Título: Un dios con suerte
Autora: Nasaki
Rating: T
Summary: Heimdall piensa que su vida es un asco. Hasta que algo sucede. Un encuentro extraño, un chico que le tiene miedo a ... ¿Fenrir? ... y Freyr extrañamente celoso pero, no de su yamato nadesico ... FreyrxHeimu
Parejas: FreyrxHeimu, Heimux?
Advertencia: antes leer sepan que este fic contiene shounen-ai que es básicamente una pareja conformada por dos chicos. Si esto te desagrada deja de leer ahora.
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Capítulo 1:
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Hizo una especie de sonido un poco molesto.
Por supuesto, siempre tenía que salir mal. Esa cobarde de Hel. ¿Acaso tenía que retractarse en el último momento?.
Bueno, y de todas formas, ahí estaba él. Atascado con ese loco de Freyr en un estúpido departamento, un poco chico y un poco estropeado, sin nada más que hacer que contar pelusas y tratar de que Gullimbursti no se comiera la comida que había ido a comprar con Freyr, por décimo quinta vez ... Antes de que el dios se fuera a perseguir a su yamato nadesico.
Y sobre todo, Freyr le exigía la boba tarea de ir a hacer las compras con él. Pero claro, Heimdall opuso su resistencia, como siempre, hasta que Freyr le había dicho con su tono un poco quejoso "Freyr exige que Heimdall compre más café"
"¿Y por qué café?" murmuró Heimdall un poco ofuscado, mientras los ojos de Freyr revoloteaban por la habitación.
"¿Qué no es obvio?"
En este punto Freyr puso los brazos en forma de jarra.
"Freyr necesita café para él" señaló, entonces miró a Heimdall, que estaba de su humor de siempre, molesto y gruñón.
"Pero si tú no bebes café" protestó, mientras seguía en su tarea de maquinar como matar a Loki. "Humm ... no está mal eso del ahogamiento, pero para eso necesitaría considerar muchos más factores ..."
Gullimbursti se puso a hacer ruidos extraños mientras se acercaba hasta su dueño.
"Naturalmente, es para Gullimbursti" y el cerdo volvió a hacer ese ruido quejoso. Freyr se agachó hasta quedar frente a su cerdo volador y lo consoló dándole unas palmaditas.
"Freyr ... esa cosa no es un perro, así que déjate de esas tonterias"
el mencionado arrugó la nariz. "De todas formas, Gullimbursti, prefiere tomar café" y entonces miró al cerdo sonriente "Freyr no se imagina como, pero desde que Gullimbursti lo probó él ... tiene mucha más energía"
Heimdall puso los ojos en blanco. "Pero si eso ha sido la semana pasada"
Freyr lo ignoró por completo. Así que Heimdall siguió gruñendo y murmurando un poco más antes de que el otro dios volviera a la carga.
"Desde luego, no pensé que Heimu no recordara"
Gullimbursti volvió a hacer más sonidos.
"Claro que Loki podría adivinar todo lo que estaba planeando si trato de ahogarlo, ¿no? ... además, todos esos locos que tiene protegiéndolo ..."
Heimdall siguió pensando en Loki, mientras anotaba en un pequeño cuaderno sus planes. Lo había comprado de camino a una de las tontas rebajas a las que Freyr lo había arrastrado. De sólo recordarlo ... uuh
"Yo, Freyr, prometo que ..."
Claro que siempre podría tratar de hacer otras cosas. Anotar: eutanasia. No, no, no ... eso era demasiado difícil, y no era de su estilo. Entonces qué tal envenenamiento. Oh no, seguro que Loki se lo adivinaba al instante. ¡No probaría bocado!. Y si ...
"¿Heimu está de acuerdo con Freyr?"
Oh sí, podría tratar de manipular a algún humano muy cercano, como la chica que siempre iba a visitarlo, o ... bueno, eso si que era trillado. Pero ... podría resultar ... "Sí, si, podría funcionar"
"¡Perfecto!" Freyr se montó en su cerdo y salió volando derribando la puerta. "¡Allá voy mi yamato nadesico!"
Recién en ese momento (y además de darse cuenta de que la puerta ya no cumplía sus funciones de puerta) Heimdall dejó por un instante su cuaderno de notas y se puso a pensar en que diablos le había dicho Freyr hace unos instantes.
A ver ... si había escuchado bien, luego de lo del café fueron las palabras ... rebajas, boulevard, comprar. Cuando alcanzó a unirlas todas se estrelló la mano contra la cara. Ese Freyr ... seguro quería que fuera a comprar en esa tienda de rebajas.
Heimdall lanzó un gruñido al aire. Como siempre tenía que estar atado a ese estúpido que tenía por compañero, cuando su principal objetivo era matar a Loki, se la pasaba comprando cosas para satisfacer los caprichos de Freyr. Y bueno ... Gullimbursti también entraba en el saco.
