Prologo:

-¡Cuéntanos otra, abuelo, por favor!

Fueron esas las palabras de un pequeño erizo azul, tomando de la mano al viejo erizo, el cual trataba de seguirles el paso lo más rápido que podía, aun con su bastón con entalladuras en mano.

-Ok, no se preocupen, habrá historias para todos –Con aquella calma y sonrisa que lo caracterizo de joven, se sentó en una silla, frente a un grupo de niños que se sentaban frente a él, de especies variadas y rostros sonrientes.

-Cuéntanos la historia de la princesa y la cosa de fuego, por favor~ -Pidió una niña eriza de ojos soñadores.

-No, ese no, ¡mejor el de la pelea contra el erizo impostor! –Grito otro, esta vez un equidna con energía y travesura en sus ojos.

-Yo prefiero ese en el que debía escapar de la jungla antes de una enorme explosión. –Dijo otro, ahora un zorro, ajustándose unas gafas y dejando unos libros de texto a su lado.

Varios de los niños comenzaron a discutir entre ellos, y el contador de cuentos solo pudo verlos y suspirar, al tiempo que sonreía también: era lo de siempre, ellos discutían sobre que querían oír.

-¡SILENCIO! –dijo el mas pequeño de todos, el erizo azul que había traído al anciano primero, todos lo miraron con ojos sorprendidos. –El abuelo accedió a contarnos desde el comienzo –Hizo un breve énfasis en lo ultimo, para sorpresa de muchos –Si quieren, pueden quedarse a dormir, mamá no tiene ningún problema en ello, y el abuelo tampoco tiene problemas en contarnos todo, ¿verdad que no? –miro al anciano erizo, este solo sonrió y negó en respuesta.

-Veamos…-se rasco la barbilla, buscando donde comenzar.

-¿Por que no comienzas desde que te levantaste por primera vez, abuelo Sonic? –pregunto con emoción el pequeño erizo, sentándose justo en el centro de entre todos los niños.

El erizo miro con determinación al jovencillo, era como verse en el espejo hacia mucho, mucho tiempo, su mas reciente nieto le había hecho la pregunta correcta, sonrió, se puso derecho en la silla en la que estaba sentado, sus ojos esmeralda brillaban con el espíritu joven que aun ardía en llamas en su interior.

-Todo comenzó en Green Hill…

Continuara…

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Bueno, este es el prologo de este pequeño fic que quiero hacer, pronto continuare con el, en cuanto entre en vacaciones.

Como dato extra, a ninguno de los niños presentes les pongo nombre por que no lo veo necesario, y pongo especies conocidas, más no descriptivas en otros aspectos, solo por no disgustar a los fans de parejas en particular.

© Sonic y amigos pertenecen a SEGA