Jugadas del
destino


Trunks Brief nunca tuvo secretos para su amigo y socio Son Goten. Trunks fue ese tipo de chico de clase alta y Goten el chico de clase media, que coincidieron en el mismo barrio, fueron al mismo instituto y acudieron juntos a la escuela de ingeniería.

Fueron hijos únicos y, con unos pocos años de diferencia, se quedaron sin padres y, al carecer de otros parientes, decidieron dejar la provincia rumbo a la ciudad Satán. Se hicieron ingenieros civiles y científicos, y juntos, tiempo después, tomaron un contrato y después otro. Al cabo de unos años, formaron la sociedad mercantil Briefson, S.A.

Su casa inmobiliaria y aparatos electrónicos, era la firma más acreditada de la ciudad muy importante. Llegaron a poseer una fortuna tan abundante que aseguraba su existencia de por vida.

Goten se casó con Paris Palace, una chica guapísima y, además, abogada. De momento, no tuvieron hijos y si bien vivían con desahogo, nunca hicieron alarde de su fortuna. Trunks vivía en el campo, a cinco kilómetros de la ciudad, porque le gustaba la naturaleza. Él mismo construyó su casa en ratos libres con el equipo de sus hombres y asesorado por el arquitecto de la empresa. Por el contrario, Goten y Paris vivían en el corazón de la ciudad.

Un día, Trunks se fue a la Capital del Este a supervisar una obra. Tenía entonces treinta años y estaba demasiado solo. Nunca había pensado en fiestas ni en amores, pero al regreso de su viaje le notificó a Goten:

—Me caso.

—¿Qué? ¿Cómo? ¿Qué dices?

Goten se sorprendió tanto, que no podía abrir más sus ojos.

—En la Capital del Este asistí a un congreso, me pusieron al lado una azafata guapísima —sonrió de lado— y me he enamorado de ella. La semana próxima volveré a la Capital del Este y le pediré a Mai que se case conmigo…

—Así de repente… —se llevó una mano a la nuca sorprendido— ¿Y quién es ella?

—¿No te digo? Una azafata. No tiene familia. Es guapísima y escandalosamente joven, modosa y muy divertida. La mujer que yo necesito para alegrar mis días.

—¿Es todo lo que sabes de ella?

—Sé que carece de dinero, que estudió el bachillerato y tuvo que trabajar porque la tía que vivía con ella se murió. No necesito saber más. Ella tampoco sabe de mí. Nos hemos querido desde que nos vimos. Fue un flechazo. Me iré a la Capital del Este y volveré casado.

Esa noche, Goten parecía inquieto y se lo contó todo a su mujer. Paris le quitó importancia.

—Trunks es listo. ¿Por qué tus temores?

—Pues te diré. Trunks es buenazo, un hombre honrado y piensa que la vida está llena de mujeres honestas. Es el clásico hombre al que se le puede engañar.

—No seas pesimista, él ha tenido aventuras suficientes como para conocer a las mujeres.

—Ya veremos. Vendrá casado. Pero a mí esos matrimonios así, a la ligera, me dan cierto temor.


Mi fanfic es una pequeña adaptación.
Disclaimer: Historia original de Corín Tellado. Inolvidables historias de amor.