Disclaimer: Los personajes no me pertenecen son de Stephanie Meyer . La trama y toda su locura es mía.

Esta es mi primera historia, espero les guste.

Edward Cullen, arquitecto y CEO de BD contrusctions, soltero empedernido y uno de los más codiciados de New York; estaba sentado en una butaca del pequeño auditorio escolar junto a su hermana y cuñado esperando ver el musical escolar de "La Princesa Encantada" donde su sobrina actuaba, la pequeña Faith con 7 años era toda una princesita y actuaba como tal… por lo tanto lo obligó (bajo riesgo de nunca perdonarlo) a venir a verla, eso y la amenaza clara de su muy atemorizante rubia hermana lo tenían allí, en vez de estar en una cama o quizás contra la puerta de algún hotel de lujo con su "amiga" de paso , disfrutando su estancia obligatoria en Chicago…. Suspiró y revolvió su siempre indomable y sexy cabello mientras meditaba los pros y contras de salir en silencio y en medio de la oscuridad de aquel atestado lugar. Las luces bajaron, y logro vislumbrar a su sobrina recostada en un lecho de flores y de fondo una melodía de piano suave, y con un toque… ¿Divertido?. Era simple en su estructura, relajante, encajaba con aquel montón de niños disfrazados graciosamente.

Él cuando era más joven llevo algunos cursos básicos de música clásica y sabía que era una composición original, quizás inspirada en algún clásico, pero aun así era algo inédito. Acostumbrado a divagar en su propio mundo se descubrió disfrutando aquella sencilla canción tocada por alguien detrás del escenario y para culminar una hermosa y suave voz…una que recordaba los arrullos de su madre, campos dorados en verano, briza fresca de primavera, un soplo mágico y …

—Joder mira como se ve mi princesa despertando ¡DIABLOS! Voy a llorar Rosie, ¡Mírala! — La voz de Emmet lo distrajo, escucho un –Si Em— Seguido de un sollozo y un enérgico — Solo ¡Grábala bien! ¡Es el final!— Sonrió al escuchar a su hermano y esposa , volteo al escenario y la obra terminaba, la voz desapareció y lo que siguió fue un borrón, muchos padres ansiosos corrían a ver a sus retoños detrás del escenario, y ellos no eran la excepción corriendo detrás de una llorosa Rosalie hacia el camerino de su nena, dos ramos de rosas rosas para la Princesita Cullen, muchos besos y abrazos después salían de la ostentosa escuela de talentos de Chicago, nevaba y hacia el típico frio de helador de Chicago, resoplo y metió sus manos en su gabardina negra que combinaba perfectamente con sus caros pantalones negros camisa blanca y bufanda gris oscuro, Emmet sostenía la manita de Faith y rodeaba con un brazo la cintura de Rose, si él era enorme oso aterrador, con sus grandes músculos estaba seguro de haber asustado a mas de alguno en su despacho de abogados , pero cuando se trataba de sus chicas ellas eran su eje de gravedad, su mundo giraba en torno a esas dos mujeres. Edward sintiendo la familiar punzada de envidia apartó la cara y miro al lado, justo en el momento en que una pequeña mujer con un vestido azul, un abrigo y gorro blanco, con su largo cabello castaño alrededor de su cara de ángel distante sonreía levemente a una pareja a su lado, un rubio alto y una chica pequeña de pelo en punta.

-Son Jasper y Alice Whitlock los papas de Andrew el príncipe de la obra y la de blanco es la profesora Isabella, le gusta que le digan Bella ella nos enseña música, ella cantó y tocó el piano en la obra, todos la amamos ella seria… ¡Tu perfecta novia tío! Aunque Andrew sea un necio diciendo que se casara con ella— La voz de su sobrina lo descolocó, la miro y vio a otro par de ojos divertidos y burlones mirándolo con atención sabia que ese desliz de quedarse como bobo viendo a la maestra de su sobrina le costaría caro, así que se limito a sonreí y asentir.

— ¡Mira ahí vienen! Ella es un encanto, un poco reservada pero muy divertida— Su cuñada los llamo con la mano y ellos se acercaron esta vez un niño rubio ojiazul estaba con ellos…respiro profundo y la miro fijamente con abierta curiosidad, era bellísima, una deidad, sonrió para sí mismo la tendría en su cama cuanto antes.

— ¡Hola! Rose verdad que todo quedo perfecto, Faith actuaste perfecto eres una digna Princesa, Andrew y tu son perfectos a que sii Jazz— Mire detenidamente a las personas frente a nosotros, la mujer que hablaba sin parar tenía una sonrisa contagiosa y una graciosa cara de duende, no era fea ,pero el anillo en su dedo y sus estatura me repelían — Le decía a Bella que debemos celebrar, quieren unirse— Nos miró totalmente entusiasmada mientras que el hombre rubio y de porte serio a su lado asintió a modo de saludo hacia nosotros, sostenía la mano de la pequeña duende y la del niño que hablaba con la chica de blanco, la cual al sentir mi ojos posados en ella me dirigió una amplia mirada aburrida y sonrió burlona apartando la mirada y centrándola en el mocoso que exigía su atención, ella asintió y el salió corriendo hacia otros niños, seguido de una muy enojada Faith que lucho por zafarse de sus padres y lo siguió , fruncí el ceño contrariado y abrí la boca para decir algo cuando mi hermano me dio una sonora y fuerte palmada que casi me saca los pulmones, según él llamando mi atención.

—Oh disculpen, este es mi hermano…—

— ¡EDWARD! – una voz femenina y resonó en la otra acera, junto a un extraño sonido de explosión.

Mucha gente no cree que en cuestión de 5 segundos muchas cosas puedan pasar…. Más en este caso pasaron un par de cosas las cuales parecían ir en cámara lenta.

— ¡CUIDADO! — Una mano nívea me empujo hacia un lado, era SU voz y no lograba comprender que pasaba hasta que vi su cuerpo resbalando hacia el suelo y con una mirada igual de confundida que la mía.

Muchos gritos y movimientos a nuestro alrededor, la tome en mis brazos antes de que cayera en el suelo y le recosté contra mí y cayendo de rodillas al suelo con ella.

—Bella ¡NO!— La mujer pequeña gritaba

—Toma a los niños Rose – Emmet

— ¿¡Alguien vio quien fue!... Si fue una mujer…Yo la vi huyo… Llamen la ambulancia! … No dejen que los niños la vean...Llévenselos,

Tantas cosas en 5 segundos, mi vida dio un giro en 5 segundos, no sabía que ese suceso que aun no comprendía, cambiaria mi vida para siempre…mas ahora, solo me importaba la mujer en mis brazos que me miraba asustada y respiraba entrecortadamente, para después cerrar sus hermosos ojos color chocolate y desmayarse al mismo tiempo que una gran cantidad de sangre brotaba de sus costados manchando así su abrigo, mis manos y la nieve a nuestro alrededor, pero lo único que podía pensar era…¡ NO ME DEJES REGRESA!

Esta historia va para mis WHALS y para Mone y Jacquie… las amo!

A mi beta y hermana gemela perdida aunque lo niegue Bettylu Pattinson de Cullen, gracias por creer en mi BABY!