~Los personajes de Naruto pertenecen a su debido autor, Kishimoto-sama~

Advertencia: Muerte de un personaje.

Género: Comedia/fantasía.

Drabble.

Idea: sacada de un simple chiste xD

Una mujer despechada, es capaz de todo.

Sakura Haruno siempre había sido una mujer inteligente e independiente, dura pero a la vez sensible, claro además de ser linda y talentosa, se podría decir que era la misma miss-universo, bueno aunque ella no repetía la frase de paz mundial, ya que ella te daba un "paz" pero de un golpe. Aunque tenía el gran defecto de ser pobre, y no tener ni donde caerse muerta.

Estaba casada con Uzumaki Naruto que apenas y se podían mantener con el mísero sueldo de este, pero ella lo amaba fielmente, aunque comenzaba a dudar de que este le fuera fiel, esas salidas con la tal Hinata no le estaban gustando para nada, pero según su conyugue eran parte del trabajo.

A ella le había tocado vivir en la etapa medieval, donde se decía que existen los dragones y los personajes de la mitología griega, como serían las hadas, los duendes, los unicornios y toda clase de fantasías, y por decirlo era verdad.

La joven pelirrosa iba caminando por el inmenso bosque hoy había descubierto por fin el engaño de Naruto, triste y melancólica se fue al bosque para encontrarse con un hermoso lago.

Pero ella siguió con su recorrido sin importarle nada, se acerco a la orilla del lago, y comenzó a desahogar sus lágrimas. Fue en eso que un hechicero machista se le acerco.

Oye – le hablo el hombre.

Sakura un poco molesta le dirigió una miraba, este era un chico azabache con un rostro perfecto, de piel clara, todo un macho, como diría ella.

El hombre la miro curioso, sabía qué tipo de chica era esa, su marido la había engañado y él se aprovecharía de la situación.

Te concederé tres deseos, pero cada cosa que desees tu esposo la recibirá multiplicada por mil – le dijo sin más.

La pelirrosa inmediatamente borro las lagrimas, esa era una gran oportunidad que jamás dejaría pasar – deseo ser la mujer más hermosa del mundo – pidió.

Pero tú esposo será mil veces más guapo que tú – le dijo el azabache.

No importa– le contesto.

Y "poof" se hizo la mujer más hermosa, ahora tenía una sexy cuerpo, borrando la enorme frente que antes conservaba. También traía puesto un hermoso vestido rosa, con pequeños brillos, que la hacían ver más elegante y refinada.

Deseo ser millonaria– dijo mientras su rostro se iluminaba, estaba más que emocionada.

Pero tu esposo será mil veces más millonario que tú– le informo el hechicero.

No importa – volvió a repetir esa frase la mujer.

Y "poof" miles de joyas y monedas de oro aparecieron a su alrededor, además de la hermosa corona que llevaba puesta.

Ahora dime tu último deseo – ordeno.

Riendo Sakura dijo – deseo tener un pequeño infarto – le dijo sonriendo.

Pero… deseo concedido – decía, mientras que Sakura daba un pequeño retortijón, donde lo máximo que ah de ver sentido era escalofríos, pero su esposo lo había sufrido multiplicado por mil… definitivamente la chica desde ahora sería viuda.

Entonces el hechicero lo supo:

Una mujer despechada es capaz de todo.