Mi dulce sufrimiento
Ahora puedo ver esos ojos llenos de tristeza y melancolía, esos ojos que antes irradiaban felicidad, esos ojos que se apagaron después de que le conocí… esos ojos que me pertenecen. Ciento un frio recorrer mi cuerpo, un frio penetrante, un frio que me inunda de soledad y vacio.
Supongo, mi vida no ha sido más que un maldito error, un maldito error desde el día que lo vi por primera vez, no mentiré, me llamo la atención de inmediato, en ese instante desee saber su nombre, desee su amistad y conocerlo poco a poco, y como fue, logre conocerlo, logre ser su amiga…
Pero mi mayor
error fue… haberme enamorado de el…
simplemente su forma de
ser, su forma de tratarme, hizo que cayera en rendida en sus malditos
brazos… esos brazos que anhelo me rodeen, y que sin embargo se que
nunca sucederá; su sonrisa me cautivo, su mirada tan cálida me
llenaba de vitalidad y alegría, todo mi mundo a su lado era perfecto
no podía pedir nada más…
Pero, lo arruine, un día decidí decirle lo que sentía por el, en ese instante comenzó mi tortura… al principio pude alegrarme al oír salir de sus labios un - 'yo también te quiero…pero'- la luz de mis ojos se apago en ese mismo instante lo pude oír, su voz lastimosa, y pidiéndome perdón con su mirada – 'pero… mi cariño no es el mismo que tu sientes hacia mi… te quiero bastante, quizás eso algún día pueda cambiar y quizás pueda llegar a corresponderte, pero por ahora es otra la que ocupa mi mente…'-
No saben como me dolieron esas palabras, palabras que me apuñalaron directo al corazón, voltee a verlo pude notar cierto brillo en sus ojos, un brillo que hace unos instantes no tenían, gire la cabeza y observe lo que el también veía… y pude verla, claramente ahí estaba ella, la dueña de su corazón. Comprendí en el instante, di media vuelta me fui, me fui porque mis ojos se llenaron de lagrimas, hui de ese lugar para evitar que me vieran llorar, para que no me vieran sufrir.
Camine sin rumbo, llegue a un pequeño parque, decidí sentarme en un columpio, mi mirada triste y cansada observaba el suelo, en el cual caían pequeñas gotas, gotas saladas que surgían de mis ojos…si, lloraba, lloraba porque descubrí que ella, que ella era una mejor persona, con muchas más cualidades de las que yo podría desarrollar, alguien a quien nunca podre superar por mucho que tratara de esforzarme…
Y aquí estoy, después de tanto tiempo, recuerdo aquel día como si hubiera sido ayer, sus palabras aun resuenan en mi mente, y aunque nuestra amistad no cambio… mi semblante si lo hizo, el lo nota; antes, yo la niña alegre con ojos vivaces, llenos de amor y cariño hacia cualquier persona, hoy en ellos solo hay vacio.
Porque aun lo quiero, porque aun lo amo.
By: Kya_Hiragimoto
