Lamentablemente los personjes no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling (Cedric Diggry) y de Stephenie Meyer (Edward Cullen y demases)

Mi primer fanfic!!!

La idea de esta historia vino por un grupo de facebook y por el hecho de que el mism actor interpreta ambos papeles

muy bien aqui empieza....

-¡AVADA KEDAVRA!- gritó la figura encapuchada, que Harry reconoció como Peter Pettigrew. Un has de luz verde se acercaba a mi, no noté el momento en que dio contra mi pecho. Sólo vi como todo se tornaba negro...

Sentí algo clavarse en mi cuello, como agujas, pero más gruesas, luego en mis tobillos y en mis muñecas y de pronto un ardor comenzó a invadir mi cuerpo, no sabía por qué sentía aquel dolor, si yo estoy muerto. Se suponía que Pettigrew me asesinó, o ¿no?. El ardor se hacía más y más insoportable, quería que acabará, si no estuviese muerto desearía morir, si tuviera voz rogaría que me matasen, ahora el avada kedavra del mortífago sería con mucho gusto bienvenido, como quisiera que acabara ya.

El ardor comenzó a desaparecer, primero por las yemas de los dedos, después en las palmas de mis manos y las plantas de mis pies, el suplicio se acababa, pero un nuevo ardor comenzaba a molestarme en mi garganta, mientras el otro desaparecía, aquel crecía más y más.

Abrí mis ojos, todo se veía muy claro, parecía como si viera el mundo por primera vez, escuchaba todo tan claramente, aquel trinar de un gorrión fuera de la ventana, la estrepitosa caída de agua de un río cercano. Los olores eran... como describirlos, tan nítidos, si, nítidos. De pronto un olor tan irresistible le hizo doler más aun su garganta. Era un trozo de metal entrando al rojo vivo por su garganta, no era peor...

-Ya despertaste- me dijo un hombre de tez pálida casi blanca, con ojos color ámbar con tonos dorados y de cabello rubio.

-¿Qué me hiciste?-pregunté exaltado.

-Algo que no es bueno, pero lo hice para salvar tu vida, o lo que quedaba de ella...

-¡¿Qué me hiciste?!

-...Te convertí en ... un vampiro...

-¡¿En un que?!

-En un vampiro...

-Me convertiste en lo que el ministerio hace más de dos siglos quiere exterminar...

-Eeer, si..

Aquella confesión por parte de aquel hombre, que al parecer era un vampiro, me había confundido, no le temía a lo que era, no, le temía a lo que le podría pasar a su familia y amigos si era un ser maldito o que me sucedería cuando el ministerio de la magia averiguara que soy un vampiro, que un vampiro poseía magia...

-Un momento, mi magia...

-Desapareció cuando te transformé.- Me interrumpió amablemente el vampiro- Por cierto, soy Carlisle Cullen. Y...¿ Tú eres...?

-Cedric Diggory... Mi padre cree que estoy muerto...

-Es mejor así, no tendrás que verlos y no correrán peligro...

Por un momento olvidé del fuerte ardor que sentía en mi garganta. Llevé mis manos a mi garganta intentando apaciguar el dolor.

-¡Oh!Casi lo olvido, sígueme tienes que alimentarte

-¿Alimentarme?

-Si, debes beber sangre, aunque sólo de animales, yo no bebo sangre humana...

"Deberá cambiar su nombre si con el tiempo espero que se una a la comunidad humana, o como ellos les dicen muggles... mmm... como cual, no se, mmmm... Edmund, no, no, mmm... Edgard, no, no tampoco, ¡ya se! Edward, es lindo, oh ya me siento como un padre jajajaja" Decía la voz de Carlisle

-¿Dijiste algo?-Pregunté extrañado

-Ah, no, nada-Dijo él, más extrañado que yo. Llegamos a algo como una cocina, donde él se acercó a un aparato muggle y extrajo sangre desde dentro de el(el aparato). De pronto mi garganta comenzó a quemar más ...

-Toma- me dijo pasándome una bolsa- bebe, esto calmará un poco el ardor de tu garganta, pero no del todo.

Bebí desesperado de aquella bolsa, no sabía tan bien, pero calmaba un poco el ardor de garganta que sentía, cuando me hubo saciado, tiré al suelo la bolsa con lo que quedaba de sangre.

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Es algo corto, bueno bastante pero es lo que salió de mi cabecita