Stefan suspiró profundamente por tercera vez en menos de 5 minutos. Damon decidió seguir ignorándolo y hacer como que seguía enfrascado con la lectura de aquel libro. Pero Damon hacía más de 20 minutos que no cambiaba de página.
Stefan se levantó y preguntó a los chicos si alguno de ellos quería un café o algo de la cafetería, todos negaron con la cabeza excepto Jeremy que se levantó y le dijo que lo acompañaba.
- Así que ese es el famoso último Salvatore del cual todos me han hablado ¿no? (dijo Jeremy sentándose en una de las sillas de la cafetería del hospital)
- El último Salvatore vivo, si (Stefan se sentó y dio otros suspiro, mientras que le daba un sorno a su café).
- Espero que tenga más suerte que el "último" Salvatore vivo (dijo con malicia Jeremy) ¿Zach, verdad?
- Damon, no es el mismo que entonces.
- Claro (dijo sin acabar de creerlo) No es el mismo, pero perdóname si me equivoco o no fue ese mismo Damon que está ahí sentado haciendo como que lee, él que esta misma mañana lo llamó "la cría del bastardo".
- Damon… (otro suspiro) es complicado.
- Es un psicópata, y ya no me hace gracia que tú rondes a mi hermana, pero que la ronde él…me pone los pelos de punta.
- Nunca le haríamos daño a Elena.
- Pues os estáis luciendo, desde que llegasteis a este pueblo le ha pasado de todo, ¡incluso ha muerto! ¡Incluso he muerto yo!
- Jeremy, las cosas no siempre son como uno quisiera.
- ¡No me jodas! ¿En serio? (dijo con toneladas de sarcasmo y apartando la bandeja con la comida de delante suyo). ¿Y qué vas a hacer con "la cría del bastardo"?
- Lo llevaré a casa.
- Jajaja (recostándose en el respaldo de la silla) Esa si que es buena.
- Jeremy, está herido y está solo.
- ¿No has oído nunca eso de más vale solo que mal acompañado?
- Es mi familia (dijo un poco molesto).
- También lo era Zach.
- El médico ya salió, venid (Bonnie entró corriendo en la cafetería, los chicos se miraron durante una milésima de segundo y salieron tras de ella)
Al llegar a la sala de espera allí estaba el médico que había atendido a Tate y Elena, Damon, Matt y Caroline estaban aguardando a que Bonnie trajera a Jeremy y a Stefan para que les informara. El médico les dio buenas noticias, las quemaduras de su brazo no eran muy graves y con el antibiótico y una pomada tendría suficiente, La lesión en el tobillo resultó más grave de lo que inicialmente habían pensado y tuvieron que hacerle una pequeña cirugía, pero en 4 semanas podían quitarle la escayola y empezar la rehabilitación. Tras la explicación, preguntó cual era el pariente del chico. Stefan y Damon dieron un paso a delante, y Stefan dijo que ellos eran los hermanos del chico. El médico se los quedó mirando, los Salvatore no era unos desconocidos en el pueblo y en la ficha del chico ponía August Tate Salvatore, por lo que cuadraba la historia, pero el chico en ningún momento había preguntado por sus hermanos, y eso que se lo habían tenido que llevar a quirófano. Pero era una noche muy movida y necesitaban la cama libre así que le pidió a Damon, al ser el hermano mayor de edad, que firmara el alta del paciente. Damon y el médico se retiraron para hacer todo el papeleo y al cabo de una hora Damon volvió a entrar en la sala de visitas pero con Tate en una silla de ruedas con dos muletas sobre el regazo. Tate era un chico de unos 15 años muy alto, del tipo quarterback, rubio, de ojos grises como el cielo en invierno. El chico tenía un asombroso parecido al actor Luke Benward que hacía que las chicas se girasen para echarle un buen vistazo. Cosa que era fantástica para alimentar su de por si gran ego.
Al llegar a la sala de espera Elena y Caroline lo abrazaron fuertemente, y empezaron a conversa con él. Tate conversaba con las chicas como si nada hubiera pasado, como si en vez de salir de un hospital saliera de un cine. Cuando al fin salieron al garaje del hospital, Tate se levantó de la silla y se puso en píe apoyando todo el peso sobre su píe bueno.
