Este es un fic que escribí para un concurso de la web y ahora que ya han anunciado los ganadores lo pongo. Se supone que Bella se está convirtiendo en vampiro, aunque no sé si ha sido Edward, Alice o otro vampiro desconocido. Lo dejo a vuestra imagnación. Dejad reviews, por favor.
Dolor era todo lo que podía sentir en aquel momento. Fuego a través de sus venas, un frío sobrecogedor cada vez que trataba de introducir aire en sus pulmones.
Quería llorar, pero sabía que eso no sería suficiente, no aliviaría un una décima parte de lo que le sucedía a su cuerpo.
En su cuello había dos pequeños agujeros de los que manaban hilillos de sangre que se acumulaban en el suelo formando un pequeño charco.
Entonces, a través de todo el dolor, sintió una leve presión en la mano derecha y supo que él estaba allí.
Abrió los ojos, pero sólo veía oscuridad. Le necesitaba. Visualizó su pálido rostro, que rayaba la perfección. Evocó el sonido de su voz y sonrió, aunque su boca solo realizó un pequeño movimiento, pero percibía que comenzaba a recuperar fuerzas.
Recordó aquella pesadilla que la atormenta cada noche. Nunca sería una anciana. Ahora ya no.
Trató de olvidarse de su cuerpo y de todo lo físico. Cuando aquello terminara lo primero que haría sería besar a Edward. Él le enseñaría a vivir su nueva vida. Tenía tanto que descubrir: cazar, correr a toda velocidad...
Poco a poco el dolor fue cesando.
Bella abrió los ojos. Tuvo que parpadear varias veces hasta lograr enfocar la mirada. Recorrió cada recoveco de la habitación con su nueva mirada, maravillándose de cada detalle que era capaz de apreciar: arañas trepando por las paredes dirigiéndose hacia los mosquitos que había atrapados en su tela, hormigas correteando por el suelo.
Resultaba increíble pensar que siempre hubo todo ese movimiento a su alrededor y nunca se había dado cuenta.
El chico que había junto a ella era el mismo que conocía desde hacía unos años, pero a la vez detectaba algo nuevo en él, aunque no sabría decir el qué.
Se levantó y lo hizo, inconscientemente, con un movimiento ágil y rápido que la sorprendió enormemente.
-¿Nunca más seré torpe?-murmuró confusa.
Iba a cruzar la estancia, pero tropezó y, de no ser porque Edward la sostuvo, habría caído. Ella lo miró en busca de una explicación ¿Era posible que fuera ella el único vampiro capaz de caerse?
-Es normal que aún no domines tu cuerpo a la perfección. No te preocupes, te acostumbrarás-le susurró él con dulzura mientras la atraía hacia su cuerpo por la cintura.-Tenemos tiempo-añadió recorriendo el cuello de la chica con los labios.
Era una sensación extraña porque, con su nuevo cuerpo, la percibía de una manera distinta.
-Si-coincidió ella.-Tenemos toda la eternidad por delante.
Ambos sonrieron. Eran inmunes al paso de los años. Ahora nada podría separarles.
