Hola soy NaniLizard y aunque estuve registrada desde hace rato acá, nunca me animé a publicar fics, hasta ahora. Pero Gundam Wing me inspiró y aquí tienen el resultado.

Disclaimer: Gundam Wing no me pertenece así que no me demanden xD

Es un 13 x 5 amo esta pareja, espero que a ustedes también. AC y un poco de OoC

Dicho esto, ¡al fic¡

El Dr. Treize Khushrenada se paseaba por los pasillos del hospital St. Joseph haciendo su ronda nocturna. Había sido transferido apenas hace una semana, por sus excelentes habilidades como neurocirujano. Desde el momento en que llegó, se robó los suspiros de las enfermeras y doctoras del lugar, pues como no, siendo de porte tan atlético y aristocrático: alto, fornido y dotado de un hermoso rostro, ojos de un profundo azul cautivador y un cabello castaño que siempre se mantenía muy bien cuidado. No podía quejarse de la vida que llevaba a sus escasos 26 años, no era de una opulencia exagerada, pero le permitía disfrutarla a sus anchas. Amaba su trabajo.

De repente la enfermera Mikoto lo interceptó en el pasillo, un poco sonrojada:

-Dr. Khushrenada, ésta es la lista de pacientes en Cuidados Intensivos, que necesitan una revisión. Por favor. – Le extendió la carpeta con algo de pena.

-Gracias señorita Mikoto- respondió Treize con una deslumbrante sonrisa que la hizo sonrojarse aún más y salir disparada del lugar.

El castaño suspiró profundo y se dirigió a la sala de Cuidados Intensivos, observando y diagnosticando a los pacientes en el orden de la lista. Unos estaban intoxicados, otros con contusiones y uno con herida de bala. A todos los encontró estables así que se dirigió a la última habitación, releyó el nombre del paciente que se encontraba en ella: Chang, Wufei, diecinueve años, Coma de cuarto grado por trauma cráneo encefálico severo. Ese era sin duda el paciente de mayor gravedad así que se adentró en el amplio cuarto blanco. Al correr la delgada cortina blanca que protegía al muchacho tendido en la camilla tras ella, Treize se quedó petrificado.

Era el joven más bello que hubiera visto nunca.

De una faz pálida que contrastaba fuertemente con su cabello negro hasta los hombros, sus rasgos eran obviamente orientales, pero a Treize le parecían muy finos. Cubierto ligeramente con una bata de hospital, el chico no aparentaba los diecinueve años que estaban impresos en su historia clínica, sino unos dieciséis, máximo diecisiete. Parecía sumido en un dulce sueño, y el ojiazul se acercó a la orilla de la camilla para comprobar si se trataba de algo real o de un hermoso espejismo. Cuando levantó su mano para tocar al pelinegro, una voz familiar casi lo hizo saltar sobre sus pies.

-Dr. Khushrenada, estaba preocupada por usted, se estaba tardando bastante. – Dijo con sinceridad Mikoto.

Treize disimulo su molestia con una pregunta.

Cuénteme más sobre este paciente por favor Srta. Mikoto.

Si, bueno, como podrá leer en su historia clínica este muchacho se encuentra en cuidados intensivos hace unos 8 meses. Cayó de un séptimo piso por accidente en la compañía para la que trabajaba. Y sufrió contusiones severas que lo dejaron en este estado. Se le han realizado tomografías, resonancias y también electroencefalogramas que muestran algo de daño neurológico pero con posibilidad de recuperación. Claro, no podremos saber las secuelas o su estado general hasta que no salga del coma.

El neurocirujano se maldijo mentalmente por no haber revisado la historia clínica completa, había quedado como un novato frente a una simple enfermera, aún así forzó la mejor de sus sonrisas.

Bueno, dentro de poco terminará mi turno así que porqué no me acompaña a la recepción, Srta. Mikoto- dijo esto de manera algo seductora para alejarla lo más rápido posible del nuevo objeto de sus anhelos.

Porque mientras caminaba junto a la embobada enfermera sólo podía pensar en el chico que le había robado el aliento y que no perdería la oportunidad para estar a solas con él en su próximo turno. Tenía que saber todo, TODO sobre ese hermoso joven llamado Chang Wufei.

Bien, eso es todo hasta ahora, es cortito, pero los próximos capítulos se irán extendiendo a medida que esta relación aparentemente unilateral, evolucione.

Gracias por leer y nos veremos en el próximo cap.