1: EL EXPRESO DE HOGWARTS
Era una mañana calurosa del mes de Septiembre en la que cuatro chicas esperaban ansiosas en el andén 9 y ¾ la llegada del expreso de Hogwarts. En ese preciso instante, vieron pasar a unos chicos; cuatro de ellos muy guapos. Uno era James Potter, el capitán del equipo de Quidditch, llevaba el pelo alborotado, como si acabara de bajar de su escoba, era alto, moreno, de ojos marrones y muchas chicas de Hogwarts suspiraban por él. El siguiente era un chico llamado Sirius Black, tenía el pelo largo por los hombros, ojos de un gris especial y era un poco más alto que James. Como era golpeador tenía muy buen cuerpo, para que nos vamos a engañar. Otro de ellos era Remus Lupin: Era un chico misterioso y reservado que le hacía ser muy interesante, tenía los ojos color miel, su pelo era castaño claro, era alto y delgado además de ser el comentarista de los partidos de Quidditch.
El último de ellos era Peter Pettigrew, el cual no era muy agraciado físicamente: Era bajito y regordete, tenía el pelo color arena y los ojos negros inexpresivos.
Ellos cuatro formaban Los Merodeadores, aunque también había un chico que se juntaba mucho con ellos; se llamaba Frank Longbottom. Era moreno, tenía la misma estatura que James, con unos penetrantes ojos azules y jugaba en el equipo de Gryffindor como golpeador.
Pasaron con aires presuntuosos por delante de las chicas que les miraron con indiferencia.
Las chicas entraron en el tren y buscaron un compartimiento vacío. Cuando lo hallaron, entraron y cerraron para que nadie las viera, ya que no estaba bien visto que las Slytherin y las Gryffindor se relacionasen entre sí...
-Estoy harta de esconderme -dijo Jessica Montgomery, una chica de el pelo negro y liso que lo llevaba por la mitad de la espalda. Tenía los ojos verdes y vestía de una forma un tanto peculiar, ya que era heavy, también llevaba la cara maquillada de forma heavy. Jessica era una alumna de Slytherin. También era cazadora de su equipo de Quidditch.
-Yo también -dijo Lily Evans, ella era de Gryffindor, tenía el pelo rojo fuego, y los ojos verdes esmeralda, era prefecta y muy inteligente y tenía argumentos para todo-. Deberíamos hacer algo para evitar estas situaciones.
-Sí¿pero qué? -preguntó Alice Logan, tenía el pelo castaño claro con mechas rubias y los ojos marrones verdosos, ella también era de Slytherin y jugaba al igual que Jessica de cazadora.
-De todas formas lo sabe todo el mundo, es una tontería escondernos-dijo Selene Jones, una chica castaña con unos ojos marrones claros que miraba con indiferencia a sus compañeras. Al igual que Lily, era de Gryffindor.
En ese momento la puerta se abrió y llegó Ángel preguntando por Jessica. Se acercó a ella y le susurró algo al oído para que no lo oyeran las demás. Sus compañeras se miraron sorprendidas.
En ese momento se abrió la puerta y aparecieron Los Merodeadores con Frank Longbottom incluido.
-Largaos de aquí- exclamó Jessica molesta.
-Déjalos, Jess. Si aquí hay sitio de sobra. Nos apretujamos un poco y ya está -dijo Selene al verlos.
-Selene sé que no te molesta...digo molestan, pero si se quedan ellos yo me largo- alegó Jessica.
-No seas así- repuso ella dirigiéndose hacia Jess-. La elección es un poco difícil. Aunque si lo piensas bien...
Jessica salió enfadada, dio un portazo y se fue a buscar un compartimiento sin tanta gentucilla. Oyó la puerta abrirse otra vez, supuso que era Ángel, a si que se dio la vuelta, pero ante su sorpresa vio que era Sirius. La chica aceleró el paso.
-Con amigas como las tuyas, mejor tener enemigas- se burló Sirius.
-Al contrario que mi amiga Selene a mí, personalmente, no me gusta tener a unos presumidos egocéntricos cerca de mí.
-Como te pasas, que me ofendes- dijo con tono sarcástico
-No quiero ofenderte, soy realista- añadió con enfado.
En ese momento pasaron los dos prefectos de Ravenclaw y les obligaron a entrar en un compartimiento, que por suerte estaba vacío.
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-Una pequeña pregunta- dijo Lily mirando a Ángel que estaba sentado mirando el paisaje-¿Tú que haces aquí?
