Para quienes quieran saber de mi historia de Jelsa; Entre la Nieve, los invito a ver mi perfil, dónde explico todo.
Historia basada en la historia Amor Loco, de Chompas, en el sitio de Wattpad.
La serie The Loud House, es producida por Nickelodeon, y fue creada por Chris Savino.
Cap. 01: Inicio de vacaciones y un accidente de por medio
Es un soleado, y hermoso día en Royal Woods. Sin embargo, algo extraño estaba pasando en la casa Loud. Y eso era que había silencio, eran pasadas del medio día, y no, no es que no haya nadie en la casa, de hecho era todo lo contrario, como son vacaciones, los 13 integrantes de la familia Loud, estaban en la casa. Y aun así ninguno de los 11 hijos del matrimonio hacia ruido, a pesar de que todos estaban en la sala. Y el motivo era el siguiente:
– ¡Cariño! ¿Empacaste los bañadores? –Pregunta el Sr. Loud, a su esposa que sale de la habitación con dos valijas, una en cada mano.
–Sí querido, no te preocupes –. Le dice mientras se ubica en frente de su esposo y deja las valijas en frente de él.
– ¿Crema para el sol? –Pregunta el hombre, mientras examina una lista, y chequea que no falte nada.
–La tengo. ¿Crema para afeitar y rasuradora? –Pregunta su mujer, mientras examina uno de los bolsos, para asegurarse de que no falte nada.
–Si, en mi valija. ¿Crema para broncear? –Dice mientras, tacha algunas cosas de la lista que sostenía.
–En la mía. ¿Sandalias? –Dice cerrando su valija, y comienza a examinar su bolso de mano.
–También en mi la mía –. Dice mientras abre su valija y saca dos pares de sandalias, para mostrárselas a su esposa. – ¿Olvidamos algo? –Pregunta mientras vuelve a guardar las sandalias, para después volver a mirar la lista que tiene a mano.
Mientras todo esto ocurría, las 10 hijas y el único hijo de la familia Loud, miraban atentamente a sus padres, mientras sonreían como angelitos inocentes. Y una vez que los padres se detienen para asegurarse de que no falte nada. El único hijo del matrimonio se acerca a sus procreadores, ocultando algo en sus manos, que están detrás de su espalda.
–Pasajes. Tanto los de crucero, como los del autobús –. Dice extendiendo sus manos al frente, revelando dos pasajes de autobús, y otros dos de crucero, y entregándoselos a su padre.
Al momento Lisa, la genio de la familia, da un paso al frente y extiende sus manos, con dos carpetas llenas de documentos, a la matriarca de la familia.
–Expedientes médicos, que especifican los medicamentos a los que son tolerantes y a los que tienen reacciones adversas –. Dice mientras le entrega las carpetas a su madre. –Y también incluyen una lista de los alimentos a los que son alérgicos.
Luan también se acerca a sus padres, con un par de libros en sus manos y le da uno a cada uno de sus padres.
–Y aquí tienen libros de chistes para pasar el rato –. Aclara entregando los libros a sus padres.
La siguiente en acercarse es Lucy, quien también entrega unos libros solo que ella se los da a su madre.
–Y si eso no es suficiente para entretenerlos, aquí tienen algunas novelas –. Dice sin hacer su clásico "suspiro", mientras una pequeña sonrisa adorna su rostro.
¿Pero por qué toda esta quietud, y atención a sus padres? Pues obviamente porque ellos se iban de luna de miel por ni más ni menos que 2 semanas, gracias al premio de un concurso, y lo que más alegraba a los chicos; ¡Es que estarían ellos solos por esas dos semanas!
Lo que paso es que los señores Loud no tenían suficientes conocidos para que cuiden a sus 10 hijas y a su único hijo. Además de que ninguno estaría dispuesto a cuidar a más de cuatro, y mucho menos por dos semanas. Sin embargo Lincoln, pensó en un plan para que sus padres dejaran la casa a cargo de Lori. Cabe aclarar que antes de llevar a cabo su plan, él y sus hermanas, llegaron a un acuerdo con Lori, para que pudieran hacer lo que quieran, pero sin enloquecer, como paso la última vez, cuando Lincoln quedo a cargo.
