efecto, era un mensaje de su amigo peli-negro. La luz de la pantalla del celular ilumino el sereno rostro del chico, este tecleo algunas veces respondiendo el mensaje, dejo su celular sobre la cama y se acostó con los brazos extendidos mirando el techo, mientras que a su mente volvía la chica de aquella tarde, Kenma esperaba volver a verla. Estaba ansioso, eso era algo muy raro en él, además era la primera vez que una chica la llamaba la atención de tal manera; era una nueva experiencia para él, una nueva sensación. El semi-rubio le echaba la culpa a las hormonas, que se supone que a su edad estaban mas revoltosas que nunca y el lo sabía muy bien.
Bien hasta aquí ha llegado el prólogo ¿Qué tal?
Espero haya sido de su agrado. Espero poder actualizarlo esta semana-Aun que dudo que los examenes me lo permitan-De todas formas tendrán la continuación lo antes posible.
Sin más que decir me despido
y si has llegado hasta aquí
¡Te deseo una linda semana! ¡Saludos a todos!
Shion fuera.
(Subido en...)
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