I Knew I Loved You

Por Giosseppe y Cacell

Prólogo.

Harry Potter, el tan conocido Niño que Vivió, se recostó en su cama en el Número 4 de Privet Drive con un suspiro de cansancio. Seguía en esa detestable casa debido a la promesa que le había hecho a Albus Dumbledore, y las cosas desde su muerte habían cambiado, aunque él no podría decir cuáles exactamente.

Sus párpados comenzaron a cerrarse lentamente mientras descansaba bajo el sol del atardecer, que se colaba por la ventana, y una sensación de letargo se apoderaba de él. Pronto, apenas estuvo consciente de su entorno, y su sueño empezó. Un sueño intranquilo, pero no por ser una pesadilla exactamente, sino por el extraño sentimiento de vacío que le dejaba cada vez que lo tenía.

Y era que Harry Potter, el infame sobreviviente de la maldición asesina, tenía a diario un sueño que se repetía hasta cuando cerraba los ojos. Estaba muy lejos de ser una verdadera pesadilla, pero ciertamente lo tenía bastante obsesionado y molesto al respecto. El sueño había empezado, si bien recordaba, luego de la muerte de Dumbledore, y se hacía más y más claro a cada día, aunque siempre consistía en lo mismo.

De pronto se encontró a sí mismo en un gran y bien arreglado jardín con la variedad más grande de flores. Su ubicación, en el sueño, era semejante a la que ocupaba cuando entraba a un Pensadero; podía ver todo a su alrededor, pero no era más que eso, un espectador. A un lado, había dos preciosas mujeres que opacaban hasta la belleza de las flores. Una tenía el cabello de un rojo brillante y resplandecientes ojos verdes, y llevaba puesto un vestido de corte fino hasta por debajo de sus rodillas, que resaltaba su buena figura. A su lado, una mujer de elegancia innata, ojos grises, y cabello rubio charlaba con ella, vistiendo un traje blanco que marcaba su delicadeza. Ambas estaban sentadas bajo una gran fuente de mármol y granito, que representaba a dos de las familias mágicas más antiguas, cuya historia se remontaba al mismísimo tiempo de Merlín. A los pies de las mujeres había dos pequeños de no más de un año de edad, y a simple vista se podía ver el cariño que se profesaban. Ambos jugaban y reían juntos, compartiendo un tren de juguete, encantado para soltar humo y emitir sonidos.

Por la vereda frente a la enorme Mansión blanca, caminaban dos hombres con tranquilidad, acercándose a ese lugar. Los dos parecían cómodos en la compañía del otro, y conversaban alegremente, en confianza.

Sin embargo, aunque el sueño se hiciera más claro cada día, Harry aún no lograba distinguir sus rostros…

Y sentía que saberlo era primordial, aunque no supiera porqué. El sueño siempre terminaba igual: los dos hombres llegaban a la gran fuente, cada uno tomaba a un niño y abrazaba a una mujer. Esa simple acción le provocaba un sentimiento abrumador en el pecho, que le hacía despertar más tranquilo.

Y así los días pasaron, sin alteración en su monótona rutina.

Hasta que llegó el día de su cumpleaños, cuando el sueño se repitió… pero con total nitidez. Finalmente pudo reconocer los personajes del sueño y, muy para su sorpresa, dos mortífagos conocidos estaban en él, y los bebés no podían ser otros que… ¡él mismo y Malfoy! En el estado de semi-conciencia que siempre lo invadía cuando tenía este sueño, Harry se preguntó vagamente cómo era posible que su familia estuviera charlando tan tranquilamente con un montón de mortífagos…

Por no mencionar el hecho de que él estaba compartiendo un juguete con, nada más y nada menos que, Draco Malfoy.

Al percatarse de que, a pesar de estar viéndose con el hurón saltarín, el sentimiento de tranquilidad no lo abandonaba, no pudo evitar alterarse. ¿Cómo demonios era que se sentía tan bien verse con el Slytherin?

Pese a que quería ver más de todo aquello, fue despertado abruptamente por un golpeteo en la ventana. Pronto distinguió a Errol y Pigwidgeon, las lechuzas de la familia de la comadreja…

De inmediato se reprendió a sí mismo por llamar a su mejor amigo así, y notó que junto a ambas lechuzas había una tercera con un paquete, que supuso, era de Hermione. Dejándolas entrar, se dispuso a leer primero la nota de Ron.

¡Hola, Harry!