- Tate, las muletas (dijo Stefan)
- ¡Oh si! (dijo riéndose despreocupado) nunca he usado una de estas. ¿Elena, crees que ligaré con el rollo del chico accidentado? ¿ya sabes sexo por compasión?
- Jajaja seguro que te las llevas de calle (le dijo Bonnie riéndose de las ocurrencias del chico).
- Quizás podrías vendarme un poco la cabeza así daría más penita. O una cicatriz, pero que no de asco, no quiero ahuyentarlas jajaja. (Tate bromeaba con las chicas porque las había visto preocupadas y no quería que sufrieran por él).
- Vamos, sube es tarde y mañana hay clases (dijo Stefan con voz cansada. Damon se había subido en el coche y aguardaba que los chicos acabaran de hablar para regresar a casa)
- El médico dijo que estaría 4 semanas de baja
- Tú si, pero nosotros no.
- Lo que dijo el médico es que para que te quitaran la escayola faltaban 4 semanas y te ha dicho que la semana que viene ya podías ir a la escuela. ¡Ah! también dijo que deberías mantener ese píe en alto (Damon abrió la boca por primera vez desde que le dieran el alta).
- Vaya, creí que no estabas atento.
- Lo estoy siempre, ahora subamos al coche y regresemos a casa para que pongas ese píe en alto (y encendió el motor de coche).
- ¿Matt llevas a Jeremy y a las chicas a casa? (le preguntó Stefan educadamente a Matt)
- Si, me viene de paso (dijo con la gentileza que le caracterizaban).
- Nos vemos mañana en el instituto (dijo Stefan)
- Cuídate, Tate (dijo Matt)
- Si cuídate (dijo Jeremy)
- Descansa mucho y pórtate bien, mañana al salir de clase nos veremos (dijo Bonnie).
- Nos vemos luego (Elena le dio un beso en la mejilla y se montaron en el coche de Matt).
- Llamé a Paty (dijo Tate aun de píe al lado del coche. Stefan le echó una mirada rápida a Damon) llegará el viernes (añadió, observando disimuladamente la reacción de los hermanos Salvatore).
- ¿A que hora llega su vuelo? (preguntó muy seco Stefan)
- No lo ha dicho.
- ¿Qué más te ha dicho?
- No mucho (respondió un poco incómodo).
- Ok, ¿Necesitas ayuda para subir al coche? (le preguntó Stefan con una tierna sonrisa)
- Nooo, estoy bien, soy un tipo duro jajaja (y se metió en el coche poniendo la pierna escayolada sobre el asiento. Stefan rodó los ojos y cerró la puerta trasera con cuidado y se subió al coche).
El trayecto del hospital a la casa de los Salvatore fue silencioso, Tate se quedó dormido nada más subirse al coche y Damon no estaba muy hablador. Stefan se quedó mirando el paisaje por la ventanilla mientras le daba vueltas a lo que le había dicho Jeremy en la cafetería del Hospital y que Paty estaba en camino. Y eso no era bueno. No era nada bueno. Caza-vampiros y vampiros por lo general no suelen hacer buenas migas y definitivamente Patty no sentía predilección por los hermanos Salvatore. Sus últimas palabras antes de dejar Mystic Falls no fueron del todo amables. Lo cierto es que estaba sorprendido que fuera a regresar. Puede que Tate fuera su sobrino pero…cuando los padres del chico fallecieron y Tate decidió ir a Mystic Falls para buscar posibles familiares y dio con ellos, ella dejó muy claro que debía elegir entre Mystic Falls o ella. Y la elección de Tate no fue para nada de su agrado. Des de aquel día Tate no había vuelto a hablar de Paty, no hasta ese momento.
Sin darse cuenta habían llegado a casa.
- Ey, despierta, hemos llegado (dijo Stefan girándose hacía el asiento trasero. Tate se despertó y lo miró con una mueca de fastidio) Ya hemos llegado (repitió) ¡Venga! (Tate miró hacía fuera)
- ¿qué? (dijo sin entender nada) ¿No me vais a llevar a casa?
