Hola Amigos HA fans! les dejo mi pequeña historia narrada desde esa extraña cabeza de balón... espero que la disfruten

obviamente HeyAnold no me pertenece, yo solo escribo las locuras que pasan por mi cabeza.

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Capitulo 01

¡Que acto tan desconsiderado!

¡Es increible que haya hecho semejante cosa! ¿Desde cuándo soy tan impulsivo? ¿Desde cuándo esto es así? ¿Cuándo comenzó esto que no me di cuenta?

Tal vez todo comenzó con lo de Brainy o tal vez cuando decidimos emprender este viaje, quizás haya ocurrido un tiempo atras o quizas... Mucho tiempo atrás.

El primer acontecimiento que puedo recordar es mi primer dia de escuela, el kinder, un maravilloso momento en la vida donde todos son felices, se llevan bien, todos son amigos.. Bueno, tal vez no todos.

Ahí estaba ella siempre siendo la excepción a la regla. Helga G. Pataki una niña a la cual escolté a la puerta con un paraguas porque parecía estar sola y mojada. Parecía incluso triste ¡Y una niña como ella no merecía sentirse así!

Llevaba un moño rosa y ropa rosa también , se veía muy femenina. ¡Nunca esperé que reaccionara de esa manera!

Cuando el niño grande le quitó las galletas, realmente me puse muy triste, ¡No quería ver a esa niña llorar! Así que le di mis galletas para mantener su sonrisa y resultó... Pero solo duro unos segundos el niño se burló de ella por alguna razón, lo empujo y lo amenazó.

¡No podía creerlo!

Luego de eso jamás paró.

Cada día esa niña parecía ser más bravucona, incluso con el tiempo comenzó a serlo también conmigo.

Cuando comenzamos primer grado recuerdo muy bien el día de San Valentín. Todas las niñas del salon me dieron dulces y obsequios, todos parecían divertirse mucho, excepto, obviamente la niña del moño rosa. Ella parecía muy nerviosa, abría y cerraba un cuaderno todo el tiempo.

Entonces fui a hablar con ella para saber qué le ocurría. Cuando me acerqué se puso totalmente pálida y me dio la impresión de que estaba por llorar, pero de repente las niñas comenzaron a reírse de ella por algo que no comprendí. Ella se puso totalmente roja de furia, se paró golpeando su pupitre y me gritó.

"¿Qué estás mirando tú ~~ tú cabeza de balón?"

Luego me empujó y caí al suelo.

No entendía que había hecho para que se enojara conmigo, pero al parecer debió haber sido algo muy malo porque jamás paro.

Desde ese momento cada vez q se dirigía a mi era a través de un insulto, sobrenombre u ofensa de algún tipo.

Me sentí realmente mal en ese momento, por más que traté y traté, cada vez q me acercaba parecía que esa coraza ruda que la envolvía se hacía más y más densa.

Con el pasar de las semanas dejé de intentarlo, sentí que estaba haciendo algo que la dañaba de alguna forma así que lentamente me fui distanciando de ella.

Posiblemente eso era lo que quería porque en cuanto comenzamos a tener esta distancia ella empezó a agredirme mas y mas pegando goma de mascar en mi cabello, tirándome bolitas de papel durante la clase (también fuera de clase) y burlándose de mí de mil maneras diferentes.

¡Nunca pude descubrir qué fue lo que hice mal! Eso me exasperaba en un principio, pero con los años simplemente me di cuenta que ella me odiaba.

¡Y aun asi simplemente no podía ignorarla!

Esa chica era para mí, un misterio envuelto en un enigma.

Me insultaba, me gritaba y me empujaba pero cada vez que lo hacía miraba sus ojos y sentía que algo no estaba bien, dirán que estoy loco pero sentía algo que me paralizaba el alma.

—Ayuda.

Sentia que sus ojos me pedían que la ayudara y todo el mundo sabe que no puedo resistirme a ayudar siempre que puedo, pero realmente nunca supe cómo ayudar a esa niña.

Sin embargo, ella siempre estuvo ahí cuando la necesité. Yo intentaba ayudarla pero siempre era ella la que terminaba ayudándome.

Qué irónica esta vida.

Mi bravucona personal (a esta altura ya podía ser descripta de esta manera) siempre terminaba ayudándome, estando ahí para mí en los momentos más difíciles.

Nunca supe por qué pero sabía que siempre podía contar con ella, sabía que escondía algo más detrás de toda esa rabia.

Algo indescifrable para mi ¡Eso me estaba volviendo totalmente loco!

Por eso mismo a los 9 años, ese mundo que había logrado construir donde ella era un enigma que me odiaba con ojos tristes, pero me ayudaba por razones de propia conveniencia y/o casualidad, se terminó de volver un completo caos. Se derrumbó completamente cuando tras salvar el vecindario ¡Ella resultó ser voz ronca! ¡Quien me había ayudado todo ese tiempo a rescatar a nuestro vecindario!

¡Esto no podía ser posible!

¿Que ganaba ella? Tuve que preguntar... ¡¿Por qué tuve que preguntar?! ¡E insistir! ¿Qué era lo que quería saber? Mis palabras salían de mi boca antes de poder pensar.

La presione para que me dijera la verdad. —Lo hice por ti.

—¿En serio? ¿Lo hiciste por mi?

—¡Así es zopenco! ¿Qué esperabas que hiciera después de ver a la persona que amo en problemas?"-

—¿Amas?