Con un esfuerzo sobrehumano (aún más que omnipotente) trató de correr la puerta cuando salió del apartamento que compartía con ese ... ese ...
"¡Irresponsable, inepto, dios holgazán!"
Y salió a comprar con un puñado enorme de monedas en el bolsillo.
Heimdall trató de evitar a los vecinos, a los gatos, y a la gente que lo veía raro por la calle cuando murmuraba cosas al aire y daba sus ataques de histeria acompañados de patadas en el suelo.
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"Bueno .. entonces supongo que nos vemos Mayura" Mayura le sonrió. La chica suspiró y se acomodó un poco unos mechones de pelo antes de sonreír patéticamente. De todas formas ya estaba acostumbrada a que su amiga no tuviera tiempo.
"Oh, Saiyo, no te preocupes!. Seguramente podamos vernos este fin de semana" la chica que estaba al lado suyo la miró muy inquisitivamente pero al final lo dejó ir.
"Seguro que otra vez vas a ir a esa agencia de detectives ... uhh" Mayura se rió un poco nerviosamente. La verdad es que así era. Entonces cuando estaba con Loki se ponía a desvariar más que nunca sobre los ovnis, los extraterrestres, fantasmas, hombres lobo ... Y sobre todo por que en la agencia de detectives Enjyaku pasaban siempre cosas muy extrañas.
"Bueno ... de todas formas parece que no me queda nada de dinero ... ahh" dijo suspirando mientras revisaba sus bolsillos. "Esta mesada no me deja hacer nada de nada ... tal vez deba conseguir un trabajo"
"¡Ya sé!" dijo golpeando de repente una mano contra la otra. Eso sí que era una buena idea. ¡Podría pedirle a Loki un trabajo en su agencia!. "¡Así es!. ¡Y yo sería una secretaria o algo así!" entonces se puso a pensarlo un poco mejor.
Y que Loki no alentaba demasiado su obsesión con los casos paranormales. Sobretodo recordó hace unos días cuando prácticamente la había echado de la agencia sin más.
Frunció el seño y golpeó el pie contra la acera. No, Loki nunca en su sano juicio le daría empleo.
"¿Qué me queda?" y siguió caminando por el camino donde siempre se iba a ver a Loki. "Espero que esté Reiya" dijo sonriendo. A veces Reiya era muy tímida, pero le caía bien. "También espero que esté Fenrir"
Se sentó un rato en los columpios del parque que estaban vacíos siempre a esas horas de la tarde. Comenzó a columpiarse suavemente cuando de repente y sin previo aviso ...
"¡Yamato nadesico!"
Llegó Freyr montado en ese cerdo mecánico suyo. Freyr bajó de Gullimbursti con gesto dramático, y justo en ese momento Mayura dejó de columpiarse con una expresión rara en el rostro.
"¿Kaitou?" Freyr puso una expresión que se leía como 'oh, que ven mis ojos' o 'mi yamato nadesico ha dicho mi nombre'
A Mayura le cayó una gota de sudor en la cabeza.
Freyr se sentó al lado y después de unos segundos Mayura se olvidó por completo que estaba al lado (ese día Freyr estaba especialmente silencioso) y empezó a lamentarse por sus problemas de dinero en voz alta. Freyr abrió muy grandes los ojos, mientras Mayura seguía con su explicación.
"... y por eso, no estoy muy segura de si deba conseguir un empleo. Por que ..." y soltó una risa nerviosa "No se hacer muchas cosas y francamente en qué lugar podría conseguir un empleo?"
"No te preocupes mi yamato nadesico, tú sólo déjale eso a Freyr, no debes preocuparte por nada" Mayura volteó la cabeza y le dirigió una sonrisa calmada. Y después Freyr puso una de esas sonrisas estilo 'esto es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida'.
A Mayura le cayó otra gota de sudor por la cabeza. Eso de que Freyr estuviera todo el tiempo adulándola le molestaba un poco, pero no podía negar que aquella vez cuando casi cerraban el club de misterios ... (Además del hecho de que eso había sido totalmente emocionante y muy misterioso)
"No te molestes Kaitou, estoy segura de que ya encontraré la solución por mí misma" añadió Mayura dando la vuelta al columpio para que quedase justo en frente del de Freyr.
"Oh, pero mi yamato nadesico yo ..."
Freyr entonces se quedó como paralizado primero, después en su rostro la expresión empezó a contraerse levemente, después mucho, mientras miraba hacia la calle enfrente del parque.
"Kaitou ya te dije que eso de que me llames siempre yamato nadesico me hace sentir un poco incómod-ahhhhh!"
Freyr se sostuvo del columpio de Mayura y se incorporó tan súbitamente que este empezó a dar vueltas (con ella incluida, claro).
