By Betsy17
Disclaimer: Death Note No me pertenece sino a Tsugumi Ohba y Takeshi Obata, solamente tomé prestados a sus personajes para hacer un pequeño y simple Fic.
Advertencias: Se menciona el verdadero nombre de Ryuuzaki.
ODIO LAS TORMENTAS
Capitulo 1
Todo el día había estado nublado, ni un rayo de sol se asomó de entre las nubes durante el día y la tarde.
Un pequeño de seis años había convencido a su madre de que lo llevará a jugar al parque que estaba no muy lejos de su casa; habían pasado dos horas desde que llegaron al parque y ya se comenzaba a sentir el viento que anunciaba una gran tormenta; así que la madre llamo a su hijo para ir a casa antes de que comenzara a llover, estaban por llegar a su casa y ya había comenzado la tormenta, no se hicieron esperar los truenos y relámpagos.
Ya abrigado y con su pelota bajo el brazo iba contento de la mano de su madre bajo un paraguas resguardado de la tormenta.
-Quédate bajo el paraguas Light, no quiero que te vayas a mojar y te de un resfriado.
-si mamá-dijo el niño entusiasta, sin embargo el pequeño castaño tropezó lo que hizo que soltara su pelota y se fuera rodando varios metros delante, el niño sin pensarlo fue corriendo tras su juguete ignorando los llamados de su madre.
Lo siguiente que paso dejo tanto a la madre como al hijo sorprendido; primero un relámpago ilumino la calle seguido de un trueno ensordecedor y a una cuadra de donde se encontraba el pequeño castaño hizo su aparición un poderoso rayo.
El pequeño lanzó un grito aterrador a pesar de que el rayo cayó alejado de él, Light sintió un terror que jamás había experimentado, su madre corrió a su lado tan asustada como su hijo, tardo un largo tiempo en tranquilizarlo, aquel susto, aquel susto había logrado hacerlo temblar y derramar lagrimas; ya más tranquilo el pequeño Light fue con su madre a recoger a su hermana menor Sayu de tres años con una vecina que se había ofrecido a cuidarla para que lo pudieran llevar al parque a él.
ESA MISMA NOCHE 9:00 P.M.
-Tengo miedo mamá-dijo el hijo mayor de Sachiko Yagami cuando arropaba a su hijo para que se pudiera dormir.
-No tienes porque temer yo estoy aquí
-pero la tormenta no ha parado
-seguramente terminará más tarde cuando estés dormido
-pero…
Un potente trueno se escucho y Light se abrazo fuerte mente de su madre
-está bien cariño, si quieres puedes dormir hoy conmigo.
-¿de verdad?
-claro que sí amor
-Solo una cosa más mamá
-¿Qué es?
-no les vayas a decir a mis amigos que me dormí contigo
-Está bien cómo quieres Light.
En un lugar muy lejos de Kantou donde también había una tormenta también había otro niño que no podía dormir.
-todo paso en un día de tormenta como hoy, no lo he olvidado-dijo dándole una cucharada a aquel apetitoso pastelillo, para tratar de alejar aquellos recuerdos que de alguna manera lo hacían sentirse nostálgico.
-Sabía que iba a estar aquí joven Lawliet- dijo un hombre de aspecto agradable acercándose al niño de mirada azabache.
-No podía dormir por la tormenta Watari, volvieron las pesadillas, pero por lo menos hoy no se escuchan las campanas, eso significa que no sucederá nada malo verdad Watari?
-Esperemos que no, que lo único malo en esta noche sea tener un poco de frio por el clima, vamos te acompañare a tu habitación, y si quieres puedes dejar la luz prendida esta noche.
-No creo que sea necesario, Watari, ¿te vas a quedar conmigo hasta que me duerna?
-Si tú quieres sí
-Si quiero.
- Y también te puedes llevar el pedazo de pastel que te estabas comiendo.
El pequeño y futuro detective salió de la cocina con su tutor.
Elle se recostó en su cama y Watari se encargo de cobijarlo y después de un largo tiempo cuando la tormenta había cesado Elle al fin había podido conciliar el sueño.
Elle era un niño muy tierno, que a sus cortos trece años de edad sabía que un día tenía que tomar como el detective que el mundo necesitaba para llevar ante la justicia a los criminales más peligrosos.
Elle aunque fuera un niño con un coeficiente intelectual bastante elevado también tenía temores como todo ser humano, aunque muy pocos sabían sobre ellos, y el mayor temor que tenía era a las tormentas, ya que siempre que ocurría un suceso importante en su vida siempre estaba de por medio este factor, las tormentas se habían convertido en algo así como un augurio en la vida del pequeño Elle Lawliet.