¡Ya tenía yo ganas de escribir un drabble de este tipo¡Espero que os guste n.n!


- Sakura ¿Quieres salir conmigo?

Haruno Sakura abrió los ojos incrédula.

Llevaba gran parte de sus diecisiete años de vida deseando profundamente escuchar esa frase de los labios del menos de los Uchiha.

Y ahora que por fin ocurría…no sentía nada. Ni ilusión, ni nervios, ni siquiera decepción, absolutamente nada.

Simplemente tenía muy clara la respuesta, la cual se había formado instantáneamente en sus pensamientos al oír la petición.

Durante todos los años en los que Sasuke estuvo fuera, dedicándose única y exclusivamente a su ridícula (y fracasada, ya que ni todo el entrenamiento con el sannin de las serpientes, ni el apoyo de su nuevo equipo Hebi, le sirvió para derrotar a Itachi) venganza, tras la derrota de la cual decidió volver a Konoha, Sakura había cambiado, especialmente en su modo de ver las cosas.

Para empezar, ya no era pequeña, débil y asustadiza, características que destacaban en ella cuando tenía doce años. A sus diecisiete, Sakura era una gran ninja, bastante conocida, y considerada de las mejores del país del fuego.

Aunque el también había cambiado… solo que para peor.

Había pasado de ser el admirado y respetado Sasuke Uchiha, a ser un traidor, poderoso, si, pero un traidor al fin y al cabo.

Ella sonrió y sus ojos verdes brillaron.

Tantas lagrimas derramadas, tantas noches sin dormir, tantos sueños rotos… que podrían ser vengados con una sola palabra.

Si, solamente una palabra.

- No,

-¿Qué?- Sasuke se quedo estupefacto.

No era esa la respuesta que se esperaba, ni siquiera se acercaba.

¿Dónde se habían quedado las miradas coquetas, los intentos de conseguir una cita con el y las promesas de amor eterno?

- No – repitió la pelirrosa disfrutando del desconcierto del chico - ¿sabes? Durante tanto tiempo lejos de ti me he dado cuenta de que lo mió por ti no era amor.

-¿Ah, no? – pregunto Sasuke cruzándose de brazos.

- No, solo era una obsesión. –Afirmo Sakura, sonriendo, y añadió el toque de gracia – y ¿sabes? Hace un tiempo tuve el placer de conocerle… y he sacado una conclusión… ¡Me gusta más tu hermano! – comento alegremente y dio media vuelta alejándose de un Sasuke en estado de shock, con una amplia sonrisa en los labios.


¡Gracias por leer!