Hola a todos! bueno primero que nada quiero decirles que eh estado pensando en esta historia desde hace tiempo pero no me había animado a subir el primer capitulo por que no sabia si alguien lo leerá. Decidí tomar el riego, se que este primer capitulo no es muy interesante pero estoy en eso. si les gusta por favor dejen un review con su opinión cualquier cosa es bienvenida. Incluso pueden lanzarme tomates.
Los personajes de esta historia no me pertenecen a excepción de uno que otro personaje inventado por mi que aparecerán derrepente.
Para aclarar unas cosas, los personajes en esta historia no tendrán sus respectivas personalidades en totalidad ya que se trata de un "AU" aquí vemos a un Hipo que es un chico sincero, extrovertido, y un poco problemático.
Astrid es una chica muy estudiosa e inteligente, un poco antisocial y la única persona a la que habla más es a su mejor amiga Brutilda.
Brutilda sera una chica floja y divertida la mejor amiga de Astrid y compañera de habitación.
Y ahora un poco sobre la escuela, es una academia donde los estudiantes tienen habitaciones que tienen que compartir, ahí están los mejores estudiantes aun que nadie sabe como es que Brutilda logro entrar cuando nunca estudia y es muy floja. Los fines de semana son los únicos días que tienen autorizado salir del campus (o sea la escuela). si tienen alguna duda no duden en preguntarme.
Capitulo: 1
"El chico nuevo"
Caminaba tranquilamente por los pasillos de la escuela directo a su aula de clase. Como todos los días, llevaba puesta aquella blusa blanca sin mangas que formaba parte del uniforme, la falda de color rojo con rayas negras. Como toda una colegiala. Su cabello rubio arreglado perfectamente en un trenza de lado.
-¡Astrid! – Escuchó su nombre a sus espaldas, se giró y efectivamente, su mejor amiga venia corriendo hacia ella, aún que no se veía muy feliz. - ¿Por qué no me despertaste? – Replico recuperando el aire que perdió mientras corría.
-No soy tu alarma, deberías hacerte más responsable Brutilda – Coloco una mano en su cadera mirando indiferente a su amiga. La cual vestía igual que ella, después de todo era el uniforme. Su cabello lo llevaba dividido en dos largas trenzas y rubias. Su rostro fino y sus pestañas rizadas. – Por cierto llevas la falda al revés. – Menciono apuntando sus caderas sacando una exhalación de parte de su amiga.
-¡Lo que faltaba! – Exclamó mientras le daba la vuelta a su falda - Sabes que te necesito no puedo despertar sola.
-Pero si lo lograste, estas aquí – Dijo mientras retomaba el camino hacia el aula, Sonrío divertida por el aspecto de su amiga.
Brutilda soltó un pesado suspiro y siguió a la rubia de mala gana.
-¿Sabes lo que odio de la Física? – Le preguntó escuchando el ruido que había hecho Astrid indicando que hablara –Todo. Estoy segura de que no aprobaré.
-¿Estudiaste ayer? – Preguntó entrando al aula, el profesor aún no llegaba. Camino entre las bancas hasta llegar a su lugar, se sentó en su banca con Brutida frente a ella.
-¿Por qué? – Preguntó asustada esperando lo peor.
-Hoy tendremos examen – Respondió como si fuera lo más normal del mundo.
-¡No puede ser, por que no me dijiste! – Le gritó descontenta.
-Te lo dije, pero preferiste ir a la fiesta – Se encogió de hombros haciendo una mueca despreocupada.
-Era fin de semana libre de la escuela, no iba a quedarme a estudiar – Dijo como si fuera obvio – Por cierto estuvo muy divertida – Le guiño un ojo y chasqueó un dedo apuntándola. - ¿Y adivina quien estaba ahí? – Le pregunto con picardía. Astrid no pudo evitar que un sonrojo se mostrara en sus mejillas.
-¿Q-Que tiene de importante que haya ido? – Dijo haciéndose la indiferente.
-Que es Roque, el amor de tu vida – Brutilda la tomo de la cabeza con sus dos manos y la zarandeo
-No es el amor de mi vida, e-eso e-es ridículo – Tartamudeaba mientras Brutilda la miraba con ojos entrecerrados.
-Si claro y a mi me gustan las mujeres, ¿Desde cuando estas enamorada de él, dos semanas? – Preguntó burlándose.
-No te burles, él es lindo – Le replicó cruzándose de brazos.
-Si pero jamás le has dirigido la palabra – Brutilda apoyo su codo en la mesa mirando con lastima a la rubia.
-¡A sus asientos chicos! – El profesor entro de la nada al aula evitando que Astrid pudiera responder a lo que Brutilda menciono.
Cuando todos se encontraron sentados en sus bancas y en silencio el profesor volvió a abrir la boca.
-El día de hoy tendrán un nuevo compañero de clase, quiero que le den una calida bienvenida y lo hagan sentir como en casa – El profesor se acerco a la puerta y le indico a alguien que podía entrar.