Espero que este verano te esté yendo lo mejor posible. Mamá dice que iremos por ti en dos días¿está bien? La boda de Bill es el 10 de agosto, así que podremos jugar Quidditch por al menos una semana.

Por cierto, espero que te guste tu regalo. Hermione dijo que debía regalarte algo más útil que caramelos (ya sabes como se pone con las grandes cantidades de dulces), así que busqué un libro que no fuera tan aburrido. Creo que te gustará.

Harry desenvolvió el paquete que llevaba la pobre Errol y encontró un libro sobre Veelas y una dotación de dulces. Aunque no entendía porqué querría él un libro sobre Veelas, no pudo evitar sentir un poco de inexplicable nostalgia. O algo por el estilo.

El regalo de Hermione consistía en varios libros junto a un nuevo kit de mantenimiento de escobas. Entre los libros había títulos como "La Magia del Amor" y "El Saber del Tiempo", y todo iba acompañado con una carta de felicitaciones, que era sensiblemente más larga que la de Ron. Evidentemente Hermione se esforzaba más por estar cerca de Harry.

En el rato siguiente llegaron más regalos, todos de algún miembro de la familia Weasley. Los gemelos le habían mandado varios de sus nuevos sortilegios, mientras que los señores Weasley le mandaron su usual tarta de cumpleaños.

Lo que no se esperaba era un regalo de Ginny…

Éste era un sencillo relicario acompañado de una carta. Harry optó por leer la carta primero, con mal gusto en la boca.

Querido Harry:

Feliz cumpleaños. Sabes que te amo más que a nada, y no permitiré que me dejes después de todo lo que esperé por ti, justo ahora que es cuando más me necesitas. Yo soy la única que puede entenderte. Nacimos para estar juntos por siempre, ya deberías haberlo aceptado.

Espero que mi regalo te guste y pienses en mí como yo en ti. Te amo.

Harry volvió a fijarse en el relicario de plata, que tenía forma de corazón y estaba cubierto de falsas piedras preciosas de color rosa. Lo abrió lentamente, y en su interior encontró una foto de Ginny desnuda y en una posición bastante comprometedora. Tenía una leyenda grabada que decía "Por siempre tuya, Ginny".

No esperaba que usara eso¿verdad?

Por alguna extraña razón, encontró que ese detalle en vez de alegrarlo como debería, lo irritaba a sobre manera. Lo justificó diciéndose que no estaba en su mejor momento, considerando lo que acababa de ver en su sueño…

Y, por esas cosas de la vida, los días siguieron pasando, hasta que llegó aquél en el que los Weasley irían por él. La despedida de casa de sus tíos fue más fría de lo que hubiese esperado. Cuando bajó al living a despedirse, ninguno ni siquiera despegó los ojos del televisor plasma de cuarenta y dos pulgadas que tío Vernon acababa de comprarle a Dudley. El viaje a la Madriguera, en cambio, fue animado, con la agradable compañía de Arthur y Remus.

Cuando Harry llegó a la Madriguera, el ambiente que se respiraba era puramente festivo; evidentemente todos se encontraban muy alegres por los futuros acontecimientos.

Los días siguientes pasaron sin mayores sobresaltos, con excepción de las insinuaciones descaradas de la menor de los Weasley, que parecía estar esperándole a la vuelta de cada esquina…

Continuará…

Disclaimer: Ya saben que Harry Potter no nos pertenece, sino que es de Draco Malfoy, pero como él es muy amable se lo presta a J.K. Rowling... No nos vean con esa cara, Draco sí es muy amable, pero como ustedes no son Harry, no lo saben.

Notas de Cacell: ¡Jooo! Bueno, he aquí el primer fic HD que NO traduzco xD Así que ahora con MÁS razón les digo: Dejen su JODIDO review AHORA. ¿Por favor? Bien, a los que dejen review, tendrán galleta en el próximo capítulo.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, HERMOSO Y SENSUAL RUBIO COMIBLE, DRACO MALFOY! xD (vale, sí, es mañana, pero este fic es para él!)

Notas de Giosseppe: Un fic... que hicimos Cacell y yo para celebrar el vigésimo séptimo cumpleaños de Draco Lucius Malfoy y... pidiéndole a Jo que no le cague la vida mas de lo que ya lo a hecho y lo deje ser feliz con la única persona que esta destinada a estar junto a él hasta el final de los tiempos. ¿Reviews?

¡Review!