N/A: ¡Juro que amo a Marionette, lo juro! Este capítulo tenía dos semanas hechas. Decidí publicarlo porque pensé en una continuación. Muchas de mis historias no las publico porque no se me ocurren cómo continuarlas.

Summary: Y él sabía que preocuparse por eso era inútil. Tenía a su hermana gemela a su lado, asustada; aferrada a sus brazos. Aquí estaban, en Freddy Fazbear Pizza. Tratando de sobrevivir ante la muerte de su madre, la víctima de la mordida del 87. Quizás y podrían descubrir al fin el misterio de esa pizzería que los encubría. Claro que, no esperaban al amor asaltarles ahí.

Pairing: [The Marionette/Puppet x Lydan M. /OC] [Freddy Fazbear x Lynda M. /OC] [Robots-Humanizados]

Género: Romance/Mystery/Horror.

Raiting: +T

Advertencias: Ligero AU [Lydan y Lynda en realidad son versiones alternas de ellos mismos. Y la víctima de la mordida ya falleció]. Yaoi [Relación Hombre x Hombre], Hetero [Hombre x Mujer], Robotfilia [Robot x Humano]. Posible OoC [Out of Character/ Fuera del personaje]. Lenguaje vulgar. Posibles insinuaciones sexuales.

Disclaimer: FNAF no me pertenece desgraciadamente. La imagen de portada le pertenece a BlasticHeart. Lo único de mi pertenencia es Lynda y Lydan Murtons y la trama de la historia. No gano dinero con esto. Es sin intenciones de Lucro y lo hago sólo por diversión.

Notas: El diseño de The Marionette y Freddy está basado en el de BlasticHeart. Los demás pueden ponerlos como el de los que quieran.

Capítulo 1: Infancia perdida

._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._.

._._._._._.Freddy´s Fazbear Pizza._._._._.

— ¿Por qué estamos haciendo esto?

Lynda miró a su hermano gemelo menor, que temblaba como loco entre sus brazos. La chica Murtons se encogió de hombros, su linterna alumbrando el pasillo que conectaba The Office con las cuatro salas de Party Room y los ductos de ventilación. Toy Chica estaba en ese pasillo, entre sus manos el pequeño cupcake rosado con ojos que parecía penetrar con su mirada. Lynda simplemente se le quedó mirando con una sonrisa socarrona.

—Ah, si Shuuko estuviera aquí…—Murmuró Lydan con pena. —Le hubiera gustado ver a los animatrónicos de nuevo.

— ¡Cállate!—Lydan le gritó con molestia. — ¡Acéptalo ya! Nuestra hermana menor murió aquí, ¿y qué?

Lydan se quedó en silencio, sus brazos abrazándose a las rodillas, estando en posición fetal encima del gran escritorio mientras Lynda estaba sentada en la silla que proporcionaba el lugar, entre sus manos la máscara que "servía" para evitar a los animatrónicos.

—Enserio, ¿quién cojones pensó que tener una máscara de un oso estúpido iba a servir?—Lydan lanzó la máscara hacia el pasillo, el sonido sordo de "¡Puf!" que indicaba que aquel objeto había caído al suelo. Lydan suspiró de manera pesada, sus labios curveados en una sonrisa.

—A veces pienso que yo quería más a Shuu que tú.

—Lo que tú digas. —Lynda sonrió con molestia. Sus cejas fruncidas. Los orbes chocolates de la chica se pasearon con parsimonia sobre la tableta enfocada en Prize Corner. Había un botón que decía "Mantener para dar cuerda", cosa que decidió no hacer por el momento. En realidad, ella estaba más ocupada vigilando a Toy Freddy, el castaño comenzando a moverse. — ¡Mierda! Este trabajo es una mierda.

—No entiendo por qué te quejas. —Lydan suspiró de manera enamorada. —A mí me gusta este lugar. Además, es la primera noche.

Toy Bonnie se asomó por la ventilación, viendo a Lydan y Lynda. Sus ojos verdes esmeraldas miraron a los dos Murtons, su reconocimiento facial haciendo efecto. El animatrónico salió del ducto, poniéndose de pie para acercarse a pasos lentos pero largos a los dos guardias.

— ¿Lynda? ¿Lydan?—El conejo preguntó bastante confundido.

—Eh… Hola Toy Bonnie… creo. —Lydan le contestó bastante atontado. Se suponía que era el momento en el que debían gritar de agonía. — ¿Cómo está tu vida?

El chico de cabellos azules cielo sonrió de manera infantil. — ¡Ha sido genial! Toy Freddy y los demás los han estado extrañando. ¡Llevaban 10 sin aparecer!

— ¿Diez años?—Lynda y Lydan se miraron entre sí. No recordaban nada acerca de la pizzería. Sólo sabían que su mamá había sido herida por uno de los animatrónicos y que Shuu había muerto en este mismo lugar. Los dos tenían 18 años, siendo Lynda la mayor.

—¡Sip! Las cosas han cambiado por aquí. —El chico de ojos verdes se veía entusiasmado. Había olvidado que había ido a matarlos precisamente. El conejo miró con una sonrisa al menor de los Murtons, tomándolo de los hombros y sacudiéndolo de manera violenta. — ¡The Marionette te extraña mucho, Lydan!

El mencionado parpadeó bastante confuso. Sus orbes parpadearon unas cuantas veces. — ¿Q-Quién es The Marionette?

Eso sí que el conejo azul no se lo esperó. Lynda miró fijamente a Toy Bonnie, encogiéndose de hombros con cara de valerle mierda toda la vida. —Yo tampoco lo conozco.