Una vez que Lori y Lincoln, junto al resto de sus hermanas, llegaron a un acuerdo de que podían hacer y qué no. Convencer a sus padres fue relativamente fácil, a pesar de que sus padres aún tenían sus dudas, en el momento en que decidieron dejar a sus hijos solos. Y todavía los tenían.
–Gracias chicos –. Dice el Sr. Loud, mientras toma los regalos que les da sus hijas, incluyendo un par de bufandas, con gorro y dos pares de guantes de parte de Leni. – ¿Pero están seguros que podrán cuidar de la casa en nuestra ausencia? –Pregunta preocupado por dejar a sus hijos por su cuenta.
–Su padre tiene razón –. Dice Rita mientras recibe unos discos de música de Luna. – ¿Están seguros de que podrán cuidar la casa y a Lily, mientras no estamos?
–Tranquila mamá –. Le dice la mayor de los hermanos. –Todo estará bien, no tienes de que preocuparte.
–Exacto –. Concluye el único hijo varón de la pareja. –Además ya es tarde para arrepentirse, ya hicieron las reservaciones en el crucero, y el taxi llegará en cualquier momento –. Y como si todo hubiera sido ensayado, oyen la bocina de un taxi enfrente de la casa. –Y hablando de Roma.
Al instante todos los hijos del matrimonio toman las valijas de sus padres, se las dan a ellos, los empujan hasta la salida de la casa. Una vez afuera, continúan empujándolos hasta el taxi, dónde Lynn, se adelantó para abrir la puerta del vehículo, para que así sus hermanos pudieran meter a los patriarcas adentro. Una vez que los señores Loud están en el taxi, Lola se dirige rápidamente a la ventanilla del conductor, y le pasa un billete.
–A toda velocidad a la estación de autobuses, y no se detenga por nada en el mundo –. Le indico la pequeña rubia, con una voz que mostraba autoridad, mientras apuntaba hacia adelante con el dedo índice de su mano derecha, provocando que el conductor no lo piense dos veces antes de pisar el acelerador.
Mientras el taxi avanza a su destino, los chicos se posicionan enfrente de la casa, y comienzan a despedirse de sus padres con sonrisas forzadas en sus rostros.
– ¿Ya podemos dejar de sonreír? –Pregunta Lana, sin mover la mandíbula, para no quitar la sonrisa, ya cansada de fingirla.
–Solo un poco más. Aún nos pueden ver –. Le indica Lincoln, de la misma forma que hizo Lana, mientras sigue despidiendo a sus padres.
–Aguanta. Ya casi nos pierden de vista –. Asegura Lori, también esforzándose en mantener la sonrisa.
Los chicos siguen con la vista sobre el vehículo, mientras avanza, despidiéndose con la mano. Y es cuando el taxi dobla en una esquina que se pierde de vista, y los chicos estallan en un alegre grito, al unísono.
–¡YA SE FUERON! –El grito fue acompañado con un salto, y a continuación entraron a la casa donde comenzaron a festejar, al mejor estilo de "La Morada Loud", el hecho de que estarían sin autoridad paterna por dos semanas.
Desafortunadamente el festejo fue interrumpido, por un fuerte y estridente silbido, que vino de la persona con más autoridad después de los dos adultos de la casa; Lori Loud. Una vez que el silbido de su silbato se silencia, obtiene la atención de todas sus hermanas, y su hermano. Y comienza un discurso sobre la actual situación en la casa.
–Muy bien chicos –. Dijo autoritaria, mirando afiladamente a cada uno de sus hermanos, que comenzaron a sudar frío. –Sé que todos están muy emocionados por la partida de papá, y mamá. Pero no por eso van a olvidar nuestro acuerdo: –A continuación, comenzó a detallar el acuerdo al que llegaron, que consistía en una serie de reglas tanto generales, como individuales:
Leni tiene prohibido usar el teléfono fijo de la casa más de 10 minutos al día. Además tiene prohibido llamar a los siguientes números; Policía, bomberos, exterminador, y emergencia. A menos que Lori, Luna, Lynn, o Lincoln, le dijeran lo contrario.
