He creado un album con fan art del fic, creado por mi. Podreis encontrar el link en mi perfil.

Antes de empezar a leer tengo unas cuantas notas aclaratorias.

Ese fic se escribió antes de la publicación del séptimo libro. Al largo del tiempo, lo he modificado, cogiendo algunas ideas del séptimo libro.

La historia empieza después del sexto libro, El príncipe mestizo (me niego a llamarle el misterio del príncipe)

La historia empieza unos meses después de la muerte de Dumbledore, pero Draco Malfoy aparece, después de cambiar de bando y unirse a la orden del Fénix.

En la historia Ginny y Harry nunca cortaron.

Capitulo 1 ¿Quién eres tú?

I only have one more question
Before my time is through
Please I beg you tell me
In the name of hell
Who are you?
Who are you
?

Solo tengo una pregunta más
Antes de que se me acabe el tiempo
Te ruego que me digas

En nombre del infierno
Quien eres tu?
Quien eres tu
?

Who are you?-Black Sabbath

Después de dos semanas en Privet Drive, Harry se encontraba tumbado en la cama, sin saber muy bien que pensar. Dumbledore, su mentor, había muerto. Aún no había acabado de digerirlo. No ayudaban las constantes publicaciones en el profeta sobre el director.

Algunas alabándole, muchas otras intentando quitar prestigio a las acciones del director. Harry también se dio cuenta, a su pesar, que apenas conocía a Dumbledore. Jamás le había contando nada sobre sus hermanos, o su vida en Godric's Hollow. Nunca en seis años le había contado algo íntimo, algo que no supiera nadie más...

A la única pregunta personal a la que le había respondido, sobre el espejo de Ossead, Harry estaba seguro que le había mentido al decir que se veía a si mismo rodeado de calcetines. Le enfurecía pensar que no conocía a Dumbledore, aunque él si lo había sabido todo sobre él.

Allí estaba, a sus diecisiete años, intentando encontrar los horrocruxes, intentando acabar con Voldemort. ¿Por que? Por que Dumbledore así lo quiso, y el sin rechistar obedecía...

Se tumbó en la cama mientras repetía mentalmente: la copa, la serpiente, algo de Ravenclaw...donde demonios estarían? Ni siquiera sabia donde empezar a buscar...

Un ruido en la ventana le devolvió a la realidad. Una lechuza marrón aguardaba a que Harry le abriera la ventana. Harry le permitió pasar y la lechuza depositó una carta en la cama.

Harry abrió el sobre, que solo contenía la palabra "Harry". Dentro había un trozo de pergamino. Simplemente decía "Abajo. Ahora"

Harry bajó las escaleras con cautela, varita en mano. Allí en el recibidor estaba ni más ni menos que Ojoloco Moody.

-¿Ojoloco? ¿Eres tú?

- Lo soy, aunque un mortífago te diría lo mismo. Vuelve a probar.

-Está bien. La última vez que nos vimos, me diste un regalo. ¿Que era?

-Una fotografía de los miembros de la orden del Fénix.

Ambos se sonrieron. Harry hizo pasar a Ojoloco en la cocina y cerró la puerta para evitar despertar a sus tíos.

-Bien Potter, te diré a que he venido. Primero de todo tengo que entregarte esto, no era seguro enviarlo por lechuza por si la interceptaban...

Ojoloco le pasó a Harry un sobre cerrado con su nombre escrito en tinta de color verde esperanza. Harry guardó la carta en su bolsillo, nervioso.

Lo segundo es comunicarte el plan para sacarte de aquí. Sé que tu cumpleaños no es hasta dentro dos semanas, pero no tenemos tiempo. El ministerio está a punto de caer, y es cuestión de tiempo que den contigo. Por eso te sacaremos de aquí antes que pase eso.

Mañana por la noche, a las 8 tenlo todo preparado. No les digas nada a tus tíos, ellos creen que van a una cena con el Alcalde muggle y no estarán en casa y será mejor que no sepan que te vas ni donde.

No será un problema -dijo Harry- Sé que están deseando que me largue de aquí, no me tienen demasiado aprecio.

-Mañana el ministerio enviará a alguien para hablar con tus tíos, y llevarlos a una casa segura. Pues estoy seguro que el mismo día de tu cumpleaños habrán mortífagos llamando a la puerta.

Harry pensó que no creía que los Dursleys se fueran a ir de su casa, y menos si era un mago el que se lo pedía, pero no dijo nada.

Acompañó a Ojoloco a la puerta del jardín, donde el auror se subió a su escoba y se marchó dejando a Harry con el corazón agitado.

