Autor: Kami-cute

Autor: Kami-cute

Summary: No era la misma. Sasuke se dio cuenta. Todo por su culpa. ¿Qué le había hecho, en realidad?

Advertencias: Ninguna. Aunque no es el típico SasuSaku.

Declaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen.

Notas de autor: Lo sé. Me van a decir que si soy partidaria del SasuSaku, por qué hago esto. A decir verdad, quise hacerlo porque tengo una historia pendiente con un muchacho. Digamos que él es Sasuke y yo Sakura. Y cuando él me dejó, yo cambié mucho. Y ahora viene, diciendo que cambié. Me da gracia... Porque creyó que lo esperaría por siempre y... es imposible que uno haga eso. Las esperas eternas son imposibles... Porque hacen morir al corazón.

-

-

-

-

x... ¿Dónde estás, princesa carmesí? ...x

Esa no era ella.

No lo era.

Era una mala copia.

Una farsa ante sus ojos.

Sasuke Uchiha no quería aceptar que Sakura Haruno había cambiado desde su partida. Se había vuelto una mujer, eso era indudable. Pero, ¿dónde quedaba la muchachita dulce que lo seguía a todos lados? Que lloraba por él, por su indiferencia. ¿Dónde quedó esa Sakura? Ante él, la imagen de una Sakura diferente. De pie, firme, enfrentándolo con la mirada. Sus ojos jades no mostraban regocijo ni cariño... simplemente vacío.

¿Cómo la había encontrado?

Akatsuki había atacado Konoha y, entre ellos, estaba Itachi. Sasuke no podía desperdiciar esa oportunidad de exterminarlo y salvar a su aldea. Porque, aunque lo aceptara levemente y sin ganas, Sasuke aún se preocupaba por su aldea. Y por sus compañeros. Sus amigos. Había avanzado sin dudar hacia Konoha. Debía exterminar a su hermano. Debía salvar a su aldea. Pero ese momento... no llegó.

Pudo oler la sangre apenas pisó la entrada de Konoha. Y tierra. Tierra que volaba junto con el humo y los movimientos de batalla. Humo. Fuego. Activó su sharingan, para no estár desprotegido ante un ataque. Y cual fue su sorpresa al ver varios cadáveres en el suelo, desangrádose... y una figura en medio, mirándolo. No quiso creerlo... pero era cierto.

Esa figura, era Sakura Haruno. Su ex compañera de equipo. Con un kunai en cada mano, llenos de sangre. La misma sangre que manchaba su rostro. Sangre de otro ser humano, de otro ninja.

Una frase recopilada de su infancia llegó a su cabeza. Un cuento infantil que su madre le narraba cuando él no podía dormir. El cuento de una princesa que aprendía a vivir con el dolor de ser abandonada por todos sus seres queridos. Apredía a luchar contra el mundo. A luchar con algo que él... no tenía. La fuerza del corazón.

- Princesa carmesí... –susurró el ojinegro.

La ojiverde lo miró fijo. Y Sasuke sintió un temblor recorrer su columna vertebral. Era una mirada fría, gélida... desinteresada y de total indiferencia. Sin dejarlo acercarse, se dio media vuelta y se marchó. El Uchiha creyó escuchar un susurro de su parte, que lo hizo mirar hacia sus pies. Itachi, muerto. Levantó al vista y miró hacia el lugar donde la pelirosada había estado. Ya no estaba. Se había ido, como él lo había hecho una vez... Sonrió con tristeza. ¿Acaso las historias son siempre reales en Konoha?

Se dio media vuelta, sabiendo que si algún ninja lo veía, acabaría prisionero por traidor. Miró hacia atrás un momento, para luego avanzar a grandes saltos a través de los árboles. Por ahora, Konoha no lo vería. Debía pensar... ¿qué hacer? Seguramente su indiferencia y su partida convirtieron a Sakura en otra persona... De seguro, era así.

- Sakura... ¿dónde estarás, princesa carmesí?

No era la princesa a la que él había amado.

Ni a la que amaba.

Era una falsedad.

Era una figura similar, con otras actitudes.

No era su Sakura.

De ahora en más, era la princesa carmesí.

Siento como si... te perdí.

No lo sientes... en verdad fue así.

Owari