La de Luna era menos estricta, o lo seria sino fuera por el detalle de que era para Luna, ya que ella tenía prohibido usar más de dos amplificadores a la vez, y además no podía poner el volumen a más de 8. Y en la noche, a no más de 6.
Luan, tenía prohibido acosar a Leni con la araña falsa. Además de que tendría que controlarse con sus bromas, tales como; jugarles bromas pesadas a sus hermanos, poner trampas, y otras parecidas. Y solo podrá jugar una broma a cada uno de sus hermanos, al día.
Lynn, no puede practicar deportes dentro de la casa, que normalmente no se practican bajo techo (Bicicross, lucha en patines, hockey, fútbol, y básicamente cualquier deporte que pueda romper algo dentro de la morada). Además no puede obligar a ninguno de sus hermanos a participar en algún deporte.
Con Lincoln, su prohibición fue más indulgente, ya que el solo tenía prohibido pasearse por la casa en ropa interior, solo podía hacerlo dentro de su cuarto.
Las gemelas tenían prohibido pelear entre ellas. Además Lana tenía prohibido traer lodo y/o tierra dentro de la casa, y lo mismo iba con los animales que se encontraba. Lola por otro lado, no podía mandar, ni manipular a sus hermanos, y tampoco podía conducir su auto rosa dentro de la casa.
Por ultimo Lisa, tenía que mantener al mínimo las explosiones. Lo que incluía no hacer experimentos antes de las 10 de la mañana, y después de las 8 de la noche.
En cuanto a Lucy, y Lily, quedaron sin restricciones. Ya que los pasatiempos de Lucy no hacían ruido, destrozos, ni alborotos, dentro de la casa, y Lily porque obviamente era una bebe.
Eso en cuanto a las restricciones individuales. Las generales, eran más un conjunto de reglas para hacer funcionar la casa, por ejemplo; Lincoln hace el desayuno, Luna y Luan el almuerzo, y Lori la cena. Otra es que todos deben estar en casa para las 9 de la noche, si van a llegar tarde, deben avisar, y si se van a quedar afuera más tiempo de las 9, se deberá enviar un mensaje de texto, cada media hora al celular de Lori, y tendrán tiempo de volver hasta las 12. Estas y muchas más reglas ayudarían, a evitar que iniciara el caos, y que la casa se viniera abajo.
Todos los chicos aceptaron seguir estas reglas, y a cambio Lori sería más flexible en el comportamiento de sus hermanos, permitiéndoles hacer la mayoría de sus actividades en paz.
–Solo para cerciorarme; ¿Están todos de acuerdo con las reglas, a cambio de que sea más indulgentes con ustedes? –Pregunto mientras miraba atentamente a sus hermanos, quienes respondieron como soldados de un regimiento.
– ¡Si, señor! –Respondieron todos al mismo tiempo. Con lo que su hermana mayor sonríe complacida, y a la vez se quita la cuerda del silbato de su cuello.
–En ese caso – Lori lanza el silbato sobre su cabeza y concluye. – ¡Festejemos! ¡Sin padres por dos semanas! –Dice en un grito lleno de júbilo.
Con solo ese grito, cada una de las chicas y Lincoln, se separaron para disfrutar del inicio de estas vacaciones sin padres:
Lori, Leni, y Lola, fueron a ver vestidos a una nueva tienda de ropa. Luna fue a la cochera para tratar de componer nuevas canciones. Luan ensayaba nuevas rutinas de comedias y chistes para, los cumpleaños que vendrían, mientras cuidaba a Lily, y en el proceso, buscaba la forma de poder gastarle una broma diferente a cada una de sus hermanas, y hermano por día, como había pactado. Lynn por su lado, fue al patio para practicar fútbol soccer, y probablemente más tarde otros deportes. Lucy aprovecho que tenía el cuarto para ella sola, para hacer una sesión espiritista. Lana por su parte fue al jardín del frente dónde había un buen charco de lodo, del que se disponía a disfrutar, en compañía del perro de la familia; Charles. Lisa por otra parte se fue a su cuarto a seguir con algunos de sus experimentos menos peligrosos. Y finalmente Lincoln, quien también eligió quedarse en su cuarto, dónde rápidamente se desprendió de su ropa hasta quedar en calzoncillos, para así poder disfrutar de unas horas leyendo cómics. O eso esperaba.
