CAPITULO 1: UN MIEMBRO MUJER.

Era un día como cualquier otro en el instituto Ouran High School, era la primera semana en que los estudiantes regresaban a la escuela y también la primera semana para los de nuevo ingreso, aunque no era una semana muy feliz que digamos para una persona, que estaba encontrando un lugar en donde esconderse por los jardines ya que cierto chico la estaba buscando para pretenderla, la persona que se oculta es Nana Ichihara, una chica que entro becada a la escuela al 100% a primer año, toda la semana ha estado huyendo de los chicos que la pretenden ya que ella no quiere saber nada de ellos, déjenme decirles un poco sobre esta chica. Nana desde muy pequeña siempre ha pensado que los ricos compran todo con dinero, hasta el amor y es por eso que ella nunca se ha fijado en chicos que tienen grandes riquezas o grandes casas, pero como era la mejor de la clase siempre iba a escuelas privadas donde se encontraba chicos así, y ella terminaba rechazándolos hasta cinco veces ya que los chicos eran muy insistentes con ella, pues Nana era siempre la chica hermosa que nadie podía tener aunque quisieran, y eso que ella era rara, pues adopto por vestirse de negro pero ni eso les impedía a los chicos pretenderla o inclusive a invitarla a salir, era la misma historia en cada escuela en la que entraba. Y se preguntaran porque solo entraba en estas escuelas y al año cambiaba, bueno ella desde hace mucho esta buscando a alguien, bueno mas bien, a dos personas, dos personas que dejo de ver hace mucho tiempo por azares del destino y desde entonces se empeño y entrar a solo escuelas privadas donde le dieran becas solo para buscarlos a ellos, pero se había dado por vencida hace unos días, había estado tanto tiempo con la gente rica que ya los aborrecía, acepto la beca de la escuela Ouran porque le quedaba cerca de su trabajo de medio tiempo y también cerca de su casa, solo por eso había aceptado la beca en esa escuela.

Volviendo al tiempo real Nana por fin encontró un escondite de su pretendiente, era el kiosco que estaba en el centro del laberinto que estaba en los jardines, cuando vio que el pretendiente se dio por vencido al buscarla decidió quedarse un rato ahí puesto que como era la primera semana de clases tenían horas libres, así que decidió quedarse ahí escuchando música de su ipod (regalo de uno de los miles de pretendientes) hasta que fuera la hora de la salida para ir a su trabajo en la cafetería, seguía escondida en el kiosco que no se dio cuenta de que varias personas se acercaban.

-¡No! El director nos clausurara si no hacemos algo-dijo Tamaki rascándose la cabeza.

-¿Y cual es tu plan? Mori y Honey-sempai ya se graduaron-

-¡Lo se! ¡Lo se!-

-Ah nuestro rey sufre-dijeron los gemelos en tono de burla.

-Deberían dar ideas en vez de hacerme sentir más mal-

-Pero ese es nuestro trabajo mi rey jajá jajá-

-Tamaki- sempai ¿Qué te dijo exactamente el director?-

-Bueno Haruhi dijo que le agradaba mucho nuestro club incluso su hija viene a veces y le cuenta maravillas de nosotros, pero me cito hoy para decirme que debería incluir un nuevo miembro al club ya que por reglas de la escuela si no lo hacemos el disolverá el club-

-¿Y por que no haces una audición? No lo veo muy difícil-

-¡Que gran idea Haruhi! ¡Por eso eres mi hija sacaste mi inteligencia!-

Y mientras el Host Club discutía como hacer la audición sonaron las campanas de que las clases habían terminado, sorprendiendo a Nana quien guardo rápidamente el ipod y salio del kiosco, pero al momento de salir se tropezó con alguien, o más bien con dos personas, y todos cayeron al suelo.

-Ah perdón creía que seguía sola-

-No te preocupes mi hermano y yo estamos bien ¿verdad Kaoru?-

-Si Hikaru estoy bien-

Nana al escuchar esos nombres se asombra y levanta la mirada de las personas con quienes choco y ya se encontraban levantadas para ayudarla.

-¿Gemelos Hitachiin?-

-Si, somos nosotros ¿nos conoces?-dijeron al unísono y levantando a Nana del suelo.

-¿No se acuerdan de mí?-

Los gemelos la empezaron a ver desde abajo, Nan traía sus botas negras, un pantalón entubado negro y una blusa con encaje también negra, los gemelos siguieron su camino hacia arriba, hasta que se detuvieron en su hermoso rostro, la veían detenidamente hasta que se les vino a la mente todos los recuerdos de su infancia.

-Nana ¿eres tú?-

-Si-

-¡Vaya cuanto tiempo!- y la abrazaron llenos de nostalgia.

-Chicos nos pueden explicar no entendemos nada-

-Ah perdón mi rey, ella es Nana era nuestra amiga de la infancia, su madre trabajaba para nosotros en la casa Hitachiin pero un día simplemente desaparecieron ¿Qué paso?-

-Ah… es una larga historia pero me da gusto volverlos a ver-dijo nerviosamente Nana, eso fue algo que Haruhi noto enseguida.

-Esperen un momento-

Tamaki empezó a rodearla y mirarla detenidamente desde todos los ángulos.