-¿A ti que te importa?, estúpida Gryffi.
-Parar ya. No empecéis otra vez- dijo Alice defendiendo a Lily.
-No te metas donde no te llaman, Alice- repuso Ángel.
-Me meto donde me da la gana, Ángel- añadió con burla.
Ángel salió enfadado y al igual que Jessica dio un portazo.
-Al final me quedo sola- dijo Selene.
-Pues sí, porque Remus y yo nos vamos a hacer la ronda.
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Cuando Ángel salió del compartimiento fue a buscar a Jessica. La encontró en una situación un tanto comprometida. La cual vinculaba a Sirius y a Jess. Que se encontraban tumbados en el asiento del compartimiento. Oyeron un ruido en la puerta por lo que se giraron sorprendidos por la intromisión. Jessica se intentó levantar a ver a Ángel en la puerta, pero con Sirius encima de ella era una tarea harto difícil.
-Ángel, te lo puedo explicar...
-No me tienes que explicar nada, ya lo he visto todo.
Ángel se fue una vez más, después de mirar mal a Sirius.
-No te preocupes, es un cabrón, deberías agradecerme que te haya librado de él.
-Quítate de encima Black, ya has hecho bastante.
-¿Te recuerdo qué tú también estabas?
-Me voy a buscarle, antes de que sea demasiado tarde.
-Creo que ya es demasiado tarde- dijo Sirius mientras se levantaba con lentitud.
-Tú qué sabrás; eres un insensible.
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Lily y Remus acababan de salir a hacer la ronda y los demás estaban un poco aburridos, sobre todo James que decidió pasar el rato molestando a Selene.
-Te ha salido mal tu idea de quedarte a solas con Remus...
-No quería quedarme a solas con él- inquirió Selene ruborizándose notablemente.
-Si lo sabe todo el mundo, menos él, que no se ha dado cuenta aún. Deberías lanzarte.
Selene se quedó sin palabras, no sabía que contestarle.
-Si no se lo dices tú se lo diré yo- la amenazó James.
-¡No, no le digas nada!- exclamó ella que había recuperado repentinamente el habla.
-O sea, que si te gusta ¿eh?- dijo James con picardía.
-No, pero no quiero que le digas nada.
-Si no te gustara te daría igual lo que le dijera- añadió él.
-James, déjalo. No quiero discutir más este tema.
Mientras James y Selene discutían, Frank y Alice tenían una agradable conversación sobre ese curso. Y Peter leía un libro (N/A: Bueno no sabe leer, pero él lo lee xD).
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Cuando Lily y Remus salieron del compartimiento tuvieron una conversación similar a la de James y Selene.
-Si te gusta, deberías decírselo.
-No me gusta.
-Eso no te lo crees ni tú. Sino se lo dices tú se lo diré yo.
-No la dirás nada, es demasiado complicado- dijo Remus con tristeza.
-Sólo es complicado porque tú haces que sea complicado- alegó ella con dulzura.
-Tú no lo entiendes...Además, si fuera cierto que me gusta, en cuanto le dijera que soy...bueno, ya sabes, saldría corriendo... al igual que todas.
-Yo no salí corriendo.
-Pero tú eres mi amiga, ella ni siquiera se ha fijado en mí.
En ese momento vieron a Jessica salir corriendo de un compartimiento, Lily trató de pararla pero no pudo. Los dos se asomaron al compartimiento del que había salido; allí vieron a Sirius tumbado en los asientos y respirando entrecortadamente.
Remus y Lily entraron en el compartimiento.
-¿Qué le has hecho a Jessica?-Preguntó Lily.
El chico se levantó sobresaltado.
-No me des estos sustos, Evans, que me va a dar un infarto. Además yo no le he hecho nada a tu amiga.
-¿Y por qué ha salido así?
-Pregúntaselo a ella, aunque ahora está discutiendo con su novio, tendrás que esperar un rato.
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Cuando Jessica se fue a buscar a Ángel. Finalmente, lo encontró con otros compañeros suyos de Slytherin.
-¿Podemos hablar?- le preguntó Jessica.
-No quiero saber nada de ti.
-Pues vamos a hablar, quieras o no.
Jessica echó a los demás del compartimiento y se quedó a solas con Ángel; cerró la puerta para que no los molestaran.
-No puedes enfadarte por una cosa así.
-¿No puedo enfadarme por que mi novia se bese con el primero que pasa?- Jessica sabía que él llevaba toda la razón del mundo, pero no quería admitirlo.