Después de media hora, donde logro leer tres cómics en paz, y mientras se disponía a acabar el cuarto, golpean a su puerta, y como es costumbre, entran sin esperar una respuesta.
–Lincoln preciso de tu asistencia urgentemente –. Era Lisa quien entro. Quien con su habitual acento, ceño fruncido, y tono monótono comenzó a pedir la "ayuda" de su hermano.
En el momento que escucha a su hermana exigiéndole su ayuda, suelta inmediatamente un suspiro de derrota, sabiendo que no podría negarse a dársela, por lo que rápidamente se sienta, sobre su cama, dejando el cómic que leía sobre una pila, conformado por varios de ellos.
– ¿Qué necesitas Lisa? –Pregunta Lincoln, revelando su molestia por la intromisión de su hermana.
–Requiero que me traigas, algunos elementos de la cocina; óvulos de gallina, sacarosa, ácido oleico, y cloruro de sodio. Las traería yo misma, pero para mí infortunio la mayoría de los artículos están fuera de mi alcance –. Dice ignorando el tono del peliblanco.
–De acuerdo –. Dice con un tono cansado por la actitud de su hermana, mientras se levanta y se pone en marcha a la cocina. –Pero en serio deberías dejar de usar esa forma de hablar. Es decir ¿No sería más fácil decir; huevos, azúcar, aceite y sal?
– ¿A dónde crees que vas? –Pregunta de forma cortante a Lincoln.
– ¿A la cocina? ¿A buscar lo que me pediste? –Pregunta Lincoln confundido, por el repentino cambio de actitud de su hermana.
–No me refiero a eso. Me refiero a que vas a salir en calzoncillos. –Le dijo mientras señalaba su ropa interior.
–Pero si solo voy a la cocina y vengo –. Intento excusarse el peliblanco, ante su hermana.
–Sin peros. Si no puedo usar plutonio, o utilizar químicos altamente inflamables, tú no puedes andar en ropa interior por ningún lugar de la casa, que no sea tú habitación. Además, si tú comienzas a romper el acuerdo que hicimos con Lori. Sería cuestión de tiempo para que el resto de nuestras hermanas hagan lo mismo –. Explica Lisa con su usual tono monótono para luego concluir. –Y volvamos a estar bajo la dictadura de nuestra hermana mayor.
–De acuerdo –. Le respondió Lincoln con un gruñido. Por lo que rápidamente se viste de forma desalineada, ya que no se abotono la remera, además le quedo uno de los bolsillos del pantalón saliendo hacia afuera, y no se había atado los cordones de sus zapatillas. A pesar de que notaba todas sus faltas no le importaba mucho, ya que para él sería un viaje rápido a la cocina y devuelta a su alcoba.
Una vez que Lisa se asegura de que su único hermano se vistiera, sale de su habitación, y le dice:
–Estaré esperando a que me traigas los materiales, en mi habitación. Gracias. –Dijo tranquila mientras se retiraba, a su cuarto.
Lincoln suelta un suspiro derrotado, ahora iba hacer un viaje rápido a la cocina, después a la habitación de Lisa, y por ultimo a su cuarto. Aun con el desvió a la puerta de Lisa, seguía siendo un recorrido rápido, y sin muchos incidentes, ya que la mayoría de sus hermanas estaban fuera de casa.
Inmediatamente el peliblanco se puso en marcha a la cocina. Como esperaba al no estar presente la mayoría de las chicas, llego rápido a la cocina, dónde se puso a buscar los productos que le pidió Lisa.
Mientras recogía los productos, pudo oír como alguien entraba por la puerta trasera, y subía las escaleras a toda velocidad. Pero Lincoln no le prestó atención, ya que acababa de encontrar el aceite vegetal, que era el último elemento que le faltaba. Rápidamente pone el aceite sobre una charola, con el resto de las cosas, y emprende el camino a la habitación de sus hermanas menores.
Al llegar a las escaleras Lincoln tuvo que subirlas con cuidado, no solo por la charola, sino también por los cordones de sus zapatillas que seguían desatados. «Tuve que haberme atado los cordones.» Se reprendía mentalmente mientras llegaba a la mitad de las escaleras.
