Bien este es el primer fic romántico que hago, así que no esperen que me salga muy bien.
Bien ahora lean y disfruten.
Después de una noche alocada por así decirlo, la cortesana de la muerte así su guardia nocturna, mientras pensaba en lo que había sucedido horas antes, en como Yoshiwara casi es destruida, en como su maestro la tenía aprisionada, pero lo que más tenía presente era como el chico del permanente plateado acudió en su ayuda.
Gintoki…pensaba la chica mientras fumaba.
Recordó el momento en el que se conocieron, pensó que solo era un idiota, pero su opinión cambio conforme lo fue conociendo, comenzó a verlo de manera diferente…más bien lo ve de una manera diferente.
Lo único que pensaba era que quería estar a su lado y no separarse de él, mientras esta bebiendo con el (cosa que recordaba borrosamente) en su mente estaba presente el hecho que cuando los dos estuvieran dormidos, ella tendría que separarse de el para hacer su ronda nocturna y deseaba que ese momento no llegara.
Cuando Jiraia me tenía atrapada en su telaraña, creí que vería como mi hogar era consumido por las llamas, pero tu llegaste a rescatarme, me tomaste con cuidado en tus brazos y me dijiste que no me dejarían sola. Ella rio al recordar esas palabras-Me pregunto si te referiste a que tu no me dejarías sola…
Recordó el momento el que Gintoki la libero de la telaraña y la tomo en sus brazos, casi parecía un abrazo, puede que no lo pareciese o él no quería que lo notara, pero ella vio como el samurái parecía aliviado al tenerla entre sus brazos.
En ese momento estaba muy débil como para decir gracias…pero había otra cosa que quería decirte y espero algún día poder hacerlo.
Se detuvo y poso su mirada en la luna, lo que vio fue una hermosa luna que (para ella) tenía un hermoso color plateado, pensó en él y sonrió mientras se dispuso a avanzar de nuevo.
Aishiteru, Gintoki.
Esto es todo, me incline por algo corto porque me parecía más apropiado, espero que lo hayan disfrutado y por favor dejen sus reviews.
