Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto.


Mi Lugar en el Mundo

1. Un día Interesante

El sol se había ocultado dejando solo una fuerte tormenta, todas las personas estaban apresuradas por volver a sus hogares menos una adolecente que tenía el cabello de un extraño color rosa, vestía un short de yean, una musculosa negra con un dibujo de una estrella blanca en la parte de adelante y unas zapatillas negras. Aunque pareciera que se estaba cayendo el cielo, esa chica caminaba como si la idea de mojarse y pescar un resfriado no le importara; las personas que la veían pasar por la calle la miraban como si necesitara ayuda.

-como odio las miradas de lastima, tsk si no me apresuro Kisashi empezara a molestar- bufo

(Narra Sakura)

Estaba llegando a casa y desde la esquina podía ver a mi padre esperando en la entrada, mirándome de una forma nada agradable, aunque no es para sorprenderme ni asustarme hace tiempo que me dedica solo esa mirada a mí. Llegando a la puerta mi padre me agarra del brazo y me mete a la casa.

- ¡¿Se puede saber en dónde has estado mocosa?- me pregunto furioso mi padre.

Solo Salí a tomar aire después del colegio- le respondí aburrida, recordando la pelea que tuve después de salir.

- Sakura te dije que hoy no llegaras tarde porque tenemos que viajar a Tokio y ni siquiera preparaste las maletas! – me grito mientras me soltaba el brazo que me dejo adolorido por la fuerza con la que me apretaba.

- Ahora las hago – le respondí de mala gana mientras entraba a mi cuarto para cambiarme de ropa por un jean desgastado, una musculosa blanca con una campera negra y me deje el mismo calzado ya que no tenía mucho tiempo como para buscar el otro par que ya lo tenía guardado en el fondo de la valija.

30 minutos después ya estábamos los dos camino al aeropuerto para viajar a Tokio y dejar atrás Oklahoma, la verdad es que no sentía tristeza al irme del lugar que fue mi hogar por unos cuantos años, es mas estaba emocionada con la idea de ir a Tokio ya que es la ciudad en donde nací y estuve durante mi infancia, además podría volver a ver a mis viejos amigos.

Llevábamos 1 hora de viaje en el avión y aun no puedo creer como los pasajeros pueden dormir o leer un libro con los ronquidos de Kisashi, por suerte mi mp4 tiene batería y me salvare al menos por un rato.

- Me pregunto qué tanto va a cambiar mi vida en Tokio… – lo que más me intrigaba era mi nuevo colegio en Tokio. Si fuera por Kisashi me mandaría a trabajar y no me inscribiría a ninguna escuela porque según el "serian muchos gastos", cuando vivía en Oklahoma iba a una prestigiosa escuela de niños ricos, no porque yo lo fuera, pude estudiar ahí gracias a una beca que me cubría todos los gastos; lo malo era que quedaba lejos pero bueno yo lo veía como una forma de hacer ejercicio además había ocasiones en la que me llevaba Suigetsu. Fue allí donde lo conocí y también a Juugo, son lo más preciado que tengo, han sido mis amigos durante 7 años.

Hace ya 2 años que se fueron a vivir a Tokio, aun así nos mantuvimos en contacto por vía Internet aunque no es lo mismo… deseo poder abrazarlos, golpear a Suigetsu, hacerle bromas pesadas, tocar el piano con Juugo y volver a golpear a Suigetsu… si, no es lo mismo (suspiro con una sonrisa)

Luego de 1 año de estar comunicándonos así, Kisashi me descubrió y me quito la computadora así que nuestras charlas solo se resumieron a mensajes de textos.

Les quería dar una sorpresa con mi llegada, ya tenía todo planeado, con mis buenas notas pude conseguir una beca pero esta solo me cubría la mitad de los gastos así que tendría que buscar otro trabajo de medio tiempo.

- No hay de otra… - suspire

Las luces del avión se apagaron, Kisashi y los demás pasajeros estaban dormidos o en su mayoría, era hora de poner mi marcha en plan.

Con cautela me levante del asiento y pase por al lado de mi padre vigilando que estuviera dormido, una vez que termine de salir busque entre su equipaje personal que estaba en la parte de arriba.

Y encontré lo que buscaba, el bolso de Kisashi, bastante chico pero adentro llevaba lo que por derecho me pertenecía.

Dentro del bolso había 20.000 dólares, era casi la mayoría de la herencia que me dejo mi madre.

Ese día exactamente no sé lo que paso, fue todo demasiado rápido…cuando falleció, el abogado personal de mi madre, un hombre con mascara muy raro, solo dijo que yo era la propietaria de todo e incluso me dejo 30.000 dólares en el banco, que tendría derecho a usarlo solo yo cuando cumpliera los 18 años y a Kisashi le dejo una carta. Solo eso, una carta. Kisashi la leyó, primero estaba atónito, luego su cara solo mostro ira, rompió la carta en pedazos y luego me miro…con tanto odio como hasta hoy. Por medio de los abogados pudo sacar todo el dinero pero nose en donde escondio o gasto los otros 10.000 faltantes.