Una vez arriba, el joven suelta un pequeño suspiro de alivio, e inmediatamente sonríe al ver que todavía seguía sin incidentes, y ya estaba por terminar con el recado de su hermana menor. Por lo que voltea hacia la habitación de Lisa, para así terminar con lo que le pidieron.
– ¡Lincoln! –Le gritan antes de que dé el primer paso, y voltea a su derecha, encontrándose con la habitación de Lucy, y Lynn. Esta última era quien lo llamó, y sostenía en sus manos, un balón de fútbol americano, lista para lanzarlo. – ¡Piensa rápido! –Y sin más advertencias, lanza el balón en dirección a Lincoln.
Al momento que Lincoln ve el proyectil que se dirige hacia él, comienza a meditar su próxima acción. Obviamente no podía atrapar el balón, ya que sostenía la charola con las cosas que Lisa le había pedido en el. Así que la esquivaría, sería fácil ya que Lynn no le había dado ningún efecto especial a su lanzamiento, e iba de frente hacia él. Solo tenía que dar un paso de costado y evitaría el impacto.
Una vez que Lincoln sabe qué hacer, lo comienza a llevar a cabo. Sin embargo, al momento que levanta su pie para dar el paso, siente un tirón de el, que lo hace perder el equilibrio, y comienza a caer hacia las escaleras. «¡Rayos! ¡Realmente tuve que haberme atado los cordones!» Pensaba mientras entendía que el tirón que sintió, se produjo porque había pisado las cuerdas de su calzado, en el momento que volteo en dirección a Lynn. Mientras ve pasar el balón de Lynn, sobre su cuerpo, antes de caer sobre las escaleras sintió una ligera punzada eléctrica recorrer todo su cuerpo, y después un destello de luz que lo ciega temporalmente.
Para cuando recupera la vista, el impacto contra las escaleras, que lo llevo directo al final de ellas, ya había terminado. Por lo que se encontraba mirando el techo, con su cuerpo adolorido. Y escuchando diferentes voces, que decían cosas como; "¿Qué fue eso?", "¿Alguien más oyó eso?", "¿De dónde vino?", "Creo que fue abajo." Lincoln termina perdiendo el conocimiento.
Lincoln lentamente comienza a recuperar la conciencia, escuchando leves susurros a su alrededor, sin embargo no logra ver nada.
«Pues claro. Tengo los ojos cerrados.» Piensa para sí mismo.
Habiendo entendido eso comienza a moverse un poco, sintiendo al momento fuertes dolores en diferentes áreas de su cuerpo. Poco después comienza a, escuchar una voz que hace callar a las demás.
– ¡Shh! Está despertando –. Lincoln reconoció la voz de su hermana Lisa al instante. Por lo que lentamente abre los ojos, encontrándose primero con ella.
– ¿Lisa? –Pregunta al verla justo en frente de él, sin embargo una vez que su vista se termina de aclarar, observa que detrás de ella están el resto de sus hermanas, quienes se veían preocupadas por su estado, de hecho parecían demasiado afectadas. – ¿Chicas? ¿Están bien?
Apenas hace la pregunta, ve como una de ellas se lanza a él. Era Leni. Lincoln suelta un pequeño quejido de dolor, ya que al parecer la caída le dejo varios moretones. Por un momento el joven se sintió tentado a pedirle a su hermana que lo suelte. Sin embargo al ver que su hermana estaba llorando, opto por tratar de tranquilizarla.
–Leni tranquila. Estoy bien, no es tan gra- ¿Ah? –Mientras intentaba calmar a su hermana, el resto de ellas, excepto por Lily y Lisa, se abalanzan sobre él, para abrazarlo, e incluso oye como algunas de ellas comienzan a llorar, mientras las demás sollozan un poco. –Ok. Chicas cálmense por favor. Están comenzando a asustarme. ¿Estoy tan mal, acaso?
–No, no es eso –. Comenzó a hablar Leni, sin despegarse de su hermano. –Es solo que nos alegra mucho el verte de nuevo.
