DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen, la trama en la que están involucrados son de mi entera propiedad.
DRABBLES con relación entre sí, escritos con el fin de entretener.
DEDICATORIAS:
Serie de drabbles como regalo de cumpleaños para la mejor amiga, hija, escritora y persona del mundo.
Buena suerte, Mala suerte.
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El sonido de la campana se mezcla con las voces de la multitud, Kagome intenta reponerse, respira profundo, lleva una de sus manos a su rostro para quitar el sudor de su frente mientras su mirada está fija en el hombre que intenta ponerse de pie frente a ella.
—Fue más difícil de lo que creía —piensa mientras lo observa de pies a cabeza, vencer a Hojo no ha sido nada sencillo y le ha costado más moretones que la última vez. Y tanto que quería usar falda esa semana en el colegio.
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Ahora tiene las piernas de diversos colores.
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Yura la toma del brazo y se hace de apoyo para ella ayudándola a bajar de la plataforma. Byakuya, como siempre, solo anuncia al ganador pero no hay quien pase al frente, esta vez también ha sido casi una masacre y como nada es legal, todo se vale; ni aún al ganador le quedan fuerzas para hacerse como el más fuerte frente a toda la multitud.
—Eso fue brutal, lo hiciste tremendamente, chica —Le sonríe Yura —Y ese Hojo ¿qué creía? ¿qué con darte regalitos le ibas a dejar ganar la pelea? ¡Qué hijo de…!
—. ¡Yura! —intervino la azabache mientras entraban al camerino —Hoy nos fue bien —le sonrió —Además, las cosas de afuera no se mezclan en la arena.
—Tienes razón, chica. —Concordó Yura —Pero, Kag, preciosura, ya hubieras querido desquitarte.
—Más adelante, tal vez. Me hubiera gustado vestir bien esta semana en la escuela —suspiró pesadamente —y ahora mírame.
—No te quejes, linda. Con esta ya te ganaste seis vestidos para lucirte en toda la semana ¡¿No es eso vida?! —chilló Yura emocionada.
—Siempre y cuando pueda disfrutarlos —sonrió Kagome rendida —Son las dos de la mañana, llévame a casa y luego me das mi parte, no sé que pasará mañana si llego de nuevo tarde a clases.
—. ¡A casa se ha dicho! —
…
—. ¡¿Expulsada?!
—Ha oído bien —confirmó el director Saya, un viejo de tez blanca y con larga barba y cabello repleto de canas.
—. ¿Por qué?
—. ¿Quiere razones en orden cronológico? —Comentó el anciano director
—. ¿Y eso fue sarcasmo? —exclamó Kagome.
—Para nada —respondió el anciano mientras firmaba unos papeles.
—. ¡Oh, si! ¡Si lo fue! —acusó Kagome.
Saya le extendió una carpeta llena de documentos. Pero si parece un libro, pensó Kagome al tomarla en sus manos.
—Sus observaciones, señorita Higurashi. Todas sus razones en orden cronológico, las quejas de los presidentes de clase en orden numérico y los reportes de sus maestros en orden alfabético —Saya juntó sus manos sobre el escritorio mientras la observaba de forma indiferente.
Kagome suspiró con tristeza, —Pero señor, no quiero irme… —refutó en un tono de voz decaído.
—Sus inasistencias son numerosas, señorita Higurashi; su comportamiento es completamente asocial, no porta el uniforme de señoritas, no acata las reglas más sencillas… ¡Como pretende ser formada en esta institución tan respetable si no tiene la capacidad de seguir reglas tan básicas! —continuó el director, finalizando sus frases en alta voz —A partir de hoy queda expulsada de esta escuela. No se a quien se le ocurra recibirla con ese expediente suyo. Una persona tan poco fiable como usted; tome sus cosas, no llamaré a su tutor en vista de su lamentable situación. No quiero más ruegos en mi oficina, buenos días.
…
—. ¡Dame la dirección de ese vejestorio, Kagome! —gritó Yura al otro lado del teléfono, Kagome lo apartó un poco de su oído —¡Lo mato! ¡Te juro que lo mato! —volvió a gritar.
—Hablaré con Naraku… —respondió Kagome.
—No, yo lo haré —suspiró Yura lamentándose —Si no te hubiera acosado para que participaras en esa pelea…
—No tienes culpa de mis acciones, yo quise ir después de todo, tú no tienes la culpa —la animó la azabache.
—No importa —rebatió la joven de pelo corto —Lo haré de todos modos. Eres su chica favorita y sabe lo mucho que te gusta estudiar.
—Hey… Yura, no pasa nada…
—Si, si pasa. Lo de tu hermana, el maldito perro ese, y ahora te expulsan por segunda vez —Inhaló profundo —Amiga, no se como haces con tu suerte en la arena.
Kagome evitó el comentario de su amiga y "representante" ilegal. Sonrió con tristeza, ahora podía dejar de fingir, por un momento, que todo estaba bien.
—Las cosas de afuera no se mezclan en la arena… —observó el cielo con nostalgia, entrecerrando sus ojos por causa del sol y las lagrimas que se acumulaban en sus ojos.
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…Mentirosa…
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P.d.: Nee 3 No salgo muy bien en cámara, pero tengo un video de cumpleaños para ti. Sin embargo, historia es historia y esto es para ti, pensado desde hace mucho. Heme aquí, tan expresiva como siempre, te quiero.
Para ustedes támbien, queridos lectores. Con mucho cariño.
Sery 7Seven
