¡Hola a todos! Finalmente me he animado ha publicar algo aqui en FF; y que mejor que hacerlo incursionando en una serie que marcó mi niñez.
Cualquier comentario es bien recibido. Es mi primer historia y estoy consiente de que debo mejorar ciertos aspectos...
Avatar: The last airbender no me pertenece. El contenido próximo fue elaborado sin fines de lucro.
Katara se encontraba mirando su reflejo en la habitación. A pesar de los pensamientos de ansiedad que le habían estado rondando la cabeza; no se hacía a la idea que finalmente hubiera llegado el momento.
La morena suspiró mientras se encogía en su lugar. Estaba inmersa en sus pensamientos; tanto, que ni siquiera se percato cuando su novio entró en el espacio.
Reprimió un segundo suspiro y con gesto afligido y pasos temblorosos se encaminó hacia el chico. Al llegar a su lado, no pudo silenciar la ráfaga de palabras que se encaminaron a su boca automáticamente.
-¿Estas seguro de esto Aang? Porque sabes que ya no hay vuelta atrás; especialmente con todas esas personas ahí afuera. Oh espíritus; de verdad, de verdad, de verdad debí de haberte dicho esto antes. Pero no te preocupes, si decides no hacerlo, aún podemos anunciar que no te sientes bien y pensar en algo para que…
El joven maestro interrumpió su monologo con una enorme carcajada. Le sorprendía que después de todos esos años su novia aún experimentara algún tipo de inseguridad.
Se acercó a ella con cautela; y le tomo ambas manos para mirarla a los ojos. La chica parecía estar al borde del colapso.
-No te rías de mí. Solo dime que vamos a hacer.- Replicó la morena con gesto ofendido.
El chico miró a Katara con ternura.
-Katara… ¿Qué no te he demostrado lo que significas para mí? Me importas muchísimo cariño, y creí que lo tenías muy claro.-
-No es eso Aang, es solo que, uhmm…- Titubeó . –Yo uhh..-
Aang continuó con la mirada fija en la maestra; que repentinamente deshizo la unión entre sus manos y empezó a retorcer los dedos con ademán nervioso.
-Estoy segura de que no has pensado en que las cosas podrían salir mal amorcito. Eres demasiado bueno para eso; pero, ¿No has pensado que pasaría si yo no pudiera darte un maestro aire? Porque yo si. Tendrías que buscar una nueva esposa; ¡Tener hijos con ella! y yo no creo que pudiera lidiar con eso después de imaginar mi vida contigo.-
-No voy a casarme con alguien más. Una de las cosas que se prometen en el matrimonio es estar juntos hasta la muerte ¿Lo sabes no? E incluso aunque no fuera asi, no quisiera pasar mi vida con alguien que no fueras tú. Siempre solucionamos las cosas amorcito, y si tenemos algún problema, también lo solucionaremos.-
-Los hijos no son algo que se pueda arreglar Aang. Es permanente.-
-Eso no será un problema para nosotros. Si nuestro primer hijo no es un maestro aire; ¿Qué importa? Tenemos más de un intento.- Concluyó el avatar con mirada traviesa.
La maestra agua emitió una risita.
-Supongo que tienes razón.- Exclamó risueña.
Después, se dejo envolver por los brazos de su próximo prometido. El muchacho le rodeó la cintura con fuerza y enterró la cara en su sedoso cabello.
-Entonces…¿Qué es lo que íbamos a hacer?-
-Anunciar nuestro compromiso.-
Y entonces...¿Que les pareció? ¿Muuuuuy malo, regular? Dejenmelo saber en un review; por favor, de verdad significaría mucho para mí.
Voy a tratar de ser lo más constante posible con esta historia. Sin embargo, y lamentablemente; no puedo prometer nada. Aun soy bastante nueva en esto de la escritura, y siendo honesta; encontar inspiracion es un tanto dificil para mí.
¡Gracias por leer!