– ¿Qué? –Dice preocupado el peliblanco. – ¿Que quieren decir con "verme de nuevo"?
Al momento que dice eso, sus hermanas se separan de él, viéndose entre sí muy nerviosas.
Al mismo tiempo Lincoln, logra tener una vista de dónde esta; En un principio se alegra de que se encontrara sobre su cama, en su habitación, y no en la habitación de un hospital. Sin embargo la alegría le dura poco, ya que logra ver como un yeso cubre desde la mitad de su antebrazo izquierdo, hasta su mano, dejando únicamente los dedos expuestos, además logra ver otro yeso en su pierna derecha, que cubre desde la mitad de su pierna, hasta la punta de su pie, dejando nuevamente los dedos expuestos.
–Ella quería decir que le alegra verte "consiente" de nuevo, hijo –. Al momento en que dicen eso, Lincoln fija su mirada en su padre, quien a su lado estaba su madre, quien cargaba a Lily.
– ¿Papá? ¿Mamá? –Pregunta sorprendido por la presencia de sus padres, no solo en su habitación, sino también en la casa. –No me digan que tuvieron que cancelar su crucero por mi culpa –. Pregunta Lincoln preocupado de que haya arruinado las vacaciones de sus padres, y en consecuencia las vacaciones sin padres de él, y sus hermanas.
– ¿Crucero? –Responde el patriarca de la familia, confundido mientras intercambia miradas con su esposa. – ¿De qué cruce-?
Antes de que terminara la pregunta, Lisa hace un fuerte carraspeo, que llama la atención de todos en la habitación.
–Lo siento hermano, –Habla dirigiéndose a Lincoln –pero antes de que sigas haciendo más preguntas, y te den más respuestas –. Dice la última frase dirigiendo una mirada de reproche a sus hermanas y padres –Necesito hacerte una serie de preguntas, para asegurarme de que el golpe que sufriste en el cráneo, no haya dejado secuelas en tu cerebro.
– ¿Golpe en el cráneo? –Dice Lincoln confundido, pero con esa información lleva su mano libre a la parte de arriba de su cabeza, con lo que nota un vendaje alrededor de esta.
¿Realmente se había golpeado tan fuerte? En más de una ocasión se cayó de las escaleras, y lo máximo que se había llegado a hacer fue un pequeño esguince.
Lincoln queda inmerso en sus pensamientos, mientras toca el vendaje que rodea su cabeza. Sin embargo algo llama su atención: Sus hermanas. Por alguna razón se veían diferentes a como las conocía originalmente, como si no fueran las mismas hermanas con las que creció. Pero al poco tiempo pensó que el motivo de eso era el cambio de vestuario, que algunas de sus hermanas llevaban:
Lori en vez de llevar su típica camisa sin mangas, llevaba una con mangas largas. Y en vez de llevar pantalones cortos, usa unos jeans, azul marino.
Leni es quien se veía más cambiada, ya que usaba un atuendo muy diferente a su usual vestido celeste de una pieza: En la parte superior lleva una blusa celeste de lana, de mangas cortas, y con cuello ancho que se abre hasta los hombros. Debajo de la blusa usa una remera azul, de manga larga que cubría parte de las manos. En la parte de abajo lleva una falda plisada, que le llega por debajo de las rodillas, y que hace juego con su blusa. Y en los pies unos mocasines celestes con detalles blancos.
Luna por su lado tenía su atuendo original, solo que agregando una campera de jean purpura, que tenía parchado en el bolsillo izquierdo del pecho una calavera. Además a Lincoln le parecía que su cabello era al menos un centímetro, más largo de lo que era antes.
Lynn en vez de llevar su camisa con el distintivo número 1, llevaba una campera deportiva ligera, de color rojo con detalles naranja a los costados, y con el cierre cerrado. También llevaba puesta unas calzas que hacían juego con la campera.
Lincoln hubiera seguido examinando los nuevos estilos que usaban sus hermanas, de no haber sido de que se dio cuenta de algo importante, una vez que llego a Lynn.
– ¿Dónde está Luan? –Pregunta Lincoln, preocupado de que sea la única integrante de la familia, que no está presente.
