Nota de autora: Soy fan de El Rey León de hace ya muchos años, y he escrito miles de Fanfics a lo largo de ese lapso de tiempo. Pero me decidí a publicar este, por ahora.
Furaha es una de mis leonizaciones, tengo dos o tres. Es un OC, por supuesto. Y los derechos de ella y su familia me pertenecen.
Pero, claro, Kopa no me pertenece ni ningún personaje de las películas, libros, comics, serie, etc.
Y cómo es ficción de fan, voy a modificar unas cuantas cosas. Se irán dando cuenta a medida que avance de capítulo.
Bueno, espero que les guste mi Fic :) Dejen sus comentarios! Gracias!
Capitulo 1: Un cachorro llamado Kopa
Era un día soleado y caluroso en la sabana.
La hija del medio del rey Hekima y la reina Kusini, había salido a explorar temprano en la mañana. Claro, con permiso de sus padres.
Furaha era la princesa del reino Njano.
Su hermano mayor, Kwanza, había muerto a causa de unos chacales que lo atacaron cuando sus padres se descuidaron. Furaha tenía sólo dos semanas de nacida cuando eso sucedió, y no recordaba a su hermano, pero sus padres le habían hablado mucho de él.
Tenía un hermano menor, Mahiri. Él era el próximo líder de la Guardia del León de ese reino.
Furaha correteaba, feliz como su nombre lo indicaba, cuando se choco con un cachorro…
-oye, tranquila, no voy a lastimarte-le dijo el cachorro, sonriendo al ver a Furaha tan asustada
-mi padre dice que nunca le dé la espalda a un forastero-dijo Furaha, de repente, enojada
-no soy un forastero, soy el príncipe de Pridelands. ¿Y tú eres…?-dijo el cachorro amarillo/naranja con un mechón marrón en la cabeza
-Furaha, princesa de Njano-dijo la cachorra, ahora más tranquila -¡Woah! ¿Eres de ese reino del que tanto he oído hablar?-
-sí, así es-dijo el cachorro, riendo –me llamo Kopa, un placer conocerte, Furaha-
-el placer es mío, Kopa-dijo Furaha, sonriendo –por cierto, dime Furi-
-okey, Furi, así que… ¿Qué estabas haciendo por aquí?-
-pues…ya sabes, corretear, jugar y explorar todo-dijo Furaha, sentándose
-yo estaba haciendo lo mismo. ¿Quieres jugar a las traes?-propuso Kopa, sonriendo de oreja a oreja
-¡Claro que sí! ¡Te toque, corre!-grito Furaha, tocando su hombro con la pata y salió corriendo
Jugaron un largo rato, hasta que oscureció y ambos se dirigieron a sus respectivos reinos. Prometiendo que al siguiente día se volverían a juntar en el mismo lugar, Furaha le presentaría a su hermanito y quizás a algún amigo o amiga, y él les presentaría a sus amigos.
Hekima regaño a su hija por llegar tarde, le pidió disculpas y todos se fueron a dormir.