Y entonces una canción de fondo empezó a sonar, alertando a Lynda y a Lydan. La chica se puso de pie alterada mientras Lydan se soltaba del agarre del conejo. Ambos se fijaron en la tableta. Toy Bonnie miraba divertido a ambos.

— ¡Olvidé echarle cuerda a la caja de música!

— ¡Lynda, eres estúpida!

— ¡Cállate Lydan! ¡No es mi culpa!

Los gemelos empezaron a discutir, olvidando la situación. Lynda le gritaba al menor con ganas de romperle su linda cara y Lydan hablaba de manera más civilizada, pero sin dejar las groserías de lado.

La música se había detenido, haciendo que ambos gemelos dejaran de discutir y miraran por The Office, encontrándose con un chico de cabellos negros y mechones púrpuras; su rostro cubierto por una extraña máscara. Ambos Murtons se abrazaron, Lydan gritando como niña mientras Lynda se echaba a reír por la cara de su hermano gemelo menor.

—Él es The Marionette. —Toy Bonnie presentó al desconocido con una sonrisa, deteniéndolo por el agarre en la cintura que había creado alrededor de aquel pelinegro –ya que éste estaba intentando abalanzarse contra ellos para matarlos-. —The Puppet de cariño, aunque sólo Lydan podía decirle así.

El mencionado se quedó con los orbes chocolates abiertos a más no poder. The Marionette gruñó con molestia, soltándose del agarre de Toy Bonnie. No atacó a los guardias, se dio cuenta que por eso el conejo le había detenido.

—No menciones al mocoso Lydan así. —The Puppet murmuró con voz baja y molesta. Su altura de dos metros y diecisiete centímetros le hacía ver realmente alto. Toy Bonnie radiaba entre el metro con noventa centímetros mientras que ambos gemelos apenas cuadraban entre el metro y cincuenta y siete.

— ¡No soy un mocoso!—Murtons le reclamó al pelinegro. — ¡Soy mayor de edad!

The Marionette miró al joven Murtons fijamente. Su máscara les impedía a los demás ver su expresión facial, así que los tres restantes no podían ver la expresión de sorpresa que el animatrónico tenía.

— ¿Te llamas Lydan Murtons?—De manera fría y cortante el pelinegro preguntó. Su ceja se alzó curiosa al ver a la chica idéntica al muchachito.

— ¿A qué madre se le ocurriría ponerme un nombre tan tonto?—Lydan contraatacó la pregunta con esa respuesta. Marionette sonrió, recordando esa misma frase hacía más de diez años, de un niño que iba todos los días a Prize Corner, ese niño que iba justamente a hacerle visita.

Ese niño que se llamaba Lydan Murtons.

Lynda miró al hombre robot más alto abalanzarse contra Lydan y encerrarlo entre sus brazos, alzándolo en un fuerte abrazo de oso. El joven Murtons sintió su rostro entrar en calor y no tuvo el corazón para apartarse.

Lynda sintió un deja vú, como si hubiera vivido eso antes. Y fue entonces cuando recodó algo.

._._._._.Hace 11 años atrás_._._._._.

— ¡Puppet! ¡Ya quiero ver a Puppet!

Lynda, de unos pobres 7 años iba acompañada de su primo Lydan de su misma edad. Junto a los dos estaba su madre, que tenía una mirada de molestia total. El pequeño Murtons se fue corriendo a Prize Corner, con Lynda siguiéndole apenas. Cuando llegaron a ese lugar vieron a un animatrónico pelinegro de mechones púrpuras danzar elegantemente por los aires, siendo sostenidos por unos hilos, haciéndole ver como un verdadero títere.

— ¡Puppet!

El nombrado dejó su baile para mirar al niño de siete años, sus pies tocando el suelo con elegancia. Se retiró la máscara, revelando un rostro apuesto pero algo maltratado. El animatrónico lucía una alegre sonrisa. Lydan abrazó al robot, sus manos apenas rodeando las delgadas piernas del ser misterioso. The Marionette alzó en el abrazo al niño entre sus manos y lo encerró en sus brazos a la altura del pecho.

Lynda miró maravillada al pelinegro elevarse del suelo, llevando al gemelo menor entre sus brazos. Lydan se abrazó al cuello del animatrónico. The Marionette y Murtons dieron vueltas en el aire, danzando juntos como unos buenos amigos.

—Es bastante bueno ver a The Marionette y a mi hermanito llevarse tan bien.

Y con esas palabras la niña abandonó el pequeño cuarto.

._._._._.Tiempo Actual_._._._._.

Lydan se abrazó simplemente al ser, esperando el momento en el que se tuviese que apartar. The Marionette simplemente se dedicó a seguir danzando con una sonrisa boba en la su cara. Desafortunadamente para los demás pero afortunadamente para él, no podían ver la emoción que irradiaba su cara. El castaño sintió unas mariposas en el estómago, su dulce sonrisa de siempre apareciendo. Cerró los ojos y se relajó, abrazándose al cuello ajeno.

—Enserio…—El tono frío se relajó un poco, la voz parecía saborearse de alivio. —Realmente eres tú, Lydan. Ha pasado… ha pasado tanto tiempo…

—P-Pues… a decir verdad…

La sonrisa de The Marionette se borró casi de inmediato cuando Toy Bonnie dijo la frase siguiente.

—Lynda y Lydan no nos recuerdan...

Golpe bajo para The Marionette.

._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._.

N/A: Eso ha sido todo por hoy. Espero que la historia les guste, que a mí me ha gustado mucho escribirla y releerla.

¡Espero sus reviews!

ATTE:

Karoru Gengar.