Disclaimer: El anime/manga Katekyo Hitman Reborn! no me pertenece, todos sus personajes y contenido pertenecen a Akira Amano.
Para: La comunidad de livejournal 10pairings. (¡Y PARA EL GEKOKUJOU! ARRIBA LOS CRACKS PAIRINGS! Los buenos de verdad ù_u).
Personaje: Lambo.
Claim: Shoichi/Lambo.
Está ambientado en TYL, post Saga del Futuro y con spoilers de ésta.
Para Lambo era difícil ser el más joven, era el Guardián del Rayo, sí; pero eso no evitaba que le trataran como a un niño pequeño. Eso se demostraba con la sobreprotección de Tsuna, cuando Yamamoto le revolvía el pelo como antaño, o simplemente al escuchar como Gokudera le seguía llamando "pequeña vaca estúpida". Él era un adolescente en crecimiento, ¡hace tiempo que había dejado de hacerse pipí en los pantalones!
Aunque también tenía de ventaja ser muchas veces el consentido a las horas de las comidas o cuando repartían los postres dulces, además podía tener buenos momentos charlando con los otros miembros nuevos de la Familia, como Shouichi.
Sonrió recordando como se conocían de pequeños, cuando él aún tenía cinco años y Shou-kun si bien con sus quince, jamás dejaba de prestarle atención, aún cuando se ponía mañoso. Después comenzaron los problemas y todos cayeron en un foso confuso por culpa de Byakuran; hasta por un momento se asustó, hasta que se enteró de las verdaderas maquinaciones de su amigo, quien siempre fue su aliado.
Sí, adoraba poder alejarse del hervidero chiflado de la Mansión cuando el pelirrojo le invitaba al taller a pasar un rato a solas o simplemente charlar, con él se puede hablar de cualquier tema sin aburrirse...
— Lambo-san, ¿podrías pasarme el Software que se descargó en ese computador con la ayuda del pendrive?
...Hasta que su compañero entraba en modo fan de las computadoras. Para él era desesperante no poder seguir el hilo de la conversación, cayendo en sólo respuestas monosilábicas que le impedían un avance con Irie que no lograba ir más allá de la amistad, y eso le dolía.
El joven Guardián suspiró resignado haciendo lo que le pedían, se lo entregó en las manos sin notar el intencional roce dedos por parte del pelirrojo,— De verdad, Shou-kun, no sé porqué me pides ayuda en esto en lo que no tengo idea como funciona. Gianinni o Spanner tienen mejores conocimientos en esta área, incluso Fuuta lo hace mejor que yo.
Pero como estaba regresando a su lugar, no pudo percatarse de intenso sonrojo del ingeniero, que hacía juego con su cabello. Porque para él, invitar a Lambo a que le ayudase con sus computadoras, era sólo una excusa para pasar más tiempo con el joven moreno. Porque eso era lo único que podía hacer.
Lo sabía muy bien, no podía aspirar a nada más.
De lo que no sabía, era de que Lambo se sentía igual.
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