-Él se aprovechó de un mal momento, estaba enfadada y no me esperaba algo así...
-¿Y yo tengo que perdonarte y fingir que no ha pasado nada?- preguntó él molesto.
-No te estoy diciendo eso...
-¿Entonces qué quieres? Porque será mejor que te vayas.
-Pero...- se intentó justificar la chica.
-No, Jessica, hemos terminado, ya no somos nada y no quiero hablar contigo.
-Genial- dijo con ironía antes de salir.
Se dirigió al baño con los ojos anegados en lágrimas que luchaban intensamente por salir al exterior, empezó a andar más rápido para que nadie la viera llorar. Pero entre las lágrimas y la velocidad no veía nada, por lo que pasó lo inevitable, se chocó contra alguien.
-Mira por donde vas, Montgomery- dijo con aire de superioridad Snape.
-Pues quítate de en medio- añadió enfadada, aunque la voz le temblaba ligeramente por lo que se fue rápidamente de allí...
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El tren hizo su llegada a Hogsmeade y Hagird se dispuso a guiar a los alumnos de primer curso a través del lago, mientras que los demás estudiantes subían a los carruajes.
Selene, Jessica, Lily y Alice subieron al mismo carruaje aunque Jessica y Selene estaban demasiado enfadadas como para hablarse.
-¿Qué ha pasado con Ángel?- preguntó Lily intentando romper el incómodo silencio.
-Lo hemos dejado- respondió Jessica aparentando indiferencia- ¿Cómo sabes que ha pasado algo?
-Nos encontramos a Sirius y nos contó la historia.
-¿A quién y qué os ha contado?
-A Remus y a mí.
Selene que apenas estaba escuchando la conversación porque estaba pensando en cierta persona, al oír el nombre del chico pensó que estaban hablando de otra cosa en concreto...
-¡NO ME GUSTA REMUS!
Las tres chicas la miraron sorprendidas y se empezaron a reír.
-¿Tan obsesionada estás?- preguntó Alice.
-No estoy obsesionada estoy...
-ENAMORADA- dijeron las tres a la vez.
En ese momento los carruajes pararon y los estudiantes entraron en el castillo con ganas de empezar un nuevo curso. Aunque algunos más que otros.
Cuando entraron al Gran Comedor las chicas se separaron, Alice y Jessica fueron a Slytherin y Lily y Selene a Gryffindor.
-Hola, Selene- saludó James con diversión, por la conversación del tren. Selene se puso roja, por lo que Remus miró a ambos, intentando imaginar por qué se había puesto roja. Sólo se le ocurría una cosa, que Selene sintiera algo por James.
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Alice y Jessica estaban bastante aburridas, era una de las cosas malas de ir a otra casa: que no podían estar todo el tiempo juntas.
-Eso es lo malo de ser una traidora, que no puedes estar con tus amigas- dijo Snape con maldad.
-Yo por lo menos tengo amigas, aunque no pueda estar con ellos, pero tú no puedes decir lo mismo- dijo Alice mientras Jessica se reía de la cara de Snape.
Jessica dejó de reír cuando vio que Ángel la miraba mal, le devolvió una mala mirada y cuando él la dejó de mirar, fijó su vista en la mesa de Gryffindor: James y Lily parecían disgustados por algo y Selene miraba la mesa, Peter miraba la discusión de James y Lily, y Sirius...Sirius miraba a Jessica. Cuando se dio cuenta de que ella le miraba la sonrió y se puso a hablar con Remus.
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-¿Se puede saber a qué viene eso, James?- preguntó Lily poniendo especial énfasis en la última palabra.
-¿De qué me estás hablando?
-De tu repentina amabilidad con chicas que están, más o menos, comprometidas- inquirió ella, esperando que entendiera el doble mensaje.
-Ahh!! Ya sé- dijo James guiñándole un ojo-. A ti lo que te pasa es que estás celosa...
-¡¡NI EN SUEÑOS, POTTER!!!
-Reconócelo Lily, es que soy irresistible.
-No me hagas reír jaja, mira ya lo has conseguido.
-Algún día, Evans, caerás en mis innumerables métodos de seducción- dijo él haciéndose el chulo-. Como todas...
-Sí, sí, lo que tú digas, pero lo que yo quiero decirte es que dejes de poner obstáculos en la posible relación que puede haber entre...-añadió Lily mientras indicaba con la cabeza el lugar que ocupaban Selene y Remus.