"¡Kaiiiitoooou!" gritó Mayura mareada. Pero Freyr estaba completamente distraído. Bueno, tal vez distraído no era la palabra más adecuada. Mientras Mayura daba vueltas vertiginosas, pudo ver como quince veces cada vez que el columpio giraba en torno a la calle de enfrente a Kazumi y un chico rubio muy extraño que lo tenía en brazos mientras Kazumi parecía estar inconsciente o algo parecido.
Pero ... ¡al diablo con todo!. Estaba demasiado mareada para cuestionarse esas cosas. Aunque si había dejado de pedirle a Kaitou una ayuda, por que se había ido tan pronto los había visto.
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Heimdall siguió calumniando y protestando contra el mundo cuando llegó al mercado.
Bufó. Por suerte ese día Narugami y su puesto andante de dulces y pasteles no estaba ahí. Tal vez ya estaba trabajando en otra cosa.
De todas formas, y a pesar que Narugami fuese de empleo en empleo y nunca se sabía donde va a estar al siguiente instante, aún así era el dios Thor, y para Heimdall que lo viera con esa estúpida bolsa y haciendo aquellas estúpidas compras como un ser humano normal lo avergonzaba hasta el límite.
Bueno sí, era normal cuando iba con Freyr. Por que francamente, Freyr era una de esas personas insistentes que no paraban hasta que conseguían lo que querían, y Freyr siempre conseguía lo que quería. Así que nadie podía culparlo de ser arrastrado para comprar y buscar rebajas si Freyr iba con él saltando de alegría y hablando de su hermana Freya y de su yamato nadesico mientras calculaba cuanto podían llevar entre los dos.
Aunque eso de por si también era patético.
"Maldición" se lamentó a su manera mientras se pasaba una mano por el cabello en un signo de exasperación profunda.
Incluso allí había unas mujeres que lo señalaban y reían, algunas decían cosas como 'mira que lindo' o 'es muy pequeño' y cuando Heimdall oía esas cosas volteaba la cabeza. Y aunque a él le parecía que era por el enojo aquellas odiosas mujeres seguían diciendo 'habla más bajo, o te escuchará' y 'vas a avergonzarlo'.
Estaba decidido. Freyr iba a morir por eso.
Algunos puestos estaban llenos de personas. Por ejemplo, el lugar donde Freyr le había indicado que había oferta en el café también tenía oferta en casi todo lo demás y las mujeres se apretujaban para conseguir tomar algo para ellas.
Y no sólo eso, pronto, y a pesar de que aquellas mujeres no parecían tan feroces, el mercado se lleno por completo, de humanos de la especie femenina, que se empujaban y se insultaban y tironeaban de la mercancía sin piedad.
"¡Heimdall!"
El grito que parecía salir del único lugar que no estaba abarrotado de gente hizo que girara la cabeza. Heimdall sintió un escalofrío. Quizás había hablado un poco pronto acerca de Narugami, después de todo.
Narugami, que estaba vestido con un delantal verde un poco más claro que el del usual uniforme y un gorro blanco, lo estaba saludando detrás de lo que parecía un carro lleno de dulces. Heimdall ya estaba un poco amargado y como todas las mujeres estaban en los demás puestos tuvo que acercarse.
"¿Qué es lo que quieres?" Narugami parpadeó, aunque ya estaba un poco acostumbrado a las respuestas bruscas de Heimdall.
"Bueno ... en realidad nada, sólo saludaba. Aunque claro que si quieres probar un dulce o un pedazo de torta o ..."
"No" lo atajó Heimdall antes de que pudiera terminar la frase. A Narugami se le estaba haciendo realmente difícil ser amable.
"Dime dónde hay algún lugar para comprar café" Narugami se quedó por un segundo parpadeando, entonces se pasó una mano sobre la frente como si estuviera pensando.
"Pero no creo que tú tomes café" dijo un poco extrañado. "No te convendría para crecer" cansado de que lo tomen por un niño, Heimdall ladeó el brazo con el puño cerrado, a lo que Narugami se echó para atrás. Pero luego y en el momento preciso antes de dar un uppercut a la barbilla de Narugami se lo pensó mejor y bajó el brazo.
"Sólo dime dónde hay un lugar"
Narugami aún estaba completamente blanco como un fantasma. Pero cuando se recuperó un poco señaló hacia la izquierda. "Dos calles hacia la izquierda"
"Gra ..." Heimdall miró a Narugami que aún estaba como paralizado, y pensó que no le importaría si no le daba las gracias. Además de que eso era terriblemente difícil de pronunciar para él.
Así que nada más le dio una sonrisa extraña a Narugami que ya estaba bien (aunque un poco espantado) y siguió dos calles abajo por donde le había indicado.
