Naruto NO me pertenece.
Historia basada en varias otras de Bianca, así que si… Esperen mucho contenido fuerte, sobre aviso no hay engaño.
Disfruten la historia.
O – O – O – O – O – O
UN OSCURO TRATO
Sakura Haruno se subió ligeramente el ala de su sombreo de paja que llevaba, se recostó sobre el respaldo de la tumbona, perdió la mirada en el inmenso azul del océano a través de sus gafas de sol y suspiro.
Ella sabía que debía tranquilizarse lo máximo que se pudiera y aprovechar la paz y armonía del aire, pero simplemente no podía, no era fácil ese continuo revoloteo de mariposas en el estómago.
Estaba agobiada y con los nervios de punta, no era fácil que ella se encontrara en ese estado, pero hoy era el día en el que tenía la intención de ponerse frente al empresario más rico y venerado de aquella zona y pedirle que apoyara a la organización humanitaria de ayuda a los niños de África que tan importante era para ella. Y no solo que la apoyara, si no que hiciera la generosa aportación económica que tanto necesitaban para poder comenzar a construir un nuevo orfanato porque el actual se sostenía mediante la esperanza y la oración.
Sabía que no sería fácil poder hablar con él, pero ella no era una persona la cual se rindiera tan fácilmente, aparte de que esos niños ocupaban ese apoyo.
El ruido de un helicóptero interrumpió sus pensamientos. Tenía que ser él.
Se levantó de la hamaca con el corazón en la mano, abandono el calor asfixiante del patio y noto el agradable frescor de la casa. Estaba ahí por obligación, no por gusto: su trabajo y agotamiento la habían obligado a descansar un poco.
Fue a la cocina para agarrar una botella de agua y beber de ella, la dejo sobre la mesa, se colocó bien sus gafas de sol, se quitó el sombrero de paja y lo dejo sobre una silla. Y, tras comprobar que tenía las llaves, salió corriendo. El hotel al que se dirigía se encontraba a menos de 2 cuadras de su casa: Hotel donde sabía que estaría Sasuke Uchiha.