-Ahhh!!! Te refieres a Se...Auch!! Lily, me has dado una patada!!
-¿En serio? Si no me lo dices no me doy ni cuenta- inquirió Lily con ironía.
-No hace falta que seas tan agresiva- dijo James masajeándose la zona afectada.
-Pues no seas tan bocazas. Y además, yo no soy agresiva, soy una chica muy dulce y cariñosa...pero sólo con las personas que quiero, claro.
-Y por lo que veo yo no estoy entre esas personas- dijo James con tristeza.
-Tal vez si no fueras tan egocéntrico y tan egoísta podrías estar entre esas personas.
-O sea que tengo alguna esperanza de...
-No lo sé, depende de ti...- dijo Lily.
-¡REMUS!-se oyó el grito de Sirius en el Gran Comedor.
-¿Qué quieres?- preguntó el aludido.
-Llevo media hora hablándote, al menos escúchame.
-¿Qué me decías?- preguntó con arrepentimiento.
-Nada, no importa- añadió Sirius dirigiendo de nuevo su mirada hacia la mesa de Slytherin donde Jessica movía la comida sin ganas, parecía muy triste.
Sirius por primera vez en su vida deseó poder consolarla, pero al darse cuenta de su estúpido pensamiento se arrepintió. Ni siquiera se caían bien, y si se habían besado no había sido por su culpa...Ella era la que tenía novio y era la que tenía que haberlo evitado. Y si ahora estaba mal por su novio que lo hubiera pensado antes.
Sirius se relajó un poco después de ese pensamiento y se dedicó a mirar al resto del Gran Comedor.
Remus seguía pensando en James y Selene. James llevaba tiempo detrás de Lily y sabía que eso no había cambiado, pero ¿qué sentía Selene hacía él? Era una duda que no quería seguir teniendo por lo que tomó la determinación de preguntárselo una vez que estuvieran en el dormitorio.
Dumbledore se levantó e inmediatamente se hizo el silencio en el Gran Comedor.
-Queridos alumnos estamos un año más en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería...
-Si, ya echaba de menos que todos los años nos cuente lo mismo- dijo Alice con diversión.
Jessica se empezó a reír. Dumbledore siguió un rato hablando hasta que les mandó a dormir.
Finalmente, las dos amigas se fueron hablando hacia la sala común de Slytherin.
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Cuando Los Merodeadores, Frank y Selene llegaron a la sala común de Gryffindor se sentaron a esperar a Lily y Remus que estaban enseñando el camino a los de primero. Sirius después de estar un rato sentado se dirigió hacia las escaleras.
-¿Dónde vas?- le preguntó James.
-A dormir, estoy muy cansado- subió las escaleras antes de que le preguntaran más, se metió en la cama y cerró los doseles.
Sin embargo no podía dormir, porque en su cabeza rondaban varias preguntas. ¿Por qué había besado a Jessica¿Qué había sentido cuándo lo había hecho¿Por qué le había correspondido ella?
En la sala común todos estaban extrañados por el comportamiento de Sirius normalmente era el último en acostarse. El retrato se abrió y aparecieron Lily y Remus .
-¿Podemos hablar, James?- preguntó Remus con tono serio.
-Claro, pero vamos fuera, porque en la habitación está Sirius durmiendo.
James y Remus salieron y se alejaron un poco de la puerta para que no pudieran oírlos.
-¿Qué hay entre Selene y tú?- preguntó directamente y con frialdad.
-¿Qué hay de qué?- dijo sin entender que le pasaba a su amigo.
-Que últimamente, pasáis más tiempo hablando que cayados...
-Somos amigos- añadió con simpleza.
-¿Y desde cuándo sois amigos?
-Desde siempre, es una chica muy maja y la verdad es que no es nada fea.
Remus sintió la ira creciendo dentro de él y sintió la necesidad de liberarla. Y como no tenía nada más a mano la liberó con James, le dio un puñetazo que hizo que James se cayera hacia atrás con una mano sobre su labio sangrante...
-¿Estás tan ciego que no ves que le gustas tú?- inquirió James enfadado.
Remus seguía enfadado, pero no quería hacer más daño a James, por lo que entró en la sala común y se encerró en el baño de su habitación dando un estruendoso portazo.
James se levantó del suelo y se dirigió hacia la sala común, para curarse el labio y no "desangrarse".
-¿Qué te ha pasado?- le preguntó Lily cuando le vio entrar manchado de sangre.