- Estamos en casa, Tate (dijo Stefan remarcando el nombre de Tate).
- A mi casa, Stefan. Quiero ir a mi casa, Stefan (remarcando el nombre de Stefan como había hecho él).
- Estás desvalido, no irás a esa residencia.
- Estoy bien, me acostaré, pondré el píe en alto, me tomaré las pastillas y seré un niño bueno (dijo como si Stefan fuera el mayor de los idiotas).
- ¿y Para comer? (negando con la cabeza y apretando fuerte la mandíbula)
- Pediré una pizza, ¿quieres? (dijo jocosamente Tate)
- ¿Y la ducha?
- No me ducharé, tampoco es que vaya a salir (Damon puso una mueca de disgusto y rodó los ojos al oír eso).
- Tenemos varias habitaciones de huéspedes, te quedas aquí, al menos hasta que venga Patty.
- No creo que a Patty le haga gracia que me quede aquí.
- Después de largarse y dejarte lo que le haga o le deje de hacer gracias a Patty ya no debería de importarte (dijo Stefan furioso con la despreocupación del chico).
- Shhhhhh tranquilo (le dijo Tate como si se tratase de calmar a un toro furioso), si tanto te cuesta llevarme a casa, ya llamaré yo mismo a un taxi (y Tate sacó el teléfono de su chaqueta y marcó el teléfono del servicio de taxis. Stefan iba a abrir la boca pero Damon se le adelantó y en un abrir y cerrar de ojos se cargó a Tate al hombro y lo subió a una de las habitaciones) ¡Eeeeeeeeeeeeey déjame! (Le dijo ya encima de la cama y con una almohada sobre su píe) ¿qué narices?
- Cuando venga Patricia, si ella te quiere llevar a esa residencia, vale. Pero los próximos días te quedarás aquí quietecito, recuperándote (Stefan corrió para asegurarse que Damon no le partía el cuello).
- Stefan, dile algo, no dejarás que él me…
- En dos horas te toca tomarte la medicación, descansa hasta entonces (dijo Stefan llevándose a su hermano para que Tate pudiera descansar)
- No pienso quedarme aquí (dijo haciendo el ademán de levantarse pero Stefan puso su mano sobre el hombro de Tate impidiéndole incorporarse).
- Con ese píe no irías muy lejos, y aunque estuviera bien, Damon y yo somos más rápidos, más fuertes y más
- ¿Feos? (dijo con una sonrisita burlona, Tate se mostraba arrogante para ocultar el miedo que empezaba a apoderarse de él)
- Expertos en torturar a idiotas.
- Yo no soy idiota, idiota (insultando a Stefan).
- No, claro que no, eres rematadamente idiota, ¿a quién en su sano juicio se le ocurre meterse en un edificio en llamas? (Stefan no podía creer que Tate fuera tan necio, era joven pero no lo tenía por un inconsciente, bueno quizás se hubiera equivocado porque si realmente pensaba lo que estaba diciendo, lo era)
- ¿A un héroe?
- ¡Un héroe! (dijo Stefan indignado) ¿Qué tipo de héroe tiene que ser rescatado?
- ¡Iba a salir, estaba bien!
- ¡Tenías un tobillo herido y el brazo en llamas! Si Damon no llega en ese momento y os saca a esa chica y a ti, ahora estarías los dos muertos.
- Eso no lo puedes saber.
- ¡lo se! al igual que sé que te vas a quedar aquí como un buen niño hasta que venga esa bruja de Patty a por ti.
- ¡No podéis retenerme contra mi voluntad!
- ¿En serio? Pues yo creo que si que podemos, y el papel que firmó Damon dice que somos responsables si algo malo te pasara. Así que ahí te quedas (dijo cerrando la puerta con llave. Tate lanzó la lampar de la mesita de noche contra la puerta cuando escuchó como Stefan echaba la llave. Los dos hermanos se miraron al oír el ruido de la lámpara estrellándose con la puerta y rompiéndose n pedacitos y prefirieron ignorarlo).