Cuando llegó había una especie de tienda un poco pequeña y con un cartel bastante discreto de letras negras. Aunque, según lo que podía ver desde afuera sí vendían café. Y entró. Que raro lugar era ese.
Estaba un poco oscuro, pero no mucho, apenas. Habían muchos granos de café por todas partes, aunque también vendían cacao, y chocolates. Había un muchacho rubio que parecía un poco ya aburrido, en cuanto giró la cabeza para verlo se quedó como congelado y un extraño color rojizo se instaló en sus mejillas.
Heimdall ya estaba un poco harto de las reacciones extrañas de los demás ese día así que intentó que todo lo que siguiera fuera lo más rápido posible.
"¿Aquí venden café, no?"
Pero el chico siguió en su trance. Y cuando regresó a lo que parecía la normalidad se acercó mucho para verlo. Y entonces soltó casi como un suspiro ahogado ... "¿yamato nadesico?"
Heimdall se echó para tras instintivamente. "¿¿¿¿¿QUÉ?????"
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Daisuke estaba de lo más aburrido limpiando el mostrador. Bueno, más o menos. Antes había estado discutiendo con su jefe acerca de un aumento, pero parecía que al final iba a ser mejor no insistir si quería seguir trabajando allí.
Tenía todo el cabello rubio revuelto sobre la cara, por que se pasaba la mano por el pelo todo el tiempo.
En eso estaba, preocupándose por sus cosas, cuando una chica que le pareció hermosísima atravesó la puerta. De acuerdo, la chica vestía un poco raro, con unos guantes amarillentos y una ropa que francamente le quedaba enorme.
Y también azotó la puerta con un humor de los mil diablos. Pero obviando todos esos detalles era preciosa. Tenía el pelo cayéndole por la cara, violáceo, y los ojos de un extraño color carmesí.
Con todo, era muy pequeña y muy menuda, por lo que fácilmente podía pasar por un niño, pero sus facciones eran tan sumamente delicadas que Daisuke pensó que era una chica.
La chica se recargó sobre el mostrador y pidió con voz exigente algo. Pero Daisuke se le quedó mirando un rato más en lo que la chica empezó a fastidiarse.
A Daisuke le encantaban las chicas con carácter fuerte, pero ... era tan sumamente hermosa que ...
"¿yamato nadesico?"
La chica se quedó como congelada y se echó para atrás.
"¿¿¿¿¿QUÉ?????"
"Oh ... bueno, es que tú ... eres muy hermosa y ... ehhmm" Daisuke se quedó mirándola, era muy divertida también. Con todas esas expresiones tan raras. Supuso que una yamato nadesico también debe de ser graciosa.
"Mira ... no se que es lo que te has creído, pero yo, CLARAMENTE, soy un CHICO. ¿Comprendes?" y en ese momento rugió con una voz sumamente agria y como ofendida.
Daisuke se le quedó mirando por unos momentos. Bueno, eso también era posible, claro.
Ohhh ... era una chica tan preciosa, y tan ingeniosa. Incluso creía que podía engañarlo. Je, pero esa era una broma bastante divertida, así que le siguió el juego.
"Está bien, de acuerdo, pero de todas formas creo que eres hermoso. ¿Lo he dicho bien esta vez?"
El chico hizo la mueca más desagradable. Y después sacudió la cabeza.
"Sólo dame tres paquetes de café y ... ¿y ahora qué?" Daisuke se quedó mirando al vacío. Heimdall que ya estaba más que harto de las actitudes de todo el mundo ese día lo sacudió un poco. "Vamos, dime que es lo que te pasa"
Daisuke nada más señaló hacia arriba.
A Heimdall apenas le dio tiempo para mirar antes de que una pesada bolsa le cayera en la cabeza.
Daisuke se quedó mirando al chico que estaba aplastado por una bolsa enorme de granos de café. Ohh ... si hasta inconsciente se veía de lo más adorable ...
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Notas: espero que este capítulo les haya gustado. Aunque es un fic un poco raro. En el próximo capítulo aparecerá Loki cumpliendo con su papel de detective. Ahora voy a hacer un par de aclaraciones. Para empezar el tema de la yamato nadesico. Más o menos en japonés significaría algo así como 'la mujer ideal', que debería ser muy respetuosa, hermosa, inteligente y buena ama de casa. Aunque todos sabemos que ni Mayura (y ahora Heimu) tienen algunas esas características, así es para Freyr (y Daisuke, sea de paso). Luego, también lo de 'uppercut', el uppercut según lo que tengo entendido es algo así como un gancho generalmente dirigido hacia la barbilla del oponente (aunque es más bien como un término pugilístico). Así que ... pobre Narugami, que susto. Espero que si Minamino-hiei y Haruka están leyendo esto les guste mucho. ¡Lo he echo para ustedes chicas!. Y a todas las demás espero que también les haya parecido divertido.