—¡Ya me escuchaste! Te amo, ¡TE AMO! ¿Que otra mujer te acosa de día y de noche y hace altares en los armarios y escribe libros y libros de poemas en tu honor? ¡Te amo Arnold! ¡Te amo desde la primera vez que vi tu cabeza de balón! —continuó desvariando, cada vez más bajo, hasta que sus palabras se convirtieron en un murmullo sin sentido.

Mi cerebro se sintió explotar en ese mismo instante, nada tenía sentido.

—¿Por que Helga? Tu~~

Y en ese momento... me besó.

Mi mente estaba totalmente ida, no comprendía absolutamente nada en ese momento. Quería sentarme y respirar porque el aire se había esfumado completamente de mis pulmones. Una extraña sensación me recorrió todo el cuerpo, sentí como si un extraño choque eléctrico me diera de lleno en las plantas de los pies y no me fuera posible mantenerme de pie. Entonces me asusté. Sí, me asusté mucho, solo quería salir corriendo de allí y entonces lo recordé. ¡El vecindario! Y fue la excusa para escapar de esa situación. No podía pensar claramente. Mi cabeza comenzaba a doler de lo mucho que estaba pensando y decidí que necesitaba primero volver a respirar con normalidad.

Y otra vez me ayudaste, me diste pie. Así que use otra vez una excusa. Una tonta excusa que nadie en el mundo podría creer cierta. O tal vez sí… Una excusa tan boba que no pude creer que diera resultado.

—El calor del momento, dijimos todas esas cosas por... El calor del momento.

Y así volvimos a nuestra rutina, lo siento pero necesitaba ordenar mi cabeza.

Así que empecé a pensar, pensar mucho en que era lo que sentía.

¿Por que no pude decirle que estaba ella loca? ¿Porque soy una persona correcta y benevolente? Si, seguramente era eso. No podía hacerla sentir mal, después de todo... Se siente mal que se rían de tus sentimientos ¿No?

Ahh... Sentimientos, sí, sentimientos, que cosa tan difícil a nuestra edad.

Ya tengo 11 y ella acaba de cumplir 12 ¿Qué fue lo que pasó?

Otra vez ella estaba ayudándome, al igual que aquella vez, al igual que siempre. Logró que ganemos el viaje a San Lorenzo.

Así me metí en este aprieto.

Apenas llegamos al lugar todo parecía normal, excepto que solo estaba pensando en buscar a mis padres, absolutamente nada más entraba en mi cabeza en ese momento pero mientras viajabamos en el bote la historia se repitió. Allí estabas con el corazón en tus manos, declarando nuevamente tus sentimientos y exigiendo una respuesta, una merecida respuesta.

pero yo ~~ yo no pude dártela, no en ese momento y volví a escapar de ti. Se que te enojaste por ello, seguro sigues odiándome por ello.

Por eso aceptaste a Brainy, por eso estabas con el en ese momento. Que rápido cambian las cosas, un momento estás velando por mi y al otro estoy prácticamente espiando con quién hablas, solo recuerdo haber tenido este sentimiento una vez hace casi 2 años cuando paseabas en el parque junto a Stinky. No sé por qué, pero una pieza dentro de mí no estaba encajando donde debía e intenté mantenerme neutral, sólo espero que mi rostro haya seguido igual que siempre, porque mi estómago se revolvía.

Y aquí esa misma y molesta sensación, al momento en que los veo acercarse decidí dejarte sola.

Luego de resolver el conflicto de los ojos verdes y encontrar a mis padres, ahora que todo acabó, con esta increíble e incontrolable emoción que hay dentro de mi, lo hice. Mi cuerpo actuó sin pensar, todo pasó demasiado rápido, no tuve control sobre mi... Entonces, el tiempo pareció detenerse completamente y volví a sentir ese abismal choque eléctrico desde la planta de mis pies recorriendo todo mi cuerpo... La bese.

Sin pensarlo un segundo sentí esa necesidad de que nuestros labios se encontraran. ¡¿Por qué?!

¡¿Qué estoy haciendo?! Mi mente es una nebulosa, nada tiene sentido, mi cerebro vuelve a ser un Caos ¡Todo mi interior es un caos!

¡Cómo logra esto? ¿Como Helga G. Pataki logra siempre que mi mundo se voltee de cabeza y la lógica pierda razón?

¡¿Cómo logra que todos los estables cimientos que he logrado construir durante mi corta vida se desmoronen en un abrir y cerrar de ojos?!

Ella corresponde el beso y siento la necesidad de no dejarla ir. El aire comienza a faltarme y lentamente el beso termina, pero nuestras miradas ahora están juntas y fijas la una en la otra. Sus ojos no piden ayuda esta vez, puedo ver paz en ellos y eso me llena del mismo sentimiento, sus mejillas están totalmente sonrojadas, las mías deben estarlo también porque siento mi rostro arder.

—Helga yo~~ —comienzo a acercarme nuevamente.

—Hey Arnold ¿donde se habían metido?

Gerald apareció repentinamente y te alejaste de mi muy rapido.

Esto me dio tiempo a reaccionar. ¡¿Que rayos acabo de hacer?! ¡Bese a Helga!

FIN DEL CAPITULO 01

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Muchas gracias por tomarse el tiempo para leer mi locura!

En especial a mi editora amiga MissBlackRaven! jejeje gracias por los concejos!

Dejenme sus opiniones y si les interesa que esto continue o prefieren que quede así...

Saludos!