- Van a ser 4 días muy largos.
- Ey, tú aún tienes suerte, con lo del instituto, te librarás de él unas buenas horas. (Damon se dejó caer en el sillón) Voy a contar las horas que faltan para que llegue esa mala bestia de Patricia. Aunque lo cierto es que me ha sorprendido que vaya a venir, después de cómo se fue (dijo con una sonrisita socarrona)
- A mi también me ha sorprendido. Pero supongo que en el fondo le sigue importando lo que le pase a Tate.
- ¡Esa es otra! Oíste al médico se llama August y utiliza el segundo nombre Tate ¿Tate? ¿Qué nombre es Tate? Ningún Salvatore debería llevar un nombre tan ridículo. Aunque sea el descendiente de un bastardo (Stefan sonrió su hermano era la única persona capaz de olvidar lo del incendio y cabrearse por algo como el nombre del chico).
- Jajaja (Stefan empezó a reírse como un loco)
- Hablo en serio, ahora que se que tiene un nombre de verdad, no pienso llamarle más de esa forma tan ridícula.
- Jajaja Uno no escoge su nombre, Damon (remarcando el nombre de su hermano). ¿Te recuerdo cuanto odiabas tu nombre cuando éramos pequeños?, incluso recuerdo una temporada en quisiste que te llamáramos Joseph.
- Sí, y recuerdo como padre acabo toda esa fantasía. Como lo hacía siempre (dijo retorciendo el morro como muestra de disgusto).
- Lo recuerdo, lo cierto es que me sorprende que continuarás siendo del tipo Navideño después de aquella Navidad.
- Hermanito, una fiesta es una fiesta y ningún recuerdo lastimoso cambiará eso (dijo Damon con una sonrisita de truhán). Y eso me recuerda que en un par de semanas llegará la Navidad y sería bueno recuperar esa tradición familiar de hacer una gran fiesta con nuestros amigos y vecinos.
- ¿Una fiesta? ¿Te has vuelto loco? ¿Con todo lo que ha pasado?
- Más a mi favor, necesitamos un poco de relax, hermanito.
- No creo que seamos las personas más populares en Mystic Falls para hacer esa fiesta que dices.
- Bueno, eso déjamelo a mi.
- Me temo que acabe como una de esas películas de terror de adolescentes, donde no queda vivo ni el apuntador.
- Jajaja ¿No es así cómo acaban las mejores?
- Daaaaaaamon
- Voy a ver si en la buhardilla hay algo de lo que utilizábamos para Navidad.
- ¿Lo estás diciendo en serio? ¿Quieres hacer una fiesta de Navidad?
- No una fiesta cualquiera, una fiesta de la que se hablará por años. Y por supuesto Elena irá de mi brazo (dijo con una sonrisa malvada).
- Grrrr (gruñó Stefan) eso ya lo veremos.
Las 5 de la tarde llegaron antes de los que pensaban, Damon estaba entretenido en la guardilla rescatando viejos adornos y recordando viejos tiempos. Por supuesto que Damon solo recordaba los momentos que le convenían, aquellos en que lo había pasado en grande. Stefan por su parte salió un rato a ver a Elena, como le había prometido. Desde que regresara su relación se había enfriado bastante y se sentía como en la obligación de compensar a Elena por todo lo que había pasado el último año por su culpa.
Damon miró su reloj y dejó lo que estaba haciendo y bajó a la segunda planta para darle la medicación a Tate, justo antes de entrar respiró hondo y sonrió, aquel chico le caía bien, sería un gran vampiro. Pero ese pensamiento era mejor reservarlo por ahora para si mismo, algo le decía que su hermanito no lo aprobaría. Al abrir la puerta vio a Tate dormido a pierna suelta y sonrió después vio el estado en que estaba al habitación y la sonrisa se esfumó.
- August, despierta es la hora de la medicación.
- grrrrnooooo (dijo aun grogui por la cantidad de medicamentos que llevaba en su organismo).
- August la medicación, sino te dolerá horrores.
- grrrr déjala ahí ahora me la tomaré (dijo sin abrir los ojos. Damon sonrió maliciosamente y le tiró el vaso de agua a la cara).
