Historia escrita para el Proyecto "escribe a partir de una imagen".
Imagen: Fotograma de Lost in tanslation. Propuesta de Asondomar: sarahamastroni. files. wordpress 2012/09/ tumblr_ ma9ijzooxi1qhla4lo2_1280 .png
Personaje: Mimi Tachikawa.
(sin espacios)
Digimon no me pertenece.
Espero que os guste.
Capítulo I. Solamente es un hasta luego
La fiesta estaba siendo animada, tal y como Mimi hubiera deseado; no quería que su despedida fuese triste, quería que las últimas horas en EEUU fuesen divertidas y dejasen un buen recuerdo. Y así estaba siendo, por lo menos para casi todos porque Mimi echaba de menos a alguien en esa sala decorada con serpentinas, globos y un enorme cartel que rezaba "te echaremos de menos, Mimi.".
La castaña paseó la vista por la habitación sin encontrar a aquella persona que necesitaba ver en ese momento y frunció el ceño al no encontrarlo. ¿Dónde se había metido? ¿Acaso se había ido? La puerta del balcón abierta le dio una pequeña idea de dónde estaba así que se dirigió allí.
Acertó, y se lo encontró sentado en el pequeño banco que habían colocado allí para poder ver amanecer y las puestas de sol. Tenía apoyados los pies firmemente en el suelo, casi con rabia, pero su semblante denotaba tristeza. Tenía la espalda apoyada en la pared y el mentón alzado hacia el cielo, mirándolo en silencio. Mimi se acercó despacio y se sentó a su lado. Casi como pidiendo permiso se inclinó sobre él y colocó la mejilla contra su hombro. Él suspiró con melancolía.
—No tienes que estar así —susurró Mimi lentamente—. Volveré a visitaros en vacaciones. No es un adiós. Lo sabes, ¿verdad?
—Lo sé —murmuró él tratando de recobrarse, pero se pudo apreciar claramente como retenía las ganas de llorar, lo que hizo que a Mimi también se le aguasen los ojos—. Pero no puedo evitar sentir que te vas demasiado lejos y que no te veré.
— Solamente es un hasta luego —aseguró la chica apartándose ligeramente y mirándolo a la cara.
Él asintió, besando su frente con ternura. Ella sonrió tenuemente y volvió a apoyarse en su hombro, imitándole y mirando hacia el cielo infinito.
—Te quiero mucho, Mimi —musitó casi atropelladamente.
—Yo también te quiero —dijo ella en un arrullo—. Te quiero mucho, papá.
He decido que voy a ir en orden, para hacer todas las imágenes así que esta es la primera viñeta.
Espero opiniones varias.
¡Nos leemos!
Mid.
