Los personajes no me pertenecen.

Pov Shikamaru

Hoy he decidido escribir sobre ella

De cabellos rubios y rebeldes

De piel dorada por el sol

Ojos almendrados con reflejo del azul mar y verde bosque

Carácter reacio

Indomable

De noble corazón, luego de conocerla

De saber su historia.

La conocí mientras miraba sin ver otra exposición de arte

Nos tropezamos sin saber que aquello

Diera pie a un sentimiento tan profundo.

Me disculpé de inmediato,

Ella un poco sonrojada por el accidente, acepto mis disculpas.

Le invite una copa, y mientras bebía de ésta, escudriñé sus facciones y auné en la profundidad de su mirada.

Al poco tiempo, determiné que en la galería no existía una obra de arte comparada con ella; me parecía fría y en algunos casos: inexpresiva. Pero ella, irradiaba calor en su mirada.

Iniciamos el recorrido por la galería.

Cruzamos algunas palabras; ella, había Sido invitada por la artista principal, había mencionado también que a pesar de no entenderla mucho al principio, estaba feliz de acompañarla en la expresión de su arte.

Me encantó aquella sonrisa tímida en su rostro.

Quería explorar.

Suspiré.

Nos detuvimos para admirar un cuadro.

La pintura, mostraba el cuerpo semidesnudo de la modelo, solo ocultaba sus ojos, resaltaba el color de los labios con un color rojo intenso y sus cabellos rubios y ondulados caían para cubrir las aureolas de ambos senos, Se notaba la suavidad del trazo y los detalles tenues propios de la modelo.

Sonreí. No pude evitar imaginarme que se vería así sin ropa mi acompañante.

Ella, carasqueó un poco.

-Qué opinas de esta pintura?- preguntó al ver mi sonrisa.

-Trasmite muchas cosas. Me gusta mucho.-dije simplemente

-Trasmite muchas cosas...-murmuró- cómo cuáles?- preguntó intrigada

-Veras, no es sólo el cuerpo semidesnudo de una mujer, "no es cualquier mujer"-recalque-. Trasmite fuerza, madurez, fue pintada con mucho cuidado de cuidar la línea de lo sexual, el trazo es delicado, respetando cada detalle de su cuerpo. Puedo...-sonreí de nuevo- puedo apostar saber quien es la modelo. - dije al fin. Ella, se quedó pensativa, sumergida en mi descripción.

-Todo eso lo puedes deducir de una pintura?- preguntó algo impresionada

-Si... He aprendido a apreciar el arte.- dije suavemente- y más aún, cuando la modelo del cuadro pide mi opinión.

Ella, se sonrojó inmediatamente; afirmando mi teoría.

- No se lo diré a nadie, respeto la privacidad y anonimato de aquellas personas que colaboran con el arte.- dije sereno, ella pareció relajarse.

Seguimos conversando un poco más. Una hora más tarde, ya habíamos terminado el recorrido.

Me acerqué al encargado de la exposición y pedí adquirir aquel cuadro en específico.

La rubia, había hablado por teléfono y no supo de inmediato mi adquisición. Igual, ya no importaba.

-Pasa algo?- pregunté al verla un poco pensativa. Su gesto fue negativo.

Pensé que había acabado todos los temas de conversación; decidí despedirme.

-Nos vemos- murmuré. Ella, me miró unos segundos sin mencionar palabra alguna. Y yo, me quedé manteniendo la mirada.

Lo siguiente que hizo me sorprendió.

Tomó mi mano entre la suya. Ella estaba nerviosa, lo podía sentir en la punta de sus dedos, estaban algo fríos. Abrió ligeramente sus labios, aunque no pronunció palabra alguna.

Por mi parte, me aferré a aquel gesto. No fue necesario mediar más palabras, decidí seguir adelante. Sonreí y ella hizo lo mismo de vuelta.

Salimos de aquella galería así, tomados de la mano y en silencio. Ambos con un ligero rubor, atribuible al frío de la estación o al torrente de pensamientos que libraban las mentes.

Minutos después, habíamos llegado a mi apartamento. En el centro de la ciudad.

Su teléfono celular timbró una llamada entrante, mientras entrabamos al apartamento. Su gesto me llamó la atención, había visto el nombre y había ignorado la llamada, luego puesto el modo silencio.

- Es una maravillosa vista- dijo serena mientras se acercaba a uno de los ventanales del piso.

-Deseas tomar algo más?- pregunté. Ella asintió, mientras se entretenía con el titilar de las luces del movimiento propio de la ciudad.