- ¡Aaaaaaaaaaah! ¡Tú estás loco! ¿O qué diablos te pasas? (Le gritó Tate).
- La medicación (enseñándole el frasco de las pastillas). Te he traído algo de comer y un vaso de agua para tomarte las píldoras pero por lo visto (mirando el vaso vacío con curiosidad) ya no hay agua.
- ¿qué es eso? (dijo con una mueca de asco)
- no solemos tener comida en casa, esto es lo que había, se lo debió dejar alguna de las chicas.
- ¿alubias con tomate? Son las 5 de la tarde, Damon (dijo reincorporándose un poco y poniendo una leve mueca de dolor al mover el tobillo).
- Era eso o palomitas de maíz.
- Pues prefiero las palomitas de maíz.
- Pues ya te he hecho las alubias, ya te comerás las palomitas otro día (dijo un poco molesto con las exigencias del muchacho).
- ¿Y a esto lo llamas tú cuidarme? ¿Por esto se supone que debía quedarme aquí? ¡Maldita sea Damon!, si me cuidaría mejor yo solo, en la residencia al menos tengo comida de verdad.
- No teníamos planeado tener visitas. Disculpa que no tenga nada en la nevera, resulta que en esta casa preferimos la sangre a los cereales.
- jajaja muy gracioso. Mira agradezco el gesto, pero todos estaremos mejor si me voy a la residencia y yo mismo me
- No entiendes, tuve que decir que era tu hermano para que te dieran el alta sin llamar a asuntos sociales. Si te pasara algo yo sería el responsable. Llamaré a Caroline para que compre algunas cosas, pero para esta toma tendrás que aguantarte con las alubias.
- no me gustan, me las tomaré solo con el agua, que me has tirado por encima.
- son fuertes, ya oíste al doctor, debes de comer algo para tomártelas.
- No tomaré alubias, lo siento, pero no pienso comerme eso. Dame esas pastillas (tendiéndole muy bruscamente la mano para que se las diera).
- ¿Si te preparo las palomitas te las tomarías?
- si, las palomitas estarían mejor.
- No te muevas, regresaré en 4 minutos (dijo resoplando y salió a toda velocidad. Tate sonrió al ver salir Damon de la habitación, sacó su móvil y escribió unos cuantos whatsapp a un compañero del instituto)
Al cabo de exactos 4 minutos regresó Damon forzando una sonrisa con el cuenco de palomitas de maíz y otro vaso de agua.
- Gracias (dijo Tate con una preciosa sonrisa, pero no eran unas gracias de agradecimiento sino que eran más para burlarse de Damon)
- No hay de que (con la misma sonrisita falsa le respondió).
- ¿Vas a quedarte ahí de píe mirándome mientras me como el cuenco de palomitas?
- Si.
- No tengo 3 años, no voy a atragantarme con una palomita, y me gustan así que no debes temer porque no me las tome (pero Damon no respondió, simplemente se sentó en un costado de la cama de Tate y sacó su libro de detrás de los pantalones y continuo con su lectura) ¿ya está? ¿Solo te sientas y te pones a leer? (Damon levantó la mirada del libro y le regaló una sonrisa que ponía los pelos de punta. Tate molesto, se metió todo un puñado de palomitas de golpe en la boca, haciendo que casi se ahogase. Damon no hizo el más mínimo esfuerzo para disimular la risa)
- Puedo pasarte las palomitas de maíz por el pasapurés, no es ninguna molestia (dijo sin levantar la vista del libro)
- ¡Muérete!
- Ya lo hice una vez y no encuentro necesario repetirlo. Pero tú en cambio…
- Paty viene para aquí y si me pones un dedo encima ella te matará.
- Patricia no me produce ni un mínimo escalofrío, ¿y que te hace pensar que vengaría tu muerte ella se fue y te abandonó?
- Hijo de puta (dijo entre dientes. Damon había golpeado donde más dolía en los cojones de los sentimientos hacía Paty).