¿Un nuevo compañero? Todos se preguntaban que clase se persona seria, algunos intercambiaban miradas curiosas a otros les daba igual.
Cuando por la puerta entro un chico alto de cabello caoba rojizo, espalda ancha, delgado aún que no demasiado. Ojos de un color esmeralda, era muy apuesto. Algunas chicas murmuraban entre ellas halagos hacia el chico nuevo.
-Mi nombre es Hipo Horrendo Abadejo – Mantenía las manos tras su espalda y hablaba con una sonrisa de lado – Espero que nos llevemos bien y… esas cosas – Hecho un vistazo a la clase que lo miraba embelesada.
-Muy bien Abadejo, tome asiento junto a Hofferson – Hipo miro a todos buscando alguna señal de quien rayos era Hofferson.
Astrid levantó la mano lentamente y Hipo hizo gesto de alivio.
Se acerco a su nuevo lugar dejando su mochila colgada en la mesa mientras miraba a Astrid con una sonrisa de lado – Hola soy Hipo y tu eres…
-A-Astrid – Respondió nerviosa pero sin expresión eso llamó la atención de Hipo que no dejo de lanzarle miradas durante el resto de la clase incomodando a la rubia, que estuvo tentada varias veces a decirle que dejara de mirarla, pero se contuvo.
Un rato después cuando la clase terminó Brutilda se giró en su silla hablar con Astrid que estaba haciendo unos apuntes en su libreta.
-Deja eso, la clase acabo – Brutilda le arrebato el lápiz que sostenía y lo lanzo lejos.
Astrid solo miró como el lápiz desaparecía de su mano y miro a Brutilda con un suspiro – Me debes un lápiz.
-Si claro – Tamborileo sobre la mesa de Astrid con las manos y su vista se desvio hacia el chico nuevo. Él la saludo con una mano y Brutilda sintió que todo su ser se derretía mientras correspondía a su saludo con una risita.
-Alguna de ustedes podría pasarme sus apuntes, ya saben soy nuevo y necesito un poco de ayuda – Se encogió de hombros mientras las dos chicas lo miraban.
-Si toma los apuntes de Astrid, ella es muy inteligente seguro que te servirán más que los míos – Tomo la libreta de Astrid sin su consentimiento. Ella intento pararla pero ya se lo había tendido a Hipo y este lo tomaba agradecido.
-Será de gran ayuda – Miro a Astrid y ella volteó su rostro en otra dirección.
-Bueno hoy hay un examen así que espero que vengas preparado - Murmuró Brutilda.
-No hay problema - Respondió el chico.
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Cuando las clases terminaron todos estaban recogiendo sus cosas y dirigiendose a sus habitaciones correspondientes. Hipo acabo de guardar todo en su mochila, se acerco a Astrid por detrás y le toco el hombro causando un sobre salto en la chica, estaba tan concentrada guardando sus cosas que no lo vio venir. Se giro y se topo con la sonrisa del chico de cabello caoba.
-Gracias Hofferson, Sabes, creo que te necesitare de ahora en adelante - Dijo con una sonrisa picara tendiéndole su libreta, Astrid lo miro sin entender a que se refería.
-¿A que te refieres? - Cuestiono, su sonrisa se ensancho más.
-Soy nuevo, necesito asesoría - Respondió acomodando su mochila en su hombro.
-Esta bien puedo ayudarte, pero será mañana ahora tengo que ir a mi habitación - Hizo su pulgar hacia atrás indicando que tenia que irse.
-Perfecto - Respondió él, caminando hacia la puerta - Será mañana entonces...
Astrid asintió y lo vio alejarse y luego salir por la puerta sin antes compartir algunos comentarios con algunos de sus compañeros.
-Vaya, primer dia y ya quiere ligar contigo - Brutilda se cruzo de brazos mientras negaba con la cabeza.
-Claro que no, solo quiere que le ayude a conocer la escuela - Se colgó la mochila al hombro y le hizo un gesto con la cabeza a su amiga para que salieran de ahí - Ademas sabes que estoy interesada en alguien.
-Si... sinceramente no creo que funcione - Le dijo observando el rostro desilusionado de Astrid
-Callate, se supone que eres mi amiga y debes darme ánimos - le dio un ligero golpe juguetón en el hombro.
-¿Así? se supone que eres mi amiga y deberías levantarme por las mañanas - Se defendió haciendo que Astrid rolara los ojos divertida.
-Lo haré si prometes esforzarte más con tus estudios - Se cruzo de brazos mientras se dirigían a su habitación.
-No te prometo nada pero lo intentare - Brutilda cruzo sus manos tras su nuca - Tienes que aceptar que no tengo tu cerebro.
Astrid resopló con una sonrisa después recordó a Hipo. Tenia un mal presentimiento con aquel chico algo en su mirada le hacia creer que tenia que tener cuidado de él.