Guarde todo el dinero en mi mochila y rellene su bolso con fajos de papel de diario pero como no pesaba lo suficiente puse también mi campera, total cuando se diera cuenta de que le faltaba el dinero sabría que fui yo con o sin campera ya que nadie más sabía que era heredera de tanto dinero. Él se encargó de alejarme de todos.

Volví a mi asiento e intente descansar, mañana sería un día interesante y me sentía muy cansada.

-Unas horas después-

-¡Sakura despierta que en unas horas más llegaremos a Tokio ! –

-He? - mierda que forma de despertarme – Si vamos a llegar en unas horas ¡¿ Para qué mierda me despertaste!?

-¡Baja el tono de voz mocosa! Si te desperté es para que me traigas el desayuno –

- Para eso están las azafatas – digo entre dientes, mierda me siento muy cansada.

- Ya lo sé pero no veo a ninguna rondar por aquí – dijo echando un vistazo alrededor.

Si ese es el caso – digo mientras se me dibuja una sonrisa burlona en mi rostro, sabía que a Kisashi le molesta pasar vergüenza y hoy encima estaba de un humor especial – AZAFATAAA! EL SEÑOR QUIERE EL DESAYUNOO! – grito a todo pulmón, provocando que varios pasajeros se despertaran y que otros se voltearan a verla. Kisashi me miro furioso y estaba a punto de gritarme pero recordó que muchos lo estaban mirando y justo llego la azafata media dormida.

Si, ¿Qué se le ofrece señor? - le pregunto calmada.

Emmm… quisiera un café – al parecer nervioso y molesto.

- ¿y usted señorita quiere algo? –

- No, gracias. ¿Sabe cuánto falta para llegar a Tokio?-

Como máximo 2 horas, señorita.- luego se retiró a preparar el café, ya que no quedaba mucho tiempo decidí quedarme despierta y vigilar que Kisashi no revise su bolso.


- 2 horas después, en el aeropuerto de Tokio -

Estaba esperando mi equipaje más importante, mientras observaba como Kisashi recogía su último bolso y se daba vuelta dispuesto a irse.

- ¿No vas a esperarme…papa? – era raro llamarlo así…

- Hace mucho que no me llamabas así…- se detuvo y se me miro serio.

- ¿Acaso está mal que te llame así? – una parte de mi tenía miedo de escuchar lo que sea que me valla a decir, sospechaba que algo así pasaría pero ¿enserio me tiene tanto odio?

- Quédate a esperar tu equipaje –

- Y luego ¿A dónde tengo que ir? ¿con quién?- diga lo que diga, lo tengo que oír.

- Eres libre Sakura…, solo discutimos, no nos soportamos, puedes hacer lo que quieras. ¿No es eso lo que siempre haces? Haces lo que se te da la gana. Así que no me vengas a hacerte la hija que no puede vivir sin su padre. Eres grande y tienes tu propio dinero porque estuviste trabajando después del colegio. –

- Bien. No te necesito, pero no te quedaras con el dinero de mi madre. – Aunque duela, mi orgullo me mantendrá de pie.

- Tú no sabes nada sobre eso. Deberías estar feliz por la libertad que te doy y no quejarte. – Realmente ¿un padre puede ser capaz de hacer esto sin sentir nada? ¿Acaso siempre me odio?

Mientras veía como se alejaba, me di cuenta que había derramado dos lágrimas, dos lagrimas por un bastardo de padre, una pequeña parte de mi siente tristeza pero no pienso quedarme así.

Seque mis lágrimas y recogí mi equipaje más importante, mi hermosa guitarra acústica, de un hermoso color negro apodada "yoru" fue un regalo de mi tía Tsunade, espero encontrarla luego de tantos años sin verla.

Ahora que me acuerdo, escuche a Kisashi hablar con un tal Foguko, Fugoku o algo así. Creo que le iba a dar hospedaje, así que tengo encontrarlo antes de Kisashi invente una mentira para que no me quieran ni ver. – Era típico de él, inventar cualquier cosa para que las personas me odien sin siquiera conocerme.

Empecé a correr directo a la salida pero se me estaba haciendo muy difícil, estaba cansada por el posible resfriado que creo tener – Mierda! Nunca me enfermo por una miserable lluvia! ¡¿Por qué justo hoy?! - Iba tan distraída que no di cuenta cuando patine por un sector recién limpiado.

AH! – cerré los ojos esperando el dolor del golpe que me daría pero en vez de eso sentí un fuerte agarre en la cintura. Abrí los ojos al no sentir dolor alguno y me encontré con unos ojos oscuros, un rostro sin ninguna cicatriz como la mía, un cabello negro con destellos azules…me contuve de tocar su cabello pero no me pude resistir a seguir mirándolo. No me miraba con odio, tristeza, envidia o lastima… solo miraba a una chica, a Sakura Haruno.


Hola! Mi primer capítulo de sasusaku listo! Amo esta pareja! ^.^ espero que les haya gustado el capi; como verán Sakura es diferente porque perdió a su madre y tiene más horribles recuerdos ( que en los próximos capítulos se veran ) además todavía no apareció sasuke así que esto no puede terminar acá (? Jaja, bueno si al menos hay dos gatos locos que lo leen y les gusta, mañana mismo me pongo a hacer el segundo capii (*.*) si hay algo que no se entendio o me falto, por favor avísenme :3 saludoos