-Remus no es tan inofensivo como parece. ¿Dónde está todo el mundo?
-Durmiendo, siéntate que te cure eso.
-¿Me estabas esperando?- preguntó con prepotencia.
-Estaba leyendo, se supone que como prefecta no me puedo ir hasta que se acueste todo el mundo...
-Pues a Remus no le ha importado mucho.
-¿Te curo eso o no?- preguntó enfadada.
-Claro- dijo James sentándose en el sofá.
Lily fue hacia el botiquín y trajo lo necesario para curarle. Era más efectivo el método tradicional muggle.
-Te voy a curar con cuidado pero te escocerá un poquito.
-No te preocupes, puedes hacerme el daño que quieras...Ya estoy acostumbrado a que me lo hagas- añadió tristemente.
-¿Qué quieres decir con eso?- preguntó ella un poco asombrada.
-Pues lo que he dicho, que con insultarme te pasas el rato, no soy tan horrible como crees y no te quieres molestar en conocerme... Aunque, pensándolo mejor, tal vez tengas miedo.
-¿Miedo de qué?- preguntó sorprendida, tal vez él llevaba razón y no era tan estúpido.
-De sentir algo por mí.
-Vale puede ser que te insulte a veces, pero si lo hago es porque tú siempre eres el que empieza, si fuera por mí tendríamos una relación buena de amigos. Yo creo lo contrario que tú. Tú eres el que siente algo por mí y lo intentas esconder detrás de esos insultos que me dices, pero no lo consigues.
-Bueno como no nos vamos a poner de acuerdo¿por qué no salimos éste sábado a Hogsmeade y comprobamos quién siente algo por quién?
-Este sábado no hay visita a Hogsmeade.
-Eso no es un problema para mí. ¿Te atreves?
-Por supuesto que me atrevo- Lily tenía un gesto intranquilo, no estaba segura.- ¿Y qué se supone que vamos a hacer allí?- dijo intentando adivinar sus intenciones.
-Lo que quieras- añadió con una mirada seductora, lo que provocó que Lily se pusiera nerviosa y apretara con demasiada fuerza el algodón contra su labio. James soltó una palabrota por el dolor.
-No aprietes tanto por favor- pidió con un gesto de sufrimiento.
-Lo siento, se me ha ido.
-Entonces el sábado a las 12 de la mañana aquí, te invito a comer
James la miró esperando con expectación la respuesta...
-Vale, pero no quiero que se lo cuentas a tus amigos.
-Trato hecho.
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Alice y Jessica estaban en su sala común. Ya se había ido a dormir todo el mundo, pero ellas siempre se quedaban hablando el primer día hasta bien entrada la noche.
-¿Qué te ha pasado con Ángel?- preguntó Alice preocupada por su amiga.
-Lo hemos dejado.
Jessica contó a Alice lo que había pasado con Sirius y la posterior discusión con Ángel.
-¿Lo besaste?- dijo sorprendida.
-Yo no lo besé, me besó él. Yo sólo no se lo impedí.
-No sé como has sido capaz de hacerle eso a Ángel. ¿Vuestra relación ya no era buena?- preguntó Alice a Jessica desconcertada.
-Sí. Lo era, pero ¿qué quieres que haga?
-A lo mejor podéis arreglarlo todavía...
-Ya lo intenté pero no me quiso escuchar. Además ya no siento lo mismo por él desde que me besó Sirius.
-Pues habla con Sirius.
-¿Vas a dar soluciones o más problemas? Seguro que al ego de Sirius le viene muy bien que le diga eso y no me apetece alegrarle el día.
-Oh, vamos, no es tan malo, si hablas con él te escuchará y ...
-Y se reirá de mí el resto de su vida- completó la frase Jessica-. No hablaré con él, no insistas, será mejor que nos vayamos a dormir o mañana no habrá quien nos despierte.
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N/A: Bueno, esperamos que les haya gustado nuestro primer FF conjunto. En nuestra clase tuvo bastante acogida y esperamos que aquí también lo tenga. Por si no ha quedado claro, queremos reviews :D
Y e aquí la novedad: Se premiará al reviews más extenso ( y coherente, que nos conocemos xD ) incluyéndole en la historia. Nosotras contactaremos con el ganador y nos indicara los datos pertinentes así que daros prisa porque vamos muy adelantadas con el FF y queremos un nuevo personaje cuanto antes¿de acuerdo?
Hasta la próxima...