Abrió el sello del pergamino con cuidado,y cayó de él una vieja fotografía de una chica muy guapa que llevaba lo que Harry reconoció como el uniforme de auror. Harry miró la fotografía. Había algo de ridículo en ella. Harry no sabía si era por que parecía demasiado joven para ser auror, o demasiado guapa. Harry pensó que parecía que iba disfrazada, como una niña que se viste con la ropa de su madre. Desconcertado, leyó primero la carta para encontrar alguna explicación.

Querido Harry:

Si has recibido esta carta, lamentablemente solo puede significar una cosa: ha llegado mi hora. Perdóname Harry, a pesar de que hubiera deseado poder ayudarte ahora que sabes a lo que te enfrentas, se que eres un joven decidido y fuerte, y que serás capaz de enfrentarte a lo que te propones.

Sin embargo, no quiero que lo hagas solo. Tu Harry, amigo mío, me has enseñado algo muy valioso: No hay tareas pesadas si las compartes con tus amigos. Confío que el Señor Weasley y la señorita Granger, te ayudarán y apoyarán en el camino que debes tomar. No obstante, me gustaría recordarte que Hogwarts siempre ayudará a aquellos que lo pidan, aunque no estén en el colegio.

Harry, me gustaría que conocieras a una persona, una vieja amiga que ha dedicado mucho tiempo en luchar contra Voldemort, y ha resultado ser una persona muy útil en conseguir información sobre Tom y los horrocruxes. Si no me equivoco tendrás ocasión de conocer a Sarah muy pronto.

Solo me queda decirte lo orgulloso que estoy del hombre en el que te has convertido, Harry. Tu valentía y tu honestidad te llevarán muy lejos. Confío en que dejes ayudarte, y no me cabe ninguna duda, que entre todos, acabaréis con Voldemort para siempre.

Albus Dumbledore

Harry se emocionó al leer las palabras de Dumbledore. Cerró los ojos con fuerza para evitar las lágrimas y se centró en la fotografía de nuevo. La chica no tendría mas de 18 o 19 años, ¿como entonces podría ser una vieja amiga?

Volvió a mirar la carta. Aunque aún sentía que había tantas cosas que Dumbledore no le había contado nunca, confiaba en Harry y pensaba que podría hacerlo... Y por primera vez en mucho tiempo el también lo pensó.

Lo que más le preocupaba a Harry era cómo saber donde estaban los horrocruxes y como destruirlos. Pero si esta chica le ayudaba, tenía oportunidades. Podría tener un futuro.

Durante toda su vida, Harry nunca pensó en el futuro, pues sus tíos siempre le hicieron creer que nunca llegaría a nada, y estaba seguro que no gastarían un penique en ayudarle a darle un futuro. Después, cuando supo lo de la profecía, cuando pensaba en el futuro todo lo que veía era Voldemort, pero ahora.. podía permitirse fantasear con tener uno. La imagen de Ginny le venía a la cabeza.

Tal vez después de todo, podría haber un "y fueron felices para siempre".

Al día siguiente, Harry hizo lo que Ojoloco le dijo, esperó a que sus tíos se marcharan a la cena ficticia con el Alcalde, y en cuanto se fueron, Harry empezó a recoger sus cosas y a tirarlas al baúl, cuando lo tuvo listo, bajo el baúl por las escaleras y echó un vistazo a la casa.

Siempre había querido irse, sobretodo desde que supo que era un mago, pero aun así se sentía triste. Abrió la puerta del armario de debajo de la escalera, y entró en lo que solía ser su habitación antes de entrar en Hogwarts.

Era mucho más pequeña de lo que recordaba y estaba llena de telarañas, pero aun conservaba los viejos soldados de plomo de Dudley y el coche de policía medio roto con el que solía jugar. Antes de que se diera cuenta, la alarma de su reloj sonó. En menos de cinco minutos, se iría de Privet Drive para siempre.

Al cabo de unos minutos aparecieron en el jardín Ojoloco, Tonks, los

gemelos,Ron, Hermione, y una chica que debía ser Sarah, la chica de la cual Dumbledore le hablaba en la carta. Harry se dio cuenta de que en persona Sarah era más guapa todavía. Tenía una larga y ondulada melena de color castaño, y los ojos color azul claro.

Ojoloco hizo las presentaciones, y mientras Harry le estrechaba la mano pensó que aunque era muy guapa había algo de extraño en ella.

-¿Estas son todas tus cosas?-le preguntó Sarah al ver el baúl y la jaula de Hagrid

-Si.

-Bien. Si te parece bien me gustaría que Ron, Hermione y tu vinierais conmigo al acabar el verano.