-Ah ¿Qué es lo que hace?-

-¡Si es perfecta podría funcionar!-

-¿De que habla mi rey?-

-¡Nana únete al Host Club por favor!-

-¡¿Qué?!-dijeron todos al unísono.

-Si, tiene un cuerpo envidiable y es hermosa por donde lo veas, es perfecta para el club, además durante las vacaciones estuve pensando en darle un giro al club y esa eres tu, una miembro mujer-

-Pero si ya tienes una mujer y esta ahí, aunque no se porque trae uniforme de hombre- dijo Nana señalando a Haruhi.

-Esa también es una larga historia-

-Y pensar que Tamaki se tardo una semana en darse cuenta-decía Kyouya acomodándose los lentes.

-De todos modos iba a decir que no-

-¡¿Qué?! ¡¿Y porque?!-

-Porque no quiero tener nada que ver con la gente rica y egoísta, gemelos Hitachiin si quieren nos vemos en el almuerzo el próximo lunes pero me tengo que ir-

Y Nana salio casi corriendo de la escuela, cuando llego a la cafetería donde trabajaba, se podría decir que era el lugar ideal para Nana ya que casi todo era negro y rojo, las mesas eran negras y modernas, en las ventanas había sillones y mesas pequeñas para un poco mas de privacidad, todas las paredes del café eran rojas, en el café también se servían baguettes y pizzas, si era su lugar ideal. Se cambio rápidamente por el uniforme, era una camisa roja con gorra negra, y su mandil negro amarrado para comenzar su turno, ella había escogido el turno de la tarde ya que así no interfería con la escuela, aunque claro el problema era que salía muy tarde y apenas le pagaban 4305 yenes a la semana (hice la cuenta y son como 540 pesos) eso apenas y le alcanzaba pero era lo mejor que se pudo conseguir. Entro rapidamente hacia la cocina y empezó a ver que hacia falta en la barra de los baguettes, aunque todo lo hacia con una sonrisa bobalicona y un entusiasmo que se notaba a leguas, cosa que no paso desapercibida por sus compañeras de trabajo.

-Vaya Nana casi no se nota que vienes de buen humor-

-Bueno es que me paso algo bueno hoy Verito, algo que desde hace mucho estaba esperando-

-¿Y que es?-

-Por fin los encontré Verito, por fin los vi-

-¿En serio? ¿Ya diste con ellos?-

-Si, es por eso que ando muy feliz-

-Pues hay que echarle ganas Nana hoy Gloria anda de mal humor así que no hay que molestarla-

Así transcurrió el día en el café, Nana atendía a los clientes con una amabilidad excesiva, y era algo que los clientes agradecían con gusto pues nunca se habían topado con una mesera tan amable, y todo se debía a ese pequeño encuentro, aunque de estar tan feliz no se dio cuenta del cliente que se había sentado cerca de las ventanas, Nana no le tocaba atenderlo pero el la veía muy insistentemente desde su lugar. Paso el día y parte de la noche, llego la hora del cierre y Nana seguía con su sonrisa bobalicona y su entusiasmo que acabo casi al instante de limpiar y recoger las mesas, se despidió de sus compañeras y salio hacia su casa. Cuando llego al pequeño departamento donde vivía con su madre, la vio a ella acostada sobre la mesa esperándola, tratando de no hacer ruido, quiere cobijarla pero fue inútil, su madre despertó.

-Hija ya llegaste-

-Si, ¿ya cenaste o quieres que te prepare algo?-

-No hija, ya cene y te estaba esperando deja me voy a dormir-

-Esta bien ¿quieres que te lleve a tu habitación?-

-No así esta bien hija, mejor dime como te fue en tu día-

Ante eso regreso la sonrisa bobalicona en el rostro de Nana y se sentó en la mesa junto con su madre.

-Pues paso algo bueno mamá, pero no se si será bueno decírtelo-

-¿No aceptaste ninguna invitación de esos chicos adinerados verdad?-

-No es eso… es que… los encontré mamá-

Su madre alzo la vista un poco y Nana pudo ver sorpresa y horror mezclados en su mirada.

-¿Qué te dijeron? ¿Te preguntaron algo? ¿Qué les dijiste?-

-Calma mamá, al parecer siguen sin saber porque nos fuimos y no pudimos platicar nada porque iba tarde al trabajo, pero el lunes almorzare con ellos-

-Hija pase lo que pase no deben saberlo ¿entendiste? No debes saber porque nos fuimos-

-Si mamá lo se-

Después de eso reino el silencio, su madre se fue a dormir, y ahora la sonrisa de Nana cambio a una de preocupación ya que ella y su madre ahora deben guardar el secreto de su huida a los gemelos, pero por lago dicen que el destino te juega bromas de mal gusto y pronto Nana y su madre no podrán guardar su secreto por mas tiempo, ahora que el destino los ha vuelo a reunir.

Aqui el comienzo de esta historia, en el cafe me base en mi antiguo trabajo precisamente en un cafe y trateb de describirlo como era, porqur ya no existe pero recuerdo con cariño a todas las que trabajabamos ahi asi quie dedicado a las chicas del cafe (ustedes saben quien son jajajaja).