Lincoln esperaba una respuesta, pero en vez de eso, ve como su familia cambia su semblante de nervioso, a serio. La más significativa de las reacciones vino de la deportista de la familia, quien mostró una expresión de ira, entrecerrando sus ojos y desviando la mirada.
El peliblanco se vio tentado a preguntar qué pasaba, pero antes de que diga algo Lisa se le adelanta.
–Hermano, por favor. Entiendo que tengas dudas de lo que ocurre a tu alrededor. Pero debo asegurarme de que tu cerebro no sufrió una contusión mayor –. Hablo de forma monótona, interrumpiendo la línea de pensamientos de Linc. –Es necesario que te haga una serie de pruebas para asegurarme de que no sufras de algo más serio, de lo que parece.
Lincoln se quedó viendo a su hermana menor por un momento, a pesar de que no lo demostraba, Lincoln lograba ver cierta preocupación de ella hacia él.
–De acuerdo –. Respondió esperando que después de esto puedan responder sus dudas de lo que estaba pasando. – ¿Y qué clase de pruebas necesitas hacerme? ¿Rayos-x? ¿Resonancia magnética? ¿O un electroencefalograma? –Dijo Lincoln, esperando que la prueba sea rápida.
–Nada de eso –. Respondió Lisa mientras se acomodaba sus lentes, para después sacar de sus bolsillos una libreta, con un lápiz, y una grabadora digital del otro. –Es en realidad una serie de preguntas personales, que deberás responder de forma honesta. Esto es para ver si tú memoria fue afectada por el golpe que recibiste, en la cabeza –. Explica mientras comienza a tomar unas notas preliminares. –Sin embargo para asegurarnos de ello, será necesario hacer preguntas también de tus relaciones más cercanas. En otras palabras, de la familia, amistades cercanas, y relaciones amorosas.
Una vez que Lincoln termina de oír la explicación la genio de la familia, se queda sorprendido por el tipo de prueba que le tocaba. Sin embargo le pareció que ella, ya había mencionado algo sobre hacerle unas preguntas. – ¿Y cuánto tiempo va a durar esto? –Pregunta preocupado, por lo exhaustiva que parecía ser la prueba.
Ante la pregunta de su hermano, la niña deja de tomar notas, para pensar en la respuesta que le dará a este. –Calculo que acabaremos poco antes de 3 horas –. Responde para después seguir con sus notas.
– ¿Tres horas? –Dice sorprendido por el tiempo que tomaría lo que parecía ser una entrevista.
–Así es. Debido a la necesidad, y claridad de tus respuestas es necesario que nos tomemos nuestro tiempo. Y también debido a que necesito que estés concentrado pediré a los miembros de nuestra familia que dejen la habitación.
Con eso dicho, las hermanas de Lincoln, así como sus padres dejan la habitación del chico, quien noto que algunas de sus hermanas se iban con cierta resignación. Y sin mediar más palabras Lisa enciende la grabadora digital, y así emprende la entrevista.
La encuesta había terminado después de dos horas y media, para cuando termino el cielo ya se había oscurecido.
Una vez terminada la entrevista, Lincoln intento sacarle algunas respuestas a Lisa, sin embargo ella le pidió que fuera paciente, y que mañana ella respondería todas sus dudas, e incluso le aviso que le notificaría a sus hermanas que no respondieran a sus preguntas. También le pidió, que por hoy no se levantará de su cama; ya que su estado podría empeorar si se movía mucho.
Durante la entrevista, Lincoln logro ver por su ventana, el cielo totalmente nublado. Algo raro para él, porqué juraría que esta mañana estaba soleado, y no se veía ni una sola nube en el cielo.
Mientras el peliblanco pensaba en eso, así como en cuánto tiempo habrá estado inconsciente. Golpean a su puerta, haciendo que él ponga su atención en ella. Lincoln se le queda mirando cerca de un minuto, hasta que vuelven a tocar a la puerta. Cosa que sorprende mucho a Lincoln ya que por lo general entran directo, después de tocar.
– ¿Ah? ¿Pase? –Dice confundido de que quien golpeara, haya esperado por su aprobación para entrar, haciendo que olvide lo que pensaba anteriormente, después de que ve como se abre la puerta, ve entrar a las gemelas, ambas vestidas con sus pijamas. Las dos mostraban rostros de preocupación por su hermano.