Habían muchas cosas que quería preguntarle a Sarah, pero estando rodeados de tanta gente no le pareció buena idea.

-Claro- dijo Harry

-Sé que debes tener muchas preguntas. Hablaremos pronto, ¿vale?- dijo Sarah

Ojoloco llamó a Sarah y le dio a ella y a Tonks una bolsa que pareció contener ropa.

-El plan es el siguiente, Sarah y Tonks serán Harry esta noche, y tu Harry, tendrás la apariencia de un muggle cualquiera. Nos dividiremos en cuatro equipos, cada uno irá por un camino destino. Nos vemos en la madriguera

-Ni en broma...es demasiado arriesgado- empezó Harry.

-Es un plan factible- dijo Ojoloco- hemos filtrado la noticia de que no te trasladaremos hasta el día de tu cumpleaños, y aunque esta noche haya mortífagos vigilando somos muchos y no podrán saber quién eres.

Al ver que Harry iba a decir algo Hermione le interrumpió.

Todos aquí somos mayores de edad, Harry y nos damos cuenta del riesgo que corremos, así que, date prisa y bebe esto. - le dijo pasándole a Harry una petaca con poción multijugos.

De mala gana, Harry se la tomó y empezó a crecer y a transformarse, mientras vio salir a Tonks y a Sarah ya vestidas y con la apariencia de Harry.

¿Era Sarah una metamorfomaga también?

Está bien. Ron tu irás con Tonks, Hermione irás con George, Fred irá con Harry, y tu Sarah conmigo, como en los viejos tiempos -dijo Ojoloco

Se montaron en las escobas. Harry se agarró fuerte a la escoba y a la cintura de Fred. Sobrevolaron Privet Drive y luego todo el pueblo, ascendieron más y más hasta que de la nada aparecieron varios mortífagos. Fred y Harry sacaron la varita y empezaron a defenderse,aunque les tenían completamente rodeados..

De repente un hechizo impactó a Fred en el pecho y el mago cayó de la escoba, inconsciente. Harry descendió rápidamente para recogerlo, pero cuando miró hacia abajo vio que Ojoloco lo había recogido y montando en su escoba.

Al cabo de un rato vio de lejos a Tonks y Ron peleando con dos mortífagos. Harry intentaba desarmar a los mortífagos, ya que con la altura en la que estaban, aturdirlos significaba matarlos.

Más abajo, Sarah estaba rodeada, ya que los mortífagos creían que era Harry. Lejos de encontrarse en apuros,apuntó con la varita a un mortífago y por arte de magia este desapareció. Lo mismo pasó con los demás.

Teleportación - le dijo cuando se había librado del último- no queremos asustar a los muggles con una lluvia de mortífagos.

Justo cuando iba a contestar,a Harry empezó a dolerle la cicatriz, cerró los ojos para mitigar el dolor, pero fue en vano. El dolor se detuvo de pronto, y vio que Voldemort se había aparecido allí.

No llevaba escoba y por lo que parecía podía volar perfectamente sin ella.
Empezó a pelear con Sarah (pensando que se trataba de Harry), que esquivaba y le devolvía los hechizos muy rápidamente. A pesar de la distancia,notó la cara de sorpresa de Voldemort, cuando comprendió que no estaba peleando con Harry.

-¿Donde está el verdadero Harry Potter?- gritó Voldemort

-Que pasa,¿ no te sirvo yo? -Le gritó Sarah, mientras una especie de águila de fuego salía de su varita.

El animal voló hasta donde se encontraba el mago oscuro, y le rodeó de llamas en unos instantes. Parecía que el fuego había consumido a Voldemort, pero este apareció por encima de ellos al cabo de unos instantes. Voldemort ordenó a el resto de mortífagos que no atacaran a Sarah.

Sarah lanzó otro hechizo, que resulto ser un pesado cubo que se cerró alrededor de Voldemort y lo aprisionó.

A su lado, Hermione peleaba con un mortífago que Harry reconoció como MacNair, el casi verdugo del hipogrifo de Hagrid.

Se acercó por detrás a MacNair y le desarmó, este en un intento de echar a Harry de su escoba, se cayó de la suya, precipitándose al vacío.

Apretaron la marcha, asegurándose que habían dejado a Voldemort y a los mortífagos atrás,hasta que por fin llegaron a la madriguera. Harry miró a los demás para asegurarse de que estaban bien. Aunque Fred tenía mal aspecto, parecía ileso y Tonks tenía algunos cortes en la cara pero también parecía estar sana y salva.

