Primer Capítulo
Soplaba fuerte el viento y todavía me encontraba lejos. Las calles se encontraban abandonadas. No era sorpresa. Volvía a cometer el error de caminar por las desagradables e inhabitables calles de Downhood a estas horas de la noche.
- Adoro a esos infantes... - Dije entre dientes mientras atravesaba el barrio. - Creen que pueden conmigo, ¡no me hagan reír!
Siempre era lo mismo; recorro este basurero en busca de algo bueno, y termino odiándolo más que de costumbre.
- Es la séptima vez este mes que tratan de asaltarme, y es la milésima vez que ellos terminan siendo los asaltados. - Una sonrisa orgullosa se dibujó en mi rostro mientras lanzaba y atrapaba una pequeña bolsa llena de monedas y objetos valiosos. La acababa de robar a esos mocosos.
Lo detesto, detesto este lugar. ¿Y por qué sigo aquí? ... porque pertenezco aquí. Me he criado aquí toda mi vida; solo. Si hay algo que me ha enseñado este lugar, es que el odio es el sentimiento más fuerte de todos. Si es que acaso existen otros. Y el significado de nuestra existencia; sobrevivir. Toda una vida de soledad. No tengo a nadie. No necesito a nadie. Cuando era niño, aprendí a defenderme; cuando era adolescente, aprendí a desconfiar. Y ahora que soy adulto... ¿cuál es la diferencia? El respeto se gana. Soy temido en varios sectores por mi reputación y aun así hay quienes se atreven a enfrentarme. Patético.
Conforme me acercaba a mi nuevo refugio, noté algo fuera de orden. Los edificios se encontraban en pésimo estado. ¡Ja! Realmente no era novedad. Hace años que esta ciudad se encontraba marginada, sino es que olvidada, ¿quizá hace ya más de veinticinco años? Bueno, eso era lo de menos. A lo que me refería era que algunas construcciones se veían en un estado peor que de costumbre. Ahora me encontraba más atento. Algo me causaba mala espina.
Seguí mi rumbo. Ver tantos cadáveres, cada vez más conforme avanzaba me alarmó. Miré a todos lados. Parecía que me encontraba completamente solo. El viento y el frío eran mis únicos acompañantes, y no me arriesgaría a que llegaran más.
Aceleré el paso mientras inspeccionaba ciegamente los bolsillos de mi chamarra, la vista siempre al frente. Me encontraba cerca. Cada vez el medio adquiría un aspecto más lúgubre. No me gustaba en lo absoluto.
Finalmente pude divisar el lugar. La puerta se encontraba abierta. La cerradura estaba forzada y había sangre por todos lados.
- Sabía que no era un buen lugar para quedarme. - Dije en voz baja optando por relajar mis manos dentro de mis bolsillos, soltando un suspiro mientras observaba con desagrado los cuerpos inertes de mis inquilinos.
Eran tres sujetos que se sentían muy rudos por tener grandes músculos, y ahora veía cuán verdaderamente rudos eran. La casa era de ellos. Llegué con un trato justo; la casa como refugio a cambio de mi protección, pero ahora ya no había ni refugio ni gente que proteger.
- Inútiles... ¿Es que acaso no pueden defender su territorio por su propia cuenta?
- ¡No es tan fácil como crees!
Aquella voz aguda provenía de la casa. Me acerqué un par de pasos a la entrada y vi un cuerpo escondido detrás de unas viejas sillas, un rostro lleno de rencor y miedo.
- ¿Y tú que crees que haces aquí?
- ¡Esos tres se ofrecieron a protegerme de ese ingrato y fueron aniquilados en cuestión de segundos!
- ¿Protegerte? Sí, claro que iban a hacerlo... - Respondí con gran ironía, agachándome para ver con mayor claridad con quién hablaba. - ¡Oh! Oye, no eres de aquí, ¿o me equivoco?
Qué niña tan inocente y estúpida. Era una pequeña chinchilla de pelaje grisáceo, con una tonalidad de piel bastante inusual, la cual se veía tirando a azul. Tenía un rostro muy pálido. Ciertamente su apariencia daba escalofríos, pese a que parecía apenas tener unos diez años de edad. Su forma de vestir era igualmente llamativa. Usaba falda larga y sandalias. Traía puesto muchos accesorios rodeando todo su cuerpo: accesorios en su pelo, en su cuello, en sus brazos, piernas y orejas. No me sorprendía que la tuviera en la mira fuera quien fuera.
- ¡Es demasiado fuerte! ¡Cuidado!
- ¿Alguien más osa protegerte?
- ¿Quién dice? - Repliqué desinteresado, aunque desconfiado, regresando la mirada a quien tenía detrás de mí. Aquella voz era muy seria, varonil.
En ese breve descuido sentí cómo alguien me tomaba del brazo. Escuché a la niña gritar cuando aquel ser me lanzó contra el suelo, sacándome de la casa. Me había hecho derrapar contra el concreto.
Cuando finalmente me levanté, ni la niña ni él se encontraban ahí. Una sombra pasó por encima de mí y el grito de la pequeña fue audible una vez más. Esta vez sonaba mucho más desesperado. Ya era tarde. Alcé la vista y vi la enorme silueta en el cielo, alejándose. Lo admito, me encontraba furioso por lo que me había hecho, y no lo dejaría escapar tan fácilmente. Sin embargo, era bastante veloz, y un par de segundos después, ya habiendo salido de la ciudad, lo perdí de vista por segunda vez. Maldición, era más que frustrante.
No valía la pena insistir. Pensaba volver a la ciudad, y estaba a punto de hacerlo cuando apareció tan repentinamente frente a mí. Lanzó un puño contra mi rostro. Logré esquivarlo, estaba impactado. Su repentina aparición, ¡qué velocidad!
Ni siquiera pude pisar tierra, pues me tomó de la chamarra y me acercó a él en aquel instante. Me dio un fuerte rodillazo en el estómago, sacándome el aire y dejándome sin energías. Colocó su mano frente a mi rostro. Una luz rojiza me cegó por completo y luego… luego recuerdo haber caído contra el suelo. Quise levantarme, seguir luchando, pero todo mi cuerpo... No sé cómo pasó... El dolor pronto hizo que me desmayara.
Nunca olvidaré esos ojos rojos, esa voz… esa velocidad… ese aspecto fantasmagórico… esa esencia tan fría... Había sido sólo una víctima más...
oOoOoOoOo
¡Saludos!
Bueno, aprovecho este breve espacio únicamente para saludarlos y presentarme. Yo soy Sam y tengo 18 años (Rayos! Ya soy un adulto D: !) Empecé a escribir esta historia cuando tenía 16 años. Se esperaría que ya habría terminado para este entonces... pero nopi haha. Se me recomendó que publicara mi historia en esta página en vez de hacerlo a blogger y después de tanto tiempo me animaron a intentarlo c: Así que espero ser bien recibida por la comunidad, y espero que disfruten de esta historia :D Amaría ver sus comentarios, saber su opinión y espero que sigan esta historia hasta el final n-n!
Sin más que decir, me retiro y espero vernos pronto :3
Hasta la próxima!
- SamSSF
