Palabras: 485
Notas: Dentro del AU de Donde esté tu corazón. Por lo tanto, nombres humanos.
Waking up next to you
is like when other people
get to sleep in
and keep dreaming.
Quiere dibujarlo cuando lo saluda desde dentro de la cafetería, con la punta de los dedos más que con la mano, y cuando le sonríe sin mirarlo, de lado, enseñando los dientes apenas. Y cuando no está en su habitación y tiene que esperarlo fuera, sentado en la escalera, o cuando le abre la puerta y le roza las manos para saludarlo. Quiere dibujarlo cuando toca el saxofón con los ojos cerrados y tranquilos o en el momento justo, justo antes de besarlo, cuando le tiemblan los párpados y entreabre los labios como si fuese a empezar a hablar.
Quiere dibujarlo siempre, y Feliks, aún medio dormido y con los claveles trenzados en las manos, piensa que eso es amor.
Tiene los dedos sucios de clorofila y por un momento se plantea que podría manchar el papel de dibujo con ella, difuminarla sobre los iris gris grafito de Toris o alrededor de sus rasgos suaves y líquidos. Ha sido un chispazo repentino nada más levantarse; cuando ha abierto los ojos en esa cama estrecha en la que apenas cabe, por el frío y por el sol que empezaba a salir, la luz floja y naranja suave del amanecer que le molestaba parecía fundirse en la cara de Toris como pan de oro en una miniatura, marcando cada arruguita, encendiendo cada peca borrosa de sus pómulos. En esa luz naranja, en medio de esa constante necesidad de sus dedos por la cara de él, ha habido un golpe de genio.
Feliks se ha levantado y se ha echado una camisa por encima, y solo ha dudado un par de segundos antes de sacar los claveles del jarrón. Cinco, rojos, con motas en los pétalos porque Toris sigue sin acordarse de cambiarles el agua.
Mientras doblaba los tallos ha pensado que de todas formas no los estaba asfixiando del todo.
Feliks esboza de nuevo la cara de Toris, con unos dedos que casi la recuerdan de memoria pero aún así consiguen encontrar algo nuevo cada vez, y se da cuenta de que el retrato quedará sucio de gris y verde cuando está perfilando la nariz mejor. La corona de flores se ha quedado a su lado y ya le ha quedado la marca de la carpeta en las piernas desnudas, los tobillos cruzados.
Cuando termina el esbozo, Feliks coge las flores con cuidado y apoya los codos sobre la cama, sobre la cama en la que ha dormido por primera vez, y vuelve a contener la respiración de nuevo, sin darse cuenta.
La carpeta junto a las rodillas y las mejillas rojas y Toris tumbado, con los ojos cerrados, y la luz, la luz. Y todo.
Feliks sonríe.
Lo primero que nota Toris es el peso en el pelo, y luego los labios de Feliks en la línea de la mandíbula, y necesita respirar de repente como si acabase de nacer.
—No, no te despiertes aún.
¡Esto era lo que pasaba en uno de los finales que pensé para DEtC!
De hecho, creo que fue de los primeros que se me ocurrió. Ya dije que no sé escribir historias de amor largas, y esto no va a ser una continuación, pero me apetecía escribirlo y así echar una especie de... vistacito rápido a lo que quizá pasó después. Aunque esto me da la sensación de ser de poco después del final de DEtC, realmente.
Creo que puede entenderse sin leer lo largo, ¿verdad? Me gusta mucho escribir a gente que dibuja.
Esto es lo primero que me sale después de MESES sin escribir nada, ¡espero que no os haya sonado muy raro! Y, bueno, el poema del principio es parte del poema 1000 de A softer world.
Gracias por leer, como siempre.