Aterrizaron en la Madriguera, y vieron como la señora Weasley salía a recibirlos, abrazó a sus hijos y luego a Harry, y entraron todos en la cocina.
La señora Weasley tumbó a Fred en el sofá, y le sacó la túnica y el jersey.

En el pecho, donde le había impactado el hechizo, tenía un feo moratón. Mientras la señora Weasley se lo curaba, Bill sacó una botella de whisky de fuego y 9 vasos.

-Ojoloco cogió un vaso, y le pasó otro a Harry.

-Todavía no tengo la edad- dijo Harry

-Sólo son unos días .Además hemos de celebrar que hemos llegado todos vivos,creía que no lo lograríamos tan fácilmente.

Harry bebió y notó como el whisky de fuego le calentaba por dentro. Miró a Ginny que estaba hablando con Hermione y Ron, y a los gemelos que hablaban con Sarah, enseñándole una de sus últimas creaciones, una especie de cohete con brazos y piernas que bailaba y cantaba al ritmo de una canción.

Sarah se reía mientras la señora Weasley miraba a los gemelos con mala cara y les decía algo sobre encender petardos en la cocina.

Notó que Ojoloco se sentaba a su lado.

-Me han dicho que quieres ser auror- dijo Moody

-Sí, aunque supongo que eso tendrá que esperar-contestó simplemente, no sabía si decirle que no iba a volver a Hogwarts

-No hace falta que disimules conmigo. Sarah me ha contado que vais a ir con ella. Déjame advertirte: Sarah es muy buena profesora, aunque muy exigente. Durante las prácticas llegué a romperme huesos que no sabía ni que tenía.- dijo Moody volviéndose a llenar el vaso.

-¿Sarah fue tu profesora?¿Pero como es posible?

- Si, fue mi profesora en la academia y más tarde mi compañera de patrulla. Trabajamos juntos durante más de 20 años. Digamos... que Sarah se conserva muy bien para su edad.

-Ya me extrañaba que Dumbledore la llamara vieja amiga pareciendo tan joven. ¿Y por que dejasteis de trabajar juntos?- dijo mirando a Sarah, que charlaba con Hermione y Ron.

-En aquél entonces Barty Crouch tenía al ministerio comiendo de su mano,y muchos aurores estaban en desacuerdo con la política de Crouch, incluyendo a Sarah. Como habían muchos ataques a los muggles y a los sangre mestiza, Sarah se dedicó a proteger a familias de muggles con hijos mágicos.

- Sirius me contó algo sobre eso. Barty Crouch se las arregló para que los aurores tuvieran permiso para matar,¿no? Y para condenar sin un juicio.

-Sí.-dijo Ojoloco

-Espero que no te esté aburriendo con viejas batallas- dijo Sarah sentándose al lado de Ojoloco.

-No,solo me contaba que fuisteis compañeros - dijo Harry

-Luego fue cuando conociste a Lily,¿no? - dijo Ojoloco

-¿Conocías a mi madre?- dijo Harry sorprendido-

-Si, y también a Petunia y a tus abuelos. Yo fui la encargada de contarles que tenían una hija bruja.

-Vaya, que casualidad.

-No tanta. El mundo mágico es un pañuelo.-dijo Sarah encogiéndose de hombros.

Estuvieron un rato hablando sobre su madre y sus abuelos (Martha y Joseph)y Harry aprendió muchas cosas sobre ellos que no sabía, como que su madre le encantaba el cine muggle (afición que compartía con Sarah),que era zurda, que una vez se escapó de Hogwarts para atender a un concierto de Led Zeppelin, que había sido prefecta y premio anual mientras estaba en Hogwarts y que antes de querer ser un auror quiso ser historiadora de magia.

Sarah le dijo a Harry que hasta que se acabara el verano, estaba muy ocupada, pero que se dedicaría todo lo posible a localizar los horrocruxes.

Harry quería hablar más del tema, pero con la señora Weasley y los demás tan cerca, no le parecía apropiado.

Hermione se pasó gran parte de la noche hablando con Sarah sobre que libros iban a necesitar (aunque Sarah insistió que apenas usarían libros, y que no había necesidad de preocuparse, Hermione le insistió para que le diera algún libro para prepararse.)

También le oyó preguntar cuantos elfos domésticos trabajaban para ella, a lo que Sarah le contestó que ninguno, que tenía a su servicio a varias cocineras y demás personal, al que por supuesto, pagaba.

Hermione pareció muy contenta, y enseguida empezó a hablar a Sarah sobre la P.E.D.D.O.

Ojoloco,Sarah y Tonks se despidieron antes de media noche , no antes de prometer a la señora Weasley que se verían el día del cumpleaños de Harry.