– ¿Lana? ¿Lola? –Menciona los nombres de sus hermanas, sorprendido de que ellas hayan decidido venir a su habitación. – ¿Qué hacen aquí?
Una vez adentro de la habitación, Lana se arroja directo sobre Lincoln.
– ¿Estás bien Lana? –Pregunta preocupado el peliblanco, mientras la pequeña rubia entierra su rostro en el pecho de su hermano, sin decir nada.
El chico se queda mirando a su hermana por varios segundos, sin saber qué hacer para calmarla, ya que él podía sentir como ella sollozaba sobre él. Sin tener una mejor idea, pone su mano libre de yeso, sobre la cabeza de su hermana.
–Tranquila Lana. Sólo fue un pequeño golpe, no es tan grave –. Dice con un tono suave esperando que eso la calme.
Mientras intenta calmar a una de las gemelas, la otra se acerca lentamente a la cama con una expresión de preocupación y con la mirada baja. Una vez que está cerca de Lincoln, él nota que ella está ocultando algo detrás de su espalda.
– ¿Necesitas algo Lola? –Preguntó con una voz dulce y calmada, ya que no quería que ella también comenzara a llorar.
Lola no dijo nada, sólo le ofreció lo que estaba escondiendo detrás de ella. Se trataba de un libro de cuentos infantiles.
–Ya es nuestra hora de dormir –. Dijo con una voz triste, que parecía amenazar con llorar. – ¿Podrías leernos algunos cuentos antes de que nos vayamos a dormir? –Pregunto como si suplicara.
La petición de la pequeña rubia sorprendió al peliblanco. Ella por lo general no actúa de forma tan infantil, de hecho actúa de manera egocéntrica, manipuladora, narcisista, y muy vanidosa. Sin embargo para él no parecía que estuviera tratando de manipularlo, para conseguir algo más de él, que no sea leerle unos cuentos.
–De acuerdo –. Le responde de forma alegre para tranquilizarla, lo cual consigue al ver cómo ella le dedica una sonrisa sincera. – ¿Algún cuento en especial? –Le pregunto mientras toma el libro, y Lola se acuesta al lado derecho de Lincoln, sobre su cama.
–Cualquiera está bien –. Responde Lola mientras se termina te acomodar.
Y con eso dicho Lincoln comienza a leer el primer cuento que encuentra.
Lana se durmió para cuando Lincoln terminó el segundo cuento, y se acomoda del otro lado de donde se encuentra su gemela quedando a la altura de la cintura del peliblanco. Mientras que Lola no se durmió sino hasta la mitad de la tercera historia, quedando a la altura del pecho, del joven. Cuando Lincoln nota que las niñas se han dormido, decide no despertarlas, y dejarlas dormir con él, ya que se ven tan tranquilas, que le parecía mentira que hace solo unos cuantos minutos ellas estuvieran a punto de llorar, además le daría mucha pena despertarlas. Así que opta por acomodarse, y dormir junto a ellas. Esperando que Lisa le dé las respuestas que él quiere mañana.
Ya habían pasado más de 2 horas, desde que ella envió a las gemelas a vigilar a Lincoln. Por lo que se dirige a la habitación del mencionado, para ver cómo está la situación.
Cuando Lisa abre la puerta se encuentra tanto a Lincoln, como a las dos rubias, compartiendo la cama, y totalmente noqueados por el sueño. Hace un tiempo la escena frente a ella le parecería de lo más insignificante, sin embargo ahora no pudo evitar que una lágrima se le escapara, de uno de sus ojos, por lo enternecedora que era. Sin embargo no era momento para eso, tenía que reunirse con el resto de su familia, para decidir qué hacer de ahora en adelante.
Silenciosamente cierra la puerta, baja las escaleras, y se dirige a la sala dónde están los miembros restantes de su familia. Una vez que llega todos la miran, interesado en lo que dirá. Una vez que se ubica en un lugar donde todos la puedan ver, inicia directo con el motivo de esta reunión.
–Muy bien. Ya que estamos todos aquí, iniciemos: ¿Qué hacemos con este Lincoln?
Continuara...