- Me ha dicho cosas peores. Si has acabado ya con tu "merienda" tómate esto (alargándole 3 pastillas). Tengo cosas mejor que hacer que intercambiar pullas con un mocoso, insufrible y consentido (Tate tomó las pastillas de malos modos y se las tragó las tres a la vez con todo el vaso de agua).
- Guaaaaau(Damon se burló de Tate). Duerme un poco, Caroline traerá algo para que puedas cenar, ya te subiré la cena (Tate lo fulminó con la mirada). Si necesitas ir al baño solo silva ¿sabes silbar?
- No eres Bogart (Tate intentó burlarse de Damon).
- Y créeme tú no eres Ingrid Bergman (dijo saliendo de la habitación y cerrando con llave de nuevo la puerta).
Caroline llegó con el coche cargado con las compras que Damon le había encargado también había pasado por la residencia de Tate para recoger unas cuantas cosas. Caroline le encantó la idea de cotillear en la habitación de un chico. Tate tenía 2 años menos que ella pero no por eso dejaba de ser un chico. Dudo al abrir el cajón con la ropa interior, a ella no le haría ninguna gracia que alguien revolviera en su cajón de ropa interior. No sabía si se encontraría calzoncillos de superhéroes o sexys, pero se llevó toda una sorpresa al abrir el cajón. Carolina estaba toda roja y estuvo paralizada durante unos segundos, no fue hasta que escucho el timbre de un mensaje en su teléfono que salió del shock. Decidió recoger 4 cosas más y salir de allí a toda prisa. Iba a ser muy embarazoso mirarle a la cara la próxima vez que hablara con Tate.
- ¡Maldita sea, si que has tardado! (dijo Damon mientras sacaba bolsas del coche de Caroline)
- Tu lista era muy larga. Además el conserje de la residencia de Tate me hizo un tercer grado (dijo molesta)
- Ya da igual, ¿Lo trajiste todo? (mirando por encima las bolsas de la compra).
- Si, pero es un poco exagerado ¿No crees? Solo va estarse 4 días, ¿no?
- Este año vamos a hacer una fiesta de Navidad (cambiando de tema)
- ¡Me encantan las fiestas de Navidad! (dijo muy emocionada).
- A mi también (le sonrió y le toco la naricita). Vamos a hacer una gran fiesta, y tú querida, me vas a ayudar.
- ¡Fantástico! (dijo abrazándose al cuello de Damon) ¡Me encanta organizar fiestas! Y aunque no esté bien que sea yo quien lo diga, soy muy buena.
- Por eso mismo no confiaría en otra para esta tarea (le sonrió).
- Me encantan las fiestas temáticas.
- ¿no te parece ya poco temática la Navidad? (sonrió Damon que estaba disfrutando de la charla)
- ¿Porque no hacemos algo así como las Navidades de los años 50?
- (Damon arqueó la ceja) Viví en esa década y no recuerdo nada que mereciese la pena repetirse.
- si, ya sabes como en las películas de Doris Day y de Rock Hudson. Ponche de huevo, Villancicos de Bing Crosby, jerseys de lana con renos
- jajaja
- me recuerdan unas navidades que pasé en Aspen.
- siiii una alfombra de un oso, chocolate y malvavisco, un árbol con guirnaldas hechas de palomitas de maíz, un piano…
- vaya me parece que alguien se está entusiasmando.
- ¿Tú no? (mirándolo con ojos de devoción).
- jajaja me convenciste haremos la fiesta ambientada en los 50.
- ¿Cuál es el presupuesto?
- Ilimitado (y se le iluminaron a los dos la mirada. Quizás Carolina se hubiera alejado de Damon y Damon estuviera enamorado de Elena, pero eso no quitaba que esos dos se pareciesen a veces tanto que pusiera el pelo de punta).
- me encanta esa palabra jajaja. Entonces me voy tengo un montón de cosas que mirar. ¿Quedamos mañana?
- Pásate por aquí después de clase (Damon le sonrió. Seguro que en el trastero había un montón de cosas que se podrían aprovechar). Que lo sepa todo el mundo, ésta va a ser una gran fiesta (Y subió a ver si encontraba alguno de los viejos discos de villancicos en la habitación de su hermanito).
