Allí estaba la desgarradora y prominente chica de pelo largo negro, sentada en una de las mesas del restaurante.
Con una mirada exótica y con unos ojos semi rasgados, grandes, de un color tan negro como el azabache, miraba con cara de indiferencia al joven que acababa de entrar al restaurante.
Haruko sabía que se trataba de su mejor amigo Seiki. Con una sonrisa en sus labios le saludó.
El chico amablemente correspondió el saludo con un gesto de mano y se sentó en una mesa que estaba situada al fondo.
El amigo cogió un trozo extenso de papel y anotó unas pequeñas cosas. Una vez echo esto, llamó al camarero y le pidió que le diese a la chica el mejor Moët Chandon que tuviesen y que a su vez, le entregase la notita que el acababa de escribir.
El camarero asintió cortesmente y al cabo de unos minutos fue a la mesa de la chica: "Buenas noches señora, esto es de parte del caballero que se sienta en la mesa del fondo". El camarero, amablemente, le extendió la notita y el vino.
En la nota ponía : "Hola Haruko, has crecido muchísimo desde la última vez que te vi. Estás hermosísima esta noche. ¿Quieres casarte conmigo?"
Haruko enarcó una ceja y leyó el trozo de papel. Una vez echo esto, con su barra de labios contestó el mensaje un poco mas abajo: "No vas a cambiar aunque te mantegas dos siglos con vida. Sabes que para casarte conmigo debes tener diez millones de euros en tu cuenta corriente, un mercedes en el garaje y 20 cm dentro de tus pantalones"
La chica satisfecha le dio la nota al camarero y este se la entregó a su destinatario.
Seiki leyó la nota con total tranquilidad y respondió: "Siempre fuiste una mujer inalcanzable para mi. Para poder cumplir tus deseos, debería vender mi Ferrari y mi BMW descapotable y quedarme solo con el Mercedes SEL en mi garaje; también debería invertir o donar tres millones de € de los trece que tengo en mi cuenta corriente; pero … ni por una mujer tan hermosa, me cortaría cinco centímetros de lo que tengo.
P.D: ¿Todavía sigues queriendo el vino? Solo lo dejaba caer...
Con todo amor y cariño, tu mas aférrimo admirador, Seiki"
