Título: Sweet Temptation.
Rating: M.
Pairings: Delena.
Resumen: Elena es la fotógrafa de unas de las más famosas revistas de Nueva York. Cuando surge una oportunidad única en que tendrá que viajar con su jefe Damon Salvatore, en una de la isla más exótica Tahití. ¿Controlará Elena los sentimientos tortuosos? ¿O es que Damon no la pondrá tan fácil? AU.
Disclaimer: Los personajes aquí narrados no me pertenecen, son de la propiedad de L.J Smith y el canal CW. Este fic participa del Reto "Juguemos al Universo Alterno" del foro "The Vampire Diaries: Dangerous Liaisons". ''1000 palabras exactas''.
Elena suspiro sentándose en la cabina de primera categoría en el avión privado de su jefe. Giuseppe Salvatore la había mandado especialmente para hacer este trabajo de la revista, que uno de sus amigos lo había pedido para mostrar el paisaje y atraer más turistas en una de las islas más exóticas del mundo.
Esa fue una buena noticia y la chica no oculto su emoción, pasaría cuatro días en una hermosa isla haciendo lo que más le gusta, tomar fotos. Tan pronto como dejo de hablar el señor Salvatore, la oficina fue interrumpida por nada más y nada menos que el hijo mayor, y dueño de la empresa Damon Salvatore, engreído y coqueto. Elena lo odiaba tanto, no tenía derecho de entrar así he irrumpir aunque claro se sentía el rey del mundo.
- Has llegado por fin - Giuseppe junto las manos en la mesa - Le estaba explicando todo a la señorita Gilbert, sobre el viaje.
Esa sonrisa de Damon no encajaba para nada en lo que el señor Salvatore explicaba.
- Muy bien, ¿Ya le has dicho? - dijo con sorna el chico.
¿Qué es lo que tenía que saber? Mire con recelo a los dos hombres. Giuseppe suspiro.
- No.
La sonrisa de Damon creció más, mirándome intensamente, me removí inquieta esperando una explicación.
- Nos vamos juntos… - tiro la primera señal ¿Qué? No. Esto debe ser una broma, Damon bajo el rostro a su altura para susurrar - Solo los dos, nadie mas - el corazón le latió un poco más rápido con su cercanía y con esas palabras, los ojos azules divertidos ardiendo con el marrón de ira.
- De ninguna manera - salto de su asiento Elena encarando a un Damon bien pícaro - Por favor señor Salvatore, sabes que no sobreviviremos ni un día junto.
- Lo siento Elena, pero es una orden.
Trago duro con esas palabras, intento una vez más, tenía que hacerle entrar en razón.
- ¿Y Caroline, Bonnie no van? - suplico mirando al hombre mayor.
- No Elena, Caroline es de la sección de moda, tendrá una pasarela mañana. Y la señorita Bennett tiene asuntos familiares - miro a la chica que suspiro derrotada - Tendrás la accesoria de mi hijo en sus manos, necesitas a alguien que la guie - le dijo con dulzura - Damon te ayudara en eso y en todo lo que necesites.
Lo dudo mucho, pensó Elena. Miro a Damon para verle con una sonrisa radiante, ella quería patearle, gritarle lo que sea y no ver esa sonrisa socarrona nunca más. Pero Elena tenía paciencia suficiente, y este viaje aunque sea con la persona menos indicada era una oportunidad única. Su sonrisa creció más pensando en todos los lugares hermosos que visitaría. Iría a Francia y en una de las más bellas islas.
- Y tómenlo como unas vacaciones de aprender a convivir uno con el otro, y poder dejar esa guerra entre los dos. Pueden irse ahora.
Con eso los dos salieron pensativos de la oficina mirándose con recelos.
- Me alegra que te guste viajar conmigo - le pico Damon sacándolo de su ensoñación, la chica puso los ojos negando. ¿Desde cuándo estaba aquí? ¿Y en qué momento llego?
- Sueñas mucho Damon - intento agarrar una revista para ignorarlo, el chico fue más rápido y agarro la revista mirando la portada por mucho tiempo sin hojear. Elena creció más furiosa con él, se levanto de golpe, tenía que salir de allí lo antes posible, tenerlo tan cerca la estaba volviendo loca.
Y antes que diera un paso, su mano voló hacia su brazo deteniéndola, con el abrupto impulso Elena salto por el repentino sensación de su piel y ella casi pierde el equilibrio. Miro los ojos brillosos del chico, y zumbo un poco más la electricidad por todo el cuerpo en donde él la está tocando. Por un momento un pequeño temor fue leído en sus ojos, antes que fue reemplazado por un brillo peligroso y travieso.
- ¿Adonde crees que vas? - su sonrisa de lado casi la convence.
- Lejos de ti y tu culo arrogante - le dijo la verdad.
- Ya va a empezar el vuelo, mejor quédate aquí - le abrocho el cinto impidiendo sus quejas.
En ese momento en los altavoces anunciaron el vuelo, Elena creció más nerviosa y emocionada con cada minuto, saldría del país y a un nuevo lugar al que explorar. Damon se volvió taciturno. Callo en todo el vuelo, no más bromas y ojos coquetos, no hacía más que estar escuchando músicas en su iphone tamborileando los dedos para la alegría de Elena que aprovecho ese tiempo a terminar de leer ''Tengo ganas de ti'' cuando mas estaba concentrada en el libro, mas Damon se fue cayendo a su lado dormido, con un suspiro cerro el libro y dio la vuelta hacia Damon para quitarle los audífonos. Era tan hermoso dormido, el cabellos le caía en los ojos, los labios abiertos y la pequeña arruguita en las cejas. Me mordí el labios mirándolo intensamente por un momento curiosa le quite los audífonos y los escuche, ''When i was your man'' de Bruno Mars. Miro incrédula a un Damon profundamente dormido, jamás pensó que el escucharía ese tipos de músicas, el era tan serio en todo lo que hace, que la idea parecía gracioso. Por el momento lo deje estar, cayendo poco a poco en el sueño también.
Llegaron a eso de las 11: 25 de la media mañana, los dos estaban tan cansados que no puso una queja. Tan pronto como salieron del aeropuerto y hacia la ciudad, los ojos cansados de la chica se iluminaron como dos faroles, mirando la vegetación de la isla, la gente bailando en las calles, los ruidos de los tambores y el inmenso mar, de agua más cristalina que jamás haya visto.
Lo único que quería Elena era parar ese taxi y saltar con su cámara sacando fotos sin parar. Damon dejo de hablar cuando vio que la chica ni le hacía caso, estaba más pendiente mirando desde la ventana maravillada por el lugar. Pararon enfrente del hotel y vio como rebuscaba alegre en su bolso por una cámara para sacar la primera foto.
El la paro por un momento.
- Calma - le susurro - Tendrás todo el día para sacar fotos, y mucho más - sonrió malicioso.
Ella trago nerviosa, por las insinuaciones del chico. Les esperaba un largo día.
Y la diversión comienza desde el próximo capítulo.