Le acerqué una copa de vino, hice ademán de brindis y volvió a sonreír

- Puedo saber sobre qué brindamos?- preguntó para iniciar una conversación

- Sobre nosotros- respondí

- Mmm... Bueno, hay un detalle en la ecuación... Todavía no sabemos nuestros nombres...- respondió pensativa

-No importa... Tú estás aquí y es suficiente- respondí con sorna, ella sonrió de nuevo.

Mi mano subió por su cadera, mientras ambos tomábamos el primer sorbo. Ella, sonrió por mi gesto. Puso la copa sobre la ventana, y se giró hasta quedar frente a mí.

Tomó la mano dónde estaba mi copa y la puso junto a la suya.

Mire en sus ojos un fuego que me invitaba a seguir, un segundo después bese su boca.

Me recibió con gusto, era un beso de fuerza, un beso que nos dejó sin aliento. Sonreímos.

Mis manos se enredaron en su cabello buscando en su boca más profundidad, más dominio... Luego un primer gemido. Cómo la gloria misma invadía mis sentidos.

Sus manos abrían mi camisa y acariciaban mi pecho. Y las mías propias, se ocupaban de dejarla sin nada que me impidiera sentir su calor, su piel.

Dimos un par de pasos, caímos en el sofá de la sala.

Estaba sobre ella, absorbiendo cada sonido q salía de sus labios, besando cada parte de su cuello y pecho, solo me detuvo un segundo

-Sin... Sin marcas- murmuró mientras ella dirigía mi boca a sus pechos.

Sonreí con sorna. Degusté cada seno con malicia, mordí y lamí cada uno con maestría.

-Po... Por favor ..- murmuró mientras tomaba mi mano y la dirigía a su centro, e introdujo mis dedos, soltando un gemido.

Debo admitir, que lancé un jadeo.

Estaba más que lista para recibirme, y así lo hice.

Me introduje en su interior de una sola estocada, arrancando un grito profundo desde su garganta.

Me detuve para saborear la sensación, me mantenía prisionero de una forma exquisita. Al los segundos, me retiré y volví con otra entrada fuerte.

-Ma... más! - gritó aún en su desvarío.

Sus fluidos me envolvían más rápido que la vez anterior, y continúe, como una bestia salvaje a quien habían soltado de una jaula.

Su cuerpo brillaba, a causa de la fricción, del sudor que se mezclaba de ambos.

-N... No... Te detengas...- murmuró antes de cerrar sus piernas sobre mi cintura y sentir su estreches propia del orgasmo, haciendo que llegara al mismo tiempo.

Me tumbe sobre ella, irremediablemente mientras recuperaba el aliento. Ella, aún con las piernas un poco temblorosas y débiles, me aferró a su cuerpo. Me abrazó para no separarme tan rápido de ella.

Minutos después, la cargué y lleve a la habitación. Dormimos.

En la mañana, me despertó el sonido de la ducha. Miré la hora en el teléfono celular, marcaba las 7:13. Era temprano, para ser sábado. Volví a cerrar los ojos.

Ella había salido del baño a los minutos, haciendo que me despertara de nuevo.

-Buenos dias- dijo sonriendo

-Buenos dias- respondí somnoliento

-Sr Extraño, debemos ir a comer- dijo entre risas

-Lo sé... Mi nombre es Shikamaru-dije activando un par de neuronas

-Mi nombre es Temari- dijo relajada.

Me levanté, le dí un beso y seguí a la ducha. Mis sentidos se avivaron cuando el agua tibia calló de la ducha.

Al tiempo salí, Temari estaba a medio vestir sobre la cama.

-Lo he disfrutado Shikamaru- dijo al acercarme- en un par de horas debo irme- murmuró.

-Lo entiendo... Te puedo volver a ver?- pregunté decepcionado.

-Creo .. que sí, muy pronto- respondió levantándose y tomando un par de prendas de vestir. Carraspeó para llamar su atención.

-Regalame unos minutos- pedí, mientras me acercaba a ella y la desvestía.- Déjame mirarte un momento, unos minutos- y accedió a ello. La acaricié con sentimiento, para grabarme su textura en mis manos y su color en mi mente, al poco tiempo la ayudé a vestirse.

Me vestí yo también. Intercambiamos números de teléfono y luego la acompañé a un café dónde la esperaba una amiga. Me despedí con la esperanza de volver a verla.

Nota:

Hola! Sé que tengo varios meses sin escribir, espero que ésta les guste. Lamento haber borrado la historia de "Idilio" pero esta se parece más al significado e idea principal.

Me gustaría saber de su opinión, y mil disculpas si hay horrores ortográficos, no dispongo de PC y escribo desde mi celular.

Kari, ví tu última actualización y me encantó... Sigo en suspenso.

Nos leemos y escribimos luego :D