Libro 1 Lucy
Capítulo 1: Comienzos
Luego de la gran batalla por el libro End, todos vuelven al gremio para construir de nuevo su edificio. Natsu se vuelve a su hogar con happy para reponerse de la muerte de su querido Ignel. Los días pasan, y se hace un mes, el gremio ya casi está construido y todo casi vuelve a la normalidad excepto la falta de esos dos miembros. Así que llevo una canasta llena de comida a su casa para alegrarlos. La verdad es que no verlos por tanto tiempo me entristece mucho. Sobre todo la alegría y el humor de Natsu. Llego hasta esa colina, y entro sin llamar sin hacerme problema por nada después de todo esos dos hacen lo mismo.
-Natsu! Happy!...Natsu.- de repente se cae una llave negra con una especie de serpiente rodeando su cuerpo de un color dorado. ¡Una llave de zodiaco… Que hace acá esto y por qué esta en la casa de Natsu?
-Lucy?- Natsu aparece atrás mío con Happy a su lado
- Hola chicos, les traje una cesta de comida, está arriba de la mesada- El gato azul vuela muy feliz a la mesada. Natsu se da vuelta y yo lo agarro de la manga.
-¿Cómo te encuentras?- El muy feliz sonríe y levanta el dedo pulgar hacia arriba.- Natsu ¿por qué tienes esta llave del zodiaco aquí?- De repente su cara feliz se va de su rostro y aparece una de enojo, me la arranca de las manos muy furioso y grita.
- ¿¡Quién te dijo que podías tocar eso!?- Me sentí muy triste; nunca me había gritado así. Salí corriendo sin pensarlo dos veces.
Corrí hacia el bosque, no podía ver a la cara a los chicos me sentía desamparada no entendía qué tenía en la cabeza. Tenía razón, a pesar de que él me tocaba las cosas, no me daba derecho a hacer lo mismo. Solo pensé que podía hacerlo porque, después de tanto que nos conocíamos y habíamos vivido, sí podíamos. Ahí entendí que lo único que quería era que me viera como alguien de confianza y que pudiese compartir conmigo aquello en su corazón. Después de la muerte de su más amado amigo, no pude estar para él, por eso quise creer que él me necesitaba en este momento, nunca quise hacerlo enojar así. Algo cálido cayó por mi cara mientras corría en ese gran bosque alejándome del pueblo. Paré y me di cuenta que eran lágrimas. Me senté cerca de la copa de un árbol y de repente me encontré con un hombre de pelo negro, ojos negros y una túnica de color azul. Al ver su expresión, me di cuenta que me miraba con lleno de pena.
-Lo siento pero eres la única persona que puede despertarlo, lamento que tu destino no sea el más feliz pero sabrás que un sacrificio se necesita para liberar al mundo del mal.-
- ¿Quién eres?-
- Princesa, mi nombre es Jeref, y debo llevarte conmigo para que Natsu pueda acabar conmigo, ya que es mi última gran creación, el salvador, el que librara al mundo de alguien como yo. Si te destruyo frente a sus ojos él va a acabar conmigo y podrá traer paz al mundo de la magia negra de los gremios oscuros. ¿Vendrías conmigo?- Me tiende la mano
- ¿Estas seguro que él podrá librarse de todo, hasta de Acnologia? Eso no es seguro si…
-YO SOY PARTE DE ACNOLOGIA, LA MITAD DE SU CORAZON ESTÁ DENTRO DE MI. SI ME DESTRUYEN, EL DRAGON TAMBIEN SERÁ DESTRUIDO.-
De repente todo tenía sentido para mí: podría salvar a todos por hacer eso y sobre todo salvaría a Natsu de su tristeza y su miseria de haber perdido a Ignel por Acnologia.
-¿Qué tengo que hacer?-
